Zeki y Mahşa caminaron por el mercado disfrutando de todo lo nuevo que veían, probaban cada comida y revisaban cada tela.

—¿Te gustó el paseo? - Zeki sonrió.

—Sí hermana - Mahşa sonrió —Todo es hermoso - su vista se dirigió a una mesa con accesorios, Mahşa al ver aquello se acercó.

—Son hermosos - tomó un pequeño adorno para el cabello, Zeki asintió admirando su belleza.

—Son de lo más nuevo, vienen directamente desde China, su cabello se vería hermoso hanim - Mahşa sonrió y se coloco uno —Debería de comprarle este a su prometida mi señor -Zeki tosio ligeramente..

—Es mi hermano menor - la mujer se disculpo.

—Entonces debería de comprarle uno a su hermana, me llegaron más cosas, pasen por aquí  - Mahşa le tomo de la mano y siguió a la mujer hasta el interior de la tienda.

Zeki se separo ligeramente de Mahşa y observo los adornos con ilusión, belleza tras belleza, pero uno en especial llamo su atención, un hermoso collar de tulipán, le recordaba a los collares que hacía su padre.

—Deberías de probarte lo  - Zeki lo regreso a su lugar y se alejo.

—Eso es para mujeres.

—Sí lo es - Mahşa le dio una pequeña sonrisa, Zeki rodó los ojos y salió, Mahşa tomó el collar y se acercó a pagar todo lo que llevaba —Pero te quedaría mejor a ti querido Zeki...

Firuze caminaba por el jardín junto a Süleyman, ambos reían y se besaban sin descaro alguno, aquello le molesto a Mihrimah, con una sonrisa falsa llamo a su padre y logró separarlo del brazo de Firuze.

—Mi sol y mi luna - Mihrimah sonrió y se colgó de su brazo.

—Es bueno verlo padre, iluminó mi día- dejando atrás a Firuze ambos comenzaron a caminar — quería pedirle algo.

—Dime - Mihrimah miro de reojo a Firuze y sonrió

—Vayamos al palacio de Caza todos juntos. - Süleyman le regalo una corta sonrisa.

—Lo que tu quieras mi sol.

—Bien, le diré a mi madre -besando su mano Mihrimah se retiro, Firuze aprovecho aquello y se acercó a el con una sonrisa.

—Seria bueno ir con Hafsa - Süleyman la miro —Nosotros tres y sus demás hijos...

—Así será, pediré que preparen todo - Firuze sonrió y beso su mejilla.

Hürrem recibió las noticias con alegría, ordenó preparar sus cosas y buscar sus mejores ropas, Mihrimah sonrió por haber logrado aquello, quería que sus padres se juntaran de nuevo y lo lograría a como diera lugar.

—Busca mis vestidos morados, los más nuevos - Nazli asintió y salió, Mihrimah sonrió.

—Que bella sonrisa madre. - Hürrem asintió.

Nükhet reposo su cabeza en la mullida almohada, estaba cansada y sola.

—Madre - Mahşa ingreso sin ser anunciada —Su Majestad se irá al palacio de Caza con la sultana Hürrem y Mihrimah.

—Lo se, ¿Qué quieres que haga? Firuze no lo permitirá.

—¿Lo dejarás ir así por así?

—No te metas Mahşa, esta madre sabe lo que hace  -la rubia soltó un suspiro y se acercó

—Él se está alejando de todos nosotros - Nükhet la miro, Mahşa tocó ligeramente el vientre de su madre y sonrió  —Al menos estamos juntos.

—No te preocupes Mahşa, tu madre sabe lo que hace, Firuze es solo una piedra en el camino, tarde o temprano la pateare.

Hürrem se miro en el espejo y sonrió ante el resultado, ordenó a sus criadas traerle su abrigo y se giro al ver a Sumbul ingresar.

—¿Ya esta todo listo? Voy en seguida  - Sumbul dudo, Hürrem le miró —¿Qué falta? Mihrimah y mis hijos están listos.

—Es que usted no irá... solo irá Firuze - Hürrem dejo de sonreír, con una mala mirada les ordenó a todos salir y se acercó a su diván a sentarse.

—Madre - Mihrimah ingreso rápidamente —Yo no sabía...

—Déjalo así, de todos modos tengo cosas que hacer aquí  - Mihrimah suspiro, se sentía triste, sin decir nada más salió y se dirigió hacía los aposentos de su padre, no dejaría aquello así.

—Mi luna - Süleyman sonrió —¿Cómo estás?

—No me encuentro bien padre, creí que iría mi madre y no esa mujer, si mi madre no va, yo no voy - se dio la vuelta y salió.

Nükhet soltó una pequeña risa y nego, sabía que aquello pasaría, Firuze era una víbora.

—¿Qué pasará ahora?

—No se sabe, la sultana Mihrimah está junto a la sultana Hürrem - Adalet le tendió la taza —Deben de estar furiosas.

—Bien, deseo descansar.

Hürrem observo a Mihrimah con mal, estaba furiosa por lo que había hecho pero a la vez estaba feliz.

—Solo dije lo que tenía que decir.

—Más que tu padre es el sultán, debiste de pensarlo más  - Mihrimah suspiro

—Realmente te pasaste Mihrimah  - Mehmet le reprendió, la puerta fue tocada y Sumbul ingreso segundos después.

—Su altezas - sonrió —Su Majestad ordenó que se preparan sólo los príncipes, no irá nadie más que ellos, ni Firuze ni su hija.

Hürrem sonrió sin ser vista.

—Sabía que no me decepcionaria - Mihrimah susurro bajo —Ire a mis aposentos.

Iskender beso la mano de su madre y se alejo con una pequeña sonrisa, le gustaba la idea de salir del palacio.

—Cuídate hijo mío, pórtate bien, hazle caso a su majestad - Iskender asintió y salió sin decir más —Cuidalos Emin.

—Lo haré sultana - el agha le regalo una pequeña sonrisa y salió, Nükhet se dejo caer en su diván y solto un suspiro.

—Madre, iré a ver Mihrimah ¿Estarás bien sola?

—Sí, iré con Raziye y Aytaç al jardín- Mahşa asintió y salió — Vamos Adalet

Raziye disfrutaba de sus dulces con tranquilidad, mientras su madre dormía ligeramente en el diván se alejo sin ser vista por sus criadas, en aquel hermoso jardín se encontró con su nueva hermana Hafsa, ambas se vieron por algunos segundos y luego se sonrieron.

—Hafsa ¿Jugamos a las escondidas?

—Claro -ambas vieron a la criada que cuidaba a Hafsa —Cuenta.

—No puedo sultana - Hafsa la miró mal.

—¡Te lo ordenó? - Raziye suspiro.

—Hazlo, nadie lo sabrá  - la criada asintió y se dio la vuelta, Raziye comenzó a correr hacía el lado contrario de Hafsa y todo paso en un segundos.

Hafsa había caído al lado.

Sin nada que decir más que Hafsa glu, glu, glu 🐟

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