A medida que el rumor de que andaba con el profesor Xiao se calmaba, Yibo no podía quitarse la sensación de que Xiao Zhan sentía algo por él. Empezó a notar pequeños gestos del Alfa que le hacían sentir que estaba siendo cuidado y protegido.

Caminaba por el pasillo de la escuela, distraído como últimamente, hasta que se tropezó y estuvo a punto de caerse. Xiao Zhan, quién lo había visto y estaba detrás de él reaccionó rápidamente y lo agarró del brazo para sostenerlo. Yibo sintió un escalofrío al sentir el contacto de la mano de Xiao Zhan en su piel.

—Ten cuidado, Yibo —le dijo Xiao Zhan, mirando fijamente sus ojos oscuros con preocupación.

Yibo asintió, sintiendo que su corazón latía a mil por hora.

—Gracias, profesor —murmuró abochornado.

Xiao Zhan lo soltó lentamente, pero Yibo pudo sentir que el Alfa no quería dejarlo ir. Era como si hubiera una conexión entre ellos que ni siquiera ellos mismos podían entender.

Esa noche, Yibo no pudo dormir. Estaba obsesionado con la idea de que Xiao Zhan podría haberle mentido y sentir algo por él. Se preguntaba si sería posible que un Alfa como Xiao Zhan pudiera amar a un Gamma como él.

Mientras yacía en la cama, Yibo decidió que tenía que saber la verdad. Tenía que saber si Xiao Zhan sentía lo mismo que él, y está vez, sería más insistente.

El amanecer llegó rápido y, ese día en específico, no tenía clases con el profesor Xiao ni asesorías, así que a la tercera hora de clases se armó de valor y decidió acercarse a Xiao Zhan después de saltarse matemáticas. El aroma fuerte e intenso de cuero y madera de Xiao Zhan lo golpeó como un martillo, haciendo que su corazón latiera más rápido.

—Profesor, ¿puedo hablar con usted un momento? —le preguntó Yibo, tratando de disimular su nerviosismo.

Xiao Zhan lo miró con sus ojos ligeramente intrigados y asintió, dejándolo pasar al aula vacía. Sorpresivamente, tenía dos horas libres antes de su siguiente clase.

—¿Qué necesitas, Yibo?

Yibo se acercó un poco más, sintiendo que el aroma de Xiao Zhan se volvía más intenso conforme avanzaba hacia su escritorio, dónde permanecía sentado.

—Quiero saber... si realmente le soy completa y absolutamente indiferente —le dijo, sin rastro de temor.

Xiao Zhan lo miró fijamente durante un momento, su aroma cambiando a algo más especiado y sensual.

—Yibo, eres un estudiante muy talentoso —lo alagó, su voz baja y suave—. Y me importas mucho.

Yibo sintió que su corazón se detenía. ¿Eso significaba que Xiao Zhan sentía lo mismo que él? Se acercó un poco más, sintiendo que el aroma de Xiao Zhan lo envolvía por completo.

—¿Yibo, qué estás haciendo? —le preguntó Xiao Zhan, su voz un poco más fuerte al verlo rodear el escritorio.

Yibo se dio cuenta de que estaba demasiado cerca del Alfa. Se disculpó y retrocedió un poco, pero no pudo evitar sentir que el aroma de Xiao Zhan lo había cambiado para siempre, está vez, parecía especialmente liberado para él, así que se acercó a Xiao Zhan de nuevo con esperanza en su corazón.

Pero el Alfa lo miró con desdén por su osadía, su aroma fuerte e intenso de cuero y madera dominando el espacio entre ellos.

—Yibo, eres un Gamma —le recordó Xiao Zhan, su voz fría y distante, como la primera vez que hablaron—. No puedo sentir atracción por ti. Solo los Omegas pueden despertar mi interés.

Yibo sintió que su corazón se rompía en pedazos. Sabía que Xiao Zhan era prejuicioso como la mayoría, pero había esperado que el Alfa viera más allá de su designación y lo aceptara por quién era.

— Lo siento, Yibo —se lamentó Xiao Zhan, su aroma especiado y sensual desapareciendo rápidamente—. No puedo ofrecerte lo que buscas.

Yibo se alejó con una profunda tristeza en su corazón, sintiendo que su aroma dulce y empalagoso era inadecuado para el Alfa. Sabía que nunca podría competir con los Omegas, y que Xiao Zhan siempre lo vería como inferior. Sabía que nunca podría ser lo que el Alfa deseaba, y que su amor estaba condenado desde el principio.

Xiao Zhan sabía que no podía negar sus sentimientos por Yibo. Pero también sabía que su relación era peligrosa. Si alguien descubría que un Alfa estaba saliendo con un Gamma, su carrera estaría arruinada.

