JiMin, llegó de su viaje con la idea que llega a su nuevo hogar para dormir plácidamente en su cama. Así que, salió contento del aeropuerto y tomó un taxi indicandole la dirección a donde lo llevaría.

Este subió sus maletas al auto y sin despreocupación, él también subió. Se peinó el cabello negro hacia atrás y soltó un suspiro mirando por la ventana mientras el taxista pisaba el acelerador.

Sería una vida diferente. Vivir en la casa de un extraño, nuevos amigos, diferente rutina. Cambiaría de pies a cabeza en unas horas. No era tan difícil, pero iba a hacer lo posible de que se quedara todo neutro.

El auto no tardó en llegar al lugar donde él le había indicado. Pero, este arrugó el ceño al ver una gigantesca casa bastante lujosa frente a él.

—¿Disculpe? ¿No se ha equivocado de dirección? —preguntó JiMin y el taxista negó.

—No, esa fue la que usted me dijo. Es aquí. —JiMin, arrugó el ceño y bajo sus maletas del auto. 

Sacó su billetera y le pagó al taxista. Este retrocedió el auto y arrancó, esfumandose de la vista de JiMin. El pelinegro, caminó a duras penas hacia la puerta y llamó al timbre haciendo una mueca. ¿En serio  era aquí su próximo hogar?

Arrastró las maletas hacia la puerta y esperó a que la puerta se abriera. Pero, pasó exactamente 2 minutos y no abrieron la puerta.

—¿No habrá nadie en casa? —Ladeó la cabeza y miró su reloj de mano observando la hora. —Son casi las 4 de la tarde y es sábado. ¿Habrán salido?

—¡¿POR QUÉ NADIE PUEDE ABRIR LA PUERTA EN ESTA PUTA CASA?! —una fuerte voz se escuchó detrás de la puerta haciendo que JiMin arrugara el ceño.

La gran puerta blanca fue abierta de golpe, dejando a la vista un semblante bastante enojado y asqueado. JiMin, se sorprendió al verlo sucio de lo que parecia ser sangre.

—¿Qué quieres? —preguntó este, haciendo que JiMin se asustara.

—Yo... Eh... —se rascó la nuca.  —Buscó al señor Min YoonGi, pero creo que me equivoqué de casa. Disculpe.

Un joven hombre de cabello rubio corto se encontraba de pie frente a JiMin. Este levantó una ceja al escuchar al pelinegro decir eso.

—No te equivocaste, aquí es. —respondió. —¿Para qué me necesitas

<Mierda. ¿Era él? ¿Por qué estaba cubierto de sangre? ¿Qué clase de loco es este que alquila habitaciones?>

—Yo... Bueno... Soy JiMin. —el pelinegro dio unos pasos hacia atrás.

—¿JiMin qué?

—Park JiMin.

—Oh... eres Park JiMin. —sonrió y se cruzó de brazos. —No te conozco. —su semblante se puso serio. —¿A qué has venido?

—Usted arrienda habitaciones, ¿No? —bajé la mirada. —Dudo mucho que sea usted... —fingió una sonrisa. —Está cubierto de... Espero y no sea sangre.

—Es sangre. —confirmó serio haciendo que JiMin abriera los ojos sorprendido. —De humano para ser exactos. —se peinó el cabello. —Sí soy el que alquila habitaciones. Entonces tu eres el que ha venido de intercambio, ¿No?

<¿Podía decir que no? ¿Con qué clase loco iba a vivir? Sus expresiones serias daban mucho miedo y ni hablar de la sangre por su ropa. Quería huir. Pero, no despreciaré mi dinero, ya había pagado la habitación.>

—Sí, soy yo. —quería salir corriendo de ahí.

—Bien, pasa. Te mostraré la habitación. —se apartó de la puerta dándome paso.

Miró unos segundos el rostro de YoonGi y dudoso agarró la manija de su maleta y entró a la gran la que quizás ahora podría su hogar. La cosa era que... ¿Quién era exactamente Min YoonGi?

Son las 4A.M., así que esta historia será de capítulos cortos. :D

Espero y disfruten ♡