Después de su victoria en el Consejo de Alfas, Yibo y Xiao Zhan decidieron celebrar su amor con una luna de miel en un lugar paradisíaco, claro está que tuvo que dejar la Universidad por un tiempo y el Alfa pidió un permiso que le fue autorizado para su alivio.

Pasaron días relajados en una playa de ensueño en  América por alrededor de dos meses, disfrutando del sol, el mar y la compañía del otro. Pero lo mejor estaba por venir. Después de tres meses, asentándose definitivamente en Chopqing y obteniendo con mucho esfuerzo la aprobación de Wang Kai,  Yibo descubrió que estaba embarazado.

¡Estaban esperando no uno, no dos, si no tres cachorros!

Xiao Zhan se emocionó tanto que no podía parar de sonreír y llorar a la vez.

—Vamos a ser padres —decía una y otra vez, abrazando a Yibo y llenandolo de besos y mimos.

Yibo sonreía, acariciando su barriga creciente con dulzura.

—Nuestros cachorros serán los más felices del mundo.

Finalmente, con el trascurso de los meses, llegó el día del parto. Yibo dio a luz a tres hermosos cachorros, desconociendo su casta hasta que cumplieran once años.

Xiao Zhan era un padre muy protector y dispuesto a ayudar siempre, Yibo agradecía infinitamente a la madre Luna el Alfa tan amoroso que le había tocado. O más bien, que elegió.

Jing era el más travieso, Mei la más dulce y Long el más valiente, los tres, demasiado semejantes a Xiao Zhan, su padre.

La familia vivía feliz, rodeada de amor y felicidad. Yibo y Xiao Zhan sabían que su amor había creado algo especial, una familia unida y llena de vida.

Años después.

Yibo y Xiao Zhan se encontraban en su habitación, ese preciso día cumplían doce años juntos, estaban rodeados de velas y flores. La luz suave y cálida creaba un ambiente íntimo y romántico.

Xiao Zhan se acercó a Yibo, su mirada llena de deseo, agradecía a los señores Wang que se ofrecieran a cuidar de sus tres nietos, todos, asombrosamente, Deltas para orgullo y felicidad de Wang Kai.

—Te amo —susurró dulcemente, acariciando suavemente su rostro.

Yibo sonrió, su corazón latiendo rápido. La monotonía del matrimonio nunca pesó entre ellos, es más, la pasión y el amor incrementaba día tras día.

—Te amo también —respondió, su voz temblando de emoción mientras lo contemplaba arriba suyo, exitado y sumamente enamorado.

Xiao Zhan se inclinó y besó suavemente los labios de Yibo. El beso se profundizó, y sus lenguas se entrelazaron en un baile apasionado, dando paso a un frenesí de feromonas.

Yibo se estremeció de placer, su cuerpo respondiendo al toque de Xiao Zhan como siempre. Se acercó más, su pecho presionando contra el de Xiao Zhan en tanto lo abrazaba y le jalaba el pelo.

Xiao Zhan deslizó sus manos por la espalda de Yibo, acariciando su piel suave, totalmente desnuda.

—Eres mío —profesó con una pocesividad que envidia a su esposo.

Yibo se rindió al placer, su cuerpo ardiendo de deseo.

—Sí, soy tuyo —respondió, su voz apenas audible.

Xiao Zhan se coló en medio de los muslos pálidos y empujó al interior de Xiao Yibo con fuerza y un gruñido animal. La pasión creció entre ellos, un fuego que no podía ser apagado. Se amaron con intensidad, su amor creciendo con cada toque, cada beso y cada murmullo.

—Te amo —susurraron al unísono, jadeantes y perdidos en el acto carnal, su amor brillando como una llama eterna.

La lucha por su amor valió malditamente la pena.

En otra parte del mundo, más precisamente en el continente Europeo, Xiao Li Huan, de cuarenta y un años, había cortado todo contacto con su hermano mayor desde la última vez, se comunicaba con sus padres pero era relativamente muy poco; había encontrado un trabajo en una prestigiosa empresa y nadaba en lujos, pero aún no se había casado y sentía que nunca lo haría.

O al menos, eso fue lo que pensó.

Ese día, al salir del trabajo, un auto casi lo arrolla, de no ser por la persona que lo salvó y lo cogió de las caderas, su miserable y solitaria vida hubiera concluido allí.

Al final, ese era su más grande deseo, vivir mientras estaba muerto en vida no era lo más bonito, pero ese había sido su castigo por hacerle pasar tantos malos ratos a su hermano Xiao Zhan y su esposo, Yibo; su... su cuñado.

Porque lo era, pero estaba tan avergonzado para darles la cara y conocer a sus sobrinos.

—¿Estás bien? —le preguntó lo que desde luego era la voz de un hombre dominante, un Delta, sacándolo de sus pensamientos.

Levantó la vista, aún en los brazos de su salvador y, cuando lo hizo, el mundo entero dejó de girar, su corazón empezó a latir con más prisa de la normal y su lobo, quién se había vuelto muy depresivo y casi nunca aparecía, salió de su mundo oscuro y empezó a aullar como si hubiera encontrado a la persona que estuvo esperando todo este tiempo.

Vodka y chocolate amargo.

Que delicioso, pensó, con las mejillas completamente enrojecidas.

Aparentemente de unos treinta y cinco años; alto, cabello ébano ligeramente rizado, ojos obsidianas, pálido y poseedor de los labios más jugosos que nunca haya visto.

Era él. No podía ser cierto.

¿Qué clase de broma cruel era esta?

—Soy Zheng Wei, por cierto, ¿y tú? —quizo saber, ayudándolo a incorporarse pero Li Huan no le quitó la mirada y posó sus manos en su pecho duro como roca por mero instinto, a punto de caer de rodillas ante él.

—Xiao... Xiao Li Huan, un placer —murmuró a duras penas, mordiendo su labio inferior con ahínco.

Se sentía dominado, lo odiaba y a la vez lo atraía, también tenía miedo. Miedo a lo desconocido.

—El placer es mío, belleza —dijo dándole una sonrisa seductora antes de besar la palma de su mano como si él fuese una Beta, un Omega o un... Gamma.

Un Delta y un Alfa juntos ¡Mierda!

Maldito Karma.

Fin~

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Finalmente la historia llegó a su final. Gracias por el apoyo, sin ustedes leyendo la historia nunca la hubiese concluido, en verdad, muchísimas gracias. Nos leemos en otros proyectos, “Agridulce Pasión” aún necesita un final digno y ni se diga de “Perfectamente Incorrecto", tampoco me olvido de ella.

Cuídense mucho. Besos 🥰

Dato curioso: Esta historia la escribí en el 2021 pero nunca la publiqué hasta el 2024 así que mi escritura y narración, por lógica, no es la misma, aunque la corregí un poquito.

☪Yessie