Al llegar a Chopqing, los padres de Xiao Zhan fueron los primeros en recibirlos en la estación con una mezcla de nostalgia y felicidad.

—Zhan, que bueno que están finalmente en casa. Han sido largos meses sin verlos, ¿todavía sigues siendo un hijo filial? —Xiao Fang rodeó a su hijo en un abrazo apretado, sin intenciones de soltarlo.

Yibo le lanzó una mirada arrepentida a su esposo, después de todo, se sentía tan culpable de haber tardado mucho más en regresar.

La mudanza a Shanghái no fue definitiva, pero el tiempo pasó tan rápido y se sintieron tan dichosos juntos que olvidaron a las personas que les dieron la vida, siendo bastante egoístas sin querer.

Acercándose con los hombros hundidos y una expresión de culpa, Yibo colocó una mano en el hombro de su suegra, notando que lloraba en el pecho de Xiao Zhan, para asombro de todos.

—No seas tan sentimental, cariño. Asustaras a tu yerno —le reprendió Xiao Li a su esposa, se había mantenido al margen todo este tiempo más que nada por desconcierto. Había algo raro en su hijo—. Por cierto, Zhan, ¿qué es ese aroma en ti? Es él de tu esposo, o me equivoco.

Sonrojándose hasta la raíz del pelo, Yibo escondió la cara y Xiao Zhan se echó a reír, estrechando a su madre en sus brazos, la cuál no paraba de llorar diciendo lo mucho que lo extrañaba.

—Papá tiene razón, madre, estás asustando a Yibo. De cierta manera fue mi responsabilidad prolongar nuestra estadía en Shanghái, así que no lo culpes y por supuesto que aún soy un hijo filial, los llamé todos los días, ¿no es así? —Xiao Fang asintió y se apartó de él para abrazar a su yerno, tan tímido como siempre—. Y respondiendo a tu pregunta, no se que fue lo que pasó, pero después de aparearnos nuestros aromas lejos dr fucionarse, cambiaron y adoptaron el del otro.

—Eso es raro, hijo. Sin embargo, pienso que solo es algo temporal —fue la opinión de Xiao Li que le dió una palmada en el hombro a su hijo—. Bienvenido a casa, Zhan.

—Gracias papá, y espero tu teoría sea cierta —dijo preocupado, abrazándolo finalmente.

No es que no le agradara tener el aroma de Yibo pero, todos empezaban a verlo como un bicho raro, en el tren, más de uno le preguntó si era un Gamma o un Omega, anonados porque no tenía pinta de ser ninguno, Yibo también pasó por algo semejante.

—Dime una cosa, ¿te arrepientes de haber elegido a Yibo como tú pareja y casarte con él? —inquirió Xiao Li, a analizando cada uno de sus gestos en cuanto se separaron.

Observando a su esposo y a su madre hablar por lo bajo y entre cuchicheos mientras se alejaban en dirección al auto de su padre, no lo dudó.

—En lo absoluto. Yibo es el amor de mi vida, y el único que existirá el resto de mis días.

Xiao Li esbozó una sonrisa burlona y ambos empezaron a moverse.

—Estoy muy orgulloso de ti, Zhan. Nunca imagé que tú convicción de elegirlo sobrepasará todos los obstáculos, incluyendo la mentalidad con que los Alfas y Omegas crecemos —lo felicitó, con los ojos tenuamente cristalizados, menos mal que su hijo no lo vio tan sensible pero por sus feromonas, lo hizo, sintió si sensibilidad.

Gracioso cuando hace un momento reprendió a su mujer de ser tan sensible y él lo estaba siendo.

—Tambien me siento orgulloso de ti, padre.

—¿Por qué?

—Aceptaste mi relación con Yibo y después nuestra boda pese a su jerarquía, me sentí muy dichoso y feliz cuando lo aceptaste en mi vida —expresó con un nudo en la garganta, se sentía completo con sus padres apoyando su amor a pesar de que su hermano aún se oponía, sin embargo, Yibo no tenía la bendición de su padre y ello le pesaba.

—Eres mi hijo, Zhan. Antes que las leyes de la naturaleza y el estado, está tu felicidad.

—Gracias padre, por apoyarnos.

Xiao Li solo le sonrió antes de llegar al auto y conducir hacia el antiguo edificio dónde vivía su hijo, dónde Wang Mei se les unió horas después y organizaron una cena en la que Xiao Li Huan ni Wang Kai ni siquiera asistieron.

Tal vez, tal vez así estaban mejor.

Tres días, apenas llevaban tres días en Chopqing y Xiao Li Huan volvió a atacarlos, esta vez dirigió una multitud enardecida frente a su apartamento, Alfas y Omegas claro está, su chistecito tuvo repercusiones, para él y Yibo lastimosamente.

El apartamento era suyo antes de casarse con Yibo, lo compró hace cuatro años pero luego lo vendió y ahora lo rentaba por tonto. Y debido al disturbio causado por su persona, el gerente del edificio le puso un ultimátum.

—Si no arreglas tus problemas, lo lamentaremos mucho pero tendrás que marcharte de aquí con tu pareja o lo que sea que son. Estás advertido.

—Es mi esposo —gruñó aferrándose al reposabrazos de la silla, queriendo destrozarla por tal injusticia.

—Cuando lo aclares frente al consejo de Alfas y esa multitud deje de perturbar la paz y tranquilidad de nuestro edificio, dejarás de tener problemas. Mientras tanto no —decretó invitándolo a salir de gerencia, lo hizo a regañadientes.

