Nükhet observo al sultán desde su balcón, se había quedado los aposentos de la valide pero a cambio se había alejado un poco de Süleyman, tuvo dos hijos más luego de aquellos aposentos y ahora Süleyman recibía a aquella mujer.

—¿Kaan y Onur duermen? - Nürhan asintió. —¿Cómo va lo que te pedí?

—Nada sultana... -la molestia de Nükhet fue evidente —la ocultan muy bien, pero cómo ascenderá a favorita lo sabremos.

—El amor de Süleyman es un asco -habló con calma —dice amar a alguien pero cuando ve otra belleza deja ese amor por uno nuevo.

—Así son los hombres...

—Cuándo una mujer es así es tachada de fácil, si Süleyman me llega a cambiar por esa mujer posiblemente tenga el mismo destino que Mahidevran...

—No pasará - Nükhet suspiro.

—Es un hombre impredecible, solo nos queda observar en las sombras.

—Debería de matarla - Nükhet soltó una pequeña risa.

—Quiero vivir, si tengo que matar a alguien ¿A quien más sería? - Nürhan lo sabía, si quería vivir debía de matar al dueño del palacio. —Ya no importa, si sabes algo envía a Nür con Hürrem, no quiero mancharme de sangre aún.

La mañana pronto llego y tan pronto cómo el harén se despertó el caos llego, la nueva favorita llegó al harén a primera hora y subió al puesto de las favoritas en un abrir y cerrar de ojos.

—Su nombre es Nadya sultana - Nükhet dejo de comer y la miro —Ya subió con las favoritas.

—Bien, retírate -Nükhet siguió alimentando a Mahşa.

—Madre -la pequeña llamó tu atención. —Quiero ir con su majestad. - Nükhet dudo, si le daba el permiso que ella quería, Süleyman podría creer que ella la había enviado para averiguar algo.

—No cielo, tienes clases hoy, mañana... - Mahşa suspiro y asintió.

Nükhet observo a todos sus hijos, era joven aún, por lo tanto podía tener más hijos, no quería ya, pero debía, Süleyman amaba verla en aquella triste situación.

Hürrem observo a Gülşah con una pequeña sonrisa, estaba molesta pero finalmente tenía a la mujer en sus manos.

—Bien, hazlo tal a cómo te dije, sin fallas.

Días después la concubina fue con Süleyman, Nükhet no había sido llamada en semanas y Hürrem tenía serios problemas con Süleyman.

—Problemas en el paraíso -la risa de Hatice se escucho claro, Gülfem sonrió de lado, ella alguna vez estuvo en esa situación y había quedado destrozada cuando otra llego.

—¿Qué pasará ahora? - Hatice la miro.

—Dejaré que Firuze las mate, morir es lo mejor para ellas.

—¿Y sus hijos? - Hatice la miro.

Gülfem lo sabía bien, sin sus madres aquellos niños morirían, y Hatice quería aquello, Mustafa era el heredero y así se quedaría.

—Ya sabes que pasará. - era tonta definitivamente, eran niños que necesitaban a sus madres, ella misma había perdido al suyo, no quería aquello para esos bebés. —No importa ahora, solo dejemos a Firuze en donde esta por ahora.

Nükhet camino hacía la hasoda aquella noche, no tenía un día en especial para ir, por lo cual Süleyman la llamaba cuando quería, al ingresar encontró al mayor arreglando un collar con emoción.

—Süleyman -el mayor hizo una pequeña mueca y la miro, Nükhet soltó un breve suspiro.

—Ahora lo veo, le causó molestias, me retiraré para que siga en lo suyo - Nükhet se reverencio y se acercó a la puerta, Süleyman bajo el collar y hablo.

—Detente. - Nükhet lo hizo —¿Por qué dices eso?

—Miré su mueca cuando le hable, no me llama desde hace dos meses y no ha recibido a los niños cuando vienen a buscarlo - Süleyman la miro fijamente —Ahora comprendo lo que la sultana Hatice dijo... no soy nadie para usted, solo di a luz a príncipes y sultana, ese es mi uso nada más.

Manipularlo era lo correcto, hacerlo ver su error y causarle lastima le serviría a ella.

Süleyman observo el rostro lloroso de Nükhet y se acercó rápidamente a ella, la joven se alejo y negó.

—Es mejor no tener más contacto ya, así no me romperá más el corazón ni el de mis hijos - Süleyman la atrajo a él y la abrazo.

—Eres mi joya, mi amada joya, nunca digas esas palabras tan crueles, no sólo diste a luz a mis hijos, me diste tan grande felicidad y amor - un pequeño sollozo se escucho, los brazos de Süleyman la apretaron más —Olvídate de eso mi joya.

Aquella noche fue el reinicio de Nükhet, manipular a Süleyman era mejor que tratar de quitar a las demás de su camino.

Firuze hatun, la favorita de Süleyman y el fantasma que atormentaba a Hürrem, dos rivales listas para sacar las garras y destruirse.

—Ten cuidado con Nükhet, si Hürrem es peligrosa, Nükhet lo es más, por ello envíe por la señorita Afife, ella te protegera.

—Sí sultana - Hatice siguió parloteando sin parar, si quería algo más que matar a Süleyman debía de ponerse las pilas, quería más y lo quería ya, por ello dejo de seguir las órdenes absurdas de Hatice y se fijo un objetivo.

Nükhet camino por el harén con total calma, felicidad no sentía, ver a Süleyman le producía asco, ver a Hatice ganas de ser una asesina y ver a sus hijos le producía amor.

—¡Madre! - Zeki corrió hacía ella —Déjanos ver a su majestad - Nükhet sonrió.

—Llévalos Nür -la nombrada asintió y junto a otras criadas se fue con los niños. —¿Qué pasará con Nadya?

—Esta noche lo hará - Nükhet sonrió, sabía del plan de Hürrem y esperaba que todo saliera bien.—¿Y si no es ella?

—Entonces me tocara a mi matar a todo el harén -Nurhan asintió. —En fin, ¿No es hermoso el día? Quisiera plantar algunas flores.

—¿Quiere que las consiga?

—Sí, iré a pedirle permiso a Süleyman - Nürhan asintió, Nükhet camino con calma por el harén en donde las criadas murmuraban cosas apenas audibles.

—Señorita Nadya, ¿Su Majestad la lleno de miles de joyas? Es asombroso, ni a la sultana Nükhet trato así.

—¿Pero que se podía esperar? Es una niña que se cree más que Hürrem.

Nükhet soltó a reír y siguió su camino.

—Trae a esas dos y a todas aquellas que se atrevieron a burlarse de mi - la criada asintió y salió.

Se viene el final de temporada, dos capítulos más y tendremos a la nueva Nükhet con más drama.

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