El desolado desierto.

El lugar por el cual, el Nilo solía fluir, rico en leche y miel, se volvió solitario, cruel y despiadado.

El resentimiento hacia los dioses creo día con día.

Bajo la soberanía de Seth, Dios de la guerra y del desierto, las guerras y saqueos aumentaron a niveles exagerados, y el asesinato se volvió un juego rutinario para aquellos con poder.

Las caravanas usadas para traer prosperidad a Egipto en el pasado, ahora trabajaban a merced de Seth, vendiendo a mujeres y niños.

Estos mismos humanos que eran ofrecidos a Seth, eran brutalmente sacrificados como una fuente de entretenimiento y diversión.

Todo eso estaba sometido Egipto, desde el inicio del reinado de aquel Dios maligno, quien tomo el trono por la fuerza al asesinar a su hermano mayor de forma despiadada, vil y traicionera.

“...Je. Idiotas”

— Yo no mato mujeres.

Fue la señal que necesitaba para estar lista, aún no debía acercarme; debo aún ocultar mi presencia.

Aunque al hacerlo por tantos años, me era difícil en cambio mostrarla.

—¿Y eso porque? — preguntó el Dios.

— Prepárate.

— Sí, madre. — Contesto firme. Apretando la cuchilla que se me dio y que con ella amenazaré.

En este momento, estábamos a punto de llevar a cabo el plan para por fin derrotar a Seth. Aquí mismo en Heliópolis, dónde alguna vez, está misma ciudad entre sus paredes vio como surgía todo lo necesario para formar…

Esta historia.

— Porque yo no necesito matar a los inocentes.

Por el rabillo del ojo, puedo ver cómo Isis sonríe orgullosa ante la contestación de Horus.

Si no fuera porque conozco bien a Horus, nadie podría haberse imaginado, que detrás de esa fachada tranquila y confiada, probablemente, mi emplumado hermano mayor este nervioso por estar por fin en frente de la persona que tanto su corazón a anhelado. Presentándose.

Cuando Seth se quedó solo en la plataforma, y Horus derrotó fácilmente a su oponente, fue cuando Isis y yo colocamos una daga alrededor de su cuello, al mismo tiempo revelando nuestra presencia.

— Ha pasado un tiempo, Seth.

El lugar se queda por unos segundos en silencio, cada uno digiriendo lo que estaba pasando en esos momentos.

— Saluden, Horus, Anput, este es su tío Seth.

Dejo que Horus tenga el placer de hacerlo primero: — Es un placer conocerte, tío.

— También para mí es un placer conocerte, tío Seth. — Digo sonriendo. Observó como me dirige una mirada rápida ante mi voz.

Y me divierto un poco ante su reacción minúscula de sorpresa. Supongo que ver a alguien muy parecida a tú hijo pero en femenino no es de todos los días tampoco.

Aunque no soy tampoco una calca pero con pechos, ¡También tengo cosas distintivas únicas!

— Tío, ¿Dicen…?

Mientras escuchó reír a Seth, trato de prepararme para lo que vendrá. Sabiendo perfectamente que las cuchillas que sostenemos Isis y yo no funcionan para nada en realidad.

— Debes haber estado disfrutando la vida, viendo como tuviste una hazaña con otro hombre e incluso haber tenido dos hijos.

“Bueno, disfrutando no sería la palabra que yo usaría exactamente …” pensaba mientras me mantenía firme, pero mi mirada fue a parar a Horus, quien me vio con mi típica expresión, que se bien que él sabe que pongo cada vez que hago un comentario interno.

Con solo ver su expresión en blanco contestando a lo que sea que imaginó que comenté fue lo suficiente para callarme igualmente.

Aunque si se nos dio el tiempo suficiente para que le mostrará la lengua y él suspirara discretamente.

¡Pero no sé nos dio el suficiente para que notará el como nos atrapaban a Isis y a mí en un mini tornado de arena!

— ¡Aaaagh!

— ¡Ahh!, ¡Madre!

“¡Ugh, se me metió arena en la boca!”

— ¡Madre, hermana!

— ¡Horus, espe-

¡Pum!

“Ugh, si, justamente quería evitar que estamparas tú cara contra la arena… lo siento”

— Cálmense, niños, los adultos están hablando. — Comentaba divertido Seth.

Aunque me puse nerviosa por la mirada, que supongo era seria – vamos, su turbante hace difícil leer sus expresiones – me dirigió por unos buenos segundos.

Sorprendentemente, la arena alrededor de mí que me aprisionaba se aflojó solo un poco, dejándome de lastimarme en exceso.

Tal vez si aprovecho eso…

— No hagas nada estúpido, niña. 

Si, mejor no.

Veo como Seth atrae hacia si una lanza, y la golpea en el piso una vez.

— Anubis. — llama. Para que el chico se pusiera nuevamente en guardia ante Horus.