Xiao Zhan sabía que tenía que hacer algo para detener a Li Huan. Así que decidió hablar con el Consejo de Alfas, la autoridad máxima de la comunidad de Alfas ese mismo día.

El Consejo de Alfas era un grupo de Alfas ancianos y sabios que tomaban decisiones importantes para la comunidad. Xiao Zhan sabía que si podía convencerlos de que su relación con Yibo era legítima, podrían detener a Li Huan. Se presentó ante el Consejo de Alfas, con Yibo a su lado.

—Honorable Consejo —inició, inclinándose hacia ellos junto a Yibo—. Vengo a pedir su apoyo. Mi hermano, Xiao Li Huan, está tratando de destruir mi relación con Yibo, un Gamma. Pero yo sé que nuestro amor es real y verdadero.

El Consejo de Alfas lo escuchó atentamente, y luego se miraron entre sí.

—Xiao Zhan —dijo el líder del Consejo—. Su relación con Wang Yibo es inusual, pero no podemos negar el amor que sienten el uno por el otro. Xiao Li Huan debe dejar de interferir, según tengo entendido, ustedes han contraído matrimonio y a juzgar por sus aromas, peculiares, se enlazaron.

Xiao Zhan se sintió aliviado por su aceptación.

—Gracias, honorable Consejo..

Cuando parecía que todo estaba resuelto, Li Huan apareció echando chispas de la ira.

—¡No pueden apoyar esta relación! —gritó sin mostrarles respeto alguno—.  Es una abominación.

El Consejo de Alfas se enfureció con Li Huan, no solo por sus palabras, si no por su falta de respeto hacia ellos.

—Xiao Li Huan, has desobedecido nuestras órdenes —dijo el líder del Consejo—. Debes dejar de interferir en la relación de Xiao Zhan y Yibo.

Pero Li Huan se negó a rendirse.

—No puedo permitir que mi hermano se degrade con un Gamma —refutó, señalandolos con el dedo, asqueado.

Ante su comportamiento, el Consejo de Alfas tomó una decisión drástica.

—Xiao Li Huan, eres expulsado de la comunidad de Alfas —anunció otro de los líderes del consejo—. No puedes volver hasta que aprendas a aceptar a los demás, y como castigo, tienes prohibido enlazarte con nadie hasta después de cinco años.

Xiao Li Huan se enfureció tanto que sus ojos se tornaron rojo, sus garras y caninos salieron, Xiao Zhan se puso rápidamente delante de su esposo y miró a su hermano con frivolidad, dispuesto a arrancarle la cabeza si le tocaba un solo pelo a Yibo.

No obstante, Li Huan pronto se relajó y retrajo su instinto animal, y sin que nadie se lo esperase, salió de la habitación, derrotado como nunca antes lo había echo.

Finalmente, él se dió por vencido.

Xiao Zhan y Yibo se abrazaron, felices. Sabían que su amor había triunfado sobre la oposición, o eso fue lo que creyeron.

Las puertas del templo se abrieron estruendosamente y el padre de Yibo, Wang Kai, se abrió paso con una mirada llena de cólera y vergüenza hacia su propio hijo.

—Tranquilo, no dejaré que te haga daño —lo tranquilizó Xiao Zhan, besando la cima de su cabeza.

Yibo asintió, detestando más que nadie en el mundo la aptitud de su padre, ¿por qué no se rendía? ¿acaso su ceguera por lo que creía correcto le impedía ver lo feliz que él era? Quizás si, quizás no, no lo sabe a ciencia a cierta.

Después de la confrontación con el señor Wang Kai, Yibo y Xiao Zhan deciden tomar cartas en el asunto y solucionar esto de la misma manera que lo hicieron con Xiao Li Huan.

Están nerviosos, después de todo, se trata de su suegro y el padre de Yibo, pero se apoyan mutuamente.Ya no más. 

Frente al Consejo de Alfas, Wang Kai, padre de Wang Yibo, y un Delta, presenta su caso con clara intención de separarlos, pero ellos están preparados para, finalmente, enfrentarse a él de la manera correcta y ponerle fin a sus prejuiciosos. Presentan pruebas de su amor y compromiso, y argumentan que su relación no es una aberración, sino una unión legítima, el acta de matrimonio en las manos del primer líder de Alfas lo constata.

El Consejo de Alfas está, misteriosamente, dividido, que uno de los padres de la pareja denuncie su relación es de gran valor pero, tal vez, si hubiese actuado antes, el triunfo sería suyo fácilmente, pero ahora es tarde.

El enlace y el matrimonio está hecho. 

—Xiao Zhan y Xiao Yibo, hemos decidido que su relación es legítima y bendecida por la comunidad Alfa. No hay nada en nuestras leyes que prohíba el amor entre un Alfa y un Gamma después de un enlace. ¡Están autorizados para estar juntos! Y una recomendación, señor Wang Kai, apoye a su hijo antes que sea tarde.

Yibo y Xiao Zhan se besan, eufóricos. Su amor ha triunfado sobre la adversidad.

La comunidad de Gamas celebra su victoria, y Yibo y Xiao Zhan se convierten en un símbolo de esperanza para todos los que buscan amor sin importar las diferencias. Animando a las parejas incompatibles a acudir al consejo de sus respectivas jerarquías y pedirles unir sus vidas en matrimonio, el enlace estando echo mucho antes.

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Después de pensarlo, me atreví a escribir un pequeño extra. Enseguida lo publico.

☪Yessie