❛  The death of pietro ❜

— Hey, niña, ¿puedes.. Venir un momento? — la llamó Tony quien estaba con Bruce, ambos con el semblante lleno de incertidumbres.

Alena se acercó curiosa pero a la vez confundida.

—  ¿Que sucede?

— ¿Recuerdas la vez que te desmayaste y Bruce te recomendó unas pastillas para evitar el estrés? — preguntó Tony mientras metía sus manos en el bolsillo de su pantalón.

Alena frunció el ceño.

—  ¿Si?

— Bueno.. — Tony se removió nervioso. — El caso es que notamos algunas anomalías en tu cerebro.

— ¿Que?

— Mira esto. — Bruce tecleó en la pantalla donde se podía ver el movimiento de un cerebro. Pero todo parecía normal.

— Se ve bien. — dijo confundida Alena.

— Ese no es tuyo, solo te estoy mostrando como debería de verse un cerebro sano. — admitió Bruce. Alena pasó saliva. — Este es el tuyo.

Alena observó la imagen pero era casi igual que la imagen anterior solo que por un detalle; de repente la parte superior del cerebro se tornó roja y sus palpitaciones se aceleraron.

— Eso pasa cuando usas tus poderes.

— ¿Y.. Y porque sucede?

— Bruce y yo tenemos una hipótesis.. Tal vez tus poderes con tu cuerpo no son compatibles.. — dice lentamente Tony observando con pena a Alena quien solo mantenía su mirada en él con miedo.

— ¿Podemos.. Podemos concentrarnos por ahora en Ultron y luego.. Arreglar esto? — pidió. Tony y Bruce asintieron pocos convencidos.

Tony tomó a Alena por los hombros y ambos fueron hacia el grupo con Bruce siguiéndoles por atrás.

— No todos saldremos de está, si un solo soldado de hojalata queda en pie, perdimos. Será una masacre. — murmuró Tony de forma seria hacia Steve.

— Tony, no pienso salir mañana. — dijo Steve haciendo que Alena sonría levemente.

— Yo lo atacaré primero. — declara
Tony — se muere por destruir a Iron Man.

— Es verdad, eres a quien más odia. — concuerda Visión que iba de paso.

Alena rió de la cara de Tony ante la honestidad del androide.

— Y… ¿Qué puedo hacer?

— Eso queremos saber. — dice Bruce haciendo que Alena lo mirara — Esto es reciente, ¿que hacías para controlar tus poderes?

Alena se encogió de hombros confundida.

— Yo no.. — Alena se interrumpió a sí misma al recordar. — Ese maldito cristal.

— ¿Qué cristal? — no pudo evitar preguntar Tony.

La mirada de Alena pareció perderse por un momento, al parecer entre los recuerdos. El problema era saber si eran buenos o malos.

— ¿Alena? — volvió a llamar Bruce.

La ojiverde volvió en sí, de manera algo nerviosa le dió una mirada a los hombres y se alzó de hombros de nuevo.

— No es nada. — le restó importancia — tal vez pueda pelear sin mis poderes. — sugirió no muy segura.

— Es una pelea peligrosa, además de que necesitamos toda la ayuda. — dijo Steve con seriedad — tal vez podrías considerar.. -

— Natasha pelea sin poderes al igual que Barton. — cortó sus palabras Alena— Y, por si lo olvidan, no sólo sé hacer brillitos con mis manos. No necesito que nadie pelea mis batallas, así que gracias, capitán, por su preocupación.

Tony sonrió orgulloso de ver la parte segura de Alena.

» — Iré a buscar algún tipo de
arma. — anunció para ir a donde los Vengadores tenían sus trajes y equipo.

En el lugar estaba Pietro que estaba cambiándose de ropa y le había tendido una chaqueta que al parecer era de Natasha a Wanda. La mirada de ambos gemelos se posó en la azabache que los ignoró olímpicamente.

— Lena.. -

— Nada de "Lena" Maximoff. — interrumpió con seriedad.

— Se que estas molesta. — habló arrepentida Wanda — En verdad lamento.. -

— ¿Qué lamentan? — les dió la cara Alena con frialdad — ¿El haberme dejado atrás ahí encerrada? ¿El haber jugado con mi cabeza como si fuera un simple estorbo en sus planes? — inquirió dolida— ¡Yo confiaba en ustedes! ¡Eran lo único que tenía y me apuñalaron por la espalda! — Alena tomó una bocanada de aire tratando de que las lágrimas en sus ojos desaparecieran.

