CHAPTER TWO
❝el choque❞
yellowjackets season one | act. one

📍Nueva Jersey, 1996

THEO SUBIÓ DESPUÉS DE LOTTIE al avión, con una mochila en el hombro. Su padre no se había molestado en aparecer durante la mañana, ni siquiera una llamada por lo que Theo tuvo que manejar hasta el aeropuerto y dejar su auto ahí.

-No puedo creer que su papá pagó un avión privado -dijo Van riendo.

-Es su única manera de ser papá -dijo Lottie-. Supongo que lo acepto.

-¡Gracias, señor Matthews! -gritaron todas.

Theo desordenó el cabello de Lottie antes de caminar hasta encontrar un asiento vacío. Sacó su walkman de la mochila junto a un libro que le dejaron para leer en clases y se acomodó en el asiento pues pretendía leer un poco antes de dormir.

Seis horas de vuelo iba a ser demasiado si no dormía por lo menos dos horas.

-Hey -dijo Natalie, asomándose por el asiento con una sonrisa-, ¿esta ocupado?

Theo negó y quitó su mochila del asiento para que Nat pudiera sentarse. Se quitó los audífonos, bajándolos a su cuello sintiendo el avion empezar a moverse.

-¿Nerviosa? -preguntó con una sonrisa.

-Nah -negó-. Vamos a partirles el culo en el partido, no me preocupa.

-Tienen que ganar -exigió Theo-. Estoy faltando a clases por este partido, si no ganan...

-Awww, pobrecito -se burló-. ¿Eres una rata de escuela? No tenía esa impresión de ti.

-No lo soy -dijo fingiendo estar indignado-, pero estudio abogacía, perder una semana de clases es... mucho.

-¿Vas a ser abogado? -dijo Nat sorprendida-. No te veo como abogado.

-No fue decisión mía -dijo divertido.

La mueca divertida de Natalie paso a una de incomodidad en menos de un segundo y Theo se arrepintió totalmente de haber confesado eso.
-No importa, me gusta leer y ocupa bastante de mi tiempo así que no interesa. Cambiemos de tema.

-Voy a dormir un poco -dijo Nat asomando una sonrisa-. Es un viaje largo.

-Descansa -murmuró Theo.

Nat apoyo la cabeza en el asiento y cerró los ojos. Theo saco el bote de pastillas de su mochila y se tomó una antes de volver a ponerse los audífonos y darle a reproducir al walkman.

No le tomó mucho tiempo caer dormido.

Theo despertó con un horrible dolor de cabeza.

Sus oídos solo escuchaban un pitido agudo y con confusión levantó la mano hasta su nariz, sintiendo un corte y su mano mancharse con sangre. Miro confundido todo el lugar, encontrando todo destruido y lleno de humo.

Se quitó el cinturón luego de un par de intentos pues el mundo giraba cuando escuchó los gritos de alguien detrás de el.

Cuando se giró encontró a Van; detrás de ella el pasillo se estaba quemando y cada vez estaba más cerca por lo que Theo corrió como pudo y forcejeó con el cinturón de seguridad hasta que logró romperlo.

Theo y Van corrieron tropezándose un par de veces antes de llegar por fin a la puerta. Van tropezó y Theo cayó de bruces al suelo, sin lograr escuchar mucho aún.

-Lottie -murmuró, apoyando sus manos en el suelo-. ¡Lottie!

-Sorpresa -dijo Van, a su lado, viendo a Shauna y Jackie.

Taissa llegó por detrás, abrazando a Van por la espalda y Theo se giró, viendo al entrenador con la pierna totalmente aplastada.
-Oh Dios.

Lottie, que estaba en el suelo, se levantó rápidamente antes de correr hacia su hermano y saltar a abrazarlo.
-¡Theo, estas bien! No podía encontrarte yo...

Theo la abrazó, mareado y apoyo su cabeza en el hombro de su hermana. Lottie se separo un poco, tomando su cara.
-Tu nariz esta rota. Creí... creí que...

