Capítulo 43|¿Amor?
Mehmet tocó su pecho varias veces mientras sentía que su mundo se venía abajo, sabía que era imposible, que era inimaginable, pero aún le quedaba un ápice de esperanza que se encargaron de pisotear.
Sabía que la joven no era feliz con su padre, sabía que había sido humillada muchas veces y aún así acepto la boda con orgullo.
Su corazón se destrozo, pero saber que ahora era fuerte le aliviaba un poco.
Nükhet reposo su cuerpo desnudo en la cama mientras el mayor se sentaba al borde de esta, con una sonrisa traviesa se quito la sábana develando su desnudo cuerpo.
—Süleyman - el mayor se giro y trago en seco al verla — ¿Tan pronto se va?
—Tengo trabajo atrasado, cenaremos todos juntos - Nükhet sonrió y se acercó a besarlo, Süleyman observo su cuerpo y su entorno se calentó —No hagas eso.
—¿Hacer que? - dijo la joven inocentemente.
—Provocarme - Nükhet soltó a reír y acaricio su brazo.
—Entonces tómame esta noche -coloco la mano del mayor en sus pechos —Te lo ordenó como tu igual.
—Haré lo que me pida mi joya - Nükhet sonrió.
El harén fue un caos al día siguiente, todas las criadas iba y venían organizando todo para celebrar junto a la recién casada, las consortes miraban todo de manera lúgubre y finalmente la hermana del padişah apretaba sus puños con rabia.
—¡Atención! Haseki Nükhet sultan - todos los presentes se reverenciaron menos Mahidevra y Hatice, incluso Hürrem se reverencio.
—Nurhan kalfa, di las nuevas reglas para las sultanas, veo que no tienen educación - Mahidevran la miro ofendida.
—Por ordenes de su majestad, la sultana hatice y sus hermanas deberán de reverenciarse ante la haseki, al igual que las consortes, Mahidevran debe de reverenciarse.
—Di a luz al heredero.
—Yo soy su esposa Mahidevran - la nombrada bufo bajo y bajo su cuerpo en una reverencia, había sido humillada —No olvido Mahidevran, nunca olvidaré...
—Eres una insolente, no eres nadie, eres una mera esclava - Hatice ataco, Nükhet sonrió.
—Es una orden Hatice - el sultán apareció frente a ella —Y todas deben de acatarlas, mi esposa es mi igual, es superior en rango y poder a todas las presentes, una falta de respeto a ella es una mía.
—Majestad - Süleyman alzó la mano para callarla.
—He dicho, se debe de cumplir o tendremos que castigar a los desobedientes - Süleyman le sonrió levemente a Nükhet y salió.
—Nadie se moverá hasta que la sultana se reverencie - Hatice la miro mal y se agacho un poco —Que bien, Hürrem tu no, no te reverencies -se acercó a tomar su mano y la guió hacia su puesto, habían preparado un diván solamente para ella, a su lado sento a Hürrem y bajo sus pies a Hatice y Mahidevran.
—Veo que tu venganza se ve luminosa - Nükhet la miro —Ya las humillaste.
—Eso no es nada, comparado con lo que nos hicieron, una estúpida reverencia es un triste juego - Hürrem asintió —Mejor aun, todos sufrirán por lo de mis hijos.
El şehzade Mehmet partió hacia Manisa dos días después de la boda de su majestad, dejar topkapi y ser feliz era algo imposible, su corazón quedaba en Topkapi.
—Su alteza - la voz de Nükhet le detuvo, la joven le regalo una sonrisa y se acercó —Me alegra haberlo alcanzado.
—Sultana - se reverencio, lucia hermosa con aquel vestido rojo, sus mejillas estaban sonrojadas y sus labios ligeramente rojos.
—Su alteza - le tendió un pequeño cofre —Cuídese y no se olvide de escribirme, cuidare bien de Hürrem.
—Gracias - Mehmet miro a todos lados y beso su mano, Nükhet se sonrojo levemente —Cuídese usted también, ahora es una esposa.
—Somos amigos Mehmet, si no me escribe me pondré triste - Mehmet sonrió —¿Lo promete?
—Lo prometo sultana - Mehmet sonrió nuevamente y subió al caballo —Sí no le escribo deberá de ir a verme, me gustaría que lo hiciera.
—Lo haré Mehmet.
La pesadez en su corazón fue evidente, Nükhet nunca se había sentido así, triste al ver partir a alguien, sentía miedo y tristeza, quería seguirlo y estar junto el.
Aquel sentimiento acabo en una confesión que no la dejo dormir por mucho tiempo.
Raziye dejo de jugar con Hatice y observo el enorme jardín, se sentía feliz de tener con quien jugar pero quería explorar más.
—Sultana... - Hatice le hablo —Tenga cuidado ahí viene Hafsa - Raziye rodó los ojos, si no fue por aquella niña su madre ni ella hubieran sufrido.
—Quítate, quiero sentarme - Hafsa empujo a Raziye, la menor quien cayó al suelo enfureció.
—Eres una maleducada.
—Y tu una tonta, este palacio es mío - Insolente, pensó Raziye.
—Mi madre es la esposa de mi padre, nada es tuyo - Raziye se dio la vuelta y salió de ahí, discutir con Hafsa solo acabaría en otro problema.
—¿Sultana esta bien? - la señorita Firial apareció ante ella, Raziye miro de reojo a Hatice y le ordenó irse rápidamente de ahí.
—Sí Firilial, voy con mi madre - la sonrisa de la mujer la incómodo —me retiro - siguió su camino.
Su madre le había enseñado bien a no confiar en nadie más que ella misma.
Nükhet observo el cielo estrellado con tristeza, había sufrido tanto y ahora era una esposa legal, pero desde que Mehmet se había ido todo se había vuelto triste.
—Mahidevran se fue esta tarde - Adalet se sentó a sus pies —¿Qué sucede?
—¿Cómo sabes si estás enamorada?
—Pues... no se mucho, pero mi madre decía que tu corazón revoloteaba como un ave, tus manos temblaban y en tus pensamientos solo estaba esa persona, alejarse de él hacia la tristeza salir y finalmente sabías que no había salida.
Nükhet estaba acabada, una cosa es tener un simple amante y otra es estar enamorada del hijo de tu esposo.
Porqué si, Nükhet estaba enaramoda de Mehmet y estar lejos de él hacia sufrir su corazón.
—Es terriblemente lúgubre, desolado y vacía, es doloroso Adalet.
—Así es el amor - Nükhet suspiro. —Tengo noticias, las escuche de Sumbul y la señorita Afife.
—¿Qué es? ¿Qué drama nuevo se viene?
—La sultana Şah, la hermana de su majestad vendrá al palacio en dos días.
—¿Qué clase de víbora será? Nunca hay nada bueno sobre las hermanas de Süleyman.
Otro problema se avecinaba.
¿Confesión?
Se pone cada día mejor.
Mis redes.
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