— Por favor no me odies. — pidió Wanda.

Alena apretó los párpados, los abrió nuevamente y solo le dió una corta mirada tratando de no mostrarse débil.

— No los odio.

Wanda suspiró con alivio.

» — Pero algunas cosas se rompen.. y no las puedes volver a unir.

Alena salió de ahí y Pietro atrajo a Wanda a un abrazo. Sentían que no merecían el perdón de Alena.

Wanda apretó los labios sintiéndose la peor persona del mundo, aún más al recordar como los ojos verdes de Alena se llenaron de pánico y dolor ante ese doloroso y horrible recuerdo.

Y ella había sido la que había abierto la herida.

— Ultron sabe que vamos. — decía su sermón el Capitán — Tal vez sea un campo de batalla. Ese es nuestro trabajo, pero el pueblo de Sokovia es inocente. Nuestra prioridad es sacarlos.. Solo quieren vivir sus vidas en paz, y es algo que no podrán hacer hoy. Nos esforzaremos para protegerlos, haremos lo necesario. Hallaremos lo que Ultron construyó, hallaremos a Romanoff y despejaremos el campo, mantendremos el combate entre nosotros… — Steve tomó aire y vió a cada uno de los Vengadores — Ultron nos cree unos monstruos, lo que está mal en el mundo. No sólo debemos derrotarlo, sino mostrar que no es así.

Alena alzó las cejas ante el elaborado discurso.

— ¿Acaso ya lo tenía ensayado?— pensó en voz alta sacándole una pequeña risa a Tony.

La prioridad era sacar al mayor número de personas de la ciudad.

Alena alentaba y guiaba a las personas a moverse junto con el Capitán a unos metros haciendo lo mismo.

Alena se alejó un poco mientras ayudaba a movilizar a los civiles a unos metros de Wanda y Clint. Todo iba bien hasta que una horda de robots de Ultron comenzaron a llegar y atacar a todo lo que se moviera.

Las personas comenzaron a correr y buscar refugio mientras que los Vengadores destruían las réplicas de Ultron.

Alena había tomado unas muñequeras que no sabía muy bien que hacían, junto con un bastón eléctrico que guardaba en la cintura del traje que Tony le había dado.

Desenfundó el bastón y la energía eléctrica lo recorrió al mismo tiempo que golpeaba e inhabilitada a los robots.

— ¡Alejense del puente! — escuchó a Wanda decir a las personas al mismo tiempo que alzaba un campo con su poder escarlata — ¡Corran! — gritó seguido de recibir un impacto de uno de los robots de Ultron que la hizo caer.

Alena al ver el campo de Wanda ceder y caer. Alzó la muñeca y disparó la cosa que rodeaba su muñeca. Una corriente eléctrica recorrió al robot y Alena lo terminó por dar un tiro que lo hizo caer inservible.

— Así que para eso sirve… — pensó en voz alta.

Alena le extendió la mano ayudándola a levantarse.

— Gracias.

— Ten más cuidado. — dijo en respuesta la azabache preocupada y después seguir con la pelea.

Los robots los rodeaban por doquier. Apenas terminaban con unos cuantos cuando venía otra horda de ellos. Aún así Alena estaba reacia en usar sus poderes.

Alena alzó un robot con el centro eléctrico que se retorcía en el mismo hasta que quedó frito y le disparó a otro mientras un mechón caía de forma desordenada sobre su rostro. Cuando creyó que ya podía tomar un ligero respiro la tierra tembló y comenzó a alzarse.

— ¿Pueden verlo? — se escuchó la voz áspera de Ultrón entre sus réplicas que los rodeaban en el aire — Su gran belleza, su inevitabilidad.. Se alzaron, solo para caer. Ustedes Vengadores, son mi meteoro, mi espada rauda y terrible, y la tierra se quebrará con el peso de su fracaso. Depurenme de sus computadoras, pongan a mi estirpe en mi contra. No significa nada.. Cuando todo haya cesado, los únicos seres vivos en el mundo.. Serán de metal.

Y eso solo hizo que los robots se volvieran aún más violentos a su alrededor. Alena trataba de protegerse a sí misma y los civiles que no tenía idea de donde meter. Aún estaba procesando el que estaba en una Sokovia que ahora era una gran roca flotante.. ¡¿En que se había metido?!

