Capítulo 68| Bashira
Iskender había quedado a cargo de la capital y con ellos su familia había llegado al palacio para hospedarse ahí.
Nükhet era la más feliz al ver a su hijo y a su querida nuera, estaba feliz por su futuro nieto y disgustada al saber que Huricihan perseguía a su hijo.
—Cuéntame. - Nurbanu se reverencio al verla, su pequeño vientre había crecido un poco y su rostro resplandecía.
—Ella persigue al Şehzade en todo momento, aparece en donde sea - Nükhet suspiro. —Escuchamos de su criada que había venido a cobrar venganza...
—¿Venganza? Hatice era una loca, yo la mate por que me tenía harta - Nurbanu asintió. —Mejor te cuento un secreto que llevo años guardando.
—¿Secreto?
—Tú no eres una esclava Nurbanu, lo cierto es que naciste de unos esclavos, pero eres la media hermana de Huricihan, Ibrahim paşa tuvo de amante a tu madre y naciste tu - Nurbanu tocó su pecho sorprendida —Hatice te alejo de tu madre y te envió a un lugar lejano, te encontré y te críe, deje que vivieras aquí para que sintieras la presencia de tu madre pero esta enloqueció por culpa de Ibrahim.
—¿Mis padres son ellos realmente? - sus lágrimas amenazaron con salir.
—Ambos están enterrados juntos, Nürhan te llevará a despedirte de ellos. - Nükhet la abrazo.
—Gracias.
—Odiaba a tu padre, pero hice esto porque tu eras inocente, merecías ser feliz.
—Le agradezco mucho sultana, usted es increíble - Nükhet sonrió y la vio irse.
Bashira hanimsultan era una hermosa joven que había crecido rodeada del amor de sus abuelos, gracias a ese amor su título de Hanim se había borrado y se había convertido en sultana.
Vivía en topkapi al lado de sus abuelos, creció junto a Hümaşah hija de su difunto tío Mehmet y ambas eran inseparables.
—Sultana - Bashira se detuvo y observo al hombre, era mayor pero definitivamente seguía conservando su belleza —Me presento soy Musa paşa.
—Bienvenido paşa ¿desea algo? - Bashira sonrió, Musa la observo, era idéntica a Nükhet.
—Me gustaría que le entregará mi mensaje a la haseki - Bashira le miró, él le tendió una carta y sus manos rozaron, las mejillas de Bashira se tornaron rosadas. —Gracias.
—No es nada paşa - Bashira se dio la vuelta y regreso al interior.
Musa paşa sonrió al verla entrar, sus planes darían otro giro definitivamente.
Hürrem recibió la noticia de que la princesa de su país natal estaba a nada de llegar, Nükhet le había ordenado recibirla y atender a lo que ella pidiera, con emoción acepto.
Sabía bien que la visita de la princesa haría a otras personas tener ideas erróneas o bien buscar el conflicto en cosas que nada tenían que ver.
A como habia predicho, Fatma corrió hacia Iskender para acusar la.
—¿Ya saben que hizo Hürrem? Le prometió a la princesa Ana ayudarla, tu eres el protector debió de consultarlo antes contigo ¿como responderás ante su majestad? - Hürrem quien iba entrando les miro.
—La sultana tomó una buena decisión, una promesa de ella es una promesa de su majestad, yo mismo enviaré una carta notificando lo sucedido, pero le aseguro que él también estará de acuerdo, porque jamás le negaría la ayuda a alguien que viene pidiendola.
Fatma miro a Hürrem y salió de ahí rápidamente.
—Sultana - Iskender sonrió al verla.
—Eres igual a tu madre, Fatma no se quedará quieta.
—Ya es hora de que se retire del palacio, el harem ya no es su asunto - Hürrem estuvo de acuerdo.
Nükhet tomó la carta de manos de Bashira y le ordenó irse, con nerviosismo la abrió torpemente y con angustia la leyó.
"Veo que tienes nietas hermosas, alguna de ellas podría ocupar tu lugar, si no haces lo que digo todos sabrán que tuviste un hijo antes de entrar al harem"
Nükhet rompió la carta con enfado y se tocó el pecho varias veces, sentía el aire faltarle y su cabeza dar vueltas.
—¡Nürhan!
—Dígame sultana. -la mujer ingreso rápidamente.
—No dejes que Bashira o Hümaşah salgan solas, ¿entendido? -la mayor asintió con firmeza.
El tiempo paso lento, Süleyman regreso seis meses después, a su llegada una familia disfuncional le recibió, Nükhet se encontraba distabte y triste, Hürrem trataba de llamar la atención de Süleyman y su nueva favorita se pavoneaba por el harem con un enorme vientre.
—¡Atención el Sultán Süleyman! - todos se reverenciaron.
La primera en recibirlo fue Nükhet, ella beso su mano y la llevó a su frente, seguido de lla Hürrem, Fatma y por último Nazenin.
—Me gustaría hablar con Selim, salgan. - Nükhet miro de reojo a Nurbanu y le indico seguirla.
—Sultana - Nurbanu se acercó.
—Escuche a Huricihan humillarte la última vez, no te dejes.
—Ella siempre encuentra la manera de molestarme, Su alteza se ha tardado mucho en detenerla.
—Esta broma ya tomó mucho tiempo.
—Hablare con él sultana, no se preocupe.
—Eso no importa ahora, debes descansar, tu vientre ha crecido mucho ya, pronto darás a luz.
—La esperaré en manisa para que conozca a su nieto - Nükhet sonrió.
Bashira dejo su libro de lado y coloco su velo con rapidez, se sentía sofocada de estar todo el día en sus aposentos, daría un pequeño paseo y luego iría a ver a su abuela.
—Vamos Vahide - la criada la siguió —Que Preparen un toldo, más al rato tomare mis lecciones ahí.
—Claro sultana - Bashira salió al jardín.
Sus paseos siempre eran cortos, le gustaba estar afuera pero su abuela siempre le decía que no debía de perder sus clases.
—Sultana - Bashira se detuvo, en su rostro se coloco una enorme sonrisa, Musa paşa estaba ante ella, tan guapo como la primera vez.—Allah nos ha bendecido con su belleza, es un honor hablar nuevamente con usted.
—Oh - Bashira se torno roja, por algún motivo le gustaba ser alabada por él.
—¿Me concedería un paseo? Claro, si no es una molestia.
—Para nada lo sería paşa, por favor vamos. - Musa se coloco a su lado, su aroma varonil la hizo enloquecer, Musa paşa era toda una escultura griega.
—Entonces vamos sultana.
¿Qué pasará con Bashira y con Musa? ¿Se repetirá la historia?
Mis redes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro