—S I M B I O S I S—

Parte 2/2

El agua caía con fuerza sobre su cuerpo, como si intentara limpiarla de la pesadilla que no la dejaba en paz. _______ se aferraba al jabón en sus manos, como si fuera la única ancla en medio de la tormenta que se desataba en su mente. Cada parte de su cuerpo vibraba con una sensación extraña, ajena, como si ya no estuviera sola en su propia piel.

El cambio había comenzado de forma sutil, pero ahora ya no podía ignorarlo. Miró sus manos, que temblaban bajo el agua. La piel, que antes era de un tono normal, ahora se veía oscura, como si algo estuviera subiendo desde el interior de su cuerpo. El miedo recorrió su columna, pero lo peor fue lo que vino después: una voz, profunda y gutural, resonó en su mente.

"No luches contra esto". La voz de Venom era clara, directa, como una orden. "Lo que somos es inevitable. Ya no puedes escapar".

—¡No quiero esto!—. Gritó, tratando de controlar su respiración, pero la sensación de estar perdiendo el control sobre su propio cuerpo la estaba consumiendo. Cada parte de ella parecía responder a esa presencia, a esa oscuridad que comenzaba a envolverse a su alrededor—. ¡No quiero que seas parte de mí!

La sustancia viscosa, negra y resbaladiza, comenzó a deslizarse por su piel, extendiéndose por sus brazos y piernas. Su corazón latía con fuerza, y la desesperación la inundó.

"Lo sabes, ________." La voz de Venom se deslizó en su mente con una calma inquietante. "Lo que te he dado es poder, es protección. Lo que sientes no es miedo, es resistencia. Es natural. Pero tarde o temprano lo entenderás".

—¡No lo entiendo!—. Gritó, apretando los puños, sintiendo cómo los colmillos comenzaban a formarse en su boca. La presión en su pecho aumentó, como si algo en su interior luchara por liberarse—. Esto no es yo, esto no soy yo, ¡te odio!—. Una oleada de rabia y pavor recorrió su cuerpo. No podía soportarlo más. Cada vez que intentaba liberarse, la presencia de Venom se sentía más fuerte, más dentro de ella—. ¿Por qué me hiciste esto? ¿Por qué no me dejaste morir si eso era lo que tenía que pasar?

"Porque te salvé". La voz de Venom resonó, más intensa ahora, como un eco en cada rincón de su mente. "Y no puedes negarlo. Ya lo sientes, ya lo sabes. Juntos seremos imbatibles".

—¡No! ¡No soy tú!—. Repitió, esta vez su tono se quebró, porque a pesar de su resistencia, algo en su interior comenzaba a ceder. Era imposible ignorarlo. La oscuridad que le había invadido no solo estaba en su cuerpo, sino en sus pensamientos, en su alma—. ¡Sal de mi cabeza!

De repente, la sensación se hizo más pesada, casi insoportable. Los colmillos de su boca se alargaron, sus manos se convirtieron en garras, y su respiración se volvió entrecortada. No solo su cuerpo cambiaba; su mente parecía estar cambiando también.

"No puedes pelear contra lo inevitable". La voz de Venom era ahora más profunda, más burlesca. "Nosotros somos uno, _______. Te has unido a mí".

Ella apretó los dientes, el sudor recorriéndole la frente mientras sus manos temblaban. No podía dejar de pensar en la violencia de esos cambios, en el horror de no ser capaz de escapar, en la rabia que sentía al saber que su cuerpo ya no solo le pertenecía a ella.

—¡Déjame en paz!—. Gritó una vez más, esta vez alzando las manos como si pudiera apartar todo aquello—. ¡Déjame en paz, maldito monstruo!

Por un momento, algo en la oscuridad pareció hacer una pausa. El ambiente se volvió pesado y denso, y las sombras de la habitación parecían moverse de una manera extraña. Pero luego, de repente, todo quedó en silencio. La presión se desvaneció como por arte de magia.

____________ respiró agitadamente, mirando el agua caer sin poder procesar lo que acababa de ocurrir. Su cuerpo seguía cambiando, pero algo en el aire parecía haberse calmado, como si Venom hubiera dado un paso atrás.

—¿Qué estás haciendo?—. Dijo ella, sin querer, con el miedo y la frustración llenando su voz—. No es solo mi cuerpo, ¿verdad? Es mi vida, mi mente... esto no es lo que quiero.

El silencio reinó por unos segundos antes de que la voz de Venom, ahora más baja, casi susurrante, volviera a infiltrarse en su mente.

"Te estoy dando espacio". Respondió, casi con un toque de ironía. "No puedo forzarte a aceptarme, pero tampoco puedo irme. No puedes deshacer lo que ya hemos hecho".

—Esto es una pesadilla—. Murmuró, tocándose la cabeza, aún temblando. La simbiosis no la había destruido, pero había cambiado algo en ella. Algo que ni siquiera entendía.

"No, no lo es". Respondió Venom, en un tono que rozaba lo tranquilizador. "Ya estamos unidos, pero no tienes que aceptarlo hoy. Puedo esperar".

