Capítulo 1
Yibo, un jóven de veintiun años que se destacaba por su rebeldía y obstinación. Como Gamma, siempre había sentido que no encajaba en las normas de la sociedad, y eso lo hacía sentirse aún más atraído por su enigmático profesor de inglés, Xiao Zhan.
Xiao Zhan era un Alfa de treinta y tres años, impenetrable y distante, pero increíblemente guapo. Nadie sabía mucho sobre él, excepto que era un solteron y un profesor excepcional que tenía una presencia que intimidaba a todos.
Yibo sentía que Xiao Zhan era el único que podía ver más allá de su fachada rebelde y entenderlo de verdad. Pero, ¿cómo podría un Gamma como él llegar al corazón de un Alfa como Xiao Zhan?
Un buen día, Yibo decidió tomar el riesgo y se acercó a Xiao Zhan después de clase.
—Profesor, ¿puedo hablar con usted un momento? —le preguntó con la voz temblando ligeramente.
Xiao Zhan lo miró con sus filosos ojos avellanas y asintió.
—¿Qué necesitas, Yibo?
Yibo tomó una profunda respiración y se lanzó.
—Me gustaría saber si... si podría ser mi tutor personal. Quiero mejorar mi inglés y creo que usted es el único que puede ayudarme.
Xiao Zhan lo miró atentamente durante un momento antes de responder:
—Está bien, Yibo. Pero debes prometerme que harás todo lo que te diga.
Yibo asintió ansiosamente, sintiéndose eufórico cuando Xiao Zhan aceptó ser su tutor personal. Empezaron a reunirse una vez a la semana en la biblioteca de la escuela, y Yibo se esforzaba por impresionar a Xiao Zhan con su dedicación y esfuerzo.
Pero a medida que pasaban las semanas, Yibo comenzó a darse cuenta de que su atracción por Xiao Zhan iba más allá de la admiración por su inteligencia y autoridad. Comenzó a sentir un deseo ardiente por el Alfa, y se sentía confundido y asustado por esos sentimientos.
Xiao Zhan, por su parte, parecía no darse cuenta de los sentimientos de Yibo. O al menos, no lo demostraba. Pero Yibo empezó a notar pequeños detalles en el comportamiento de Xiao Zhan que le hacían pensar que tal vez, solo tal vez, el Alfa sentía algo por él también.
Un tarde lluviosa, mientras estaban estudiando en la biblioteca, Xiao Zhan se inclinó hacia Yibo para señalar algo en el libro. Yibo sintió el aliento cálido de Xiao Zhan en su oreja y se estremeció de deseo, liberando sus feromonas y haciéndole ver, inconscientemente, lo mucho que le atraía. Por otro lado, Xiao Zhan se enderezó rápidamente, pretendiendo no haber prácticamente inhalado su aroma empalagoso a Vainilla y Flores, pero Yibo vio algo en sus ojos que le hizo sentir que su corazón iba a detenerse.
—¿Yibo, estás bien? —le preguntó Xiao Zhan, frunciendo el ceño.
Yibo asintió, tratando de disimular su turbación.
—Sí, profesor. Solo un poco... distraído .
Xiao Zhan lo miró fijamente durante un momento antes de volver a concentrarse en el libro. Yibo se sintió como si hubiera sido fulminado por un rayo. ¿Qué estaba pasando? ¿Y qué significaba eso para su relación con Xiao Zhan?
A tres meses de las clases privadas, Xiao Zhan recibió una llamada a mitad de la asesoría. Yibo lo vio fruncir el ceño y su expresión se volvió seria.
—¿Qué pasa, profesor Xiao? —le preguntó Yibo, preocupado.
Xiao Zhan suspiró y se levantó de su silla.
—Tengo que irme. Hay un problema que debo resolver.
Yibo asintió y se levantó también.
—¿Puedo ir con usted? —ni siquiera supo porque pidió eso.
Xiao Zhan lo miró sorprendido, pero luego asintió.
—Sí, ven conmigo.
Mientras caminaban por el pasillo mojado, Yibo notó que Xiao Zhan parecía nervioso. De repente, se detuvo y lo miró fijamente.
—Yibo, necesito decirte algo —soltó, su voz baja y seria.
Yibo sintió un escalofrío. ¿Qué pasaba?
—¿Qué es, profesor?
Xiao Zhan tomó una profunda respiración antes de responder.
