—Lindo color de labios... —susurró acercando su rostro al pelinegro. quería dejarte en paz hoy, la verdad. Pero... —pestañeó y sonrió de una manera escalofriante. —Tengo tanta curiosidad de saber la verdad. De saber, ¿Qué mierda te trajo a Seúl? —se lamió los labios y apretó el agarre del cuello a JiMin.

—Oye... —JiMin trató de quitar la gran mano de YoonGi de su cuello. —Me  estás lastimando...

—Aww, debes estar acostumbrado. —sonrío de una manera detestable haciendo que el semblante de JiMin se volviera una cara de disgusto. —¿Te parece si hablamos francamente? De persona a persona, de loco a loco.

—No es...toy lo...co... —trató de hablar JiMin, pero el fuerte agarre de YoonGi no lo dejaba.

—No, para nada. Ni yo... —dijo en tono sarcástico. —Es normal matar personas, es tendencia. Estamos a la moda.

JiMin, apartó sus manos de la mano de YoonGi y colocó una en el cuello de este también apretando fuertemente.

—No creas... que... so...soy débil... —YoonGi sonreía al sentir el fuerte agarre de JiMin en su cuello.

—Agarras bastante fuerte. —se mordió el labio. —Quisiera saber que más puedes hacer además de matar personas, Park...

El rubio lo soltó y este también soltó el cuello de YoonGi. El pelinegro tosió y se acarició el cuello mirando con enojo a YoonGi quien estaba de brazos cruzados frente a él con una odiosa sonrisa.

—¿Qué es lo que quieres, YoonGi? —preguntó JiMin.

—Ya  sabes, la verdad. —se encogió de hombros. —No estoy para nada tranquilo sabiendo que hay un tipo loco viviendo conmigo que dice que ya dejó de matar. ¿Sabes? Eso es poco creíble.

—¿En serio me estás llamado loco? ¿Esos son tus estupidos insultos? —JiMin soltó una carcajada irónica. —Si yo estoy loco, ¿Qué se supone que eres tú?

—Tengo mi propio concepto de locura.

—¡¿Ah sí?! Muero por saber que definición tienes sobre la locura. ¿Qué es normal? ¿Qué ser trastornado  está bien? ¿Qué no necesitas ayuda? —levantó una ceja.

—¿Y qué pasa contigo? A ti vale mierda hasta tu propia vida, ¿No? Una vez que te metes en la maldad no sales y lo dejaste muy claro cuando afirmaste lo que eras. —JiMin río por lo que escuchaba.

—No tendré esta absurda conversación de juzgamiento contigo. —dijo el pelinegro.

—Solo quiero saber...

—¿Qué?

—Como llegaste a ser como eres... —sus ojos se encontraron de nuevo. —Tu historia.

JiMin, tragó duro al sentir la tensión del lugar. Vio que YoonGi acercarse de nuevo a él, pero este se corrió un poco antes de que el rubio se acercara más.

—Iré a dormir. Mañana tengo que hacer algunas cosas. —dijo JiMin dándole la espalda a YoonGi.

Fue en ese entonces cuando sintió como se acercaba a él por detrás. Como su fuerte respiración chocaba contra la nuca del pelinegro haciendo que su piel se erizara. Dejó de caminar cuando sintió las manos de YoonGi deslizarse por su cadera llegando a su abdomen. Este metió sus manos dentro del suéter de JiMin y tocó su piel, provocando que JiMin se agitara.

Un beso ardiente se estampó en el cuello del pelinegro provocando que sus ojos se expandirán. Humedeció sus labios y sintió de nuevo su miembro levantarse. YoonGi, subió sus besos del cuello a la oreja de JiMin.

—Ya veo que al fetichista hay que tratarlo como le gusta para que ceda a unas preguntas... —susurró en su oído. —¿O me equivoco?

JIMin perdió la conciencia que le quedaba y dirigió la mano de YoonGi hacia sus pantalones. Mientras que la otra mano de este se dirigía a los labios del rojizos del pelinegro. Pasó su dedo pulgar encima de estos haciendo que JiMin jadeara e hiciera una mueca de dolor al  sentir un ardor por la yema de los dedos de este.

—Llevas aquí casi dos días, JiMin... —su aliento caliente y su respiración provocaban en JiMin una total satisfacción y hambre voraz de deseo. —Y no sabes cuánto has despertado mi interés.

YoonGi, introdujo su mano dentro el pantalón del pelinegro y rozó la goma de su ropa interior. Soltó una risita al sentir la fuerte respiración de JiMin y al escuchar un jadeo.

—Bastante sensible... Mmmhh~ —volvió a susurrar. —Me gusta...

Cuando el rubio fue a meter del todo  su mano dentro de la ropa interior de JiMin, llamaron a la puerta del baño. El pelinegro se alejó de YoonGi y se rascó la nuca.

—¿JiMin? ¿Estás en el baño? —era la voz de NamJoon.

Estaba excitado, agitado, deseoso, curiosidad. No podía mirar a la cara al rubio.

—Sí... —respondió hacia la puerta.

—Te tocan los platos ya que fuiste el que no quiso comer. —le dijo.

JiMin caminó hacia laa puerta y miró a YoonGi. Este se llevó su dedo índice a los labios en gesto de que no dijera nada.

El pelinegro abrió la puerta encontrandose con el peli-gris. Este le dio una sonrisa al verlo.

—Los lavaré en la mañana. Estoy muy cansado ahora. —dijo el pelinegro saliendo del baño.

—Oh... Está bien... —respondió NamJoon viendo a JiMin caminar hacia su puerta. —Descansa.

—Igual. —respondió cortante cuando entró a su habitación y cerró la puerta dejando a NamJoon en silencio.

NamJoon río y negó con la cabeza.

—Ya sal del baño, Min. —dijo NamJoon. —Que crees que no sé que estás ahí.

El rubio asomó su cabeza con los ojos entrecerrados.

—¿Ya espías mi intimidad?

—¿Estás en intimidad? —se cruzó de brazos el peli-gris.

—Casi... era más bien un "trata como le gusta para que hable " —dijo YoonGi.

—Lo estabas seduciendo. —dijo NamJoon y YoonGi salió  del baño.

—Solo quiero averiguar por qué está aquí.

—Estás muy interesado en saber de JiMin. —NamJoon se llevó las manos a la cadera mirándolo. —Si tanto quieres saber de él, ve a hablar con el padre de JungKook.

YoonGi, hizo una mueca.

—Quiero escucharlo de su boca... —se mordió el labio inferior. —Quiero escuchar su historia.

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Que creían que iba dar smut así de rápido? NO MI CIELA

Ya viene la acción 👁👄👁