— Stark, encargate de que la ciudad aterrize a salvo, los demás tenemos una misión; acabar con estas cosas. — Alena respiró con profundamente después de freír más robots — Si los golpean; regresen el golpe, si los matan.. Hay que revivir. — ordenó el Capitán.

— ¡Si, revivir! ¡Qué sencillo! — sonrió de forma cansada y sarcástica Alena mientras lo decía a nadie en específico.

Alena luchaba con todo lo que tenía. Con el aparato en su muñeca, con las armas en su cintura, los bastones eléctricos y con sus habilidades de viuda. Pero debía ser honesta, era cansado.

Alena se incorporó del suelo después de recibir un rayo de uno de los robots. Había logrado destruirlo pero aún así le había sacado el aire.

— Okay… — jadeó sosteniéndose el estómago — Estoy en una ciudad.. que literalmente está flotando. —recapituló — La ciudad está flotando y me dispara una tropa de robots genocidas… — siguió mientras sacaba su bastón y electrocutaba a un robot que parecía ir por ella.

El robot cayó inservible en el suelo.

Alena vió a Clint a la distancia disparando flechas, pero no lo vio con Wanda. Sintió su corazón acelerarse con temor al no ver a la Sokoviana.

Una explosión no muy lejos la sacó de su pequeño trance. Alena tomó aire y sacó sus bastones golpeando y disparando a cualquier cosa que se le acercara. En un giro se encontró con Natasha a quien casi le disparaba.

— Natasha..— por la boca de Alena salió un suspiro de alivio mientras se acercaba a la pelirroja.

Los ojos de la pelirroja se llenaron de lágrimas y sin poder resistirse más atrajo a la azabache en un abrazo muy fuerte que para ser sinceras ambas disfrutaron.

Natasha al escuchar cómo todo estaba en caos no pudo evitar temer por su hija. Pero ella estaba ahí y estaba a salvo luchando junto a los demás.

— Lo siento.. Lo siento tanto. — lloró Natasha mientras juntaba su frente con la de su hija.

Alena negó.

— Yo ya te perdoné. No tienes..

— No. — la cortó Natasha — Debí de buscarte. Debí de regresar por ti. — admitió arrepentida.

Alena sintió que algo dentro de ella explotaba en felicidad. Sinceramente había estado perdiendo la esperanza en escuchar a Natasha decir eso.

Alena abrió la boca dispuesta a hablar pero hubo disparos a su alrededor.

— Por mucho que quiera hablar de esto… creo que no es el momento. — fue sincera Alena.

Natasha asintió con una sonrisa, luchar junto a su pequeña era de cierta forma algo irreal pero que iba a disfrutar.

— Hay mucho de qué hablar. — afirmó Natasha.

Alzando la muñeca y disparando su muñequera. Alena no pudo evitar ver la suya.

» — ¿Lo tomaste de mis cosas?

— Realmente no sabía que hacía hasta hace un rato.

— Quedatelo, te queda bién.

Alena sonrió aún más y asintió mientras volvían a la pelea.

Ambas se dispersaron para abarcar más terreno. En eso llegó Wanda junto con Pietro. El ojiazul dejó a Wanda frente a los robots quien bloqueó los disparos.

Alena sonrió por instinto al ver a ambos bien.

Estaban llevando a los civiles a un grupo de edificios cerca del borde de la ciudad, pero ya estaban a una gran altura de donde Sokovia había estado antes, comenzando a atravesar las nubes.

— La siguiente oleada no tarda en llegar, Stark, dime que tienes. — habló Steve.

— Pues nada bueno. Tal vez una forma de volar la ciudad, eso evitará que golpee la superficie.. Si pueden salir de ahí… — sugirió Tony en un murmullo serio.

— Quiero una solución, no una ruta de escape.

— El radio de impacto crece a cada segundo, hay que tomar una decisión.

— No hasta salvarlos.

Alena se acercó a Natasha y Steve al borde. Hubiera disfrutado la vista de no ser porque parecía iban a morir… Aun así seguía siendo una muy bonita vista para morir.

— ¿Salvarás a todas estas personas pero sacrificaras a todas las de abajo? — habló con incredulidad Natasha.

— No me iré de esta roca con civiles en ella.

— No dije que nos fuéramos. — negó Natasha con una sonrisa dándole una corta mirada a Alena — Hay peores formas de irse, ¿Donde más encontraré una vista así?

— Es una linda vista para morir. — afirmó la azabache.

— Me encanta que les guste a ambas, por que se pondrá mejor.