_______________ se quedó allí, bajo el agua que caía suavemente, con el reflejo de sus ojos negros mirándola fijamente desde el espejo. Por un momento, el monstruo en su interior parecía haber guardado silencio, como si se hubiera retirado a un rincón oscuro de su mente, dejando a ________ frente a sus propios miedos.

—No lo aceptaré—. Susurró ella, con la voz quebrada por la duda—. No te voy a aceptar.

Y aunque la respuesta de Venom no llegó, sentía que la lucha apenas comenzaba. El monstruo dentro de ella no la había dejado, solo había retrocedido, aguardando el momento perfecto para volver a tomar el control. Y mientras ella se enfrentaba a ese nuevo ser que compartía su cuerpo, el verdadero desafío sería no sucumbir a él.

El estómago de _________ rugió con fuerza mientras caminaba por la cocina. Llevaba horas sin comer, pero no era solo hambre común lo que sentía. Había algo distinto, algo mucho más primitivo, como si cada fibra de su ser gritara por alimento. Trató de ignorarlo mientras abría la despensa en busca de algo rápido. Sacó una barra de chocolate y, sin pensarlo dos veces, rompió un trozo y se lo llevó a la boca. El dulce sabor apenas logró calmarla.

"Eso no será suficiente". La voz de Venom resonó en su mente, tan profunda y envolvente que casi la hizo soltar la barra de chocolate.

—¿Qué demonios quieres decir?—preguntó, frotándose las sienes. "¿No puedo ni comer tranquila?".

"Tú tienes hambre. Yo tengo hambre". La voz se hizo más insistente. "Feniletilamina. Eso es lo que necesitamos".

_______________ frunció el ceño, confundida—. ¿Feniqué? ¿Qué es eso?

"Feniletilamina". repitió Venom con un tono de paciencia burlona. "Está en el chocolate... y en los cerebros humanos".

Su mandíbula cayó ligeramente mientras el miedo le subía por la columna—. ¡¿Qué?!—. Exclamó, retrocediendo un paso como si al hacerlo pudiera escapar de la voz en su cabeza—. ¿Cerebros humanos? No... no lo estás diciendo en serio. ¡Ni lo pienses!

"Lo estoy diciendo completamente en serio". Respondió Venom, su tono goteando satisfacción. "Es lo que necesito. Lo que necesitamos. Y créeme, arrancar la cabeza de alguien es más efectivo que un trozo de chocolate barato".

—¡No!—. Gritó, llevándose las manos a la cabeza—. ¡No vas a hacer eso! Yo no voy a dejar que lo hagas. ¡Nunca!

El simbionte guardó silencio por un momento, como si evaluara su reacción. Entonces, la voz volvió, más suave pero no menos perturbadora. "Entonces come más chocolate. Mucho más. Lo suficiente para que no tenga que tomar el asunto en mis manos".

Ella miró el trozo que quedaba en su mano y luego la barra casi intacta. Se la llevó a la boca rápidamente, masticando con prisa. La sensación de que Venom pudiera tomar el control y lastimar a alguien era suficiente para revolverle el estómago, pero aun así seguía comiendo.

—Esto no es normal—. Murmuró con la boca llena, sus palabras apenas inteligibles—. No puedo vivir así, dependiendo de que no te dé hambre...

"Te advertí que esto es un compromiso". Respondió Venom, su tono más sombrío. "Tú y yo somos uno. Cuando tú necesitas, yo necesito. Es así de simple".

—No hay nada simple en esto—. Replicó comiéndose el último trozo de chocolate con un nudo en el estómago. Miró la barra vacía y suspiró, sabiendo que el alivio sería temporal—. No quiero que me uses como una máquina de alimentar tus... deseos.

"No lo ves todavía". Dijo Venom, su voz casi sonando indulgente. "Esto no es solo para mí. Tú también lo necesitas. Lo sientes, aunque no quieras aceptarlo. Estamos conectados. Tu supervivencia es la mía, y viceversa".

Ella cerró los ojos y respiró hondo, tratando de calmar el temblor en sus manos—. Esto es una locura. ¡Mi vida no debería depender de si puedo conseguir suficiente chocolate o... o si tú decides matar a alguien!

"Entonces hazlo más fácil para los dos". Respondió Venom con un tono casi despreocupado. "Proveernos no es tan complicado. Acepta lo que somos, y todo será más sencillo".

—Nunca voy a aceptar esto—. Dijo ella con firmeza, apretando los dientes—. Nunca. ¿Entendiste?

Venom no respondió, pero podía sentir su presencia, silenciosa, como un depredador esperando en las sombras. _______________ dejó caer la barra vacía en el basurero y se apoyó contra la encimera, cerrando los ojos con frustración. La lucha interna apenas había comenzado, y sabía que, con el tiempo, solo se volvería más difícil.

Pero por ahora, al menos, había satisfecho el hambre. O eso esperaba.

La neta yo le hubiera dicho a Venom: "si, mi amor, comete a quien tú quieras"🥴😂🙂‍↕️

▌│█║▌║▌║ ║▌║▌║█│▌

©-MANDALORIANA76