Título: a night to remember.
Advertencia: ninguna.
Palabras: 1 k.

Adaline Morgan.

The night of nights tonight, ¡let's dance! It's gonna be- Ok, bien, dejaré de cantar un momento.

¡It's gonna be a night to remember!

¡Estoy nerviosa, no me juzguen! Hoy, dentro de dos horas, le pediría a mi tan aclamado novio, casi esposo, casi futuramente padre de mis hijos, que vaya al baile de graduación conmigo para luego ir a París que queda cerca de Italia, donde esta Venecia, donde le pediré que- Ok, bien, ya está, divagué de más.

¿Pero cómo no hacerlo? El tiempo pasó corriendo y apenas tenía lista esta sorpresa. Que, admito que es innecesario, ¡pero yo anhelo hacer esto! No importa que Jay ya me lo haya pedido hace dos semanas...

Flashbacks.

Estaba navegando por Tik Tok tranquilamente cuando, de la nada, empiezan a llover las notificaciones en mi celular. Personas etiquetando fervientemente, otras con emoji llorones, algunas con “metas” y... bueno, un sinfín de comentarios que llenaron mi bandeja de notificaciones de cada red social.

Sabía que usualmente pasaba esto porque ser novia de un chico codiciado en redes sociales tiene programado esto en su contrato de vida, escrito en grande pero ignorado por todos.

Estuve varios minutos ignorando la situación hasta que sinceramente fue demasiado, así que no me quedaba otra opción que entrar ahí. Aquel lugar oscuro, donde no sabrías si vivirías al ver las cosas horri- ¿esos son los Niudance con un cartel diciendo “Ve con Jaden al baile, Addy”? ¡Con mi cara de recién levantada! Maldito Jaden

Vi que era la cuenta original y sabia que éramos mi novio y yo pues la misma cuenta nos estaba arrobando a ambos. Se lo mandé a Jaden por WhatsApp y simplemente contestó un “¿Sí o no, bonita? No puedes decirle que no a los Niudance, pookie wookie” y tenía razón, no pude.

Fin del flashback.

Sí, y luego de eso también se subió arriba de las mesas en el comedor del colegio y comenzó a cantar “Did I mention” de Descendientes. Ese chico estaba loco, de eso no había duda.

Pero yo lo adoraba, con locura incluida, asique por eso estoy aquí: volviéndome loca mientras sigo practicando la coreografía de “I'm just Ken”, la que canta el guapo de the Notebook (película en dónde perdiste peso con tantas lágrimas pero ganaste buenos estándares en los hombres).

En serio muero por ver la reacción de Jad.

Y aclaro que nadie me obligó, yo me metí en este problema solita...

2 horas después.

Desearía estar muerta.

Eso fue... ¡patéticamente perfecto! Los trajes, el baile, el cartel. Todo fue increíble, a excepción de la vergüenza que causaba que toda la familia y vecindario de tu novio te esté viendo bailar así.

Pero valía la pena por él. Y por la anécdota, claro.

—Yo baile mejor, ganó la apuesta este año, Arabella.

—Ya quisieras, Walton. Tú no tuviste bailarines y extras.

—¡Le pagaste 50 dólares a Daelo! Tramposa.

—Se lo merecía, sostuvo muy bien el cartel y hasta se tiño de rubio.

—Se lo tiño porque ustedes dos perdieron una apuesta.

—¡Y yo le pagué el tinte! ¿Ves que buena novia soy? Ganó nuestra apuesta este año, caso cerrado.

La anécdota sin las peleas tontas por parte mía y Jaden, claramente.

Prom night.

—¡Addy, ven, se está yendo la luz! —oí que Jaden gritaba desde la otra punta.

Yo me aferre más a mi pecho y con la más dulce voz, exclamé: —¡Por mí que hasta aparezca el señor de la noche pero yo a ese río no me acerco!

Está bien, mentí un poco y quizás si le contesté un poco molesta. Pero estaba asustada. El parque de la ciudad tenía un gran estanque de patos o río, lo que sea, el problema es que era agua y yo no sabía que profundidad tenía.

Además me dan miedo los patos, una vez uno me siguió por un helado y-

—Addy, bonita, por favor. Ven, estarás conmigo y no te ocurrirá nada. —y el pato no tenía ojos tan bonitos, pero sí era igual de insistente con mi helado igual que Jaden ahora.

Es tierno.

—Jad, es muy lejos y... —simplemente bajé la cabeza, era vergonzoso admitir que te daba miedo un miserable estanque con agua. Patético de mi parte.

Pero para Jaden era normal. Tan normal que hasta podía encontrar la forma de sonreírme con compresión y compasión. Ugh, que hoyuelos más lindos.

—Line, bonita mía, prometo que estaré junto a ti. Eres mi pareja y está es nuestra noche especial, todo el mundo merece apreciar tu jodida belleza enfrente de ese estanque con flores.

Jaden se acercó a mí y puso un mechón de cabello detrás de mi oreja antes de acariciar mi mejilla y dejar reposada ahí su mano. Él sabía como amaba su toque, era mi toxina calmante.

—Bien, pero si me caigo ahí, asegúrate que en mi tumba diga “Murió por amor y por no compartir las cadenas de WhatsApp”.

Lo señalé con el dedo muy seriamente y luego caminé hasta estar cerca de la cosa acuática. Jaden corría detrás de mi, riendo por mis palabras.

Este sin duda alguna sería una anécdota increíble, algo hermoso de recordar en algún momento.

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corto, porque en realidad estoy enferma y siento que el antibiótico está haciendo un fuerte efecto en mi sistema que hasta delirio me da (rue moment)

INFINITAS GRACIAS POR LOS 13 K, los qm. besos de la suerte.

byee

-sof.