—Me han ofrecido un puesto en la junta directiva de la Universidad. Pero hay una condición: no puedo seguir dando clases extracurriculares de ninguna índole.
Yibo se sintió como si hubiera recibido un golpe en el estómago. ¿Qué significaba eso para su, apenas, distante relación?
—¿Qué va a hacer, profesor Xiao? —le preguntó, tratando de disimular su turbación.
Xiao Zhan lo miró fijamente, sus ojos llenos de indecisión.
—No lo sé, Yibo. Pero necesito saber que puedo confiar en ti, sin importar lo que pase.
Yibo asintió, su corazón latiendo a mil por hora.
—Puede confiar en mí, profesor. Siempre —profesó con el corazón en la mano.
Xiao Zhan asintió también, una pequeña sonrisa se asomó en su guapo rostro.
—Gracias, Yibo. Eso significa mucho para mí.
Yibo sintió un escalofrío al escuchar esas palabras. ¿Qué significaban para su relación? ¿Y qué pasaría si Xiao Zhan aceptaba el puesto en la junta directiva?
En tanto Xiao Zhan luchaba con su decisión, Yibo no podía evitar sentirse ansioso. ¿Qué pasaría si Xiao Zhan aceptaba el puesto y dejaba de verlo? ¿Se rendiría sin siquiera haber empezado?
En su siguiente asesoría particular, Yibo recibió un mensaje de texto de un número desconocido. Era una foto de él y Xiao Zhan hablando muy de cerca, pareciera que estaban a nada de besarse, la nota decía lo siguiente: “Sabemos lo que estás haciendo. Deja de verlo o sufrirás las consecuencias”
Yibo sintió un escalofrío. ¿Quién había enviado ese mensaje? ¿Y qué querían? Dudaba que fuese algún maestro o alumno, después de todo, el mundo en el que actualmente vivían había dejado atrás las prohibiciones siempre y cuando respetaran las leyes y las uniones; pero un Alfa definitivamente no podía liarse con un Gamma, un Omega era lo más aceptable y una Beta pasable, ni que decir de una Delta, tendría el mismo destino imposible que el primero.
Corrió a mostrarle el mensaje a Xiao Zhan, quien se puso muy serio al verlo.
—No te preocupes, Yibo —lo tranquilizó—. Estoy aquí para protegerte.
Pero Yibo no podía evitar sentirse asustado.
No obstante, Xiao Zhan estaba pensando en su propio futuro. ¿Debería aceptar el puesto en la junta directiva y dejar de ver a Yibo, o debería seguir su corazón y arriesgarse a perder todo?
Cuando finalmente tomó una decisión habían transcurrido dos días y aún no era viernes. Interceptó a Yibo en los baños luego de asegurarse que no hubiera nadie y le informó con serenidad:
—Yibo, he decidido no aceptar el puesto. No puedo dejar de verte. Eres lo más importante para mí ahora.
Yibo sintió un escalofrío de felicidad. ¿Significaba eso que Xiao Zhan sentía lo mismo que él?
—¿Qué significa eso para nosotros? —le preguntó, su corazón latiendo a mil por hora.
Xiao Zhan sonrió y lo tomó de la mano.
—Significa que podemos continuar con las tutorías y podrás mejorar tu inglés en menos de dos meses, ¿qué pensaste?
Yibo se sintió desanimado. A pesar de sus sentimientos, Xiao Zhan aún no estaba listo para admitir sus propios sentimientos.
—Entiendo —dijo Yibo, tratando de disimular su decepción—. Solo quería saber si... si habría alguna posibilidad.
Xiao Zhan lo miró con una mezcla de compasión y confusión.
—Yibo, eres un estudiante excepcional y un joven muy talentoso. Pero... no puedo sentir lo mismo que tú.
Yibo asintió, sintiendo un nudo en la garganta, ignoró a su lobo arañandole el pecho y retrocedió.
—Lo entiendo. Gracias por ser honesto conmigo.
Xiao Zhan asintió también, pero Yibo pudo ver una sombra de duda en sus ojos. ¿Estaba realmente seguro de sus sentimientos?
Yibo se alejaba, no pudiendo evitar sentirse triste. ¿Por qué no podía Xiao Zhan ver lo que sentía por él?