— Cuánto tiempo me ha tomado capturarte, ¿Sabes cuánto he luchado por ello? — Seth agarro el mentón de Isis con fuerza.

Si… preferiría ignorar por un momento la conversación que estaba a punto de ocurrir. En cambio, veo como Horus está peleando contra Anubis.

— ¡A tú izquierda, hermano! — grito, tratando de advertir ante el movimiento en su contra. Afortunadamente, lo esquiva con éxito.

Aunque no debo sorprenderme, Horus es un gran peleador de todas formas.

Veo como intercambian unos golpes más, hasta que escucho nuevamente la conversación entre Isis y Seth:

— Pensar que tú, tuviste incluso el tiempo de tener dos hijos en medio de esto…

— ¡A-A tú derecha, Horus! — finjo no escuchar.

— Así que, ¿Quién fue?

— ¿Quién?, ¿No sabes muy bien que hay un solo hombre que le entregaría mi cuerpo?

Veo como Seth hacia una mueca, y no lo juzgo, yo también hice lo mismo al saber a quien se refería Isis.

Aunque creo que no fui muy discreta, porque nuevamente Seth me dirigió otra mirada.

“Maldita sea Anput, mantén tú estúpida boca cerrada en este momento”

De alguna forma el piso se volvió interesante por un buen rato…

— Eres tan tonto como como siempre, hermanito.

“Amm, de hecho los dos son-

— ¡Aaaaghk!

— ¡Madre- ¡Agh! — grito también de dolor, las arenas volvieron a apretarme, pero definitivamente no en el mismo grado que hacían con Isis.

— Tús métodos de provocación son loables, Isis. — la voz de Seth se escuchaba tranquila, pero estaba llena de vanidad y sadismo. — Pero la verdad me gusta que no te sientas intimidada, a pesar de que pasaste por todo ese infierno. — Sonrió burlón. — Me hace tan feliz como intentas-

— ¡De-Dejala, ya! — grito por fin, interrumpiendo a Seth.

Ahí es cuando me regresa a ver totalmente, notablemente enfadado porque lo interrumpí. “mierda, mierda, Anput”, pienso desesperada, “bueno, ya la cagaste, no hay marcha a atrás, mete la pata completa”.

Isis está en un bloqueo mental de todo por el dolor, solo espero que no me escuche.

“Mejor a la próxima ya di abiertamente que te cansaste de vivir y quieres ir a la otra vida”

Mi mirada de nervios era sumamente obvia para Seth, algo que le hizo sonreír de lado por un momento al ver mi terror. Trago saliva.

— ¡E-Ella, estaba ciega! — Empiezo a comentar. No encontrando otras palabras adecuadas sin sonar tan grosera. — ¡N-No veía que-

Mis disparates fueron abruptamente detenidos por una mano en mi cuello, apretando mi garganta, impidiéndome respirar.

“¡P*ta madre!”

— Te dije que no intentaras nada, mocosa, este no es para nada tú asunto. — Sentía como apretaba cada vez más mi cuello, dejándome más sin aire, y más arenas igualmente aplastándome. — Si tanto quieres que deje en paz a la escurridiza de tú madre, bien, se su reemplazo.

Siento como tira de mi cuello hacia abajo. Ahora siento como sale saliva de mi boca por el dolor y la falta de aire, empiezo a moverme bruscamente; pero sorprendentemente, aún puedo escuchar bien a Seth.

“Se que este era mi chiste interno sobre que lo disfrutaría y cosas así, pero la verdad ahora me estoy arrepintiendo de decirlo tan en serio. ¡Mierda!”

— Escuchar decir a tu madre que ha revivido a Osiris, es la gota que colmo el vaso. — Apretó más — atreverse decir eso en mi cara, a que esa escoria regresó a la vida. Está vez es su culpa.

Mi mano temblorosa apenas podía obedecerme, pero la obligo a tomar la muñeca de Seth, no la aprieto en amenaza, en cambio, es un tacto gentil.

Algo que definitivamente notó.

— Ti-enes… ra..zón… no debió… revi..vir

Oh, lo que hubiera pagado por ver su expresión de sorpresa.

Pero la espada que Horus le travesó en el pecho interrumpió cualquier hilo de pensamiento que hubiera tenido.

Honestamente, me sorprendió la cantidad de vistas a pesar de que ENNEAD es un fandom relativamente pequeño aquí en wattpad, que la trama de la historia no es muy popular, y que en sí no soy alguien de muchos espectadores fieles debido a mis historias variadas en fandoms.

Eran buenas vistas para las pocas semanas en que la publiqué.

Me emocionaron también los votos, pero personalmente sueño disfrutar más los comentarios. Paralelamente, les agradezco mucho su tiempo y atención al leer las primeras partes.

Voy a ver cómo reciben este capítulo, así veré si debo ser más rápida en actualizarlo o me tomo mi tiempo.

Muchas gracias, los quiero, nos vemos en el siguiente capítulo ✨