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Ya dentro, JiMin se encontraba sentado en un mueble bastante cómodo y con una abanico frente a él. A su lado estaba TaeHyung con un semblante confundido y aterrado, pero aún así bebía con calma un vaso de jugo frio.
Por otro lado, NamJoon traía las piernas estiradas encima de una mesa de madera. Descansa un poco con los ojos cerrados. La mujer pelirroja se acercó a HoSeok y a JungKook entregándoles un vaso de jugo frío y le dio una mirada de reojo a JiMin quien también la miraba con curiosidad indagando de dónde podría conocerla.
La casa en la que estaban era un tanto rústica, no estaba abandonada ya que era su punta por fuera. Era bastante amplia, había un segundo piso y una gran sala de estar. Estaba decorada a la antigua, pinturas viejas como cuadros, candelabros y una que otra planta. Piso de madera, techo de machimbre, paredes beige y un aroma bastante peculiar a canela.
—¿Min fue a tomar un baño? —cuestionó ella y JungKook asintió. —Hay otro baño en el segundo piso, ¿Quién lo tomará?
—Y ese es mío. —dijo HoSeok levantándose del mueble mientras se quitaba la camisa y la dejaba sobre el mueble. Caminó hacia las escaleras mientras se desabrochaba el pantalón.
—Sigo yo luego de que salga Min. —dijo NamJoon con los ojos cerrados.
—¿Tú también tomarás un baño? —le preguntó la pelirroja a JiMin y este negó. —Hace demasiada calor. Deberías tomar uno por recomendación.
—María, ¿Cómo ess que vives aquí y no te mueres de la calor? —dijo JungKook, quien sudaba a montones ya que se veía su torso descubierto bastante brillante por el sudor. —Siento que me ahogo.
—Bueno, cuando vienes de un pueblo bastante caliente. Te acostumbras a hacerte amigo de la calor. —sonrió ella y caminó hacia un puerta que al parecer daba con la cocina.
YoonGi apareció por las escaleras con la toalla enrollada en el cuello, sin camisa y con solo su pantalón. Su cabello rubio estaba mojado y este goteaba un poco hacia su pecho. JiMin, apartó la mirada observando que la pelirroja cuyo nombre era María traía dos vasos más de jugo.
—¡Vaya! Min, se me había olvidado lo pálido que eres. —se burló y le entregó un vaso de jugo cuando se acercó a ellos. —Considera tomar un poco de sol ya casi te confundes con Edward Cullen.
—Siento que me estás ofendiendo. —contestó YoonGi tomando asiento en una silla frente a TaeHyung y JiMin. —Pero, no me la mínima pizca de repulsión.
NamJoon se levantó de la silla y le quitó la toalla del cuello a YoonGi.
—Aviso que me demoraré. —dijo NamJoon. —Esperen a HoSeok.
—Hace calor, inútil. —le dijo JungKook quien estiraba las piernas en la mesa de madera. —Apurate.
La mujer le entregó el otro vaso de jugo a JiMin y este lo recibió para tomar un poco.
—Entonces... —habló ella. —¿Qué hacen aquí? —ella cogió una silla y se sentó también. —Bastante ha pasado desde que los vi. —dijo ella. —YunHo llega en la noche por lo visto. Pero, ¿Qué necesitas? —miró a YoonGi.
<¿YunHo? ¿Dónde he escuchado ese nombre? Se me hace tan familiar.>
—Simplemente refugio por unos días. NamJoon se metió en un problema por andar estafando y el muy imbécil no sé dio cuenta que era un mafioso. —comentó. —Destruyó parte de mi bella casa. —hizo una mueca.
—Que triste. —dijo ella. —Bien, tengo solo tres habitaciones libres de una cama. ¿Les sirve? ¡Claro que sí! —sonrió. —Por cierto, ¿Y este quién es? —señaló a TaeHyung quien se encontraba callado y con la mirada baja, pero este la levantó de inmediato al sentir las miradas frente a él.
—Él es TaeHyung, llegó en el momento equivocado y bueno... Tuvimos que traerlo antes de que lo hicieran carne molida. —dijo JungKook.
La mujer volvió a mirar a JiMin y dio toda su atención en él.
—¿Por qué no hablas? —cuestionó ella. —Recuerdo muy bien que presumías todo el tiempo lo bueno que eras con las armas. ¿Qué te pasó? ¿Ahora estás de inocente?
JiMin pasó saliva y se lamió los labios lara hablar.
—¿De dónde me conoces? —preguntó JiMin.
—Uh, en serio lo olvidaste. —río irónicamente ella y el pelinegro miró de reojo a YoonGi quien lo miraba de nuevo con una sonrisa burlona. —Esa noche, un viernes a plena luz de la luna. Casi eran las doce cuando el joven Clyon entró por la puerta de mi casa y le clavó una bala en la cabeza a cada integrante de mi familia. —se levantó de la silla. —¡¿Cómo lo olvidaste?! —sus ojos se inyectaron de la ira. —Mataste a la familia de una joven inocente solo porque tu maldito jefe te lo ordenó. —sonrió de una manera escalofriante y lo señaló con su dedo. —Pero, que feo. Nunca pude arrancarte algo que te doliera. Me enredé también con tu jefe por si tu lo traicionarías. Pero, qué mierda es la vida, ¿No? —río.
En la mente del pelinegro regreso del vago recuerdo de la tortura y masacre que causó bastante tiempo atrás. Fue una orden ya que tenían a su hermano y siempre lo amenazaban con que le cortarían la cabeza. Podríamos decir que lo hizo por obligación, pero disfrutó lo que hizo aquella noche.
—¿Me trajiste a los pies de una víctima, YoonGi? —habló irónicamente JiMin. —Que miedo. —río.
—Fíjate que no sabia que estabas involucrado con ella hasta que YunHo me contó sobre ella y un tal "Clyon", pero o sorpresa, ese "Clyon" vino a vivir conmigo hace unos días. ¿Coincidencias? No lo cree. —YoonGi estiró los brazos. —También debes acordarte de YunHo. —sonrió.
—Jung YunHo. —dijo JungKook. —Hermano mayor de HoSeok y mano derecha de mi padre. —miró a JiMin. —¿Sorpresa?
<Estoy atrapado. >
Picante esto 🥵
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