⸼⸱❄️⋆꤫⤷Cap.Único
Domingo//7:01 P.M
Era una noche tranquila. El reloj marcaba las 7 p.m., el ambiente se sumergía en una calma reconfortante. Las luces de la ciudad comenzaban a encenderse, tiñendo el horizonte con destellos dorados. El aire fresco acariciaba suavemente los rostros de aquellos que paseaban por las calles, mientras que el suave murmullo de conversaciones y risas llenaba el ambiente.
Era un momento perfecto para relajarse y disfrutar de la serenidad que la noche ofrecía.
La nieve caía suavemente, como pequeños copos de algodón, cubriendo su cuerpo con un manto blanco y delicado. Cada copo se posaba con delicadeza, dejando una sensación fría pero reconfortante en la piel. El paisaje se transformaba en un cuento de invierno, donde cada paso dejaba una huella marcada sobre la nieve recién caída. Era un momento mágico, donde el silencio se entrelazaba con la belleza de la naturaleza y el frío abrazaba con ternura.
El hombre azabache se encontraba sentado en una banca del parque, su mirada perdida en el horizonte. La suave nieve caía a su alrededor, formando un manto blanco que cubría el suelo. Cada copo de nieve parecía bailar en el aire antes de posarse delicadamente sobre él. Mientras se sumergía en sus pensamientos, el faro cercano proyectaba una luz tenue que iluminaba su rostro, creando un aura de melancolía.
En ese momento, la combinación de la nieve cayendo y la luz del faro parecía reflejar la dualidad de sus emociones: la belleza fría y reconfortante de la nieve contrastaba con la soledad y tristeza que habitaban en su corazón.
El corazón del hombre azabache estaba sumido en la más profunda oscuridad, sus latidos resonaban con tristeza en el vacío de su pecho. Había experimentado heridas profundas, traiciones y desilusiones que habían dejado un rastro de amargura en su ser.
Ya no podía sentir la calidez de otro ser humano, su corazón parecía haberse congelado en el frío abrazo de la soledad. Cada intento de abrirse nuevamente al amor y la cercanía era recibido con desconfianza y temor, como si sus emociones estuvieron cautivas en una prisión de hielo.
El hombre azabache giró lentamente la cabeza para encontrarse con la mirada de un desconocido que se acercaba con cautela. Un destello de preocupación brilló en los ojos del recién llegado, quien decidió acercarse.
—¿Estás bien? Te vi sentado aquí solo en medio de la nieve y con el frío que hace -estaba algo preocupado por aquel tipo.
—No es de tu importancia lo que tenga yo ahora mismo -soltó, con voz seca y apagada... Quizás cansado de tanto llorar.
—Comprendo que no quieras hablar al respecto, pero me preocupa que estés aquí solo bajo la nieve. Podría ser peligroso para tu salud -acomodó bien su abrigo- ¿Estás seguro de que estás bien?
—Estoy cansado de escuchar tus preocupaciones. Solo déjame en paz, quiero estar solo, por favor.
—Como médico, sé que estar expuesto a la nieve durante mucho tiempo puede ser peligroso para tu salud -muestra preocupación en sus palabras- Te insto a que te resguardes adecuadamente y cuides de ti mismo.
Los ojos de Taehyung empezaron a aguarse, revelando una vulnerabilidad oculta tras su fachada de indiferencia, dejando al doctor desconocido preocupado, se levantó lentamente de la banca y se alejó en silencio, llevando consigo sus pensamientos y emociones.
El desconocido se apresuró a ir detrás de Taehyung, preocupado por su bienestar. Con cada llamado, su voz resonaba en el aire frío del parque, mientras intentaba alcanzar al enigmático hombre azabache. La nieve seguía cayendo suavemente, creando un ambiente de quietud y melancolía en medio de aquella escena.
Llenó de preocupación, alcanzó a Taehyung y lo detuvo sujetándolo firmemente de la muñeca,
obligándolo a detenerse —Espera, espera ¿A dónde vas?
Alzó una ceja con cierta burla -¿A dónde crees que voy? Pues lejos de ti y de todos.
—Yo puedo llevarte a tu casa, so-
—Ni se te ocurra decir otra cosa más -lo apuntaba con su dedo, mientras que las lágrimas caían suavemente por sus mejillas sonrojadas- No tengo a dónde ir esta noche. No tengo dinero ni comida para cenar... Y n-no puedo volver a casa, por nada en el mundo... Así que, por favor, quiero estar solo.
El Doctor, apenado consigo mismo, miró a Taehyung con compasión y remordimiento por no haberse dado cuenta antes de su situación. Con los ojos llenos de pesar, se mordió el labio inferior mientras reflexionaba sobre su propia falta de atención hacía Taehyung.
—Lo siento mucho. Debo disculparme por mi actitud al principio. Al ver que estabas solo sobre la nieve, me preocupé mucho y no supe cómo reaccionar. No tenía conocimiento de tu situación y lamento profundamente eso.
Asintiendo con tristeza —Entiendo... Pero ya no importa. Nada importa.
Rasca su nuca con cierta timidez —Sé que es solo un pequeño gesto, pero ¿Te importaría venir a cenar conmigo en un restaurante cercano? Quisiera asegurarme de que tengas algo caliente en el estómago esta noche.
El Doctor observó el rostro de Taehyung, notando el cansancio y la falta de energía que reflejaba. Comprendió que el hambre había sido una preocupación constante para él durante horas. Con renovado sentido de urgencia, el mayor se apresuró a encontrar un restaurante cercano que le pudiera brindar a Taehyung no solo una comida caliente, sino también un momento de alivio y confort en medio de su difícil situación.
Los dos caminaron juntos por las calles nevadas, buscando desesperadamente un lugar donde encontrar comida caliente y un momento de alivio. Fue entonces cuando el mayor divisó una cafetería abierta, con luces cálidas que se filtraban desde sus ventanas. Desde afuera, se veía acogedora y reconfortante.
Con una sensación de esperanza renovada, entraron a la cafetería. El aroma del café recién hecho llenaba el aire, mientras que las mesas y sillas de madera invitaban a sentarse y descansar. El lugar estaba decorado con toques rústicos y detalles acogedores, creando un ambiente acogedor en medio del frío invierno.
El mayor guió a Tarragona hacía una mesa cerca de la ventana, donde podían observar cómo la nieve caía suavemente fuera. Un amable camarero les dio la bienvenida con una sonrisa y les entregó los menús. Taehyung se sintió aliviado al ver una amplia variedad de opciones de comida caliente, desde sopas reconfortantes hasta platos abundantes.
—Soy Jeon Jungkook por cierto, Médico Cirujano ‐anunció después de unos minutos en silencio.
—Te ves muy joven para meterte en cosas que no son tuyas y para ser muy terco ¿Qué edad tienes? -pidió información haciendo reír al mayor.
El mayor río suavemente —Tengo 36, creó que algo mejor que tú si se puede decir.
Taehyung se encogió en su asiento, mientras se abrigaba mejor —Tienes suerte porque soy completamente legal. Tengo 34, muy pronto a 35. Aunque te ves muy joven para tener cierta edad.
—Gracias. Creó que la pasión por mi trabajo y el cuidado de la personas me ayudan a mantenerme joven de espíritu.
—Me encantaría tener ese espíritu y esa pasión que tienes por la vida -le confiesa en un susurró.
—¿A qué te refieres con eso?
—Hay momentos en los que siento que no le encuentro sentido a mi vida, como si estuviera perdido -le confiesa a Jungkook con sinceridad- Incluso en este momento, me siento perdido y sin rumbo en mi vida.
Jungkook sintió un apretón en el corazón al escuchar las palabras de Taehyung. Sin vacilar, se acercó a él y le tomó suavemente las manos, transmitiéndole una mezcla de compasión y determinación.
Una lágrima escapó de los ojos de Taehyung y el mayor al notarlo, extendió su mano con delicadeza para secarla suavemente. El gesto llenó de ternura y cuidado se reflejaba en ese lugar.
—La vida a veces es duda, pero tienes que mantenerte fuerte. Más allá de lo que suceda, es importante mantenerse fuerte y seguir adelante.
En ese preciso momento, el camarero llegó con los platos, interrumpiendo el emotivo momento entre ellos. Ambos se apartaron rápidamente, sintiendo cierta timidez y nerviosismo por la interrupción. Intercambiaron miradas breves y sonrisas tímidas antes de agradecer al camarero y volver a sumergirse en sus propios pensamientos.
Los platos que les sirvieron en la cafetería eran deliciosos Bibimbap, con arroz, vegetales frescos, carne y un huevo en la parte superior, acompañados de Yukgaejang, una sopa picante de carne y verduras que les proporcionaba calidez y sabor.
—¿Por qué no tienes un plato de comida? ¿No vas a comer? -miró que Jungkook no tenía plato en su lugar de la mesa, sólo el de él estaba lleno de platos deliciosos.
—Ya comí en mi oficina del hospital antes de encontrarnos. No te preocupes, estoy bien. Quiero asegurarme de que disfrutes de tu comida -responde con una sonrisa cálida.
—Supongo que hoy trabajaste mucho ¿No? -soltó mirando su plato, ya que se encontraba revolviendo el Bibimbap.
-Hoy tuve que realizar varias operaciones muy delicadas. Fue un desafío, pero por suerte todo salió bien -contó con orgullo en su voz.
—Se nota que amas tu trabajo -sonríe a medias, mirando esta vez a Jungkook.
Taehyung se encontraba disfrutando de su comida, saboreando cada bocado mientras charlaban. Jungkook lo observaba con una sonrisa cálida, agradecido por tenerlo comiendo. Aunque había tenido un día agotador, verlo satisfecho le brindaba una sensación de tranquilidad.
—Sabes... -comenzó a hablar Taehyung- Estoy tan cansado de sentirme así. Estoy harto de dar vueltas en círculos en mi mente y no encontrar una salida. Siento que estoy quedándome sin energía y sin dirección. Es duro, pero sé que tengo que seguir adelante... Aunque sea sin él.
Jungkook escuchó atentamente las palabras, mostrando empatía en su expresión. Sabía que no había respuestas fáciles para lo que él estaba pasando, pero decidió estar allí para él, brindándole apoyo y comprensión en silencio.
Trago en seco, sintiendo que las ganas de llorar invadió su cuerpo —Jungkook, me siento perdido sin él. No sé cómo seguir adelante sin tenerlo a mi lado.
—Taehyung, entiendo que te sientas perdido, pero no es saludable quedarse atrapado en esos sentimientos. Quisiera ayudarte en algo de verdad.
Jungkook, al notar las lágrimas del menor, dejó su comida a un lado y se acercó a él con preocupación para limpiar sus lágrimas.
Con suavidad, le ofreció un pañuelo para que limpiará sus mejillas
—Taehyung, está bien llorar. Permíteme estar aquí para ti y apoyarte en este momento difícil.
—N-No entiendo por qué me hizo eso si supuestamente me amaba -ocultó su rostro en el cuello de Jungkook- E-Es confuso y doloroso, pero sé que merezco algo mejor y estoy decidido a seguir adelante.
Acarició con ternura su mejilla mojada por las traviesas lágrimas —A veces, los sentimientos pueden ser abrumadores y es normal no entender por qué nos afectan tanto. Lo importante es que te permitas sentir y buscar el apoyo necesario para encontrar respuestas y sanar.
—Suenas como mi tía la Psicóloga -se río de su propio chiste a través de sus lágrimas.
El mayor al ver la hermosa sonrisa de Taehyung a pesar de las lágrimas, sintió un cálido alivio en su corazón. Sabía que, incluso en medio del dolor, éste aún encontraba fuerza para reír y eso le recordó lo resiliente que era aquel desconocido.
—Quizás no podrás olvidarlo por algunos días, semanas o incluso meses pero... ¿No te gustaría olvidarte de él por una noche?
Taehyung reflexionó durante un momento y se dio cuenta de que esa noche, el 24 de diciembre, no tenía ningún plan. Con una sonrisa tímida, aceptó la propuesta de Jungkook y se sintió emocionado.
—Pero... ¿No tienes cosas que hacer o no tienes que descansar? No tienes que hacer esto por mí, basta con la cena y de seguro tienes a alguien esperándote en casa.
—No te preocupes, Taehyung. Realmente no tengo nada importante que hacer y no hay otro lugar en el que preferiría estar en esta noche especial -paró un poco- Además, podría ser una oportunidad para ambos de relajarnos y divertirnos un poco.
Jungkook era conocido por su naturaleza amable y considerada. Siempre estaba dispuesto a ayudar a los demás y se preocupaba profundamente por el bienestar de las personas a su alrededor. Era un verdadero angelito viviente.
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Ambos azabache llegaron al lugar de patinaje en hielo y se encontraron con un ambiente encantador. La pista estaba cubierta de hielo resplandeciente, las luces brillaban alrededor y se escuchaba música animada.
El ambiente frío de la noche y la nieve le daba al lugar una atmósfera mágica. Aunque no había mucha gente, había suficiente para crear un ambiente acogedor y disfrutar del patinaje en hielo sin aglomeraciones.
—Es un hermoso lugar para estar tranquilo -soltó Taehyung admirando el lugar, especialmente a las personas que patinaban ahí.
—Sí, y más cuando patinas porque es lo que vamos a hacer esta noche -se giró a verlo con una sonrisa.
—¿P-Patinar?
Jungkook asintió emocionado con su cabeza —Sisi, así que hay que ir a buscar los patines.
Jungkook iba a ir a buscar dichos patines, pero fue detenido por Taehyung, quien lo había agarrado de su muñeca con miedo. Apretó con fuerza con su mano, su expresión llena de temor. Miró hacía un rincón oscuro de la pista de hielo, donde parecía haber algo inquietante.
—N-No creó que pueda... -trago en secó.
Jungkook lo miró con comprensión en sus ojos, soltando su muñeca suavemente —Si no te sientes cómodo, podemos hacer otra cosa. No hay problema -comentó con ternura, asegurándole que no tenía que enfrentar sus miedos si no quería.
—Si quieres, podemos intentarlo, pero tengo algo de miedo ¿Estás seguro de que podré hacerlo? No quiero hacer el ridículo.
—Si sientes miedo, solo mírame a mí y sólo a mí -le sonríe para tranquilizarlo.
El corazón de Taehyung latía aceleradamente, pero sus ojos se iluminaron con determinación al escuchar las palabras de Jungkook. Con una sonrisa valiente, se preparó para adentrarse en la pista de hielo, listo para descubrir un nuevo mundo junto a él.
Taehyung estaba sentado, esperando a que Jungkook regresará con los patines. Mientras esperaba, su mente comenzó a vagar y los recuerdos de su infancia empezaron a inundar sus pensamientos, recordando momentos felices y llenos de risas en la pista de hielo.
Los recuerdos de su infancia comenzaron a fluir en su mente. Recordó los días en que solía salir a la nieve con su familia en un pequeño lago congelado cerca de su casa. La risa, el frío en sus mejillas y la sensación de libertad inundaron sus pensamientos, recordando lo especial que era este momento.
Mientras estaba sentado esperando a Jungkook, escuchó el sonido de su celular que indicaba una llamada entrante. Curioso, tomó su teléfono y vio en la pantalla el nombre
"CARIÑO💖" en letras mayúsculas. Se sintió sorprendido y perdido al ver el nombre en su celular, pero también experimentó una sensación de molestia. No entendía por qué esa persona lo estaba llamando en ese momento, lo cual generaba cierta molestia y frustración en él.
Sintiéndose abrumado por la situación, decidió ignorar por completo la desconectarse momentáneamente y centrarse en el presente con Jungkook.
El mayor se acercó a Taehyung con los patines en las manos. Con una sonrisa amistosa, se agachó para ayudarlo a ponerse los patines. Luego, se puso los suyos y se levantó, listos para disfrutar juntos de la experiencia en la pista de hielo.
Jungkook al pararse pudo ver la expresión de Tae en su rostro —¿Estás bien?
—S-Sí. Solo que el idiota de mi ex me estaba llamando.
Frunció el ceño al escuchar sobre el ex —No te preocupes por eso ahora. Estoy aquí contigo y vamos a divertirnos ¿De acuerdo? -Taehyung asintió como pudo.
Los dos desconocidos se adentraron en la pista de hielo, sintiendo el aire fresco acariciar sus rostros. Taehyung se aferró a la mano de Jungkook, buscando seguridad en su contacto cálido. Con pasos tímidos pero determinados, comenzaron a deslizarse sobre el hielo, sus risas llenando el ambiente.
En ese caso, Taehyung se encontraba perdido y dependiendo completamente de Jungkook, quien lo sujetaba por detrás para evitar que cayera en la pista de hielo. Mientras el menor luchaba por mantener el equilibrio, el mayor rezaba internamente para no caerse y mantenerlo a salvo.
A pesar de la dificultad, ambos estaban determinados a disfrutar juntos de la experiencia, confiando el uno en el otro en medio de risas y momentos de tensión. Jungkook sonrió tiernamente al ver cómo Taehyung luchaba por mantener el equilibrio, admirando su perseverancia y determinación en medio de la dificultad.
Jungkook rápidamente rodeó su cintura para evitar que cayera por completo al hielo, creando un contacto cercano entre ellos y haciendo que ambos desconocidos se encontraran en una situación íntima e inesperada.
—¿Estás bien, verdad? -pregunta el mayor, liberando algo de tensión.
—Sí, aunque creó que fue mala idea venir aquí cuando no se patinar.
Jungkook miró a Taehyung con curiosidad y preocupación en sus ojos mientras sostenía suavemente su cintura —¿Hace cuánto tiempo que no patinas? -preguntó, esperando obtener más información sobre su experiencia en el hielo.
Mordió su labio inferior sintiéndose avergonzado -Creó que nunca había patinado.
—¿Por qué no me habías dicho? -Jungkook se sorprendió por su respuesta, pero su expresión suavizó al instante.
—Es que según mi ego, podía hacerlo de una -soltó entre risas.
—No te preocupes, Tae. Es comprensible ¡Entonces hoy será tu primera vez! Estoy aquí para guiarte y asegurarme de que te diviertas mientras aprendes. Juntos haremos que esta experiencia sea inolvidable.
Jungkook sonrió, comprendiendo su situación. Ambos se dieron cuenta repentinamente de la cercanía entre ellos y de que Jungkook aún tenía suavemente agarrada su cintura. Ambos se sonrojaron y rápidamente se separaron, riendo nerviosamente por la situación incómoda.
