En un lugar muy, muy lejano, la gente maldecía a la Esperanza, afirmando con una fe tan fuerte como el rencor que llevaban en el pecho, que Ella era el peor de los males.

Cecilia Monroe, La primera, no estuvo de acuerdo con tales prejuicios.

Con su marido enfermo, consumiendose lentamente, la esperanza de una cura que no llegaría era lo único que la mantenía en pie. Ceci y Thiago Pivot eran padres de tres hijas nacidas, y una de ellas aún esperaba su momento en el vientre de su madre.

⸺ Mátame, Cecilia. Porfavor, acaba de una vez por todas con este dolor que hace temblar mi corazón ⸺ susurró el hombre en su cama, mientras una lágrima solitaria caía lentamente de su rostro.

Y aunque sintió que realmente debía hacer esto para que sus ojos no se llenarán de malos recuerdos, negó al pedido.

La mujer se arrodilló y se levantó del suelo soltando la mano de Thiago. "No", dijo y luego salió por la puerta.

Catharina, La futura ambiciosa, observó desde la ventana como su madre desaparecía en el bosque que rodeaba su casa. Entrecerró sus ojos, intentando ver más allá de los árboles, cuando lo único que quedaba era el inmenso vacío del árbol más viejo en la niebla.

⸺ ¿A dónde fue? ⸺ refunfuño el padre unos momentos después, esforzándose por mantener los ojos abiertos porque sería demasiado irresponsable dejar a su hija mayor, de solo diez años, a cargo de sus dos hijos más pequeños.

Busca leña para el fuego en el que la quemarán, pensó la niña y luego sus ojos se abrieron como platos. ¡¿Que clase de monstruo era ella para pensar en la muerte de su amada madre?!

⸺ No lo sé, papá ⸺ Catharina salió rápidamente de la ventana, temerosa de qué más podría pensar si seguía mirando el bosque aislado ⸺ Creo que fue a buscar más hierbas para el té, no te preocupes, te curará.

Y entonces, cuando las palabras terminaron de salir de la boca de la niña, como un rayo furioso, Cecilia apareció en el umbral de la puerta, sucia y herida.

Su cabello rubio, empapado en barro oscuro, revelaba que había enfrentado una tormenta, los restos de tierra roja en su ropa revelaban caídas, mientras que su rostro cortado buscaba miradas de compasión por una batalla no ganada del todo.

⸺ ¿Mami? ⸺ Charlotte, la futura pecadora, llamó a la mujer con una súplica en los ojos, como rogando que se equivocara ⸺ Mama, porfavor, diles que están equivocados.

La mujer mayor recibió el mensaje y miró aliviada a su hija ⸺ ¡Pero tienen razón Lottie! ¡Mi amor está vivo!

Ciherce, la futura ingrata, sonrió ampliamente desde la silla donde se peinaba su larga cabellera y cruzo corriendo la distancia que la separaba de su padre. Sus brazos lo abrazaron tan reconfortantemente que fue como si estuviera abrazando una taza de chocolate caliente en una noche nevada.

Thiago le devolvió el gesto levantándose apenas su hija lo soltó. Sus pies que antes eran morados ahora parecían normales, firmes y equilibrados. Su rostro pálido ganó color y sus moretones ya no dolían, ni siquiera existían, para decirlo sin rodeo.

⸺ ¡Es un milagro! ⸺ el hombre sonrió ⸺ ¡Los dioses me sanaron! ⸺ levantó las manos en agradecimiento y besandolas, antes había querido hacerlo pero no pudo.

Pero incluso ante tanta felicidad, Cecilia no parecía satisfecha, y no pasó mucho tiempo para que su marido notará el vacío en sus ojos violetas.

Espera, ¿Ojos violetas? entró en pánico y su respiración pareció detenerse.

⸺ ¡No! ⸺ Cecilia corrió hacia él, sujetándolo para que no cayera ⸺ Cálmate amor mío, respira tranquilamente o morirás de un infarto.

En ese momento, Ceci no entendió cómo pudo saber de una causa nunca revelada en tierra, pero comprendió dos meses después que aquel había sido el comienzo de una tragedia.

⸺ Me temo que mamá no está cuerda ⸺ le susurró Catharina a su hermana menor mientras la venían garabatear en las paredes. "¿Cómo termina? ¿cómo termina?, ¿cómo termina?", repetía la mujer.

⸺ La loca ató a papá a la cama y empezó a tratarlo como un animal salvaje, esa mujer no es nuestra madre ⸺ Cirhce dejó de mirar, dolía demasiado hacerlo⸺ Apenas puedo recordar el sol ahora que tenemos prohibido caminar afuera.

⸺ No tienes prohibido salir ⸺ respondió Ambiciosa.

⸺ Pero mamá advirtió que nos cortaría los pies si se atrevían a levantarse del suelo.

⸺ Entonces puedes irte cuando te canses de los pies ⸺ Susurró Catharina, dejando un pequeño espacio para la sonrisa falsa.

Un gritó se escucho, el sonido de una botella de vidrio rompiéndose.

Al principio, Catharina pensó que era su hermana, asustada ante la idea de no poder usar más sus zapatos decorados, pero luego miro hacia atrás y vio el piso dónde rodaba su madre. Al principio no le importó, pensando que era sólo otro de sus arrebatos, hasta que vio la sangre.

Las dos hijas corrieron hacia la mayor, y Charlotte apareció en escena tan pronto como despertó de su sueño pecaminoso.

Thiago tenía fragmentos de vidrio en la cabeza y Cecilia tenía una botella en la mano. El líquido rojo fluyó sobre ambos, pero mientras la vida nació en la mujer, la muerte nació en el Hombre.

