Capítulo 44| Hermana Amigable.
Sin dormir toda la noche, Nükhet despertó temprano aquel día, preparo sus mejores ropas y desayuno junto a sus hijos, la llegada de una hermana de Süleyman era algo de lo que todas debían de estar alertas.
—Te vez terrible - Hürrem comentó. —¿En que pensaste tanto?
En tu hijo, quiso decirle pero solo le regalo una pequeña sonrisa.
—En los problemas que se vienen, digo, Hatice es un problema y no conocemos a esta hermana.
—Solo esperemos.
—¡Atención! Şah sultan esta aquí - todos los presentes se reverenciaron menos Nükhet, una hermosa mujer ingreso a los aposentos de la valide, portada un vestido verde y una enorme corona, pero lo que llamo la atención de Nükhet fue su sonrisa era una hipócrita que trataba de ocultar sus intenciones.
—Tú debes de ser Nükhet - la nombrada sonrió.
—Bienvenida sultana - Şah le sonrió —Ellos son mis hijos y mis hijas -los menores se acercaron y se reverenciaron.
—La mayoría es una copia tuya, pero los menores son iguales a su majestad -Şah acaricio la mejilla de Mahşah —Veo que serás abuela pronto.
—Así es sultana, pronto tendré un nieto - Nükhet sonrió y se giro a sus hijos —Su Majestad debe de estar esperando la, señorita Afife guíe a la sultana.
Ambas mujeres vieron a salir a Şah y a todos sus hijos, Nükhet se acerco al diván y se sentó.
—Ten cuidado con ella - pronuncio de forma seria, Hürrem sonrió.
—Se ve amable, no creo que sea ese tipo de personas.
—Tiene la misma sangre de Hatice, solo ten en cuenta mi advertencia, pude ver esa sonrisa hipócrita que pone Hatice en ella - Hürrem asintió.
Iskender paseo por el harén en busca de Adalet, tenía un pedido que hacerle así que su búsqueda era importante, pero al llegar encontró un pequeño tumulto, ahí en medio estaba una hermosa joven, porte elegante y sonrisa hermosa, Iskender quedo flechado.
—Señorita Afife -el grupo le miró y se reverencio —¿Por qué tanto alboroto?
—Lo siento su alteza, estamos recibiendo a la hanim, hija de Şah sulta -la joven se giro a él y le dio una corta sonrisa.
—Esmehan Hanim sultan -se reverencio la joven.
—Querida prima - Esmehan sonrió —Entonces me retiro -Iskender le sonrió a la joven y salió del harén.
Un bonito día para ver una bonita mujer.
Nükhet observo el sol radiante mientras sus criadas al rededor le daban aire y hablaban animadamente sobre el día, estaba muy pacífico como para estar tranquila.
—Adalet -la nombrada se acercó rápidamente —Dile a Rüstem que venga, rápido.
—Sí sultana - se reverencio y salió.
—¿Qué piensa hacer? - Nürhan se sentó en el cojín —¿Cómo piensa actuar ahora?
—Ya no puedo seguir teniendo vivo a Ibrahim, me entere por Iskender que sigue haciendo comentarios fuera de lugar en contra mía y de él.
—¿Es por el tema de su ojo? - Nükhet asintió —Su Majestad no le pone límites, incluso se ha autonombrado Sultán y el domador del león.
—Su fiel apoyo a Mustafa es un estorbo para mi - Nürhan asintió —Haré sufrir a Hatice quitandole lo que más ama, a su esposo infiel.
—Deberías de llevarla a la locura - la voz de Kelebek llamo su atención —Lo ama pero ¿Podrá soportar la humillación? Su dignidad es lo más importante aquí.
—Tienes razón hija, su dignidad es lo que más aprecia ella - Nükhet sonrió —Pero su amor por Ibrahim lo es más, incluso lo perdono por infiel, ¿Que mejor que deshacernos de él ya?
—Entonces ¿Moverás tus hilos?
—No hay necesidad de plantar nada en el huerto, el mismo floreció para morir.
Şah ingreso a los aposentos de Hürrem y le regalo una pequeña sonrisa, la pelirroja estaba sentada en su diván y se levantó para reverenciarla.
—Espero estés bien - Şah se sentó a su lado.
—Lo estoy sultana, me alegra de que esté aquí - Şah sonrió nuevamente.
—Quiero hacerme cercana a ti y a mis sobrinos - Hürrem la miro — Organizare una cena con toda la familia.
—Claro sultana, si necesita ayuda no dude en decirme.
—Tú diriges el harén, no necesitas más cargas... pero creo que pronto el harén irá a manos de la esposa legal - Hürrem borro un poco su sonrisa.
Podían ser rivales, pero Nükhet jamás había mostrado indicios de querer quitarle el cargo de administradora.
—No lo creo.
—Es una lucha Hürrem - Şah se puso de pié —Vamos con su majestad, pediré permiso para la cena.
—Claro sultana.
Nükhet reposo en los brazos de Süleyman y sonrió para tratar de tenerlo en sus manos, si quería avanzar tenía que convencer a Süleyman, pero ese era tema aparte.
—Quería hablar sobre Mihrimah - Süleyman la miro —No le pasa nada malo, se que no soy su madre y que no debo meterme en este asunto, pero es momento de que ella se case.
—Así lo pensé yo, he buscado un buen pretendiente pero no hay nadie adecuado.
—Lo hay, ella ama a alguien desde niña - Süleyman la miro nuevamente — Malkoçoğlu.
—Pero el no quiere.
—De errores se aprende Süleyman, si ella quiere hay que dárselo - Süleyman asintió —Merece ser feliz.
—Tienes razón, pensaré más en ese asunto.
—Habla con ella y consulta su opinión.
—Lo haré, me encanta que te preocupes por mis demás hijos - Nükhet asintió y tocaron las puertas —¡Adelante!
—Majestad, las sultanas Hürrem y Şah estan aquí.
—Yo me retiro Süleyman, debo ir con Raziye, me invito a comer con ella.
—Raziye y sus fiestas de té - Ambos rieron y la menor salió sin esperar más.
—Sultanas - saludo a Şah y a Hürrem.
—¿Te vas tan pronto? - Şah pareció triste, Nükhet quiso reír.
—Tengo una cita con Raziye, espero estén bien -se fue sin decir más.
—La pequeña Raziye sufrió varios traumas, pero es una dulce niña -comentó Hürrem para luego ingresar a los aposentos.
—Adalet ¿Todo listo? - Nükhet acomodo su capa e ingreso a la habitación vacía, ahí adentro le esperaba Rüstem.
—Sí sultana, ya di las ordenes para comenzar.
—No hay necesidad de comenzar - La voz de Rüstem se escucho —He descubierto varias cosas sobre Ibrahim, creo que le gustará saber todo.
Llego la más hipócrita de las hermanas del sultán.
¿Qué retos enfrentara Nükhet?
Mis redes.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro