Mi buena amiga.

La muerte de Mustafa había levantado a un sin fin de personas seguidoras de él, pero pronto se doblegaron ante Iskender quien había demostrado ser un mejor guerrero y político que el.

Algunos excepto seguidores del consejo y algunos pobladores que habían sido beneficiados por el.

Hürrem salió a visitar la tumba de Mehmet, en su camino había sido atacada con piedras, debido a ello Afife hatun murió por intentar protegerla.

A su vez Nükhet había salido herida al ir a visitar si fundación, ambas habían tenido accidentes que no tenían que ver en común, pero uno de ellos si fue provocado por una persona del palacio.

Nükhet y Hürrem aprovecharon aquella oportunidad para deshacerse de Fatma.

—Su majestad, la sultana Fatma quiso matarnos, no es sorpresivo que ambos atentados sucedieran el mismo día. - Süleyman soltó un suspiro ahogado y envió por Fatma.

Ambas mujeres salieron sabiendo que pronto Fatma se iría.

Fatma se fue tres dias después, con la cabeza gacha y con un matrimonio ridículo a la mano, Süleyman la había casado con un eunuco  lo que significaba para ella una vergüenza.

Hürrem pasaba sus días junto a Nükhet, aquel día en especial estaban inaugurando la mezquita de Süleyman, estaban todas las mujeres importantes observando la gran mezquita que el magnífico había construido.

—Mehmet tiene un trono en su tumba, Süleyman tiene una gran mezquita, Nükhet tiene una fundación prospera y yo he construido escuelas y refugios - Hürrem camino al lado de Nükhet, de tras de ellas sus nueras e hijas iban.

—Se logra mucho con valor - Nükhet le respondió. —Espero que los días venideros sean tan hermosos como este.

Bayaceto era conocido por todo por ser un príncipe bondadoso, pero su bondad traspasaba límites, se había endeudado a más no poder, era conflictivo con Selim y Iskender, tenía quejas por montones de los beys vecinos.

Süleyman era ignorante a este asunto, por lo que Hürrem fue a visitarlo.

Sin saber que le esperaría encontró a Bayaceto desafiando a Selim a una batalla, había sacado a sus soldados y estaba nada de iniciar una luchar.

—¡Atención! Hürrem sultan - Selim se reverencio rápidamente mientras que Bayaceto miraba amenazante a su hermano mayor.

—¿¡Qué creen que están haciendo!? ¡Son hermanos! ¡Tienen la misma madre y el mismo padre! - Hürrem tocó su pecho —Que decepción... -Le comenzó a faltar el aire, ambos príncipes se alarmaron al verla en ese estado por lo cual cesaron su guerra tonta.

Hürrem les aconsejo seriamente sobre su comportamiento y luego partió de regreso a la capital. Sumbul iba preocupado por su estado de salud, se notaba cansada y enferma.

—¿Deberíamos descansar un rato? - Hürrem asintió.

Nükhet observo a sus nietos correr por todo el jardín, se había llenado de tantos nietos que el palacio volvió a resurgir en alegría y gozo.

—Me enteré de que Bayaceto ha tenido conflictos con Iskender y selim. - Aytaç comió una delicia.

—Es una tontería definitivamente, podrá ser bondadoso, pero no heredó la Inteligencia de su madre - Raziye hizo su intromisión.

—Recibí una carta de una princesa de Escocia, ha visto un retrato de Levent y le ha gustado - Nükhet tomó la palabra —Levent perdió a sus hijos por la peste, sus esposas cayeron en depresión y dos de ellas partieron con allah.

—¿La princesa quiere a Levent como esposo? - Neelam sonrió.

—Si mi hermano se va a Escocia podría ser beneficioso para Iskender- Kelebek tomó la palabra —La princesa es una heredera al trono, con Levent puede tomar su puesto más rápido y así Levent será poderoso en otras tierras.

—Pensaba en aceptar su propuesta, pero Levent debería de aceptarlo, ¿Aytaç?

—Hablare con mi hermano, esto será mejor para él, otras tierras, otras mujeres  - Nükhet asintió.

El tiempo fue corto, fue triste una despedida, pero una victoria sería tomada, Hürrem y Nükhet pasaron más tiempo juntas, Nükhet notaba el cansancio en su amiga más notorio que nadie.

—Su majestad, sultana - Sumbul se encontraba nervioso y con los ojos llorosos, Nükhet temió lo peor —La sultana necesita su ayuda, me prohibió decirlo, pero se que usted puede.

—¿De que hablas? - Sumbul soltó el aire que retenía.

—La sultana se encuentra enferma, no quiere aceptar tratamiento.

Nükhet visito a Hürrem, la regaño y acompaño en su dolor, ciertamente ella también sufría de males, pero no tan graves como ella.

—¿Escuchas ese ruido? - Sumbul corrió a asomarse, Nükhet se puso de pié y ayudo a su amiga a llegar hasta la puerta.

—¡Sultana Hürrem! ¡Sultana Hürrem queremos verla! - un grupo grande de mujeres se amontono en las afueras del palacio.

—No es un secreto que haz ayudado a cientos de mujeres  - Nukhet sonrió —Ve con ellas y recibe su gracia.

El tiempo era una amiga conocida, aunque doctores intentaron ayudar, solo hicieron crecer esperanzas en vano, la salud de Hürrem poco a poco se deterioro y con ello y si vida.

—Solo deberías de comer con tus hijos nada mas ...

—Eres mi amiga, mi familia también, tus hijos son míos . - Nükhet sonrió un poco apesarada, sentía algo en ella romperse.

Un almuerzo en el que sus hijos, nietos, yerno y nueras estuvieron presente, los hijos de Nükhet, sus nietos y nueras también estuvieron ahí, por algún motivo aquél almuerzo que parecia feliz, se sentía triste como una despedida.

Nükhet se sentía triste, sentía que una parte de ella también se iría pronto, su vieja amiga era su único apoyo, la única que la comprendía y la única a la que lloraria sin cesar.

Un 15 de abril de 1558, falleció Hürrem sultan, su más grande amiga y aliada.

El mundo de Nükhet se detuvo, cuando Hürrem se levantó todos se reverenciaron incluida ella.

Al verla salir cada quien se junto con su grupo y comenzaron a hablar felices.

Mihrimah quien estaba visiblemente embarazada era asistida por Nükhet y Mahşa, Bayaceto reía feliz con su numerosa familia, Selim y Afife se reían junto a Iskender y Nurbanu.

Todos parecían una familia feliz, pero cuando llegaron las noticias del fallecimiento de Hürrem todo se vino abajo.

Nukhet se sentó en el rincón más oscuro de su habitación, las lágrimas corrían por sus mejillas mientras recordaba a su querida amiga Hürrem, cuya ausencia ahora pesaba como terriblemente en su corazón.

—Hürrem, mi risueña amiga… ¿Por qué te fuiste tan pronto? Nuestros momentos juntas, nuestras risas y secretos compartidos… todo se ha desvanecido junto a tu vida.

El viento soplaba suavemente a través del balcón, como si también lamentara la pérdida. Nukhet cerró los ojos e imaginó a Hürrem allí, con su risa contagiosa y su cabello rojizo como el fuego ondeando al viento

Ahora Hürrem solo alguien a quien solía conocer.

Sin palabras.

¿Qué será de Nükhet ahora que su mejor amiga no esta?

¿Nuevos enemigos?

Subí un video a mi tiktok sobre la muerte de hurrem, corran a verlo.

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