Cecilia dejo escapar un grito agudo que hizo que se le resaltarán las venas del cuello y los brazos.

Sintió una angustia tortuosa en su pecho, como si allí creciera un agujero negro que chupaba su energía y escupía tierra. Ceci sintió unas ganas enormes de vomitar toda su tristeza y rezó para que el jugo podrido que corría por su cuerpo fuera expulsado pronto, para siempre.

Las tres niñas llamaron a su padre, quién yacía muerto en la cocina. Como era de esperarse, él no respondió, y luego Cecilia volvió a gritar.

Aún en el suelo, se arrastró hasta el tocador más cercano solo para sostener su espalda, y cuando sus flacos codos tocaron el suelo helado, sus rodillas dobladas comenzaron a separase.

⸺ ¡El bebé ya viene! ⸺ gritó la madre, probablemente su primer discurso conciente en semanas.

⸺ ¡Pero aún es demasiado pronto! ⸺ respondió Catharina sabiendo que no había sido tan rápida como el turno de sus otras dos hermanas.

Cirhce gimió, temerosa de un dolor que no sentía. Sus ojos se fijaron en su padre caído, aún sangrando, y de inmediato se disocio de la realidad.

En su mundo de fantasía, Thiago no era más que un francés rico que la amaba en su cuerpo y alma, ella era la que sostenía un cuchillo y acababa de matarlo para quedarse con todo su dinero, sabiendo tranquilamente que pronto disfrutaría de todo el placer de una vida lujosa en París.

Y luego volvió a su pura realidad, dónde los bebés se ponen morados de llorar por una madre que no puede tenerlos en brazos porque está muerta.

⸺ "Todo se arruinará si no hay amor" ⸺ susurró Catharina, demasiado estancada para darse cuenta de que acaba de quitarle un bebé a su madre ⸺ fue lo último que dijo mamá.

Lágrimas incesantes caían sobre el rostro de la niña que lloraba en el regazo de su hermana mayor. A Catharina no le importaba si se ahogaba, después de todo, sus padres estaban muertos a sus pies, en la pobre y grotesca cocina de su fea casa, ¿Qué más podía hacer una niña de once años?

Sus sollozos eran desesperados, pero suaves, como si no quisiera que ni los espíritus ni sus hermanas la escucharán. ¡Disparates! Ellas también estaban llorando.

⸺ ¡No quiero a este estúpido bebé recién nacido! ⸺ exclamó Catharina, empujando a la bebé al suelo⸺ ¡Todo esto es culpa suya! Estúpida ⸺ soltó la rubia hacia la niña ⸺ si, ese es un buen nombre para ti.

⸺ Iré a buscar ayuda ⸺ Charlotte reunió fuerzas para recuperar el aliento y movió su cuerpo hacia la salida, hasta que fue detenida por su hermana mayor.

⸺ No nos ayudarán ⸺respondió entre dientes, respiraba de manera desigual, tratando de alinearse ⸺ Nos quemarán como a la leña cuando sepan con certeza lo que hizo mamá, a todas nosotras.

⸺ ¡No somos brujas! ⸺ respondió Lottie a la defensiva, desesperada por una solución.

⸺ ¿Ah, no? ⸺ bromeó la otra con ironía ⸺ Prueba a decirle eso al espejo cuando miras tus ojos violetas que se apagan de vez en cuando ⸺ río sin gracia, sacando lágrimas a la hermana del medio ⸺ Y a tus sueños inquietantes que pronto se harán realidad, sabes que lo haran.

⸺ ¡Yo no pedí esto! ⸺ gritó Lottie, dándose por vencida en la puerta.

⸺ ¡Ninguna de nosotras! ⸺ intervino Cirhce, llorando menos ahora ⸺ Pero ya está hecho, no hay manera de cambiar el pasado, nacimos para el futuro. Entonces, ¿Qué hacemos ahora?

Hubo un momento de silencio, un incendio en el patio trasero y luego el recuerdo de un mal suceso.

Jo'Hanna Monroe, La futura bruja, nació de una profunda tristeza que se alimentaba diariamente de su felicidad.

Con el paso de los años, su aspecto desnutrido fue tomando forma. Los extraños que vivían con ella se quejaban de lo mucho que se parecía a Thiago, su padre. Quienes eran los únicos teniendo cabello y ojos oscuros.

⸺¿Crees que le hubiera gustado haberme conocido? ⸺ preguntó la pequeña a sus hermanas ⸺ ¿Qué el me amaría?

⸺ No ⸺ Catharina nisiquiera la mira al responder ⸺ Nuestro padre te odiaría.

Mentira. Ella pensó. Él me amaría, sí.

Y aunque no podía confirmar con seguridad que sus padres fueran personas amables y cariñosas, Jo'Hanna se aferró al recuerdo que había creado, porque era la única de sus hermanas que nunca había experimentando un poco de afecto.

"Hope Monroe, la última" ,cerró el libro.

⸺¡Todo esto es una tontería! ⸺ Dió un largo suspiro y se apartó el pelo de los ojos, retirándolo todo de su dolorida cabeza.

⸺ No insultes '¡Cosa!⸺ respondió lo que debería llamarse inquietante ⸺ Yo lo escribí, es importante que sepas de dónde vienes y a quién debes servir.

La rubia puso los ojos en blanco con tanta fuerza que casi no volvieron a su lugar.

⸺ Sé quién eres, Jo'Hanna, no creas que puedas persuadirme con tu infancia herida y tu voz angelical ⸺ la rubia se levanto y se acercó a la 'Sombra, mirando los ojos oscuros que la atormentaban cada vez que estaban presentes ⸺ Eres un demonio y te mataré para siempre, lo juro que lo haré.