-¿Qué pasó? -murmuró.

-Se cayó el avión -dijo, mirándolo con preocupación-. ¿Dónde estabas?

Theo vio como una chica rubia con rulos pasaba a su lado y no logró contestarle a Lottie antes de ver como la misma chica cortaba la pierna del entrenador con un hacha y su cara se manchaba con sangre. Tomó el brazo de Lottie y la obligó a dar un paso atrás con miedo.

La rubia se quitó el cinturón del pantalón y le hizo un torniquete y mirar al resto que veían todo en shock.
-Ayúdenme a moverlo.

-¿Y esa quien es? -murmuró Theo, abrazado al brazo de Lottie como si su vida dependiera de ello.

-Misty -murmuró de vuelta, con cara de asco.

Luego eso, Misty le dio tareas a cada uno y enseñó un poco como curar heridas con lo que tenían.

Y lamentablemente, a Jackie Taylor le tocó ayudar a Theo.

-¿Puedes hacerlo más despacio? Maldita sea -se quejó Theo, alejando la cara.

-Deja de quejarte, llorón -contestó Jackie, mojando un pedazo de tela y dando pequeños toques con esta alrededor de la herida de Theo-. Tienes un corte, obviamente te va a doler.

Theo aguantó una maldición y sintió como sus ojos se aguaban por el dolor de la nariz. Jackie al notar esto sonrió burlona.
-¿Estás llorando?

-Como enfermera te mueres de hambre -murmuró Theo-. No estoy llorando mis ojos están llorosos.

-O sea que estas llorando.

-No estoy llorando -replicó-. Me duele la nariz y mis ojos se ponen...

-Oye, puedes llorar si quieres -se burló Jackie, levantando las manos-. Cada quien. No te voy a juzgar.

-¡Que no estoy llorando! -exclamó-. Eres irritante.

-Aww -Jackie hizo un pequeño puchero-. El bebe esta llorando.

-Te voy a...

Misty apareció, interrumpiendo la pequeña discusión y se agachó al lado del entrenador.
-Bien.

Abrió el torniquete que hicieron con una sudadera a lo que Jackie hizo una mueca y giró la cara para no ver la herida.

-Bien, el sangrado se está deteniendo -dijo Misty-. Debemos desinfectar de alguna manera. Quizá hay algo en el carrito del bar.

-No hay carrito -dijo Theo-. Solo había bebidas, es más barato.

-Quizá alguien trajo algo de contrabando -dijo Laura Lee.

Theo notó como todas las miradas se dirigían a Natalie y ahogó una carcajada.
-Vaya.

-¿Sí trajiste algo? -preguntó Misty.

-Obviamente -dijo Nat, apoyándose en un árbol-. Pero lo puse en mi maleta y quién sabe dónde está.

-Chicas, ¿qué tal esto? -dijo Van, levantando una botella de desmaquillante.

-Oye, eso es... -empezó Jackie pero al parecer se arrepintió-. Es una gran idea, Van.

-Witch Hazel, es alcohol isopropilico, esto podría funcionar -asintió Misty sonriendo-. Muy bien.

La rubia abrió la botella y mojó la herida del entrenador que al segundo se levantó a gritar y Theo se tapó los ojos.

-Acuéstese -ordenó Misty.

-¡Dios, mi pierna! -gritó-. ¡Ay, carajo! ¿Es grave? ¿Qué tan grave es?

-La buena noticia es que...

-Va a estar bien, entrenador -interrumpió Taissa-. Está muy golpeado, pero Misty está haciendo un gran trabajo. ¿Verdad, Misty?

Taissa se llevó a Misty unos metros más allá y Theo suspiró. Jackie le agarró la cara y volvió a dar toquecitos con la tela. Theo la miro con confusión hasta que por fin lo soltó.
-Listo, ya no tienes nada. El resto límpialo solo.

Antes de poder decir algo, Jackie se levantó y se alejó. Theo hizo una mueca irritada y se cruzó de brazos antes de apoyarse en el árbol.