Habían pasado algunas semanas de lo sucedido con Hatice, ella y Şah habían intentado por todos los medios hacerle ver a Süleyman de que sus esposas mentían, pero no habían obtenido resultado algunos.

—Su Majestad - Murhan ingreso con cara de pocos amigos —El gran visir Lütfi paşa a golpeado a la sultana Şah.

—¿¡Qué acabas de decir!?

—La sultana le reclamo por haberle quemado las partes a una mujer - Süleyman enfureció el doble.

—Traela ahora mismo.

Nükhet sonrió al escuchar las noticias, si el gran visir era destituido habían posibilidades de que Rüstem tomara su lugar y así ella podría tener más acceso al consejo.

—Sigue haciendo bien tu trabajo y pronto te sentaras en el puesto que todos quieren - Rüstem asintió.

—Esto fue como caído del cielo, sin necesidad de ensuciarse las manos.

—¿Cuándo partirán a la expedición?

—En dos meses, ahora con el nuevo cambio posiblemente nos atrasemos mas.

—Eso es lo de menos, Iskender viene en camino, ¿Sabes a quien dejarán acargo?

—Posiblemente al príncipe Mustafa o Mehmet  - Nükhet asintió.

—Bien, retírate, Nürhan  - la nombrada se acerco —¿Noticias?

—Todo parece ir bien, no han hecho nada sospechoso.

—Bien, iré a ver a Süleyman.

Al ingresar a los aposentos de Süleyman lo encontró hablando tranquilamente con Şah, esta al ver a Nükhet rodó los ojos.

—Me retiro - Şah se acercó a las puertas y salió.

—¿Todo bien?

—No, ¿que se creía ese hombre?

—Al menos debiste de castigarlo  - Nükhet masajeo sus hombros. —No se ,hacerle lo mismo, cortar su miembro o una mano, ¿la lengua?

—¿Crees?

—Hacerle eso a una mujer merece más que la muerte  -lo abrazo por la espalda —Merece sufrir día a día por sus pecados.

—Lo se, pero Şah me pidió que no lo matará, por Esmehan - Nükhet asintió y le dio la vuelta para estar enfrente de el —Cuándo te veo mi enojo se va.

—¿Y con un beso que pasa?

—Mejor te lo demuestro  - Nükhet soltó a reír y beso su mejilla —Tramposa.

—Esto es serio - Süleyman asintió  —¿A quien escogerá?

—¿Tienes una sugerencia? - ella asintió.

—Rüstem, es bueno es su trabajo y su inteligencia es sin igual - Süleyman asintió —Pero solo es mi opinión, tu debes de elegir sabiamente.

—Siempre me ayudas - Nükhet sonrió y las puertas fueron tocadas —Adelante.

—Su Majestad  - dijo el eunuco ingresando —Ha llegado el invitado.

—Déjalo entrar - Nükhet se coloco a su lado, tenía curiosidad, pero al ver a la persona ingresar todo fue puro nerviosismo.

—Su Majestad - dijo aquella voz que conocía a la perfección.

—Bienvenido Alek, ella es mi esposa Nükhet  - el mayor realizó una reverencia y sonrió al verla.

—Sí, bienvenido  - Nükhet desvió la mirada —Me retiro para que hablen bien - Nükhet se reverencio y salió lo más rápido que pudo, si corazón dolía y su cabeza daba vueltas y vueltas, al acercarse a Rüstem su cuerpo no dio para más y cayó inconsciente al suelo.

Süleyman lucia preocupado, Mahşa daba vueltas por los aposentos mientras que le preguntaba a Rüstem que había sucedido con su madre.

—Solo fue el cansancio majestad, despertara pronto.

—Estoy bien - un susurro se escucho, Nükhet había abierto los ojos.

—Nos asustaste - Süleyman le reprendió y la abrazo con fuerza.

—Lo siento  - Nükhet sonrió de lado —Me gustaría descansar sola.

—Bien, nos retiramos - Süleyman beso su frente y se levantó, Rüstem se reverencio y salió junto a Süleyman, pero Mahşa se quedó.

—¿Qué sucedio?

—Nada cielo.

—Mientes - Nükhet alzó una ceja  —Te conozco madre.

—Insolente - murmuró  —Solo estoy cansada, extraño a tus hermanos y a ti.

—Fingire que te creo - Mahşa tomó su mano —Sin importar lo que sea puedes decirme.

Nükhet sonrió, deseaba ser sincera con ella, pero aquel secreto que llevaba años guardando jamás debería de salir a la luz, pero parecía que su pasado estaba empeñado en seguirla siempre.

Un mensaje había llegado atraves de una paloma mensajera, unas pocas palabras habían alborotado su mundo, tenía miedo, temía que su pasado arrastrará a la muerte a sus hijos.

—Nürhan, saldré, cuida de mis hijos - Nürhan se acercó rápidamente.

—¿Se siente mejor?

—Sí  - Nükhet se coloco la capucha y sonrió — Nürhan, si alguien pregunta fui a la fundación para darle de comer a las personas.

La oscuridad y soledad del palacio de cristal era el momento propicio para tener una charla que llevaría a dos personas a recordar el pasado.

Pero era un pasado que una de ellas quería evitar.

—Hola querida sobrina  - Nükhet rodó los ojos, cuando era una adolescente podía haber caído por su encanto, pero se había dado cuenta muy tarde de que aquel hombre la había manipulado para ser su mujer.

—Tío, no es un gusto verte - el mayor sonrió.

—¿Entonces no será un gusto ver a tu hijo? - Nükhet apretó sus puños — Veo que ahora eres una mujer poderosa, pero no dejas de verte como aquella niña, aquella hermosa niña que gemia en mi cama día y noche - Nükhet bufo.

—Sí para esto me llamaste me iré  - el sonrió y se acercó, se acercó tanto que Nükhet no pudo escapar de su agarre.

—Te volviste más hermosa - sus manos acariciaron sus caderas —Tus pechos son un espectáculo ahora, veo que por eso ese anciano está loco por ti ¿y quien no? - Acercó su nariz a su cuello y dejó un beso —Eres una delicia Nükhet, la delicia de Circasia.

—No vuelvas a tocarme  - Nükhet se alejo de él y le propinó una bofetada.

—Te tendré nuevamente en mis brazos, te haré mía y no te dejaré ir, juntos tendremos este imperio para nuestro hijo.

—Estas demente, tu y yo no somos nada, nunca debimos.

—Cuándo regrese veremos si sigues de arisca Gaia.

—Mi nombre es Nükhet, Haseki Nükhet sultan, Gaia murió cuando tenía quince años, ahora soy tu superior, no soy tu pariente y menos tu mujer.

—Deja de negarte a nuestro deseo.

— Eso es pasado, todo lo que tenga que ver con Gaia es pasado, Gaia murió, entiende eso, nunca más volverá.

—¿Incluso Ivan es tu pasado? ¿Tú hijo?

No se llego a la meta pero aquí tienen otro capítulo.

El final de temporada está más cerca que nunca ¿Qué creen que pase?

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