Nükhet reposo en el pecho de Süleyman mientras esté le proporcionaba leves caricias, su mente no estaba con el, mucho menos sus pensamientos.

Se había dicho asi misma que el amor  no era para ella, pero cuando comenzó a tener sensaciones extrañas en el pecho, supo que algo estaba cambiando.

Cuando Adalet le dio la respuesta se sintió mejor, pero un nuevo problema había llegado a su cabeza.

Amaba a Mehmet pero sabía que aquel amor era imposible, el trono, su esposo y sus hijos estaban por el medio.

Pero amar a Mehmet era algo que la hacía sentir bien, observarlo de lejos, saber que le iba bien, y verlo feliz la hacía sentir bien.

—Mi adorado Mehmet  - su soledad solo era llenada por las lindas sonrisas de sus amados hijos y su nieta, y no podía luchar contra el amor de sus hijos, ellos iban sobre todo y sobre todos.

Firilial e Ibrahim buscaban a la pequeña Kadar por todas las residencias de Hatice, pero al morir Ibrahim, Firial quedó sola en su búsqueda, pero se prometió no rendirse, aún si tenía que matar, lo haría por el bien de mi hija.

—Nazu, tu sabes en donde esta, dime por favor - Nazu soltó un suspiro.

—La niña se fue con la familia paterna del paşa - Firial negó.

—Se que esta aquí, dime la verdad  - Nazu suspiro —La buscaré yo misma - Firial se dio la vuelta y salió.

—Kadar se fue hace algunos meses, ni yo se en donde esta - Nazu negó con tristeza.

La búsqueda de Firial fue extensa, cada aposento, cada rincón, cada jardín, pero nunca logró dar con la pequeña, a pesar de ser la sirvienta de Hatice sultan, poca información había obtenido.

—Ya se que haré  - Hürrem no la iba a ayudar nunca, pero sabía de alguien que lo haría bien.

Al caer la noche unos pasos sigilosos se escucharon, el viento frío hizo a todos recurrir a los aposentos a calentarse, guardias, eunucos, criadas y los señores del palacio.

El pequeño cuerpo de la menor se removió en busca de comodidad, Firial la tomó entre sus brazos y trato de salir, pero el filo de una espada la detuvo.

—¿A donde crees que vas con mi hija? - Rüstem sonaba furioso, las velas fueron prendidas y la bebé fue arrebatada de sus brazos por la madre de esta —Morirás aquí mismo.

—Solo quiero a mi hija.

—¿Y llevarte a la mía? Tú hija siempre estuvo en tus ojos, pero eres tan estúpida que jamás podrás ver su rostro - Mahşah acuno a la menor en sus brazos.

—¿A que se refiere?

—Hatice hatun es tu hija, pero nunca estarás cerca de ella, Rüstem matala  - Firial trato de safarse y escapar, pero Rüstem corto su cuello sin dudar.

—¿Está bien? - el se acercó a revisar a la bebé.

—Llevense eso y dejenla en el palacio de la sultana Hatice, propaguen el rumor de que se suicidó por que no soporto la muerte de su amado Paşa  - los guardias asintieron y tomaron a Firial.

Cuatro meses después

Şah sultan tenía dudas sobre Kelebek sultan, aunque trataba de verla y escuchar algo sobre ella, sus criadas y hermanos preferían evitar decir algo.

Aquello solo aumento su duda y tomando una decisión secuestro a la criada de confianza de Nükhet.

Aunque Adalet había gritado, llorado y aguantando todo tipo de torturas, jamás soltó nada encontra de Nükhet.

—Eres más dura de lo que pareces, sigue torturandola Murhan, saca todo tipo de información

—De mi boca jamás saldrá nada, no soy una traidora  -Adalet sonrió —Mi muerte no será nada para usted, pero matandome hará que la haseki se deshaga de usted.

—Esa criada jamás podrá hacerme nada, no es nadie y nunca lo será - Şah salió para tomar aire, al llegar al palacio de Hatice la encontró con un semblante serio.

—¿Ahora quieres quedarte con mi palacio?

—¿De que hablas?

—Lütfi paşa ahora es el gran visir y su majestad les dio mi palacio ¿Quieres algo más de mi?

—Yo no organice esto, el solo lo decidió  - Hatice bufo y le lanzó la carta —¿Y esto?

—Tú carta de amor a mi esposo, no sabía que lo amabas tanto, eres terrible Şah, ¡Terrible!

Tras aquella pelea Şah quiso aumentar su ventaja, así que también tomó a la criada de Hürrem, Nazli hatun y comenzó su juego de tortura.

—Nürhan ¿Y Adalet?

—Dijo que iría a la cocina, pero eso fue hace horas

—¡Sultana! ¡Sultana! - una de sus criadas ingreso bañada en lágrimas. —Traigo malas noticias.

—¿Qué sucede? ¿Mis hijos están bien?

—Sí sultana, pero Adalet esta muerta, la encontré colgada en sus aposentos  - Nükhet se levantó sorprendida, ella y Nürhan eran sus confidentes, sus amigas, perder a Adalet era un golpe fuerte.

—¿Dejó una carta? - ella negó.

—Tenía signos de tortura pero todos dicen que se quito la vida - Nükhet se sentó en su diván y negó varias veces.

—Entierrenla bien - murmuró — busca a alguien que la vista bien y quema sus cosas, no deje nada en el palacio y dime en donde será enterrada, la visitaré siempre que pueda.

—¿Estará bien sultana? - Nükhet la miro.

—Lo estoy - suspiro —Siempre - las puertas fueron tocadas nuevamente, de ellas ingreso Sumbul, lucia nervioso.

—Sultana - dijo suavemente —Traigo noticias.

—Es un milagro verte Sumbul.

—Me hará sentir mal - el sonrió a medias —La señorita Nazli fue encontrada muerta, aparentemente se suicidó, me entere de que la señorita Adalet también.

—¿Hürrem te envío? - el asintió  — Vamos - Nükhet se puso de pié nuevamente y luego salió siendo seguida por Nürhan y Sumbul, al ingresar encontró a Hürrem algo afectada.

—Me entere de lo que pasó.

—La sultana Şah pasaba sus días buscando respuestas sobre la muerte de Zeki y la adopción de Kelebek, solo adopte a una niña que necesitaba amor, encontré en ella a mi hijo... matar a mi criada no le dará respuestas, pero a ti ¿que paso?

—Hice cosas - alzó los hombros, Sumbul ingreso algo apresurado y les observo con miedo.

—No te vamos a comer Sumbul habla - el eunuco sonrió un poco.

—La señorita Gülfem se desmayo en el harén.

—¿Y que? No soy doctora para ir - Nükhet soltó molesta.

—Esta embarazada.

Se viene el drama y final de temporada.

¿Gülfem embarazada? ¿Qué creen que pase?

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