El menor se apartó en silencio y fue a patinar por otro lado, mientras Jungkook lo observaba con una tierna mirada. Disfrutaba verlo intentar patinar sin caerse, admirando su determinación y esfuerzo.
Jungkook no pudo evitar sonreír mientras observaba a Taehyung deslizarse por la pista de hielo, concentrado en cada paso y tratando de mantener el equilibrio. A medida que Taehyung se deslizaba con más confianza, Jungkook sentía una mezcla de orgullo y emoción por éste, disfrutando cada momento a su lado.
Admiraba la fortaleza de Taehyung, sabiendo que estaba pasando por un momento difícil, pero aún así se esforzaba por mantenerse bien y mostrar una sonrisa. Admiraba su valentía. Al ver que el menor se acercaba, Jungkook sacó su celular para verificar la hora y se preocupó al darse cuenta de que era muy tarde, especialmente para Taehyung.
—Ya es muy tarde para seguir aquí -dijo, sosteniendo al menor de su mano para ayudarlo a salir de la pista.
Ż¿Ya te tienes que ir? -su rostro reflejaba una mezcla de tristeza y anhelo mientras miraba a Jungkook.
—Sí, ya es tarde y debemos irnos. No quiero que estés demasiado cansado -le sonríe con ternura, mientras quitaba uno de sus patines.
—¿Nos vamos?
Jungkook asintió con determinación y empatía —Claro, no quiero que estés solo en la calle. Además, si necesitas un lugar para quedarte, siempre puedes quedarte conmigo.
—Gracias, Jungkook, pero sería un poco vergonzoso para mí. Estoy seguro de que encontraré una solución -sonrió tímidamente.
Negó firmemente con la cabeza —No aceptaré un "no" como respuesta, Taehyung. No me importa si es vergonzoso o no, lo importante es que estés seguro y protegido. Mi casa está abierta para ti, así que no discutamos más sobre esto.
No entendía exactamente lo que estaba pasando con Taehyung, pero su preocupación por él era más fuerte. No quería que estuviera solo en esa situación, así que decidió quedarse a su lado y apoyarlo de cualquier manera que pudiera.
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⤷JEON'S HOUSE⤶
Al llegar a la casa de Jungkook, Taehyung quedó completamente impresionado por la modernidad y elegancia que emanaba cada rincón. Los tonos blancos, marrones, beige y toques de negro dominaban la decoración, creando una estética sofisticada y minimalista. Cada detalle estaba cuidadosamente seleccionado, desde los muebles de líneas limpias hasta las obras de arte contemporáneas que adornaban las paredes.
Taehyung se sentía como si estuviera en una galería de arte de renombre, admirando la armonía entre el diseño y la funcionalidad. La casa de Jungkook era un reflejo del gusto refinado y la visión estética del propietario, dejándolo impresionado y maravillado por completo.
La casa era cómoda y elegante a simple vista. Los ventanales amplios permitían que la luz natural inundaba cada espacio, creando una atmósfera cálida y acogedora. El diseño de concepto abierto que unía la sala, la cocina y el comedor le daba un aire moderno y funcional, perfecto para recibir a amigos y familiares en un ambiente acogedor. Se sentía inmediatamente a gusto en ese espacio tan bien pensado y diseñado con tanto estilo.
Jungkook miró a Taehyung con sinceridad en sus ojos, transmitiendo tranquilidad —Espero que te sientas cómodo aquí en mi casa, Tae -expresó con calidez en su voz. Quería asegurarse de que se sintiera bienvenido y a gusto.
—Gracias, Jungkook -respondió con gratitud.
Sonrió a medias —Si necesitas algo o tienes alguna petición, no dudes en decírmelo -agregó con sinceridad- Quiero que te sientas como en tu propio hogar aquí.
En ese preciso momento, el celular de Jungkook sonó, interrumpiendo el momento. Sin perder tiempo, tomó su teléfono y contestó la llamada con prontitud. Se disculpó con Taehyung por la interrupción y se alejó hacía otro lugar para hablar por teléfono, asegurándose de no molestarlo durante la conversación.
A medida que Jungkook se alejaba para contestar la llamada, Taehyung no pudo evitar escuchar esas dos palabras: "Hola, Cariño". Un nudo se formó en su estómago mientras su mente empezaba a llenarse de preguntas e inseguridades. El significado detrás de esas palabras le golpeó como un puñetazo en el estómago, dejándolo con una sensación de confusión.
Mientras esperaba, se acercó lentamente a la pared llena de reconocimientos académicos y certificaciones técnicas. Observó detenidamente cada uno de ellos, reconociendo el nombre de Jungkook en varios documentos. Aquella pared era un testimonio del esfuerzo y el éxito de aquel hombre.
Jungkook se acercó sigilosamente por detrás de Taehyung y lo encontró mirando los reconocimientos en la pared. Una mirada de ternura se formó en su rostro mientras observaba perdido en sus pensamientos.
Sin decir una palabra, se acercó y colocó suavemente una mano en el hombro de Taehyung para luego poner su mentón, transmitiéndole así algo diferente.
—Tu madre debe de estar muy orgullosa de ti, Jungkook -comenta en voz baja, manteniéndose fuerte al tenerlo detrás de él.
—Gracias Tae. Mi madre siempre ha creído en mí y eso me ayuda a continuar con lo que amo -responde con voz baja.
Taehyung, afectado por la profundidad de las palabras, se sintió como si sus propios pensamientos y sentimientos se estuvieran agigantando. Su mirada se tornó más intensa, y una sonrisa dulce y tierna apareció en su rostro.
El silencio que siguió al susurro de Jungkook pareció llenar la habitación como una niebla. Taehyung seguía mirándolo, con un brillo en sus ojos. Las dos mentes parecían haberse unido en una intensa conexión, y los dos parecían estar absortos en sus pensamientos y emociones. El momento era cargado, como si el tiempo hubiera parado.
El mayor alejó sus ojos de los de Taehyung. De alguna forma se sentía algo nervioso al ver sus brillantes ojos miel —Eh... Iré a ponerle seguro a la puerta, mientras tanto puedes ir bañándote allá arriba.
—Sólo por curiosidad ¿Qué estás planeando, Jungkook? Tú no estás secuestrando a nadie ¿Verdad? -sus palabras fueron envueltas con un toque de burla y sarcasmo.