La voz de Fury se escuchó por los comunicadores al mismo tiempo que un Helicarrier se alzaba entre las nubes posicionándose a la altura de la ciudad.

» — Hermosa ¿No? La recuperamos con apoyo de unos viejos amigos, tiene algo de polvo pero ayudará.

— Fury, si que eres un idiota. — habló Steve.

— ¡Uy! ¿Con esa boca besas a tu madre?

— Lenguaje. — regañó Alena con diversión haciendo que Steve la mirara con complicidad.

El helicarriel dejó salir un especie de botes salvavidas que aterrizaron en la ciudad.

— ¿Esto es SHIELD? — preguntó Pietro llegando a su lado viendo la gran nave.

— Lo que SHIELD siempre debió ser. — afirmó Steve.

— No está tan mal. — comentó Pietro con una sonrisa.

— Que todos suban. — ordenó el Capitán para comenzar a evacuar la ciudad a los botes.

Tony y el general Rodhes estaban en el aire combatiendo a los robots mientras el resto ayudaba a las personas a estar a salvo.

En medio de la evacuación, Tony tuvo una idea para volar toda Sokovia una vez las personas estuvieran a salvo

— Vengadores, es hora de ganarnos el sueldo.

— ¿Te llevo? — se ofreció Pietro a Alena.

Alena quería negar, pero sabía que era la forma más rápida, así que accedió.

Alena se sintió algo desorientada por el súbito movimiento, aún así logró deshacerse de sobre robots que quisieron atacarla.

Pietro vió a su hermana llegar con Clint.

— ¿Estás bien? — preguntó el ojiazul a su hermana.

— Si. — Wanda enfocó sus verdes en Alena — ¿Estás bien? — no pudo evitar preguntarle a la azabache.

— Si.

— Romanoff. — Tony llamó a Natasha — Dime que tú y Banner no están jugando a las escondidas. — preguntó en broma en millonario.

— Relájate cara de metal, no todos volamos. — Natasha llegó a la iglesia casi en ruinas abordó de un camión abandonado— ¿Situación?

— Esta es la situación. — Tony señaló una estructura metálica saliendo de la tierra — Si Ultron se apodera del núcleo, perdemos.

Los Vengadores rodearon el núcleo de forma protectora en cuanto Ultron se hizo presente.

— ¡¿Es lo mejor que tienes Ultron?! — exclamó desafiante Thor.

Ultron alzó la mano y todas sus tropas se hicieron presentes tras él tanto en tierra como a su lado en el aire.

Alena hizo una mueca. ¡No podía usar sus poderes y Thor la metía en una situación así!

— Tenías que decirlo… — reclamó el Capitán.

— Esto es lo mejor que tengo. Esto es justo lo que quería; todos ustedes contra todo lo que soy ¿Como se supone que van a detenerme? — Ultron se veía confiado.

— Pues.. El viejo ya lo dijo; juntos. — respondió de igual manera Tony.

Hulk gruñó y eso solo fue el inicio de una avalancha de robots que querían llegar al núcleo.

Alena extendió sus bastones eléctricos a sus costados y tiraba golpes con ellos bloqueando ataques y rayos que iban hacía ella. Se apoyaba de todo lo que tenía, de sus reflejos, técnicas de combate y sus armas. Lo que fuera con tal de no usar sus poderes.

Alena vió como una réplica de Ultron iba en su dirección y la estaba por golpear de no ser por el aura escarlata que se interpuesto estrujando al robots y haciéndolo inservible.

Alena le dió una corta mirada a Wanda pero regresó a la pelea cuando más robots iban de nuevo en su dirección.

Había flechas, balas, corrientes de electricidad en el aire. Pietro corría y destruía a todo robots en su camino, Wanda alejaba a todos los robots con su poder, Hulk aplastaba y gruñía, Visión y Tony sobrevolaban alrededor combatiendo, El Capitán lanzaba su escudo y peleaba, Thor hacía pedazos los robots con su Mjolnir. Todos perfectamente sincronizados y unidos por una misma causa. Defender la tierra.

Ultron enojado de la escena. Arremetió contra Visión, pero el androide lo hizo retroceder con un rayo de la gema hasta sacarlo de la iglesia en ruinas. Ironman y Thor se le unieron en el ataque, provocando que Ultron fuera quedando cada vez más dañado y corroído por la energía lanzada hacía el.

— Saben, en retrospectiva quizá.. -

Hulk cortó sus palabras con un golpe que mandó lejos a Ultron.

