Huricihan se sintió traicionada al enterarse del embarazo de Nurbanu, le enfadaba aquella mujer y más que ella estuviera con Iskender.

—¡Atención Huricihan sultan! - todos los presentes se reverenciaron, Nurbanu quien estaba junto a Iskender no se reverencio por orden de este.

—Querida prima, ven, estas en tu casa - Huricihan sonrió.

—Es bueno verte Iskender, hatun, retírate.

—Ve querida - Iskender beso la mano de Nurbanu y ella salió —Toma asiento.

Hürrem regreso al palacio dos meses después a como Nükhet le había indicado, en aquel tiempo Fatma había estado tranquila enviando seguidamente a Nazenin con Süleyman, por lo cual ignoraba que Hürrem volviera tan pronto.

—Bienvenida - Nükhet sonrió al verla.

—¿Te divertiste sola?

—Fue aburrido.

Nükhet había evitado ver a Musa o a Ivan como fuera posible.

—Supongo que Fatma esta tranquila.

—Nazenin esta embarazada - Hürrem detuvo su andar —Tiene dos meses, la sultana la cuida como oro.

—¿Lo dejaste así?

—Tengo mis planes, así que calma, vamos al interior, hablemos de otras cosas, su majestad se va hoy y Kelebek se casa mañana.

—Vamos a despedirnos entonces.

Süleyman se fue sin mirar atrás, sin despedirse de Hürrem o sin si quiera mirar a Nazenin, Nükhet debía que vendrían problemas pero ahora lo más importante era que Kelebek se fuera del palacio.

Una boda que para dos amantes era un dolor, Gizem hatun ayudo a Kelebek a prepararse, veía el velo caer por su hermoso rostro y veía a su amada irse con otra persona, deseaba que Kelebek enviudara pronto para estar juntas sin importar el que.

—No estés triste - Kelebek alzó un poco su velo y la beso —Tú eres mía y yo soy tuya.

Desde aquella vez que habían confesado sus sentimientos, ambas habían comenzado una peligrosa relación, Gizem había sido la mujer de Kelebek y le gustaba la idea de sentirse amada.

Ambas habían pactado que Kelebek fingiria estar embarazada para que Mahmud paşa no sospechara nada, pero en el fondo ambas sabían que el paşa las descubriría.

—Ya es hora sultana - Gizem se alejo algo apesarada, Kelebek sonrió a medias y salió seguida de su séquito nupcial.

Habían pasado horas desde la boda de Kelebek y Mahmud, Hürrem y Nükhet salieron del harem para hablar en tranquilidad.

Aquel día feliz parecía un día melancólico.

—Esa chica... - Hürrem observo el paisaje que le brindaba el balcón de los aposentos de Nükhet —Aylin ¿como paso?

—Yo lo hice - aquella declaración no sorprendió a Hürrem —Llegó a mi suplicando que acabará con su vida, que la matará, le tenía asco a Süleyman y la comprendo ¿Quien amaría a su captor? - Hürrem junto sus manos y acarició aquel anillo que Süleyman le había dado —Hice lo que me pidió, sentía culpa al haberla obligada a ir con él... no puedes obligar a alguien a amar.

—Al menos se fue a descansar en paz, su bebé no vino a sufrir.

—No se lo que es amar, pero se que ella se fue a reencontrar con la persona que más amaba.

—¿No sabes lo que es amar?

—No lo se, nunca he sabido que es amar, no me refiero al amor hacia mis hijos, hablo de parejas.

—Yo si creo que sabes - Nükhet la miro, Hürrem mantenía su vista en el horizonte y con una mirada triste hablo —Mehmet y tu... sentían lgo el uno por el otro.

—No se de que hablas.

—No mientas, no a mi - Hürrem sonrió un poco —Conocía muy bien a mi hijo, el te amaba, te ama mucho y se que tu también, fue un amor imposible, un amor trágico, ambos se perdieron el uno al otro.

—Es bueno hablar de eso con alguien...

—Se que eras sincera con él, ambos se amaban y en otra vida tal vez sean felices juntos, en otra vida en donde Mehmet viva hasta su vejez, con una enorme familia y con mucho amor.

Nükhet apretó sus puños, fue difícil aceptar su amor, fue difícil creer que amaba, pero cuando logró aceptarlo, su amado ya había partido de este mundo.

Había sentido su corazón morir nuevamente, la primera vez fue cuando se alejo de Ivan y la segunda fue cuando Mehmet murió, ahora solo le quedaba el amor hacia sus hijos y aunque no quisiera, Ivan ya no formaba parte de eso.

Ni Ivan, ni Mehmet.

Nazenin se había vuelto una joven ambiciosa, quería aliados y quería el trono, su creciente bebé en su vientre era su más grande tesoro, pero solo un bebé no podía hacer el mundo moverse.

Por ello aceptaría cualquier ayuda a toda costa, sabía que Hafsa sultan odiaba a Nükhet y ser su aliada era su mejor arma.

—Veo que mi querida madrastra dio noticias pronto - Nazenin tomó asiento cuando Hafsa le indico —Se directa.

—Usted la odia porque mato a su madre, se que la sultana Fatma no tiene objetivos claros al querer venganza, ¿de que se vengaria ella? ¿Con qué motivo? Así que, ¿que mejor que usted para ser aliada?

—¿Y tu que tienes encontra de ella?

—No tengo nada, pero si hay un bebé que necesita protección, este bebé es su hermano sultana, con este bebé puede vengar a su madre, puede vengar a su hermano muerto...

—¿Qué hermano?

—Escuche por ahí que la sultana Firuze estaba embarazada cuando murió - Hafsa se puso de pie rápidamente.

—¿¡De que hablas!?

—Su nodriza sabía esto, ella misma está junto a mí ahora - Hafsa tocó su pecho.—Debe de vengar a su madre y hermano.

—Eso haré Nazenin, ese bebé será nuestro pase al poder y la venganza.

Una noche de bodas algo torpe, llena de mentiras y de un deseo incontrolable.

Kelebek se alejo al sentir las manos de Mahmud paşa recorrer su cuerpo, había llegado a la noche final en donde un secreto de muerto se iba a revelar.

—¿No quieres que te toque?

—No es eso -Kelebek suspiro.

—¿Acaso tienes miedo de decirme la verdad?

—¿De que hablas Mahmud?

—¿Creíste era tonto? Tal vez los demás hagan de la vista gorda, pero yo no soy un idiota Kelebek, yo se toda la verdad, con solo verte lo se y créeme, eso me gusta más que tu siendo una mujer de verdad.

—Mahmud...

—Me gustas así Kelebek, ante mi muestra lo que eres en realidad, un hombre.

—No soy un hombre Mahmud, soy una mujer, soy Kelebek sultan, que te quede claro.

—Entonces te amaré como Kelebek sultan, como mi mujer, te acepto así porque a mi me gustan los hombres, seremos felices los dos o los tres. - Mahmud paşa observo la puerta en donde Gizem espiaba con lágrimas en los ojos.

Nükhet se sincero con Hürrem.

Se preguntaran por las actualizaciones diarias, bueno, tengo las ideas y si las tengo debo de actualizar para que ustedes comenten cosas bonitas jajaja

Tengo hasta el 70 o 71, acabaré la temporada pronto, así que pendientes y leere sus teorías siempre.

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