𝒸𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁ℴ
𝚗𝚘 𝚎𝚜 𝚖𝚊𝚕𝚊

Encontrar a Haruko.

Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko. Haruko.

Shoko aprieta los dientes mientras se sienta en la cama. La mayoría parece estar dormido a excepción de Nanami y Mahito que se han quedado a vigilar.

Toma su gabardina y sale para fumar un rato, debia calmarse. Si todos se ponian en su contra sería la primera en morir.

Choso ya se lo habia advertido, no dudaria en dejarla atras.

— Ese bastardo. — Farfulla mordiendo su cigarrillo.

— ¿Hablas de Choso?. — Se sobresalta al escuchar la voz de Mahito. Tenía una expresión tranquila y ojeras marcadas.

— Que te importa. — Responde brusca.

— Eres mi amiga.

— Claro. — Responde con sarcasmo. — Hace rato parecías tan preocupado por el tal Haruko.

— Sigo estando preocupado.

— Lo conoces hace unas horas. — Rebate la chica. — A mi me conoces hace más de diez años.

Mahito la observa en silencio, toma la cajetilla entre las manos de Shoko y la guarda.

— Tienes razón. — Admite el hombre de cabellos azules. — Supongo que fue el calor del momento, Riko también está arrepentida.

— Aja. — La mujer lo mira con desdén. Estaba enojada, dolida y sobre todo triste.

— Tengo que volver y terminar mi guardia. — Dice mientras se da la vuelta. — No estas obligada a perdonarme ni mucho menos a seguir hablandome, solo... no olvides que tanto tu como Riko son importantes para mi.

Verlo marcharse fue suficiente para hacerla llorar mientras se aferraba a sus piernas, su cigarillo hacia mucho habia caido al suelo.

— Estúpido Mahito.

— ¿Estúpido?. — Repite una voz infantil.

La reconocio de inmediato.

La hermana pequeña del estupido suicida.

— No repitas esas palabras, son vulgares. — Indica la joven limpiando sus lágrimas.

— ¿Eso te convierte en una vulgar?.

Parece que no habia escogido bien sus palabras.

— Escuche lo que hablaste con tu amigo. — Comenta Nobara.

El rostro de Shoko se puso pálido, si bien no habia hablado mal del chico, se podia notar su desprecio.

— Tu... ya deberias estar dormida.

— Mi abuela murió hace tres años. — Comienza a relatar la niña. — Mis papás tuvieron un accidente de coche y también murieron, asi que solo somos mi hermano y yo... desde siempre.

— ¿Por que me estas contando esto?. — Cuestiona Shoko.

— Porque, quizas si te cuento las cosas que a hecho mi hermano ya no te caiga mal.

Oh.

— El es muy inteligente, como la abuela, fue a conseguir trabajo y tambien pidio una beca en la escuela, aunque se la quitaron por golpear a un profesor.

— ¿Le pego a un profesor?

— ¡Si! No entendi ni la mitad de lo que dijo pero segun el si un profesor intenta tocar abajo de mi pancita debo patearle la entrepierna. — Explica orgullosa mientras levanta los puños.

— Y-Ya veo. — Murmura la chica de pelo corto, soltando por fin una risa.

Cuando estuvo apunto de hablar fue interrumpida por un gran estruendo.

Ver a todos correr no fue buena señal, tomo a la niña entre sus brazos y se dispuso a tomar la delantera.

Nobara mira asustada como una gran orda de esas personas sin carne se acercan a ellos, cubre su cara en el rostro de Shoko mientras ella mira algun lugar cercano a la salida.

Pero...

¿Que haria despues?

Si salia del edificio, ¿a donde iria?.

¿Que le asegura que el nuevo lugar no sera invadido de nuevo?

¿Por que?

Sus piernas comienzan a ser lentas pero no puede permitirse dejar de correr, no solo su vida se perderia si no tambien la de Nobara.

Sus ojos observan un letrero en especifico.

Salida de emergencia.

No piensa demasiado y empieza a correr en esa direccion, mira hacia atras sitiendo la presion encima.

Todos la seguian a ella. Confiaban en ella.

Regreso la mirada al frente y con rapidez abrio la gran puerta dejando pasar a sus compañeros y cerrandola de inmediato.

Choso y Nanami se encargan de asegurarla con algunos escombros que estaban ahi.

— ¡Shoko!. — Le grita Riko abrazandola del cuello, soltando algunas lagrimas. — Que alivio que estes bien, cuando desperte y no estabas en el cuarto me asuste.

Se queda inmovil ante la muestra de afecto pero finalmente se rinde y le regresa el abrazo.

— Lo siento. — Se disculpa.

Bueno, Haruko seguia siendo un estupido para ella pero al menos habia hecho algo bien.

Criar a su pequeña hermana.

¡NOBARA ESTA DE REGRESOOOOO!