El resto de la copias de Ultron trataron de huir de la enorme roca

— Tenemos que partir, el aire se está escaseando, ustedes corran a los botes, buscaré rezagados, los veo después. — ordenó Rogers.

— ¿Y el núcleo? 

— Yo lo protegeré. — respondió Wanda a Clint — Es mi deber. — afirmó.

Alena frunció el ceño no estando segura de dejarla ahí.

— ¿Que se supone vas a hacer? — interrogó Alena.

— Tratar de reparar lo que rompí. — dijo Wanda. Alena sonrió con complicidad — anda, Pietro vendrá por mí.

— Natasha, Alena. — llamó Clint.

Alena a regañadientes dejó a Wanda para seguir al arquero y a Natasha, aunque así no podía evitar temer por los hermanos Maximoff.

— Ya sé que tengo que hacer. — habló Clint mientras conducía un auto que había tomado — El comedor, si derribo la pared derecha, puedo hacer una Oficina para Laura, ¿Eh? ¿Qué opinan?

Alena ladeó la cabeza ante el súbito tema de conversación de Barton.

— ¿Para qué? Comen en la cocina siempre. — respondió con naturalidad Natasha.

— ¡Nadie usa el comedor!

Se detuvieron cerca de uno de los botes y bajaron del auto. Alena vió como Natasha iba por Hulk para arrullarlo mientras ella y Clint abordaban una de las balsas.

Una mujer gritaba desesperada el nombre de su hijo y Clint fue hacía un niño al parecer atrapado.

Alena sintió un dolor en la cabeza y apretó los párpados con fuerza sintiendo algo dentro de ella querer salir. Un grupo de imágenes vinieron a ella de forma rápida al mismo tiempo que el zumbido en su cabeza.

Las únicas imágenes que alcanzó a procesar era una lluvia de balas… Y había sido donde había ido Natasha.

Thor y Steve estaban a unos metros de ella.

Alena salió de la balsa desorientada mientras veía en dirección a Natasha sintiendo un gran temor alojarse en su pecho. Luego su mirada fue a donde Wanda estaba, no sabía qué hacer

— Alena. — llamó Steve con confusión.

Y fue cuando el sonido ensordecedor de las balas llegó a sus oídos.

Alena sintió un dolor aún más potente en su cabeza y soltó un gemido ahogado de dolor. Fue cuando vió el jet venir hacía al mismo tiempo que soltaba una lluvia de balas

»— ¡Alena!

Los ojos verdes de Alena se iluminaron en violeta al mismo tiempo que alzaba la mano frente a ella. Entonces no se contuvo.

Un domo de su poder se formó a su alrededor y se expandió aturdiendo a todos a su alrededor. Las balas no la tocaron y salió ilesa.

Alena parpadeo confundida al sentir todo ese poder salir de ella. Sus oídos zumbaban y todo a su alrededor parecía difuso, hasta que sintió a alguien tomarla de los hombros y sacudia levemente.

— ¿Alena? — llamó Steve.

— ¿Que… ?

Alena vió a su alrededor viendo a muchas personas caídas por las balas que los había logrado alcanzar, se sentía muy fuera de sí aún y pérdida

— Tu cabello. — señaló Steve.

— ¿Qué tiene mi cabello? — preguntó ella ante la extraña preguntó de Steve.

Pero Alena logró ver como un mechón de su cabello había dejado de ser azabache para cambiar a un peculiar blanco platinado.

Alena estaba por hablar de nuevo cuando sintió en el aire una explosión de poder de Wanda. Supo entonces que algo andaba muy mal.

Los ojos de Alena vieron a Clint arrodillado junto a Pietro… pero Pietro no se movía y tenía múltiples tiros en el cuerpo.

Alena sintió que perdía las fuerzas, aun así se forzó a sí misma a caminar en su dirección. Fue cuando vió los fríos ojos muertos de Pietro.

— ¿Qué fue lo que pasó? — preguntó Steve tras ella viendo a Pietro muerto.

— Pietro… — balbuceó con un nudo en la garganta al ver que efectivamente ya no volvería a hablar con él.

Clint le dió un pequeño abrazo por los hombros y la ayudó a llegar hasta los botes. Fue cuando volvió en sí y recordó a Wanda.

Alena fue hasta el borde de la balsa dispuesta a ir por Wanda. Pero apenas estaba por pisar tierra cuando la enorme roca se desplomó.

— ¡Wanda! — fue lo único que atinó a decir al ver la roca caer.

