Iskender camino de la mano de Mahşa ambos iban riendo y hablando de cada cosa que veían, la escena era simplemente adorable, ambos niños eran la viva imagen de Nükhet.

Mahşa se soltó ligeramente de Iskender y corrió sin mirar atrás, su cuerpo choco ligeramente con el de una criada la cual la miró mal.

—Fíjate niña -la menor alzó una ceja —¿Por qué esta una niña aquí? Solo estorba.

Mahşa soltó a reír y alzó la vista enfadada.

—¡Nür hatun! - el grito hizo a la criada correr con más fuerzas, cuando se acercó encontró a la menor con la cara roja del enfado.

—¿Tú estás acargo de esa mocosa? ¿Cómo es posible que traigan niñas aquí? Estorban.

—Nür que la azoten  -la mujer le miró mal.

—¿Cuál es tu nombre?

—Özlem - Nür asintió —¿Quién es esta niña?

—Incluso las mariposa saben quien es ella ¿Pero tu no? - negó —¡Aghas!

—Soy Mahşa sultan  - la menor la miro mal —Hija del sultán del mundo y de Nükhet sultan, quiero que la azoten.

La mujer comenzó a maldecir en otro idioma cosa que hizo reír a la menor, Iskender se acercó a tomar su mano y siguieron su camino.

—Ibrahim paşa - el mayor soltó un suspiro y se detuvo —Quiero aprender italiano como mi hermano Mustafa - el paşa fingió una sonrisa.

—Lo siento su alteza, pero ahora estoy muy ocupado. - Iskender le miró.

—Bien, hay mejores -el menor se dio la vuelta y siguió su camino.

Nükhet paseo por el harén con total calma, ahora todas le veían con envidia y una que otra con admiración, no estaba a la altura de Hürrem pero esperaba tener la suerte de llegar alto.

—¿Quienes son esas mujeres? - las jóvenes se miraban sucias y delgadas —¿Quién las trajo?

—La sultana Hürrem las trajo, las encontró en su camino al palacio - hablo Sumbul, Nükhet asintió e iba a seguir su camino pero un fuerte dolor en su vientre la detuvo.—¿Sultana?

—El bebé  - aquello fue el detonante para que todos comenzarán a correr de un lado a otro.

—¿Quién es esa mujer? - una de las jóvenes habló.

—Es Nükhet sultan, la esposa favorita de su majestad, va por su cuarto embarazo  - la mujer asintió.

Aquel día nacieron dos niños, şehzade Levent de rubios cabellos y la sultana Aytaç de cabellos tan rubios como el sol, ambos niños reconciliaron a Süleyman y a Nükhet.

Mahidevran se fue días después a Manisa junto a Mustafa, la sultana hatice tenía otros planes en mentes los cuales Nükhet no lograba descifrar, con el tiempo pasando rápido Nükhet dio a luz a otros dos bebés, Onur y Kaan, debido a ello incluso su estipendio había crecido, ganaba más que la antigua madre sultana y mucho más que Hürrem, aquello solo causó molestias en todos.

—¡Sultana! - Nükhet soltó un suspiro y la miro.

—Gülfem organizo un baile esta noche, las mujeres están en camino... — Nükhet entrego a Onür a la criada y suspiro.

—No te preocupes, Süleyman y yo estamos bien, no las recibirá, pero envía a ver quienes son.

—Esta bien sultana - Nürhan hizo una reverencia y salió.

—Bien Gülfem, quise ser amable contigo - Nükhet se puso de pié— no pienso perder esta batalla.

—¿Qué hará? - Nür habló, Nükhet sonrió.

—Dejemos que crean que ganaron, Hürrem se hará cargo de la elegida y yo me haré cargo de la sultana Hatice y Gülfem.

Un grupo de mujeres ingreso a la hasoda, la música comenzo a sonar y las mujeres comenzaron a bailar al ritmo de las melodías, una em especial llamó la atención de Süleyman, su vestimenta casi desnuda y sus caderas sensuales hinoptizaron a Süleyman.

El plan de Hatice era perfecto, se había preparado durante meses para preparar a aquella mujer y si fallaba no le quedaría de otra que comenzar a regar el palacio de sangre.

Finalmente el baile paso y las mujeres se detuvieron enfrente de Süleyman, el mayor saco un pañuelo morado característico de él y observo a cuya mujer había robado sus supiros, luego de algunos segundos el pañuelo cayo enfrente de ella lo cual hizo poner una sonrisa en su rostro.

Nükhet soltó a reír y se limpio una lagrima, no debía de llorar por eso, no amaba a Süleyman, solo amaba el poder.

—Averigua quien es Nürhan ¡Hazlo! - la castaña asintió y salió de inmediato, Nükhet observo a sus hijos los cuales jugaban sin prestarle atención. —Solo por ellos debo de mantenerme cuerda.

Hürrem cerró sus ojos con fuerza, un dolor de cabeza la invadió y sus manos temblorosas le indicaron algo malo, aquella mujer había recibido su favor, desde Nükhet no había ocurrido aquello.

—Sí otra mujer como Nükhet entra tendremos problemas Sumbul, busca su nombre y rostro, debemos de matarla ya mismo - Sumbul asintió — No quiero más sorpresas.

—No se preocupe sultana, ahora mismo averiguare quien es, de mañana no pasa.

—¿A ti también te preocupa el silencio? -Nükhet habló —Esta vez Hatice hizo algo increíble, hizo todo en silencio y no paseo con ella ante tus ojos.

—Eso hicieron contigo.

—Evidentemente les salió mal, incluso a ti, no lograste matarme.

—A ti no, pero a ella si, promero que ella no saldrá viva de esta, ¿Pero y tú? Te ves calma ¿No amas a Süleyman?

—El tipo de celos que tu tienes son enfermizos, los míos son calmos... tal vez ya este actuando, tal vez en el fondo este a nada de explotar, a Süleyman le gustan rebeldes, que no se quedan calladas o que no sean sumisas... esa mujer seguramente es así.

—¿Lo crees? ¿Crees que así será?

—Y si no es así, yo misma pondré mis manos en su cuello.

—Aveces dudo de tu amor por Süleyman.

—No es como el tuyo, eres capaz de morir por el, yo no...  he respetado tus jueves, tus días con el, pero yo quiero su atención, solo porque no deseo morir - Hürrem la miro.

—Aveces olvido que eres una niña... - Nükhet sonrió bajo —Admiro tu sinceridad, entonces déjame a mi matarla.

—Sí ella me llegara a molestar la mataría yo - Hürrem sonrió.

—Bueno, veamos quien la matará primero ¿Es un trato? - Nükhet asintió.

Cuatro hijos más se suman, Iskender, Mahşa, Zeki, Levent, Aytaç, Onur y kaan... recuerden que esta cantidad es por un solo motivo, así que no se sorprendan jajaja.

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