Xiao Zhan decidió que no iba a dejar que las opiniones de los demás definieran su relación con Yibo. Él iba a luchar por lo que sentía, sin importar las consecuencias.

Así que mientras caminaba lejos de él, Yibo sintió una presencia detrás suyo. Se dio la vuelta y vio a Xiao Zhan acercándose.

—Yibo, espera —le pidió Xiao Zhan, su voz un poco más suave que antes.

Yibo se detuvo, mirando al Alfa con esperanza.

—¿Qué pasó, profesor? —le preguntó.

Xiao Zhan lo miró fijamente, su aroma especiado y sensual volviendo a aparecer, menos mal que se había alejado lo suficiente y no había ningún aula repleta de alumnos cerca.

—Quiero que sepas que... me gustas, Yibo. Pero no puedo aceptarte como mi pareja. Mi familia y mi posición no lo permiten.

Yibo sintió que su corazón se rompía en pedazos de nuevo. Sabía que Xiao Zhan nunca podría ser suyo, y que su amor estaba destinado a permanecer en secreto, y él no quería ser el secreto sucio de nadie, por lo que admiró su sinceridad.

Asintió, sintiendo una profunda opresión en su corazón.

—Lo entiendo, profesor —le dijo —. No espero nada de usted y, tal vez, ya no necesite más clases particulares.

—Yibo, no te vayas —le pidió, aceptando que tal vez él tenía razón x y esas clases debían llegar a su fin—. Quiero... quiero hablar contigo más a menudo. Al menos, como amigos.

Yibo se sorprendió. ¿Amigos? ¿Era posible que el Alfa lo viera como un igual, a pesar de su designación como Gamma?

—¿Amigos? —repitió Yibo, sintiendo una chispa de esperanza en su corazón.

Xiao Zhan asintió.

—Sí. Quiero conocerte mejor, Yibo. Quiero saber más sobre ti.

Yibo sonrió, sintiendo que su corazón latía un poco más rápido. Tal vez, solo tal vez, había una posibilidad de que Xiao Zhan lo viera de una manera diferente. Tal vez, solo tal vez, podían ser más que amigos.

Empezaron a pasar más tiempo juntos, hablando y conociéndose mejor, para evitar habladurías, todo fuera de la Universidad. Yibo descubrió que, debajo de la fachada de Alfa, Xiao Zhan era una persona compleja y profunda, con miedos y deseos propios.

A casi tres meses de salidas continúas, Yibo se dio cuenta de que sus sentimientos por Xiao Zhan no habían desaparecido. Pero ahora, también sentía una profunda amistad por el Alfa, y sabía que no podía arriesgarse a perder esa amistad.

Xiao Zhan, por su parte, empezó a ver a Yibo de una manera diferente. Empezó a apreciar su inteligencia, su sentido del humor y su pasión por la vida. Y, aunque no podía admitirlo abiertamente, empezó a sentir una atracción por el joven Gamma.

Una soleada tarde de verano, mientras paseaban por el parque del centro de Shanghái, Xiao Zhan se detuvo y miró a Yibo con añoranza.

—Yibo, hay algo que quiero decirte —le dijo, su voz un poco más baja que usual.

Yibo se detuvo, mirando al Alfa con curiosidad.

—¿Qué es, profesor? —le preguntó.

Xiao Zhan respiró profundamente antes de hablar.

— Yibo, me gustas. No solo como amigo, sino... de otra manera.

Yibo sintió que su corazón se detenía y estaba flotando en el aire. ¿Era posible que Xiao Zhan finalmente hubiera visto más allá de su designación como Gamma?

—¿De otra manera? —repitió, su voz temblando ligeramente.

Xiao Zhan asintió.

—Sí, Yibo. Me gustas de una manera que no puedo ignorar.

Yibo sintió que su corazón latía a mil por hora.

—¿Qué significa eso? —le preguntó, su voz apenas audible.

Xiao Zhan se acercó un poco más, su aroma envolviendo a Yibo por completo.

—Significa que quiero estar contigo, Yibo. Quiero explorar esta atracción que siento por ti.

Yibo sintió que su mundo se estaba volviendo del revés. ¿Era posible que el Alfa finalmente hubiera visto más allá de lo que la naturaleza y las leyes dictaban?

De repente, de imprevisto y sin poder soportar más, Xiao Zhan se inclinó y besó suavemente los labios de Yibo. Fue un beso suave y tentativo, pero que envió oleadas de emoción por todo el cuerpo de Yibo.

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Finalmente Xiao Zhan aceptó sus sentimientos y Yibo está muriendo de felicidad. ¿Qué creen que pase ahora? Los leo.

☪Yessie.