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Sentía el pecho apretado y apenas podía respirar. Pietro acababa de morir, no sabía nada de Wanda ni de Natasha.

Temía lo peor, no sabía qué haría si le decían que Wanda también había muerto. Se sentía impotente y ansiosa, además de que también se arrepentía de haberla estado esquivando e ignorando.

No sabía qué haría si… ¡No!

Negó Alena sacando de su mente esos pensamientos. Ella tenía que estar viva.

— Alena. — llamó Natasha.

La ojiverde sintió un gran peso menos que se iba. Pero aún así no estaba tranquila respecto a Wanda.

— Supe que hubo una explosión con tus poderes… ¿Qué le pasó a tu cabello? — no pudo evitar señalar Natasha.

— Estoy bien. — sonrió forzada la azabache — pe-pero… Pietro murió. — lloró — Y-y… Wanda…

Natasha acarició su mejilla al ver como el rostro de Alena se volvía rojo de retener el llanto.

— ¡Pietro! — escuchó el grito de Wanda por los pasillos del Helicarrier — ¡Tienen que dejarme verlo! ¡¿Dónde está Pietro?!

Alena sintió que podía volver a respirar con normalidad y fue hasta donde oía la voz de Wanda.

La encontró desesperada por los pasillos con lágrimas en los ojos.

— Wanda… — llamó Alena con su labio temblando.

— Alena.. — jadeó Wanda— ¿Sa… sabes si Pietro… ?

Alena se acercó y sujetó sus manos fuertemente. Ambas se necesitaban en ese momento.

— Lo siento Wanda… 

— Murió… ¿Verdad?

Alena solo asintió apretando los labios.

Wanda se llevó la mano a los labios y sollozo dolida ante la pérdida de la única familia que tenía.

Alena no sabía qué hacer ni cómo consolarla, así que solo la abrazó y Wanda se aferró a la azabache como si su vida dependiera de ello.

— No estás sola… no estas sola. — fue lo único que Alena pudo susurrar a manera de consuelo.

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KIEV, UCRANIA
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• Месники в Соковії
«Vengadores en Sokovia»

• Соковія зруйнована
«Sokovia destruida»

Leyeron los ojos azules de James Buchanan Barnes mientras jugaba nerviosamente con el collar de su hija.

La última vez que la había visto había sido el Sokovia hacía más de un año, y ahora Sokovia había sido destruida en un ataque. Bucky no podía perder la única razón que lo hacía querer vivir.

Simplemente no podía aceptar perder a Alena.

James veía buscando explicación a una joven Natasha que parecía perdida y muy asustada.

— ¿Y me vas a decir… ? — volvió a preguntar.

— Estoy embarazada. — soltó de golpe la pelirroja.

La boca de James se abrió y cerró. Luego procesó lo que acababa de soltar su amante.

Ella estaba embarazada.

El bebé era de ambos.

¡Él iba a ser papá!

— ¡¿Es enserio?! ¡¿No bromeas?!— preguntó un eufórico Bucky a la joven Natasha.

La cara de la pelirroja era blanca como el papel.

— Temo que no..

La sonrisa del soldado desapareció lentamente al ver incredulidad y temor marcado en el rostro de su amante.

— ¿Nat..? — Llamó mientras se acercaba y dejaba una suave caricia en su hombro izquierdo.

— ¿Qué haremos ahora?

La voz de la pelirroja tembló e inevitablemente Bucky atrajo a un abrazo a la rusa.

» — James.. — Natasha sujetó con suavidad las mejillas del pelinegro. — Estamos huyendo, si antes éramos vulnerables, ahora..

— Ahora lo somos más…

Ese día había jurado proteger a su bebé y a Natasha con todo lo que tenía. Pero había perdido la oportunidad de verla crecer, de estar con ella, de ser quien velara por su seguridad. Y ahora que por fin podía recordar, sentía que la había perdido de nuevo.

—Где ты сейчас?

«¿Ahora dónde estás… ?»

Primero que nada

GRACIAS A Heillyto
Por ayudarme a escribir este capítulo.

Hubieron modificaciones pero el 90% lo escribió ella.

ASÍ QUE MUCHAS GRACIAS POR SIEMPRE ESTAR APOYÁNDOME!! TE QUIERO MUCHO!!

Segundo: Aquí acaba oficialmente LA ERA DE ULTRON

se aproxima CIVIL WAR donde veremos más sobre la relación de Alena y Natasha

¿Será que Alena se deje adoptar por Tony?