Entonces, recordó las palabras de su amiga fallecida hace un año, una Delta, y la única que había tenido en su vida: “A veces, la gente necesita tiempo para descubrir sus propios sentimientos”.
¿Podría ser que Xiao Zhan necesitara más tiempo para darse cuenta de sus propios sentimientos? Yibo decidió no rendirse. Seguiría siendo el mejor estudiante que pudiera y esperaría a que Xiao Zhan finalmente viera lo que sentía por él.
No obstante, mientras Yibo esperaba a que Xiao Zhan reconociera sus sentimientos, él mismo comenzó a cuestionar su propia identidad. ¿Qué significaba ser un Gamma en una sociedad donde los Alfas y los Betas tenían todo el poder? ¿Por qué no podía ser más como ellos?
Al llegar el receso, Yibo caminaba por el campus visiblemente ausente, hasta que se encontró con un grupo de estudiantes que estaban discutiendo sobre la jerarquía social. Uno de ellos, un Beta, dijo algo que llamó su atención:
—Los Gamas son como los perros de los Alfas. Solo sirven para obedecer y no tienen opinión propia, una lástima que esté prohibido enlazarse con ellos porque a decir verdad, son bastante hermosos, aunque revoltosos.
Yibo se sintió un golpe en el estómago. ¿Era eso lo que pensaban realmente de él? ¿Era solo un objeto para ser utilizado por los demás?
Las palabras de Xiao Zhan iluminaron como el los rayos del sol su mente esclareciéndola e impidiéndole adentrarse en una pelea en la que si, tal vez ganaría, pero acabaría siendo suspendido.
"Eres un estudiante excepcional y un joven muy talentoso". ¿Podría ser que su valor no estuviera en su rango, sino en su propia persona?
Yibo decidió que no iba a dejar que las opiniones de los demás definieran su autoestima. Él era más que su rango. Él era Wang Yibo, un joven con sueños y aspiraciones como cualquiera. Punto.
Con ese pensamiento subliminal, ignoró las habladurías y se dirigió a la cafetería, tenía bastante hambre, lo que significaba que su rutina se acercaba.
Xiao Zhan estaba luchando con sus propios demonios. ¿Por qué no podía dejar de pensar en Yibo? ¿Por qué se sentía tan atraído por él?
Xiao Zhan sabía que no podía negar sus sentimientos por Yibo. Pero también sabía que su relación era peligrosa. Si alguien descubría que un Alfa estaba saliendo con un Gamma, su carrera estaría arruinada.
Pero Yibo no se daba por vencido. Siguió viendo a Xiao Zhan en secreto, y su relación se hizo más fuerte cada día. Yibo sabía que Xiao Zhan era el único que podía entenderlo, el único que podía ver más allá de su rango.
A un día de la asesoría a Yibo, mientras estaba en su oficina, Xiao Zhan recibió una visita inesperada. Era el director de la escuela, quien le dijo algo que le hizo sentir un escalofrío:
—Xiao Zhan, hemos recibido una queja sobre tu relación con Yibo. Algunos estudiantes han dicho que estás favoreciendo a un Gamma sobre los demás. Y bien sabes que eso está prohibido hasta para las parejas maestro-alumno. La ley es muy específica.
Xiao Zhan sintió un golpe en el estómago. ¿Qué iba a pasar ahora? ¿Podría perder su trabajo por Yibo?
Antes de que entrara en pánico y eligiese su futuro por sobre él del Gamma, recordó las dulces palabras de Yibo: "Puede confiar en mí, profesor. Siempre".
Se relajó y decidió mentir, con una firmeza que le impresionó hasta así mismo.
—Son simple especulaciones, Director Lu, pero acepto mi responsabilidad, mis asesorías particulares con el joven Wang han dado de que hablar, lamentablemente, para mal. Así que no se preocupe, terminaré con esto de tajo —argumentó con una expresión impacible.
El director Lu, un anciano Alfa de cincuenta y nueve años, astuto y prejuicioso como él mismo asintió conforme de su desición.
—Lo felicito, cortar de raíz el problema es la mejor de las decisiones que pudo tomar —se mostró complacido, girando sobre su eje y marchándose contento.
•
•
•
Hola queridos lectores, primero que nada está no será una historia muy pesada y con tanta trama; contará con alrededor de diez capítulos o incluso menos, por las actualizaciones no se preocupen, serán diarias.
Besos.
☪Yessie
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro