𝐕𝐚𝐧𝐢𝐭𝐲
Capítulo 18.
“Más cerca de lo que crees”

Los dos amantes, el caballero y su princesa pudieron volver a reunirse, ahora la pelimorada entre los brazos de Gilthunder, quien agradecido la abrazó con dulzura. Los dos pecados junto con el rey de Camelot y el encapuchado que ya sabemos quien es, observaban la escena, conmovidos.

Berserker más que todo.

Lloraba y sollozaba, pero no era por la ternura.

—–¿En serio estas llorando, tú?

—–¡Ya cállate, capitán! ¡No es por eso, lloro por mí diente favorito! ¡SE FUE!~—sollozo infantuomente, cubriendo el rostro con sus manos.

Se hizo lo que se debía hacer. Ahora, los pecados contaban con un aliado más para derrotar a los corruptos caballeros de Liones.

Ésto aún no termina.

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Berserker observaba aún la escena de los dos amantes, Margaret, la primera princesa del reino Liones y el caballero hijo del Maestro difunto Zaratras. Desde niños se han querido incondicionalmente y al crecer, ese inocente sentimiento se transformó en algo más grande llamado amor. Y tanto Berserker como Aldora son testigos de eso.

La acompañante de el rey Arthur de Camelot mostró su identidad finalmente, revelando que era el Jabalí de la Gula, Merlín. Había sido reconocida por Meliodas y por la azabache hace ya un rato, pero como sabemos, Gula quería hacer su revelación de una forma dramática y genial. Ante la pregunta de magestad Arthur, Berserker explicó que se conocían de hace mucho tiempo, quitando las dudas del chico.

Ahora mismo, Merlín mantenía cautiva a una aprendiz de magia, la misma que apareció junto a Hendrickson hace un momento. La maga la mantuvo en el aire paralizada, preparada para darle un interrogatorio breve, ya que la prioridad y orden de su capitán era encontrar sana y salva a la tercera princesa, Elizabeth.

—–Eh... Disculpe...

Mientras tanto, Berserker observaba con indiferencia, cruzada de brazos. Entre tanto, ella escuchó la voz de un hombre llamarla. Al girarse se encontró con el dueño de esa voz, Gilthunder. Él aún se mantenía abrazado a su amada Margaret, ¡y claro! Luego de todo eso, no merecía ni debería soltarla para nada. La azabache Berserker levantó una ceja, viéndolo con un poco de confusión.

—–¿Qué quieres rosadito?—preguntó, un poco seria.

—––Aprovechando un poco... Quería disculparme por mi comportamiento hace varias semanas atrás en el bosque...

—––Pierdes tu tiempo, Gil.—le interrumpió Meliodas, en un tono divertido mientras observaba al pelirosado confundirse un poco.—No estás hablando con Aldora, así que es mejor que te calles.

El hijo de Zaratras asintió un poco apenado, después mirando por un momento a Berserker quien de hecho, había desaparecido. ¿Que dónde estaba? Simple. En el aire. Ya no quería estar más usando sus pies para apoyarse sobre el suelo. Estar flotando era mejor.

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Merlín hábilmente hizo que Viviane confesara en dónde habían ocultado a la princesa Elizabeth, rápidamente la aprendiz confesó que ella estaba en la habitación del rey, reunida con su padre enfermo. Como si no le importara si se rompía el rostro, Merlín bajó del aire a Viviane y ella escapó sin ser detenida por nadie. Se le había visto asustada.

—–¡Está escapando!—avisó Arthur, siendo interrumpido por Meliodas.

—––Ella no importa. Ahora sólo hay que encontrar a Elizabeth y ver que está bien.—habló el dragón de la ira, con mucha seriedad.

—–Entonces no hay que perder el tiempo.—dijo Merlin, antes de chasquear sus dedos.—–Listo.

De una forma hábil, ella logró teletransportar a los presentes junto con ella frente a la puerta de la habitación del rey de Liones. Meliodas preguntó en dónde se encontraban un poco desconcertado, a lo que Margaret respondió con tranquilidad. Merlín espetó que había intentado teletransportarlos a todos dentro de la habitación, pero al parecer la misma estaba sellada con un hechizo de desviación.

Obviamente había sido obra de esa aprendiz, Viviane.

—–Ugh, que molesto. ¿No podemos derribar la puerta?—preguntó la Berserker cuando los brazos, aún estando en el aire.

—––Aunque tú y el Capitán lo ataquen juntos, la puerta no caerá. El hechizo que lleva anulará todo tipo de poder que ose tocarlo, sin importar que tan brutal sea. Se llama “Cubo perfecto” y es un hechizo del mundo demoníaco.

—–Bueno, yo no hago parte del mundo demoníaco. Pero eso que importa.—Berserker se encogió de hombros, acercándose un poco.—–Ya deja el preámbulo Merlín. Disipa pronto ese hechizo.

Merlín se acercó con una leve sonrisa a la puerta, tomándola y abriéndola con mucha facilidad, como si se tratara sólo de un simple cuento y ya. Berserker no se sorprendió a diferencia de los demás, ella ya conocía las habilidades de Merlín, así que no se le hizo extraño aquello. Esa habilidad se llama “Anulación total”, así que Merlín fácilmente anuló el hechizo de esa tonta y molesta aprendiz.

Tranquilamente, Meliodas entró a la habitación saludando a Elizabeth con simpleza. La princesa emocionada corrió hacia él y lo abrazó, confesando cuánto lo había extrañado pese a que no los separaron por mucho tiempo. Berserker levantó una ceja viendo al rey, acercándose levemente y esbozando su colmilluda sonrisa.

—–¡Vaya! ¡Pero qué viejo y arrugado que estás!—dijo sonriente, mirando al rey.

—––Ha pasado tiempo. Tú no haz cambiado en nada. Berserker. O ¿Aldora? Ésto siempre fue muy confuso.—saludó él tranquilo, viendo a la pecado flotar.

—Oh, gracias.—–agradeció, meneando un poco su largo y negro cabello.—Jum... Ya decía que ese horrendo olor no podía venir del capitán.—dijo ella, girandose ahora en dirección a la puerta.

—–Ey.

Aunque Meliodas se ofendió un poco por el comentario, se distrajo volteandose a la puerta ahora encontrándose con Dreyfus, el maestro caballero que traicionó al reino. Margaret alegó y confesó entonces los horribles crímenes que él junto con Dreyfus habían cometido, en una sucia conspiración para asesinar a Zaratras e inculpar a los pecados, pues la princesa había sido testigo de aquello hace diez años. Dreyfus culpable, cayó de rodillas afirmando todo, sintiéndose culpable por todo aquello que cometió, agregando que en ese entonces, él sólo estaba celoso de Zaratras y de su éxito, pero con base pasó el tiempo, esos celos soberbios se convirtieron en el odio que lo llevaron a cometer ese terrible acto.

–—Aún así, ¿eso que tiene que ver con todo lo que está pasando ahora?—cuestionó Meliodas.

En eso, Dreyfus explicó que planeaban formar una guerra santa para cubrir sus hueyas y así borrar el pasado, sin embargo, Hendrickson tenía otros planes aún más macabros.

Berserker miró fijamente a Dreyfus, flotando hacia él, aterrizando en frente de él. Cada segundo que ella usaba para mirar a esa sucia rata, era un recuerdo más de aquel momento en que Hendrickson decidió romper lo más importante para ella. Cada segundo era una nueva repetición de ese momento en que ellos la capturaron para robar su poder, liberandolo a la fuerza al romper el guardapelo dorado de la A grabada. El único objeto que ella amó, y el único objeto que lograba calmarla en su angustia. Ahora mismo, Berserker rabiaba queriendo destrozarle el cuello al maestro caballero, importandole menos si lastimaba el suave paladar de las princesas.

Meliodas y Merlín observaron a Vanidad mirar fijamente a su presa, preparándose para detenerla por si se dejaba llevar por la rabia. Aún así, eso no pasó, o al menos no como se esperaba.

–—Ustedes...

Berserker se inclinó, estirando su mano hacia Dreyfus, elevandolo con su poder telequinetico, ahorcandolo en el proceso.

–—Ustedes destruyeron lo que más apreciaba en el mundo... Lo que más amaba incluso más que a mi vida...—murmuraba la Berserker, claramente dolida.

La ira de Berserker no se hizo esperar, su poder era tal que hacía al castillo temblar. Los presentes, exceptuando a los dos pecados, se mostraron bastante preocupados. Elizabeth y Margaret se aferraron a sus parejas mientras que Arthur intentaba mantener el equilibrio frente al temblor. Los cuernos de Berserker comenzaban a alargarse, sin mencionar también los colmillos que cada vez más tomaban una inclinación más filosa y mortal. En las mejillas y su pálida piel, una marca negra con varias líneas delgadas parecidas a ramificaciones se extendían por su rostro hasta sus ojos y por último, su rabia resaltaba aún más.

—–¿¡Y TODO PARA CREAR UNA ESTÚPIDA GUERRA, DREYFUS!? ¡TE ROMPERÉ EL CUELLO!

—–¡BERSERKER! ¡Dejalo!

Todo se detuvo, y Dreyfus cayó al suelo, intentando recuperar el aire perdido. Berserker logró calmarse un poco, aunque los sollozos de ella se escuchaban por toda la habitación. Elizabeth, compartiendo su dolor, quiso acercarse a ella para consolarla de buena fe, pero Meliodas la detuvo tomándola del brazo.

—–¿Señor Meliodas?...

–—Por tu bien y por el de todos nosotros te recomiendo que no te le acerques por ahora. Ella no es la Aldora que conoces, es una más enojada y más letal todavía.—murmuró el capitán, acercándose él mismo a ella.

Se escuchó una leve risa por parte de la Berserker, que ahora se limpiaba las lágrimas con ayuda de sus manos.

—·Ay Capitán, me hace parecer un monstruo.—habló ella, sonriendo con lascividad, mirando ahora en dirección a una pared.—–Ya vámonos. No necesito estar en una habitación llena de basura.

Sin más, fotó en dirección a la salida, queriendo irse de ahí lo más pronto posible.

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Saltandome un poco, Merlin se llevó a Arthur junto con el Rey de Liones hacia Camelot para poder tratarlo con más tranquilidad, lejos de todo el peligro de la ciudad. Miebtras tanto, el castillo se destruyó dejando una nune de humo a su paso. Gilthunder y Meliodas tomaron a sus amadas princesas salvandolas del peligro, mientras que Berserker simplemente descendió hacia donde ellos de brazos cruzados como si nada hubiera pasado.

Todo lo que ellos pensaron, la “muerte” de Hendrickson fue un señuelo solamente. En realidad, ahlra mismo estaba por ocurrir el despertar de nuevos seres gracias al mismo mago maligno, que renació de la ceniza.

“Sangre, despierta ya...”

Esas palabras pronunciadas con una enterna serenidad bastaron para activar dentro de los caballeros más jóvenes de la nueva generación un poder mágico oscuro, que en su ser despertaría un profundo sufrimiento acompañado de una horrible apariencia y mucho poder brutal. Meliodas, Gil, Berserker y las princesas llegaron a encontrarse con Gowther, Howzer, Diane y King, sin mencionar con la nueva apariencia de Jericho.

Al ver a Howzer sano y salvo, Berserker se aproximó a él con muchas ganas de abrazarlo sin más.

–—¡Howzie!—a la azabache se le vio emocionada de llegar con ellos de nuevo, volando hacia Howzer para abrazarlo con dulzura y ternura. Él correspondió con cierto alivio, preguntando además qué sucedía exactamente.—–Descuida, no permitiré que te suceda nada.

Ahora mismo, Diane forcejeaba con una de esas horribles criaturas que había tomado el cuerpo de Jericho. King estaba a punto de clavar su lanza sagrada en ella, pero fue detenido por Meliodas que explicó con tranquilidad y mucha seriedad la situación.

Berserker se separó de Howzer detectando entonces esa horrenda presencia, que respondía al nombre de Hendrickson.

—–Ah... Siempre han sido tan perceptivos ustedes, pecados.

Esos caballeros estaban siendo controlados, el conductor era la sangre de demonio que habían bebido, el que los controlaba era Hendrickson quien todavía estana vivo. Apareciendo frente a ellos con una nueva forma, y con una marca oscura rodeando su torso.

—·¿Así que para ésto necesitabas mi sangre también?—reveló Berserker, viendo a Hendrickson con seriedad.—Eres patético.

—–Debo admitir que tu sangre hizo gran parte para que ésto funcionara Berserker. Pero, en realidad no fue esa la intención principal.—confesó él, mostrando una sonrisa arrogante.—–Más bien, fue para esto.—pausó un momento, mostrándole a todos el colgante que pertenecía a Aldora.

Berserker se quedó perpleja, viendo que estaba realmente intacto. Sus ojos se abrieron de par en par, al verlo a él extender su objeto más preciado, pero esta vez, bañado en sangre de demonio.

—–¿Eh...? ¿Qué.... ?

Pronunció unas extrañas palabras, que solamente Berserker pudo oír. En ese momento fue como si su conciencia se apagara por un momento, dejando entonces a Berserker sin alma. Los ojos de ella se volvieron completamente grises, si tono de piel palidecio aún más y comenzó a tornarse rojo al igual que sus cuernos, además, tenía dos más detrás de los principales, coml ramificaciones filosas. Detrás de sus brazos, se extendieron también espinas del color de su piel, haciéndola ver aún más aterradora. Lo mismo pasó detrás de sus piernas. Sin mencionar que sus alas ahora también eran rojas y más pequeñas. Los pecados y los caballeros quedaron perplejos al ver ésto.

—–Ahora, ven aquí.—llamó Hendrickson, haciendo un ademán para atraer a Berserker. Ella no chisto, hizo caso y obedeció, yendo con él para quedarse a su lado.

Berserker ahora mismo estaba siendo controlada, y todo gracias al colgante que anteriormente era de ella. Hendrickson lo tomó firme y se lo colocó a sí mismo en el cuello.

—–Veremos qué tan fácil les será enfrentarse a los caballeros... Y a mi nueva amiga.—burló él malvadamente, viendo a la Berserker zombie por un breve momento.—–Adelante, mascota... ¡Ataca!

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Ahora nuestros héroes no sólo tendrán que enfrentarse a las amenazas de los caballeros convertidos en demonios y a Hendrickson, sino que también tendrán que asegurarse de vencer a la más vanidosa de todo su equipo.

Sin mencionar que Berserker ahora tenía una nueva forma.

Por lo tanto, ahora será más poderosa.

¡Hey! ¡Como están! ¿Como pasan la cuarentena? Espero que estén bien y al menos, soportando un poco. ^^

Aquí les traje un. Nuevo cap de Vanity, espero lo disfruten y les haya alegrado el día, :3

¿Cómo se imaginan la nueva forma de Berserker?

Yo me la imagino algo así como la Kaiji Mosquito de One Punch Man xD aparece en uno de los primeros caps, si mal no estoy, el tres

XD

Gracias por leer.