—N-No, por supuesto que no ¿De verdad piensas que soy el tipo de persona que se dedicaría a secuestrar a alguien? -pregunta con nervios, como si le atragantaran las palabras.
—Bueno, no ya lo creó, tenía que preguntarlo ¿Sabes? No puedo correr ningún riesgo -sonrió, y se relajó un poco- Sólo creí que ibas a esperar a alguien como por ejemplo... A tu pareja.
Una sonrisa astuta surgió en los labios de Jungkook, y un roce de rubor le subió por las mejillas —Oh ¿Es eso lo que crees? Bueno, es una suposición lógica, pero te tengo que decir que no es la verdad. No estoy esperando a nadie -se rascó la cabeza avergonzado.
—¿Es en serio, Jungkook? ¿De veras estás soltero? No te creó -su voz tenía un tono juguetón y curioso, como si no pudiera creer que un hombre como él no tuviera novia o novio.
—Exactamente, no tengo nada serio por el momento. Estoy disfrutando la vida, dando vueltas, conociendo gente y simplemente viviendo el presente. No hay nada malo en eso ¿No crees? -respondió el mayor. Tenía razón, esa perspectiva de ver el mundo alrededor de él era bastante sana y positiva, y tal vez hasta sabía.
—A quien quiera que tengas a tu lado en el futuro será muy afortunado por haber conocido a una persona como tú.
—¿De qué forma crees que aquella persona será afortunada por tenerme? Al fin y al cabo soy humano al igual que todos. No tengo nada en especial.
—No subestimes tu valor, Jungkook. Eres una persona única y especial, con cualidades y talentos que te hacen destacar -sonrió a medias- Aquella persona será afortunada de tener a alguien tan genuino y amoroso a su lado.
Jungkook avanza lentamente hacía Taehyung, sus pies presionando con fuerza en el suelo, mientras sus miradas se mantienen fijas entre sí. Los latidos del corazón del menor se aceleran. El aire se carga de expectación y se presta para lo que pudiera venir...
El timbre de la puerta les arranca de su abrazo ilusorio. Ambas miradas se separan como si se hubieran sorprendido y Taehyung da un paso atrás, dándose cuenta de que, de repente, la habitación parece más oscura y menos tranquila. Pero al poco rato, Jungkook recupera su compostura y asiente.
—Iré a ver quien es -le dice Jungkook mirándolo, pero él otro no lo hace.
—I-Iré a bañarme -quizás se pierda en el camino, pero al fin podrá respirar tranquilo.
Taehyung caminó por las escaleras, consciente de que Jungkook lo observa. El escalofrío sube por su columna vertebral a medida que siente los ojos del mayor clavados en él. Rebusca en la oscuridad en busca de la manilla de la puerta y por fin la encuentra.
Sus manos temblorosas tratan de abrirla y de pronto...
Sus brazos son arrastrados por detrás de él, y Taehyung siente cómo sus manos se asfixian en la cintura. Se vuelve, sorprendido, para enfrentarse a Jungkook, quién está detrás de él, con una sonrisa astuta en su rostro.
—Lo siento, pero no pude resistirme -Jungkook lo mira mientras le sonríe tímidamente...
Incapaz de resistirse a la atracción que siente, se acerca lentamente a Taehyung y, con un gesto decidido, captura sus labios en un beso apasionado. Éste se sorprende al principio, pero rápidamente se deja llevar por la intensidad del momento, entregándose al beso con la misma pasión.
El sonido de sus labios juntos creaba una melodía suave y cautivadora, mientras el ritmo acelerado de sus corazones resonaba en perfecta armonía. En ese instante, el mundo desapareció a su alrededor, dejando solo espacio para ellos.
Con ternura, Jungkook acaricia las mejillas de Taehyung, sintiendo su suavidad bajo sus dedos. Mientras tanto, el otro se enreda en el cabello oscuro de éste, disfrutando de su suavidad y dejando que sus manos se pierdan en ese mar de hebras sedosas.
El beso entre ellos era como una danza perfecta, donde sus labios se encontraban y se complementaban de manera natural. Cada roce, cada movimiento era una prueba más de la conexión profunda que existía entre Jungkook y Taehyung, una conexión que parecía destinada a perdurar en el tiempo.
El sonido persistente del timbre se desvanecía en segundo plano mientras Jungkook y Taehyung se perdían en su beso apasionado. El mundo exterior parecía desvanecerse, dejándolos inmersos en su propio universo de amor y deseo. El tiempo se detenía mientras se entregaban el uno al otro, ignorando las distracciones externas que intentaban interrumpir.
Jungkook miró a Taehyung con ternura, notando su rostro sonrojado y los rastros de lágrimas en sus ojos. Era una imagen hermosa y vulnerable que hacía latir aún más fuerte su corazón. Sin decir una palabra, acaricia suavemente la mejilla de Taehyung.
—J-Jungkook, el timbre sigue sonando... Deberías ver qué está sucediendo -con la respiración entrecortada, logra articular unas palabras entre besos y le dice con sus labios entreabiertos y su voz suave transmiten su preocupación.
Jungkook, con una expresión preocupada pero llena de cariño, asiente y se separa lentamente de él. Sus miradas se encuentran, transmitiéndole un mensaje silencioso. Con cuidado, se aleja y se dirige hacía la puerta, mientras el sonido persistente del timbre llena el aire. Mientras tanto, Taehyung permanece allí, con el rostro sonrojado y los ojos brillantes por la mezcla de emociones que acaban de experimentar juntos.
Ambos sabían que aunque el momento mágico haya sido interrumpido, su conexión seguirá intacta. Mientras Jungkook se ocupa del timbre, Taehyung esperaba pacientemente, sabiendo que sea cual sea la situación, tendrá que enfrentarla.
Sin poder aguantar más, Taehyung se dirige rápidamente al baño, buscando un poco de privacidad y la tan anhelada agua caliente para bañarse. Cierra la puerta tras de sí, dejando atrás el sonido persistente del timbre y el mundo exterior. Finalmente, podrá relajarse y disfrutar de ese momento de tranquilidad y autocuidado.
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Más tarde, Taehyung se encontraba encerrado en el elegante y espacioso closet de Jungkook, sintiendo una profunda vergüenza que lo consumía.
El silencio reinaba en el lugar, interrumpido solo por su respiración agitada. Trataba de encontrar una forma de salir de esa situación incómoda, pero las emociones lo paralizaban. El tiempo parecía pasar lentamente mientras reflexionaba sobre cómo había llegado a ese punto. Sus mejillas ardían por la humillación y ansiaba que todo fuera solo un mal sueño.
Consciente de que ningún pijama le quedaba, Taehyung decidió buscar una solución y optó por ponerse una de las camisas de Jungkook. Aunque le quedaba grande y le cubría hasta los muslos, al menos sentía cierta comodidad al tener algo más familiar en su cuerpo. Se aferró a esa pequeña muestra de cercanía entre él, esperando que pronto pudieran resolver la vergonzosa situación en la que se encontraban.
Se aferraba a las esquinas del closet, sin atreverse a salir. La vergüenza por su apariencia y la preocupación por lo ocurrido con Jungkook lo mantenían paralizado.
Cada vez que intentaba abrir la puerta, el recuerdo de los acontecimientos fuera del closet se apoderaba de él, llenándolo de temor y ansiedad. Se sentía atrapado entre su propia inseguridad y el miedo a enfrentar las consecuencias. El tiempo pasaba lentamente mientras se debatía en su interior, buscando el coraje para salir y confrontar lo que le esperaba afuera.
—¡Esto es insoportable! Preferiría estar afuera, congelándome en la calle, que seguir encerrado aquí sintiéndome avergonzado.
Voz interior: Tranquilo, Taehyung. No puedes huir de esta situación. Necesitas enfrentarla y encontrar una solución.
—Pero ¿Cómo puedo enfrentarlo? Me siento tan humillado. No sé cómo mirar a Jungkook a los ojos después de lo que pasó.
Voz interior: Entiendo cómo te sientes, pero huir no resolverá nada. Tienes que hablar con Jungkook y aclarar las cosas. Solo así podrás superar esta vergüenza y seguir adelante.
—Tienes razón... Debo encontrar el coraje para salir de este closet y enfrentar la realidad. No puedo dejar que esto me consuma.
Salió del closet con un susto palpable en su rostro, casi desmayándose al encontrarse cara a cara con Jungkook. La sorpresa y la vergüenza lo abrumaban, haciendo que sus piernas temblaran y su visión se nublara momentáneamente. El ambiente estaba cargado de tensión.
—Taehyung ¿Estás bien? Me preocupé mucho mientras estabas en el closet. Dudé sobre si debía entrar o no.
—Bueno, en realidad tuve algunos problemas con la ropa. No encontré nada adecuado para ponerme y terminé usando una de tus camisas, pero me sentí bastante expuesto.
—Oh, entiendo. Lamento que hayas pasado por eso. No te preocupes, puedo prestarte algo de ropa si lo necesitas... Y sobre lo que pasó afuera, p-podemos hablarlo y aclarar cualquier malentendido.
Asintió tímidamente -Jungkook ¿Crees que lo que pasó fue solo un malentendido? -se atrevió a preguntar, sintiendo cómo su acelerado corazón chocaba en su pecho.
Se avergonzó por su papel en el incidente —Taehyung, lamento mucho si te sentiste incómodo por lo que pasó. N-No era mi intención hacerte sentir así, y asumo la responsabilidad de mis acciones. Por favor, perdóname.
Taehyung lo miró, notando la sinceridad en sus ojos y la vergüenza en su voz. Aunque todavía se sentía avergonzado —Jungkook, apreció tu disculpa, pero quiero saber de verdad si fue un error para ti -respondió con cautela pero con una pizca de esperanza.
Bajó la mirada por un momento, luchando con sus propios sentimientos internos. Finalmente, levantó la cabeza para mirarlo directamente —No puedo mentirte. No fue un error para mí. Fue una elección consciente que hice en ese momento. P-Pero ahora me doy cuenta de lo egoísta e insensible que fui al no considerar tus problemas con tu ex para entrar yo en tus asuntos. N-No quiero que pienses que me estoy aprovechando de ti..
—Jungkook ¿Cuántas copas de vino bebiste en la cocina? -cuestiona con intriga y sorpresa.
—S-Suelo beber mucho cuando estoy muy n-nervioso -le confesó con la mirada llena de incertidumbre.
—¿Soy yo quien te pone nervioso? -preguntó con una sonrisa.
Bajó la mirada -Quizás un poco -respondió.
Taehyung se movía lentamente hacía él, acercándose con una sonrisa traviesa en su rostro. Los latidos del corazón de Jungkook comenzaron a acelerarse, sintiendo una oleada de nervios recorrer su cuerpo. Sus manos se volvieron un poco temblorosas mientras intentaba mantener la calma y controlar su respiración. Todo su ser se llenó de una mezcla de emoción y anticipación, sin saber qué podía suceder a continuación.
—Sabes, Jungkook... -el menor rompe el hilo de tensión con una sonrisa traviesa en sus labios.
El mayor se siente nervioso por la cercanía del menor, pero no podía apartar la mirada de sus ojos cautivadores —¿Q-Qué pasa, Tae?
Se inclinó aún más cerca —Tienes que saber que te ves increíblemente lindo cuando estás nervioso -su voz llega apenas como un susurró.
El corazón de Jungkook se acelera al escuchar sus palabras, su rostro se enrojece y una mezcla de sorpresa y timidez lo invade —T-Taehyung..
Asiente lentamente con su cabeza y con su sonrisa ampliándose —Sí, lo digo en serio. Eres adorable, Jungkook.
Jungkook no puede evitar esbozar una tímida sonrisa, sus nervios se disiparon un poco en medio de la dulce afirmación de Taehyung. En ese momento, se sentía especial y valorado.
—Taehyung... Taehyung...
Jungkook susurraba el nombre una y otra vez, con una mezcla de súplica y anhelo en su voz. Espera desesperadamente captar la atención de Taehyung, ansiando que sus palabras lleguen a su corazón y lo hagan voltear hacia él. Cada repetición del nombre refleja su necesidad de sentir la presencia de él, de tenerlo cerca. El deseo en su voz es palpable, mostrando la intensidad de sus sentimientos hacía esa persona que está ocupando sus pensamientos.
Jungkook sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando Taehyung se acercó a su oído. El suave susurro de su aliento y la mordida juguetona en su lóbulo le hicieron estremecerse de placer. Sus ojos se encontraron con una intensa mirada cargada de deseo y complicidad.
—Taehyung... -susurró Jungkook, su voz casi inaudible pero llena de emoción.
Taehyung sonrió con picardía y acercó sus labios al oído de Jungkook, dejando que sus palabras llegaran directamente a su alma -Tu voz, Jungkook... Tu voz hace que mi nombre suene aún mejor cuando sale de tus labios.
Se dejó llevar por la electricidad en el aire mientras Taehyung continuaba sus caricias auditivas. Sentía cómo el mundo se desvanecía a su alrededor, dejando solo espacio para ellos dos.
Jungkook, con voz temblorosa, susurró una vez más el nombre de Taehyung. En ese momento de máxima vulnerabilidad, deseaba desesperadamente la confirmación de que lo que estaban haciendo era correcto.
-Taehyung... Por favor, dime que esto está bien -suplicó Jeon. Sus ojos buscaban desesperadamente la mirada del menor.
Taehyung detuvo sus caricias por un instante y miró fijamente a los ojos de Jungkook, leyendo en ellos la ansiedad y la necesidad de seguridad. Con un suave suspiro, acarició suavemente el rostro de Jungkook y respondió con sinceridad.
-Jungkook -susurró Taehyung con voz temblorosa. Jeon levantó la mirada, captando la seriedad en los ojos de Kim. Le instó a continuar con un gesto suave- Últimamente he estado sintiendo una necesidad... Una necesidad de experimentar el amor por primera vez.
Jungkook se quedó en silencio, asimilando las palabras de Taehyung. Podía ver la honestidad y la vulnerabilidad en su expresión.
-Siempre he creído en el poder del amor -continuó Taehyung- Pero nunca lo he sentido personalmente. Necesito saber cómo se siente amar y ser amado.
Las lágrimas corrían por las mejillas de Taehyung como pequeños ríos cristalinos, reflejando la tristeza que se anidaba en su corazón. El peso de sus preocupaciones y desilusiones era evidente en cada gota que caía.
Con ternura y delicadeza, Jungkook extendió su mano y con ella un gesto de consuelo. Con movimientos suaves, acarició las mejillas de Taehyung, limpiando cada lágrima que empeñaba su rostro.
-Taehyung, desde que te vi, algo cambió dentro de mí. Necesito protegerte del frío, como si quisiera envolverte en mis brazos y nunca dejarte ir -beso cada pómulo, los cuales estaban mojados por las lágrimas- No sé lo que viviste con ese hombre, pero yo quiero ser diferente. Quiero que sientas que estás vivo, que sientas que alguien te cuide y te protege. Quiero hacerte sentir seguro y amado Taehyung.
-J-Jungkook... -cerró sus ojos, disfrutando de las manos del mayor en su piel, esté lo acariciaba como si fuera un muñeco de porcelana. Se sentía emocionado y conmovido.
-No es necesario que digas algo, solo quiero que te sientas amado.
Con su corazón latiendo aceleradamente, Jungkook se inclina lentamente hacía Taehyung. Sus ojos se cierran instintivamente mientras sus labios se acercan cada vez más. En un suspiro compartido, sus labios finalmente se encuentran en un suave y casto beso.
El tiempo pareciera detenerse mientras se entregan a ese efímero momento de conexión. Una mezcla de ternura y pasión se entrelazan en ese beso, transmitiendo el amor que han guardado en sus corazones.
Después de unos segundos que parecen eternos, se separan lentamente, esos labios que se unieron ahora se separan creando un hilo invisible pero eterno entre ellos. Una mirada cargada de cariño y complicidad se cruzan entre ambos, entendiendo el significado de ese gesto tan íntimo.
Jungkook se acercó lentamente a Taehyung, su corazón latiendo con fuerza en su pecho. Con una mezcla de nerviosismo y deseos contenidos, deslizó su mano por el suave material de la camisa de Taehyung, sintiendo el cosquilleo de la excitación recorriendo cada centímetro de su ser.
Uno a uno, los botones cedieron ante los dedos habilidosos de Jungkook, revelando la piel suave y tersa de Taehyung que se escondía debajo. Cada botón desabrochado era como un suspiro compartido, un paso más hacia la intimidad que anhelaban.
Mientras la camisa caía lentamente al suelo, sus ojos se encontraron y sintieron una conexión profunda e inexplicable. El deseo ardiente en sus miradas hablaban por sí sola, una promesa de pasión y ternura que se fundían en ese momento único.
La atmósfera estaba llena de expectación mientras el mayor observaba cautivado el cuerpo de Taehyung. Sus ojos se posaron en una figura enigmática y misteriosa: un tatuaje de un dragón que serpenteaba a lo largo de su cadera. El dragón, con sus escamas detalladas y sus garras afiladas, parecía cobrar vida bajo la piel de Taehyung. La atención del mayor se centró en cada trazo, cada curva y cada detalle de esta obra de arte en movimiento.
Era como si el dragón guardará una historia secreta, esperando ser descubierta por aquellos lo suficientemente valientes como para mirar. En ese momento, el mayor quedó embobado ante la magia y el misterio que emanaba del tatuaje de Taehyung. Su fascinación era evidente en su mirada, mientras su mente vagaba por las posibles historias ocultas detrás de aquel intrincado diseño.
A medida que la valentía se apoderaba de él, el mayor extendió con delicadeza sus dedos fríos y los posó suavemente sobre las escamas del dragón tatuado en la cadera de Taehyung. Un escalofrío recorrió el cuerpo de Taehyung, quien no pudo contener un pequeño jadeo de sorpresa ante el tacto inesperado. El contacto entre la piel y el tatuaje generó una sensación eléctrica y emocionante, como si el dragón hubiera cobrado vida temporalmente bajo la caricia del mayor.
Con suma delicadeza, los dedos del mayor continuaron su travesía, rodeando la espalda baja de Taehyung con un gesto cariñoso y suave. La piel se erizaba bajo su toque, mientras la ternura se desbordaba en cada roce. Lentamente, ascendió hasta alcanzar las clavículas, donde depositó besos suaves y dulces, dejando una estela de amor y pasión en su camino.
