𝐁𝐢𝐞𝐥𝐨𝐫𝐫𝐮𝐬𝐢𝐚
𝟏𝟗𝟗𝟗

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Un jadeo salió de la boca de la adolescente pelirroja mientras bajaba con frenesí pero con sumo cuidado las escaleras, pero siempre mirando sobre su hombro si alguien la había visto.

Escuchó pasos acercarse lo que por ende se escondió detrás de la elegante escalera. Logró divisar los tacones firmes de Madame B. y puso una mano en su boca tratando de no hacer ningún ruido al regularizar su respiración.

Una pequeña sonrisa se instaló en su rostro al darse cuenta que Madame B. ya se había ido y que no había monos en la costa hacia la cocina.

Cerró la puerta con sumo cuidado tras ella. No llegó hasta aquí para ser descubierta.

— ¿Te siguieron? — Natasha no tuvo que darse la vuelta para saber quién era.

La sonrisa en los labios de Natasha creció.

— Ni siquiera saben que me fui.

James sonrió y abrió sus brazos. La rusa no tardó en soltar una risita y salió corriendo a abrazarlo.

Las piernas de Natasha se extendieron en el torso del soldado quién la sujetó con firmeza de las caderas y dejaba un beso en su cuello.

Era duro para los dos fingir frialdad en los entrenamientos. Más aún teniendo a Madame B. y a Dreycov supervisando.

— Te tengo un obsequio. — la bajó el azabache.

Los ojos de Natasha brillaron de curiosidad.

— ¿Enserio?

— Si. — Bucky sacó de su chaqueta de cuero una cajita y se la entregó a su amada.

— No tenías que hacerlo.

— Lo sé, yo solo.. Quería.

Natasha le dio un beso en la mejilla y se dispuso a abrir el regalo. La boca de la rusa se abrió de la impresión y de brillo al ver una cadena de oro muy bonita con sus iniciales tallados.

— James.. Yo.. No sé que decir.

Barnes sonrió y colocó sus manos en las mejillas de la rojiza mientras la miraba con esa peculiar mirada de amor.

— No tienes que decir nada. — la acercó lentamente y le dio un suave beso en sus labios. — Te amo, Natasha.

La sonrisa de Natasha se desvaneció lentamente mientras sus ojos de cubrían de una fina capa cristalina.

— ¿Como podemos amarnos mutuamente si estamos aquí fingiendo..?

— Hey.. — la detiene Bucky. — Saldremos de aquí, te lo prometo.

— ¿Como? — demandó Natasha. — Si nos descubren me matarán y a ti te borrarán la mente.

— Eso no pasará.

— ¿Como lo sabes?

— Por que ya tengo un plan de escape.

Natasha lo miró atónita y confundida. Su boca se abrió y se cerró como pez mientras miraba a su amado.

— ¿Que..?

— Como escuchas.. Nat, podemos salir de aquí. — Natasha lo mira aún boquiabierta. El soldado tomó su mano. — Podemos iniciar desde cero.

Natasha guarda silencio por unos segundos, segundos que son eternos para el soldado pero finalmente la rusa se lanza a besarlo con Pasión.

— Una nueva vida.. — jadea sobre los labios del azabache para después volverlo a besar. — ¿Cuando?

James presiona sus labios nuevamente pero se separa para poder responderla.

— Cuanto antes mejor. — James peina el pelo rojizo de su amada para juntar su frente con la de ella. — Quiero que seamos felices una vez por todas.

Natasha lo miró emocionada.

— No más encuentros en hoteles de mala muerte.

Ambos rieron pero James asintió.

— Este es un nuevo comienzo para los dos, moya lyubov'.

« Mi amor. »

𝐯𝐨𝐫𝐨𝐧𝐞𝐳𝐡
𝟏𝟗𝟗𝟗

— ¿Entoces aquí nos
quedaremos? — preguntó Natasha con el ceño fruncido al ver el almacén frente a ellos.

No esperaba claramente una casa de lujo cuando hace apenas unas horas estaban en las garras de Dreycov y de HYDRA pero tampoco se imaginó estar viviendo en un almacén abandonado a las afueras de la ciudad.

— Tranquila, esto es solo temporal. — le dijo al ver su expresión. — Mi contacto dijo que quería arreglar unas cosas primero para que después salgamos de Rusia.

— E iremos.. ¿A donde?

Bucky se acercó a ella y le sujetó con suavidad sus manos.

— Eso no importa. — dejó un gasto beso en sus nudillos. — Mientras estemos juntos no me importa el lugar.

Natasha quiso mantener su rostro serio pero sin duda no se pudo resistir ante la mirada del super soldado, así que sonrió felizmente.

Un chillido salió por la garganta de la rusa al sentir como su amado la cargaba estilo nupcial mientras la llevaba adentro del almacén.

Sintió como su espalda chocaba con la suavidad de la cama que había ahí.

» — Tenemos cama, comida, y electricidad como por un mes.. Tiempo suficiente para que salgamos de aquí y vayamos a un mejor lugar.

— James.. — pronunció con voz ronca Natasha mientras miraba fijamente los ojos de James. — Tengo calor.. ¿Tú no?

Barnes la miró confundido.

— ¿Calor? Estamos a -18° .

Natasha rodó los ojos y se levantó de la cama para ponerse frente a él. El soldado le sacaba como dos cabezas a la joven de quince, casi dieciséis años. Lentamente se deshizo de su camisa, quedando en su sujetador negro.

