Gizem ingresó a sus aposentos, desde que se había convertido en criada de Kelebek sultan su vida había mejorado un poco,  o dormía en el frío suelo con las demás mujeres del harem y en cambio dormía en una habitación continua a la de la sultana para servirla en cualquier hora de la noche.

—¿Qué es eso? - su compañera quien recogía su cama sonrió. —¿Por qué empacas?

—Me mudare de aposentos, esos baules son tuyos - la joven tomó sus cosas y salió, Gizem observo de forma extraña los baúles.

Al abrirlos observo las tiaras que anteriormente había visto en el tocador de la sultana, pudo ver unos bonitos vestidos y joyas que no merecía.

—¿Pero que es esto?

—Son tuyos - Kelebek la observaba desde la puerta con una sonrisa —No te atrevas a rechazarlos, todas recibieron regalos.

—Pero no recibieron tiaras y joyas - Kelebek sonrió.

—Entonces siéntete afortunada, no cualquiera recibe gracia - Kelebek se dio la vuelta y salió.

Nurbanu observo el cielo y sonrió al ver las nubes, cada una la divertía de manera diferente, cada una le recordaba a Iskender.

—¿Qué tanto miras? - la voz de Iskender se escucho detrás de ella.

—El día es hermoso.

—¿Quieres ir a montar?

—No se hacerlo, no.

—Puedo enseñarte.

—No, si necesito montar usted puede llevarme siempre que quiera - Iskender sonrió.

—¿Estas coqueteando conmigo?

—¿Me está seduciendo? - Iskender soltó a reír y se acercó.

—¿Lo dudas? - Nurbanu se pego a su cuerpo y puso una de sus manos en el pecho de Iskender, el mayor la tomó de las caderas y la acercó para besarla.

Nurbanu tomó la nuca de Iskender y profundizó el beso, aquel beso era algo que ambos venían deseando y por el cual fueron felices.

Bayaceto observo a Huricihan pasear por el harem, era tan hermosa que su vista jamás abandonaba aquel hermoso rostro.

—¿Qué tanto la miras hermano? - Cihangir hablo a su lado, Bayaceto dejo de verla y negó.

—Nada, ¿De donde vienes? Para que pregunto si siempre vienes de ver a la haseki.

—Lo sabes muy bien - Cihangir sonrió.—La sultana nos espera  - Bayaceto asintió y comenzó a caminar.

Huricihan observo como Iskender y aquella joven caminaban del brazo, ambos reían y se miraban profundamente enamorados, una chispa de celos salto en ella, se preguntaba porque ellos eran felices y ella no.

—Debería de acercarse a él -su criada la incitó  —Debería.

—No digas tonterías, no - Huricihan negó varias veces.

Mahidevran observo a Nükhet, mientras ella y Mustafa se lamentaba una pérdida, Nükhet se paseaba por el harem con total felicidad, aquello hirvio su sangre.

—Tienes el corazón frío.

—¿Ahora porque me insultas? No te he hecho nada, no lamentare la muerte de la asesina de mi Ümut.

—¿De que hablas?

—Vamos Nürhan, Mahşa nos espera - Nükhet salió dejando a Mahidevran con la palabra en la boca —Tonta.

—Déjela, ya le tocara su día.

—Pronto, pronto allah quiera.

Fatma observo a Hürrem con una sonrisa, la había humillado públicamente al decir que estaba seca por dentro, Nükhet que observaba todo desde la puerta se acercó a paso lento.

—Es estúpido burlarse cuando se no tiene ningun hijo - Fatma se giro a ella—Y más cuando tres de sus esposo han muerto sultana.

—No te metas.

—Soy la dueña de este haren, puedo meterme en lo que sea Sultana - Nükhet le sonrió a Hürrem —Esta ofensa fue escuchada por todas, a su majestad le gustará oír todo - Nükhet se dio la vuelta y salió.

—Que mujer tan desagradable, ella precisamente no es joven. - Nürhan hablo a su lado.

—Es gracioso, se burlan de eso que les falta a ellas - Nükhet se detuvo —Vamos a ver a Süleyman.

Süleyman acaricio la mano de Nükhet y deposito un beso en el dorso de esta, ambos habían estado en silencio por buen rato y Süleyman lo rompió diciendo algo que Nükhet quería escuchar.

—¿Aquien sugieres tu?

—Como madre te diré que cualquiera de mis hijos, como su esposa diré que el más adecuado es Iskender o Selim, ¿Dirás por que Selim? Es igual a su madre, piensa antes de hablar y no es imprudente y mi hijo también, es hábil con la espada, es hábil en lectura y economía, es un pacifista cuando se requiere y un alborotador cuando es necesario, su ojo no es un impedimento Süleyman.

—Eso lo he sabido siempre, su ojo solo fue mal menor, su inteligencia es admirable, es igual a ti.

—¿Le pregunta a Hürrem?

—¿Quieres saber que piensa? - Nükhet asintió.

—Es nuestra esposa - Süleyman soltó una pequeña risa.

—Me encanta que se lleven bien, son las únicas, ella también pensó en Selim.

—No quiero sonar imprudente o mala, Bayaceto es alguien impulsivo, no tiene madera para ese puesto es igual a Mustafa que sigue a su corazón o a Kaan.

—Kaan incluso suele pensar antes de actuar, ellos no - Nükhet asintió. —Pronto sabrás mi decisión - Nükhet se recostó en su hombro. —Debes estar pendiente de ellas.

—Süleyman, su hermana es intrigosa, usted lo sabe bien.

—Lo se, pero no puedo echarla.

—Deberia, causara problemas y te enojaras  - Süleyman sonrió —No me da risa, es verdad.

—No te preocupes, la casaré pronto -Nükhet sonrió.

Si Fatma se casaba se iba a su palacio y aquello era un problema menos.

Mahmud paşa era nuevo en el consejo, gracias a su contribución había sido ascendido rápidamente, justo aquel día era su primer día ante el Sultán, había escuchado todas las opiniones sobre quien debía de gobernar Manisa.

—Mahmud paşa es nuevo en el consejo, pero la opinión de todos es importante majestad. - Rustem hablo viendo directamente hacia el paşa nuevo.

Gracias a Rustem había logrado subir escalones, sabía que aquella opinión también le sería de ayuda si sabia como responder.

—Todos son capaces, pero pocos son necesarios. - comenzó. —El príncipe Iskender atiende todas las cualidades, ha respondido con honores en su provincia, el príncipe Selim no se queda atrás, ambos están en el mismo nivel, el príncipe Mustafa tiene sus fallas, han habido escándalos en su provincia, el príncipe Bayaceto es un deudor conocido - miro a Süleyman  —Lo príncipes Levent, Kaan y Onur son sabios de pacíficos, pero los tres carecen de mano dura, es una decisión difícil majestad.

—Los he escuchado y tomare sus opiniones en cuenta, pueden irse.

Mahmud paşa se reverencio y salió, Rustem lo guió hacia el jardín en donde conocería a la esposa del Sultán.

Poco a poco veremos que sucederá con los nuevos personajes.

Mis redes.