El dulce roce de los labios del mayor ascendió desde las clavículas hasta las mejillas de Taehyung, llenando cada centímetro de piel con besos cargados de pasión. En ese instante de conexión y deseo, Taehyung aferró con suavidad el cuello del mayor, mientras Jungkook depositaba sus manos firmes en los muslos de Taehyung, levantándolo con ternura y adentrándose en el camino hacia la cama. Con delicadeza y cuidado, Jungkook acomodó a Taehyung como si fuera la más preciosa de las flores, asegurándose de su comodidad y bienestar en cada movimiento.
-Eres hermoso, Taehyung... -le susurra besando sus pezones mientras acariciaba también su espalda.
Suspira al sentir el cálido roce -Ah~ Jungkook, me haces sentir tan especial...
Le sonríe con ternura -Porque lo eres, Tae. Quiero llenarte de amor y cuidado.
Muerde su labio inferior, con los ojos llenos de lágrimas, mostrando también el deseo que sentía en ese momento -Hazlo, Kookie. Quiero sentirte por completo.
-Te llevaré al cielo, cariño. Prepárate para volar -un escalofrío recorrió el cuerpo de Taehyung, su piel se erizó ante el cálido contacto.
En ese instante, Taehyung, impulsado por la pasión que los envuelve, lleva su mano hacia el cinturón de Jungkook, deseando desatarlo y dejarse llevar por el momento. Sin embargo, Jungkook, aunque también lleno de deseo, detiene su mano suavemente pero firme.
Jungkook se acerca al rostro de Taehyung, quien puchero al saber lo que iba a decir el mayor.
-Amor, déjame preparar todo para que esta noche sea especial. Tampoco quiero lastimarte.
-No es necesario, Kookie. Quiero sentirlo de forma natural, sin preparaciones. Solo necesito estar contigo y dejarnos llevar. No quiero preparaciones, solo quiero que me hagas sentir amado.
Jungkook dio un paso audaz hacia adelante, desabrochando lentamente su cinturón y deslizando su pantalón junto con sus bóxers. Taehyung sintió un nudo en la garganta al presenciar esa revelación tan íntima. Un escalofrío recorrió su columna vertebral mientras sus ojos se encontraban con la desnudez de Jungkook.
El corazón de Taehyung latía desbocado, sus manos temblaban ligeramente. La sorpresa y la excitación se mezclaban en su interior, creando una tormenta de emociones. Era un momento tan íntimo y personal entre ellos.
Jungkook cuidadosamente acomoda las piernas de Taehyung sobre sus hombros, buscando crear una posición más cómoda y placentera para ambos. Sus miradas se encuentran, reflejando una mezcla de nerviosismo y deseo en el aire. Con cada movimiento, se sumergen más en la intimidad de ese momento único.
Sin poder resistirse a la tentación, comenzó a acariciar su miembro, sus movimientos expertos llevándolo al límite del placer. En ese momento, Taehyung se acercó a él, tomando su rostro entre sus manos y sellando sus labios en un apasionado beso. Los gemidos, antes apenas audibles, se hicieron presentes, llenando la habitación con una sinfonía de deseos compartidos.
Jungkook comenzó a acercarse lentamente a Taehyung, sintiendo cómo la excitación recorría su cuerpo. Con cuidado, fue introduciendo su miembro en la entrada de este, buscando brindarle placer y llevarlos a ambos a un éxtasis compartido. Cada movimiento era deliberado y lleno de pasión, mientras el deseo entre ellos se intensificaban.
Los gemidos escapaban de sus labios, llenando la habitación con su melodía de placer.
Jungkook comenzó a moverse con suavidad dentro de Taehyung, cada movimiento era cuidadoso y lleno de ternura. Mientras se adentraban en ese mar de sensaciones, podían sentir cómo el deseo entre ellos se iba intensificando. Los gemidos de placer escapaban de sus labios, creando una sinfonía íntima que llenaba la habitación.
La pasión entre Jungkook y Taehyung era evidente mientras se besaban apasionadamente. Sus labios se encontraban una y otra vez, mientras gemidos de placer escapaban de sus bocas entrelazadas. Cada beso era una mezcla de dulzura y deseo, intensificando aún más el placer que compartían.
Jungkook disfrutaba de la sensación de los dedos de Taehyung entre sus cabellos, enterrándose en el mientras se entregaban a la pasión. El contacto de sus dedos en sus hebras azabaches era suave y reconfortante, y cada caricia generaba una oleada de placer que recorría el cuerpo de Jungkook.
-¿T-Te gusta la sensación que sientes al estar en mis brazos, lindo? -susurró suavemente en el oído de Taehyung.
Mientras sus cuerpos se movían, Jungkook susurró palabras llenas de ternura en el oído de Taehyung. Sus susurros eran suaves y llenos de cariño, transmitiendo el amor y la conexión profunda que compartían.
-Eres la persona más hermosa que han podido ver mis ojos, Taehyung -entrelazo sus dedos con los de Tae, para luego llevar ambas manos arriba de la cabeza de éste- N-No sé qué hice para merecer tenerte, pero... -jadeo de placer- Agradezco cada minuto que pase contigo en esta noche.
Esas palabras íntimas se perdieron en el aire, pero resonaron en el corazón de Taehyung, haciéndo se sentir amado y apreciado. El susurro de Jungkook fue como una melodía dulce que envolvía a ambos, profundizando aún más su complicidad y fortaleciendo su vínculo especial.
En una noche fría y nevada, dos almas desconocidas se encontraron y se entregaron el uno al otro. Aunque el entorno era gélido, en sus corazones descubrieron una calidez que nunca habían sentido antes. Esa noche especial, en medio de la nieve, encontraron el verdadero calor en la conexión íntima que compartieron.
Jungkook le prometió a Taehyung una sola noche, pero en lo profundo de su corazón sabía que no podría contenerse ante el deseo que los unía. A medida que las horas pasaban y el vínculo entre ellos se fortalecía, Jungkook se dio cuenta de que una sola noche no sería suficiente.
La conexión que compartían era demasiado intensa como para ser limitada a un breve encuentro.
⤷Fin⤶
⸼⸱🌨⋆꤫Voten y digan que les gustó porque después lloró:( 7800 palabras solo para ustedes♡
⤷Feliz Navidad⤶
⋆ ̟@Kᴏᴏɪ_Tᴀᴇ𔘓
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