ABRÍ los ojos y fruncí el ceño al escuchar el típico sonido de máquina de hospital,  bajé la mirada y me di cuenta que estaba en una camilla. Volví a levantar la cabeza al escuchar la puerta abrirse
Grace,  me alegro de que estés despierta -dijo una enfermera viniendo hacia mi junto a una sonrisa-
¿Qué hago aquí? -dije la manera más amable posible-
El chico rubio vino aquí a traerte. Cuando estabas durmiendo te quedaste inconsciente -dijo ella. Eso fue más raro aún- creo que es de cansancio. ¿Has dormido poco por el embarazo?
Solo unos días -dije sentandome mejor-
Tenía que haber venido desde que supo que estaba embarazada. Para hacerle pruebas -dijo ella, no parecía regañarme si no ayudarme- gracias a Dios, le hemos hecho algunas pruebas y va todo bien
¿Dónde está él? -le pregunté al no ver a JJ-
Lleva tres días aquí. Él lleva tres días aquí y no le he visto ni siquiera cerrar los ojos. Tus otros amigos también han estado por aquí. A tu novio, el rubio, le dije que fuera a comer algo o a dormir -me explicó ella sentándose en la silla de mi lado y apuntando algunas cosas-
¿Llevo tres días aquí? -pregunté aún sin creérmelo y ella asintió-
Sí todo va bien, que lo hará, podrás irte hoy -me dijo ella-
¿Grace?  -dijo esa voz que tanto quería escuchar entrando a la habitación. Sonreí al verle delante de mi y reí cuando se tiró encima mío para abrazarme-
Estoy bien. Tranquilo, JJ -le dije después de separarnos un poco y darle una sonrisa tranquilizadora-
Me tenías muy preocupado. Y a ellos también -dijo JJ y sonreí al ver a los chicos en la sala de espera casi durmiendo-
No pasa nada -le dije aún tranquilizandolo. Volvimos a ver a la enfermera la cual nos miraba sonriendo-
Sois una pareja encantadora -dijo ella haciéndome sonreír más- hablaré con la doctora haber cuando puede marcharse
Muchas gracias -le dije sonriendo. Ella me devolvió la sonrisa y se fue. JJ me volvió a abrazar y yo a él. Se volvió a levantar-
Voy a avisarles de que estas bien -dijo y asentí. Él se volvió hacia mi y me besó siendo correspondido. Se marchó y al par de minutos volvió con los 3-
¡GRACIE! -chilló Kiara y me abrazó siendo correspondida. Los tres chicos se unieron al abrazo-
Me alegro de volver a verte despierta -dijo Pope y asentí sonriendo-
¿Qué habéis hecho en estos días? -les dije mientras ellos seguían alrededor mío-
Encontramos la cruz, Pope tuvo una reacción alérgica a las abejas, Rafe nos robó la cruz y se han llevado a Sarah -resumió Kiara. Después de procesar todo eso les miré-
Sois estúpidos. ¿Qué hacéis aquí? Descubrid a donde se llevan la cruz y vayan a por ella -les dije llevándome todas sus miradas a la vez-
Nos tenías preocupados a todos y no íbamos a dejarte sola -dijo JJ-
Bueno, ahora que estoy bien podéis ir. De verdad -les dije y al ver que no se movían tuve que volver a hablar- venga, no dejéis que os quiten lo vuestro, como el oro. Vamos, vayan a por él
Vale, esta bien, mira que eres cabezota -dijo John B haciéndome reír. Me sacudió el pelo y esperó en la puerta-
Venga, id, yo me quedo con ella -dijo Kiara. JJ me miró indeciso y preocupado. Le di la mano y le sonreí-
Ve, anda, nos vamos a ver pronto -le dije. Él asintió y me besó para luego irse con John B y Pope. Kiara y yo nos quedamos hablando hasta que la enfermera y la doctora llegaron-
Hola, Gracie.  Al ver que todo va bien ya puede irse a casa. Pero antes, quiero hablar contigo. ¿Quieres que hablemos en privado o con tu amiga? -dijo la doctora con voz tranquila. Miré a Kiara y entrelacé mi mano con la de ella-
Que se quede -le dije. La doctora asintió y volvió a mirarme-
Ha estado en estado de inconsciencia del cancansio mental y físico así que debería de estar en reposo unas semanas. Ahora, hablemos de su embarazo, es de, dentro de una semana, 8 meses -dijo ella y Ki y yo sonreímos a la vez- va a ser niña y esta muy sana. Siga así. Y usted, he visto que son muy amigas, cuidela
Siempre lo hago, doctora -dijo Kiara. Ella y yo nos abrazamos y se fueron para dejarme cambiarme. Me puse un vestido color vino que tenía varias capas pero no daba calor, tenía unos finos tirantes del mismo color con volantes y me llegaba por las rodillas ya que se subía por mi abultada barriga. Ki y yo salimos del hospital y fuimos hacia su coche-
Voy contigo -le dije al saber su plan-
No, ya sabes lo que te dijo el médico. Te voy a llevar a casa -dijo Kiara pero negué-
De eso nada. No me voy a quedar en casa sin hacer nada. No recibo un no como respuesta y si me dejas en casa iré yo de nuevo hacia vosotros -le dije convenciendola con todo los trapos que se me ocurrían-
Vale, vale, pero si te pasa algo JJ me matará -me dijo empezando a conducir-
No va a pasarme nada. Vamos -le dije. Condujo hacia el muelle donde vimos a Pope, John B y JJ escondidos hablando-
Buenas -saludó Kiara asustando a los tres y provocando que se giren hacia nosotras-
¡Casi os saco los ojos! -dijo JJ aún apuntandonos con los dedos de la mano-
¿Cómo nos habéis encontrado? ¿Por qué Grace esta aquí? -dijo JJ entrelazando nuestras manos-
Rastreamos tu móvil -le dije-
Buena -nos dio la razón- aún no has respondido a la otra pregunta
No me iba a quedar en casa y todos lo sabemos -les dije. Todos se miraron  asintiendo- no hay más que decir y empecemos a hacer un plan para tener la cruz
Hay que subir a bordo -dijo Kiara-
Sin que esos matones nos maten -dijo JJ. Empezamos a caminar sigilosamente pero nos paramos al escuchar una explosión y cuando Pope volvió hacia nosotros corriendo-
Pope, ¿que ha sido eso? -dijo JB-
Mira. Ese contenedor va a bordo. Es la forma de colarnos -dijo Pope- ¿vienes?
Eres un genio -dijo John B- vamos, por aquí. Venga
Espera, ¿seguro que es buena idea? -dijo JJ cuando Pope subía al contenedor-
Sí, ese es el plan -dijo Pope-
¿Ves que es una trampa? No hay salida -dijo JJ abrazándome por la espalda-
Lo sé -dijo JB- oye, no os sintáis obligados, ¿vale?
Es nuestra guerra -añadio Pope ayudando a John B a entrar-
¿Segura? -me preguntó JJ aún abrazándome. Sonreí-
Segura. Vamos, Ki -les dije. JJ escaló la red y subió para ayudarme a subir-
Esto es mejor que un internado -dijo Kiara subiendo. Fuimos hacia atrás y nos escondidos tras las cajas. Cerraron la puerta y nos sujetamos a las cuerdas cuando empezaron a conducir. Sonreímos triunfantes cuando nuestro plan funcionó pero las sonrisas fueron muecas cuando empezaron a subirnos y nos tuvimos que sujetar bien para no caernos y nos preocupamos cuando JJ habló y casi nos pillan. De resto, todo fue bien-