━┅┅┄┄ℂ𝕒𝕡𝕚́𝕥𝕦𝕝𝕠 𝕤𝕖𝕚𝕤; 𝐄𝐍 𝐄𝐒𝐀 𝐂𝐀𝐌𝐀 𝐍𝐎 𝐌𝐄 𝐏𝐈𝐄𝐍𝐒𝐎 𝐌𝐄𝐓𝐄𝐑.

     LA SITUACIÓN LE CAYO COMO UNA PATADA AL ESTÓMAGO, su amado padre la había dejado en manos de aquel ex novio psicótico y no entendía como todo aquello pudo pasar. O bueno en realidad si, sólo que ella no quería aceptarlo. Es decir, ¿quién querría aceptar que su padre la utilice así?. Sentía las ganas de vomitar atravesarla, si pudiera verse sabría que estaba tan pálida que asustaba el tono que había logrado. Ella quería decirle unas cuantas palabras a Norman, pues ese ❝padre❞ suyo la metió directamente en la boca del lobo y esperaba que aquello no acabará con ella.

     »Verás, su relación empezó siendo una bonita relación típica de una joven adolescente rebelde y su guardaespaldas. Podría llegar perfectamente a ser una típica novela romántica. El único problema era que uno de ellos no estaba en la misma sintonía, sólo en el comienzo lo habían estado. La relación había sido bonita sí, en un principio pero luego se tornó tan oscura, tan oscura que no se podía dilucidar un día claro de una noche. Ni las estrellas la salvaban. En fin, David era hijo de un importante político de Nueva York. Ahora no quería recordar a su entonces, ❝suegro❞, pero según sus fuentes el hijo del político se descarriló y así despareció del mapa y del foco de los paparazzi, al menos un tiempo largo, hasta que lo divisaron en una organización llamada Oscorp trabajando a su lado. ¿Su padre tenía que ver con eso?: Sí, probablemente sí.

     Ella no sabía nada de nada, ni siquiera de sus acciones abusivas en pasado. Todo era relativamente normal en su vida, pero poco a poco todo cambió drásticamente y ella como estúpida no lo notó. Él comenzo a controlarla y ella no lo objetó, pensaba que era normal que su novio fuera celoso, que la cele con ahínco, que se pregunte donde este y por esas acciones ❝tiernas❞, Venus no notó cuando se descontroló. Un día una cachetada cayó en su mejilla y la relación siguió un mes más, lo aguantó y lo que sucedió fue que: los golpes no pararon.

     De esa forma trágica para Venus todo siguió entre discusiones, malas palabras, malas actitudes y el final fue que ella ya no lo soportó, aquella infidelidad de su parte solo le dio un excusa para terminar esa tóxica relación. ¿Lo había querido? sí, ¿Amado?, muy tarde se dio cuenta de que no.

     Ugh.

     ¿Qué debería hacer ella? ¿obedecer como si todo no hubiera pasado? ¿o sólo largarse ella sola con su dinero recaudado y que su padre se joda y se vaya bien a la chingada?.

     Venus optaba por la tercera, pero al mismo tiempo temía por Harry. Él era solo un niño y toda esa exposición no haría buena mella en él. Era la única familia que tenía y le preocupaba demasiado y más desde que el no estaba cerca.

     Sus ojos se volvieron acuosos y contuvo las lágrimas. Venus tenía la vista perdida. No sabía que debería hacer a continuación y ni loca volvería con el condenado de David, ni por todo el oro del mundo. No sé vendería, ni a ella, ni a su dignidad. Y de Harry se ocuparía, pues mientras más lejos este mejor.

     —Oye niña ¿Estás bien? ¿Necesitas algo? —dijo la otra persona que todavía estaba en la habitación. Él estaba preocupado por esa muchacha tan encantadora y tan inteligente. Algo no estaba bien, lo presentía. Llamenlo idiota, pero que la cabeza de Oscorp haya hablado con tal dureza contra su hija lo había sorprendido.

     Venus soltó una risa por la irónica situación. Ella no sabía que le pasaba, suponía que era una reacción ante la idiotez que le dijo su padre, parecía que buscaba esconderse de la realidad, pero sabía que eso no la llevaría a ningún lado. Tendría que apañarselas aunque eso signifique ir en contra de Norman y de la empresa y poner en peligro a su hermano menor, buscaría la forma.

     —Sí, lo estoy —mencionó ella mecánicamente. Realmente no quería hablar.