James se aclaró la garganta mientras trataba de no bajar la mirada a sus pechos. Natasha buscó la mirada de James mientras tomaba lentamente su mano y la colocaba sobre su pecho izquierda.

»— Nat..

— Shh. — lo calló la rojiza mientras le daba un casto beso.

James sin poder evitarlo atacó los labios de la rojiza con hambre. Mordió su labio superior pidiéndole acceso a su boca, petición que la rusa sin duda aceptó.

Sus besos eran intensos, salvajes pero sobre todo cargado de amor.

Bucky levantó a Natasha haciendo que ella enrrollara sus piernas en la cintura de él. Pronto no eran los labios que Bucky le besaba, era el cuello y la mandíbula.

Un gemido salió por la garganta de Natasha al sentir como era acostada en la cama mientras que su entrepierna era presionada con la de su amante.

Sin querer esperar más Natasha ayudó al soldado con su camisa mientras este la ayudaba con su sujetador. Sin esperar más James empezó a chupar, morder y pellizcar el seno derecho de la rusa haciendo que la espalda de ella se arqueara.

— James.. — gimió Natasha mientras trataba de quitar el cinturón del soldado.

— Espera. — la detuvo James.

— ¿Que? — preguntó confundida Natasha.

El rostro de James se tornó en un bajo rojo.

— No tenemos protección.

— ¿De que hablas? Dijiste que este lugar era seguro. — lo miró Natasha.

James quiso reírse pero se contuvo perfectamente.

— Me refiero a que no tenemos condones.

— Oh.. — el rostro de Natasha se volvió rojo de la vergüenza pero rápidamente miró de manera seria a James. — ¿Y me vas a dejar así?

— Natasha.

Natasha se levantó, sentó a James en la cama y luego se sentó a horcajadas en él mientras reía.

— No pasará nada. — pasó una mano por la barba de su amado. Ambos hicieron un profundo contacto visual. — Lo prometo.

James dudó. Natasha vio la duda en su rostro así que decidió darle un beso profundo.

Natasha sonrió en medio del beso al sentir la protuberancia de su amado. Un gemido ronco salió de la garganta del soldado mientras que con sus manos apretaba las caderas de la rojiza.

James se separó de ella para quitarse su cinturón y su bóxer. Natasha sonrió y rápidamente se bajó sus bragas para colocar el miembro del soldado en su entrada.

Y con un último beso ambos se volvieron uno.

(•••)

Natasha abrió los ojos gimiendo al sentir un dolor recorrer en su parte baja y en su espalda. Se dio la vuelta solo para contemplar a su pareja dormir.

Anoche fue la mejor noche que ella pudiera tener. Eran libres, libres de esas organizaciones, libre de expresar sus sentimientos.

Libres de amarse.

— Tienes que dejar hacer
eso. — la voz de Bucky sonó ronca y sus ojos nisiquiera se habían abiertos.

— ¿Hacer qué? — preguntó de manera inocente Natasha.

— Verme mientras duermo, es espeluznante. — Bucky abrió los ojos lentamente para después darle una sonrisa a su novia.

Natasha sonrió con ternura y pasó con delicadeza su mano sobre la barba de Bucky. Todo bajo la intensa mirada azul.

— ¿Que quieres hacer hoy?

James volvió a gemir mientras se tapaba con la sábana hasta el cuello.

— Solo quiero quedarme aquí contigo.

— Eso quisiera también, cariño, pero sabes que no podemos. — se lamentó Natasha.

Bucky la miró sorprendido.

— ¿Como me llamaste?

El rostro de Natasha se volvió rojo.

— 'James.' — se hizo la desentendida.

Bucky rió y negó.

— No, no es cierto.

— Si, si, eso fue lo que dije.

— Oh vamos Nat.. — rió divertido al ver como la pelirroja se levantaba de la cama tratando de evitar esa conversación.

— ¿Por qué tuviste que ser tan rudo anoche? — gimió Natasha mientras se inclinaba hacia adelante para ponerse su ropa.

— Ah, ¿ahora es mi culpa?

— ¡Si!

— Tu pedías más y más
anoche. — alzó la ceja divertido James.

— ¿Sabes qué..? — entre cerró los ojos Natasha mientras le lanzaba el pantalón.

Bucky solo rió mientras se incorporaba para colocarse su pantalón.

Todo mientras Natasha fingía estar seria pero la verdad era que ella más que todo quería reír.

» — Apresurate, tienes que contactar a tu contacto y tienes que caminar cuatro kilómetros para encontrar señal.

Bucky se vistió rápido al ver la preocupación ahora en el rostro de su novia. Así que, de manera cariñosa se acercó a ella y la tomó de sus manos.

— Hey, te dije que todo saldría bien, y es porque todo saldrá bien. — la tranquilizó. Besó los nudillos de novia. — Somos tú y yo contra el mundo ahora.

Natasha sonrió enternecida.

— Vaya..

— ¿Qué?

— Eres un cursi de lo peor. — rió Natasha.

— Eres una mata pasiones Natasha Romanoff.

AQUÍ UN ESPECIAL DE WINTER WIDOW

¿¡LES GUSTÓ?!

ES LA PRIMERA VEZ QUÉ ESCRIBO SMUT ASÍ QUÉ TENGAN PIEDAD.

Ellos no debieron de hacer.. ESO.. Sin protección..

SE ACERCA BEBÉ ALENA JAAJAJAJA