TRATARÉ de no alargar esto a pesar de ser la cosa más interesante que ha pasado en mi vida.
Conocí a un chico en la playa, poco a poco fuimos conociéndonos y enamorándonos.
Una noche tan normal como las otras, el rubio sacó un anillo, probablemente robado de algún lugar, y lo colocó en mi dedo prometiéndome que no había amado a nadie como lo había hecho conmigo. Tal vez cualquier imbécil como yo hubiera pensando que era lo típico que todos los chicos decían a chica tan ingenuas como yo, pero yo le creí.
Algo me decía en su mirada y en esa sonrisa que tanto me gustaba que debía ir hasta al final del maldito mundo por él.
Ese verano no lo olvidaría mucho, todo lo que prometimos, todos los besos y todas las olas que surcamos juntos

Claramente Outer Banks no me pertenece, todos los derechos al autor.
Solo me pertenecen mis personajes y su intervención en la serie