     —Sabes no pareces muy convencida de ello —le contestó sin más. Es decir parecía a punto de un desmayo o algo peor —Hmm, esto es incómodo —, sí él se sentía incómodo, por que la niña probablemente se soltaría a llorar y él no sabía como actuar cuando una mujer lloraba.

     —No puedes no hablar ¿cierto anciano?. —Sí, decidió tomarle el pelo nuevamente. Aunque él solo había intentado disipar ese intenso e incómodo silencio luego de aquella pregunta nada oportuna para ella. Verdaderamente odiaba que la usaran como una especie de trofeo de mano en mano o un pase para el dinero. Lo odiaba. Su padre aveces pensaba que tenía total control por mi persona. Cosa que podía por que lamentablemente era su padre y padre de su hermano.

     El la miró enojado por el adjetivo dedicado y luego ella distinguió bien claro que odiaba que alguien lo tratará de viejo. Después de todo él era un genio en su generación y bueno, estaba más que segura de que era un playboy.

     —Por favor soy Tony Stark, playboy, magnate, científico y todo lo que tú quieras que sea, ángel. —aquello sólo o hizo que un remolino de sentimientos vinieran a Venus. Tan intenso y brioso como un tornado en plena actividad, digamos que él era tan atrayente.

     A Venus no le importaría pecar y caer en el infierno solo por probarlo, en eso concluyó.

     —Entonces, sólo vete. No quiero ver a nadie. Tengo que pensar que voy a hacer —le contestó tratando que no sea evidente que no tenía ninguna opción pensada y tampoco donde ir, ahora que lo pensaba bien.

     Procuro convencerlo con sus ojos, necesitaba un momento a solas o de lo contrario se ahogaría en un mar de agonía y no es que sea dramática pero se sentía tan mal, casi destruida.

     Tony Stark ante aquella respuesta se quedó mudo: ¿por qué no quería su ayuda?. Es decir, no siempre la ofrecía, era prácticamente imposible que lo haga sin conocer a la persona o la causa.

     —Eres mi responsabilidad, sabes, no te dejaré aquí; fue mi culpa después de todo. —le dijo —Niña, si no tienes donde quedarte por que, si no me equivoco te acaban de echar patitas a la calle; ven conmigo. —le pidió con ojos convincentes.

     El espero un sí, lo esperaba, le gustaría tener a esa muchacha cerca suyo. Digamos que le intrigaba y realmente le convenía que ella estuviera cerca, por que ellos tendrían que trabajar juntos o con Oscorp mejor dicho, pero era básicamente lo mismo.

     Venus quedó muda de la impresión: ¿Por qué la ayudaba?, a su parecer ella se le atravesó y por ello no era su responsabilidad.

     —Tony, no soy tu responsabilidad. No eres mi padre y tampoco fue tu culpa para que la asumas —declaró negando inconforme.

     —No, te equivocas. Eres menor de edad, eres una niña y que estés en la calle no quedará en mi conciencia —respondió preocupado y al mismo tiempo renuente a que este sola. El no dejaría que deambule por ahí y menos si eestaba en su poder.

     —De acuerdo —largó en un suspiro ella —tu ganas anciano, tu ganas —le respondió con la cabeza baja negando.

     Odiaba sentirse como un carga, realmente lo hacía, pues recién lo conocía y él ya se quería ocupar de ella, no era malo, pero igualmente sentía que estorbaba.

     —Siempre lo hago ángel —declaró el con una sonrisa que sin quererlo era encandilante.

     —Y ya empezamos —murmuró ella con pesadez —, eso gano por dejar que él viejo tenga algo de confianza. —dijo bajo.

     Tony quien había escuchado perfectamente se ofendió visiblemente.

     —¡Oh como me dueles angelito! ¡Y, yo que te estaba por dejar la cama principal! —dijo el magnate llevando su mano al corazón. Tan dramático.

     —Ugh, ni aunque me paguen duermo en esa cama, quien sabrá que clase de fluidos habrá allí —luego de largar aquello fingió un escalofrío divertida y al mismo tiempo con una verdadera renuencia.

     Tony le sonrió a la castaña egocentricamente y picaramente a la vez.

     —¿Quieres saberlo? —preguntó rebosando alegría, como si quisiera contar todas sus ❝actividades❞.

     Venus abrió sus ojos como platos.

     —No, no. Claro que no —declaró esperando no saber ciertas cosas de la intimidad del hombre.

