Nükhet camino por el harén para ir directo hacía los aposentos del sultán, la tristeza de la muerte de la valide iba pasando poco a poco, con cuatro meses de embarazo el vientre de Nükhet no se podía ocultar más.

—Díganle a su majestad que deseo verlo.

—Su Majestad está con su harén  - Nükhet sonrió.

—¿Hürrem?  -ellos negaron, era Mahidevran, Nükhet sonrió  —Dile que estoy aquí, que es importante. - los aghas se vieron entre sí y uno de ellos ingreso y salió minutos después.

—Adelante -Nükhet sonrió e ingreso con la cabeza en alto, Mahidevran estaba en la orilla de la cama mientras que Süleyman estaba en su escritorio, aquello obviamente era una humillación a la consorte.

—¿Qué te trae por aquí?

—Debo decirle algo importante  - Süleyman la miro y le ordenó a Mahidevran irse, esta miro mal a Nükhet y salió  —Dime mi hermosa joya.

—He estado ocultando esto por mucho  -ella se poso en sus piernas —La valide me lo pidió - no era lo cierto, pero ella estaba muerta ya — Estoy embarazada con cuatro meses - Süleyman abrió sus ojos sorprendido y una sonrisa se poso en sus labios, sin dudarlo beso a Nükhet con pasión.

—Me lo ocultaste - nego y acarició su vientre —Un hijo tuyo es una bendición.

—Debía hacerlo... ella se fue muy pronto - Süleyman junto sus frentes —Nuestro hijo Süleyman.

—Allah nos dio esta felicidad, ¡Aghas! -los eunucos ingresaron rápidamente  —Traigan a Firial Kalfa y a Sumbul, rápido.

Nükhet siguió viendo como Süleyman acariciaba su vientre, se notaba feliz, mucho, ya tenía varios príncipes con Hürrem, pero ahora era ella la de la atención.

Hürrem tiro la mesa con enfado, se suponía que la joven simplemente estaría un tiempo y ahora llevaba consigo un bebé, pero no podía hacerle nada, no, no le haría nada a una mujer embarazada, ella misma lo había vivido, había sido envenenada cuando tenía a su pequeño Mehmet en su vientre.

—Solo prepara un regalo - suspiro hacía Esma.

Mahidevran solto una risa estruendosa y tiró sus cosas, sus lágrimas y gritos salían sin parar, estando Mustafa ahí era un cero en la ecuación, no le importaba que su hijo la viera en tan deplorable estado.

—¡Esa Traidora! ¡Zorra! - grito Mahidevran con enfado, Mustafa era mayor, su provincia estaba decidida, debía de irse pronto pero su madre seguía llorando sin parar por un amor que ya no era suyo, no lo seria nunca.

Sin esperar a escuchar más llantos salió, no quería ver aquella escena, aveces se cansaba de ver a su madre llorar y lamentarse, ella debía de enfocarse en el y en el trono, no en un hombre.

La fiesta en honor a Nükhet se llevó acabo, Hürrem sonreía apesar de su dolor, Mahidevran miraba con odio a la rubia, y Nükhet sonreía sin parar.

—Felicidades Nükhet, ocultaste esto muy bien, ¿Tenías miedo? - Nükhet sonrió a Mahidevran.

—Si, mi bebé podía ser envenenado por las envidias  - Hürrem solto una pequeña risa y llevo la copa a sus labios.

—Tienes razón, hay tanta gente mala que puede envenenar a una embarazada y aún bebé - Hürrem dijo en tono burlesco, Mahidevran apreto sus puños —pero felicidades, esta dicha es grande siempre, cada hijo que tienes es una nueva parte de tu corazón, se feliz con ese momento.

Nükhet le sonrió, ambas podrían llegar a ser amigas pero el trono era el impedimento.

Ocho meses de embarazo tenía Nükhet, su hermoso vientre la hacía ver más brillante, Süleyman la había llenado de joyas y de ropas, sus aposentos habían cambiado a unos más grandes y tenía muchas más criadas.

—De ahora en adelante eres mi mano derecha Nurhan, olvídate de Mahidevran y de Hürrem, solo yo y nadie más  - Nurhan asintió y beso su mano. — Ahora tengo algo en mente Nurhan.

—¿Qué es?

—Todo a su tiempo - sonrió juguetona y salió.

Su enorme vientre solo llamó la atención de las criadas, todas se acercaban a elogiarla y a llenarla de regalos y cumplidos, todas querían ascender de una simple esclava en el harén a servirle a la favorita del sultán, el pago incluso era mejor.

—Iré a ver a su majestad, disculpen - las mujeres se apartaron de ella, camino hacía el jardín en donde Süleyman entrenaba con Mustafa y Mehmet.

—Ven querida - Nükhet se acerco a él y se sentó a su lado, todos se quedaron callados al ver cómo Nükhet se sentada en el mismo lugar que el sultán, ni Hürrem pudo hacer eso. —¿Como esta el bebé?

—Comiendo demasiado - Süleyman ordenó a la criada acercar los dulces —Oh se ve delicioso.

—Me comentaron que comes demasiado, de todo -solto una risa escandalosa, Nükhet se sonrojo — Abre - Nükhet abrió la boca y vio como Süleyman introducía un poco de pastel en su boca.

—Oh es delicioso  - cerró sus ojos y abrió nuevamente la boca, Süleyman solto otra risa y la alimento, ante los ojos de todo, aquella niña había logrado lo que ninguna pudo, desplazar a Hürrem. —Majestad...

—Dime mi joya - Nükhet se torno pálida y cerró sus ojos, su cuerpo cayó hacía atrás pero Süleyman la sostuvo.

Tuvo un Deja vu, recordó cuando Hürrem fue envenenada y temió perderla a ella y a su hijo.

—¡Llamen al médico! - Süleyman cargo en sus brazos a Nükhet y salió, Mustafa miro la escena temiendo lo peor.

Al ingresar a los aposentos encontró a su madre peinando su cabello, la mirada de Mustafa era era seria y de temor.

—¿Por qué lo hiciste?

—¿De qué hablas?

—No soy un niño ya, ¿Que le hiciste a Nükhet?

—Le devolví el favor - Mustafa bufo enfadado.

—Dame el veneno y dime quien es la criada, me deshare de las pruebas  - Mahidevran alzó los hombros sin darle importancia —Madre - bufo — no hay valide que te defienda, no podrás dirigir el harén o ser valide si se enteran.

Mahidevran suspiro y saco el veneno de entre las mangas de su ropa, Mustafa lo tomo y salió, tomo a la criada y le ordenó a Ibrahim se deshiciera de ella.

Mientras tanto Nükhet luchaba por vivir junto a su hijo, incluso Hürrem temió lo peor, le recordó a aquel terrible momento en donde ella también estuvo en ese mismo lugar.

Uh ese deja vu estará bueno en el próximo capítulo.

Mis redes.