     —Oh, bueno. Yo te quería informar de todos mis logros como amante, puede ser que así ya sabes, te decidas por probar el menú. —dijo moviendo sus cejas de arriba hacia bajo.

     Ella sí entendió esa referencia.

     —Nop, no, es un no. Eres un poquito egocéntrico me parece, no saldría contigo ni nada por el estilo, nunca jamás.

     Largó una risa.

     —Claro como digas —respondió sarcástico —¿Crees que no te vi observando mi trasero? —le preguntó divertido.

     «Demonios» pensó la castaña «Sabía que se daría cuenta».

     —¿Quién dice que hago eso? ¡Por favor! ¡Ni muerta hago eso!

     —Ummjum, claro y yo soy imbécil —dijo él en gesto sarcástico.

     Tony dejó de lado es bonita conversación quería preguntar por aquello que lo había intrigado de sobremanera. Quería saberlo, necesitaba saber más de Venus y la situación en la que él se comprometió al ofrecerle un lugar en su casa.

     Sabía que era algo que podría llegar a lastimarla, por lo que sin notarlo un rostro preocupado y curioso tomo su rostro. Realmente necesitaba respuestas.

     —¿Quién es David? —preguntó.

     Venus quedo en una especie de shock. Cerro sus ojos contemplando la idea de decir que sólo era su exnovio, pues nunca hablaría de ello nuevamente, la hacía sentir pésimo. Recordó sentirse una muñeca que sólo estaba en exhibición frente a los amigos del mencionado David y las clases altas amigas de él y su amado padre. Sus ojos mostraron un temor digno de un filme terrorífico.

     —El sólo es mi exnovio, no quiero hablar de ello —corto de raíz el tema y penso que al menos tendría que fingir que era sólo problema paternal con su ❝adorada hija❞, osea ella —No entiendo por qué quiere que vuelva con él —Claro que sabía el porque solo que no quería admitirlo, ¿quién querría admitir que su padre la utilizaba? y luego escuchar como juraba y perjuraba que la amaba y por eso lo hacía. Injustificable.

     —De acuerdo —dijo mirándola. Ella percibio que él había entendido algo que no debía, la miraba como si supiera exactamente la situación.

     Venus temió por ello.

     —Sabes, yo fui joven y tampoco tuve una buena relación con mi padre. Lo entiendo.

     Se quedó sin palabras, ella no se imaginaba que problemas podría llegar a tener Tony Stark. Desde la primera vez que lo vio sintió que era una persona que no le daba importancia a tonterías y a las personas, era como si dijera ❝aquí estoy y no me importa lo que pienses❞. No lo juzgaba, pero así lo percibió ella era como una vibra.

     —No lo sé, simplemente no sé por que quiere eso. —contesté con mi mirada en el suelo blanco. Odie a mi padre por esa condición: ¿No era ya demasiado? ¿No había hecho lo que quería con mi voluntad ya?.

     Una mano caliente toco la mejilla sonrojada de Venus y con el pulgar secó la lágrima que se deslizaba por ella. Venus no había notado que lágrimas caían por ellas.

     —Venus no te obligará, no lo hará si estoy contigo. Te ayudaré —declaró serio mirándola con sus profundos ojos castaños.

     Una cálida sensación se intalo en su interior. Era lindo que alguien se preocupara por ella y él sin conocerla lo hacía.

     —Gracias. —soltó en un suspiro aliviado se sentía segura a su lado y era increíble que eso sucediera por que normalmente desconfiaba de todos últimamente.

     —Bien, es mejor así tóma esto como una disculpa por casi atropellarte si te hace sentir mejor —dijo sonriendo mientras se levantaba de la camilla —¿Quieres tomar algo? —preguntó.

     —Sí. —afirmó «a ti» pensó, aunque eso no era posible. —agua sólo lo agua —opto por decir.

     Él se acercó a la puerta y tomó la perilla entre su mano.

     —Oh si, iré con el doctor para ver si ya te puedes retirar. Si no me equivoco ya es tarde. —le dijo.

     —Vuelve pronto. —le contestó.

     Luego la puerta se cerró y Venus pensó en que probablemente estaba un poco atraída por él, nada que no pueda arreglarse recordando lo mal que le fue cuando estuvo en una relación.

☞╯2/3. Weys estuve toda la tarde jajaja. Me llevo mas tiempo de lo pensado. Pero ¿vieron los lindos que son?. Son hermosos.