
7
Bucky miraba a Steve esperando impaciente por cómo iba a actuar al ver al mocoso chiflado de Storm junto a Tony. Porque sí, el rubio lo seguía considerando un maldito niño inmaduro al cual la edad no le había hecho madurar en lo absoluto.
El capitán se caracterizaba por ser alguien paciente y que siempre seguía a sus instintos de líder pensando en estrategias para atacar de manera correcta sin dejar llevarse por las emociones eufóricas del momento, sin embargo, sabía que cuando se trataba de su familia todos esos ideales se iban a la basura y actuaba por impulso.
Sabía el historial de Johnny junto a Tony, todo el mundo lo sabía de hecho, esto a consecuencia de los escándalos de su corta relación.
Realmente a su amigo le había importado muy poco la reputación de playboy del castaño, a excepción de Storm que formo parte de su lista de amantes. A pesar de que en aquel momento la relación con el genio no era del todo buena, Steve ya tenía interés por el hijo de Howard Stark pero no sabía cómo llegar a él y cada vez que intentaba acercarse solo terminaban en una estúpida discusión sin sentido.
Quizás le había dado alguna señal a Tony pero no había sido suficiente porque definitivamente llamar la atención de una manera más íntima jamás había sido su fuerte.
Y que hubiera preferido a ese mocoso antes que a él fue como sentir una puñalada directo a su corazón, aun podía recordar cuan derrotado se pudo sentir aquel día. Verlos pasear por la torre y como ese maldito mocoso usaba a Tony como un trofeo lo ponía mal. Incluso, llegó a escucharlos teniendo sexo en algún punto de la torre.
Johnny Storm era todo lo que él no era y nunca llegaría a ser para Tony, atrevido y completamente abierto, aquel rubio era mucho más él estilo de su marido que él y esa era la razón por la cual siempre había temido que el castaño estuviera cerca de Storm, el tan solo pensar que se diera cuenta que fue un error elegirlo a él sobre ese mocoso le daba mil inseguridades.
Aquel hombre, con toda la seguridad del mundo y aun cuando su matrimonio con Tony estaba totalmente consolidado, seguía mandando arreglos florales y cualquier tipo de regalos, incluso seguía haciendo propuestas indecentes aun estando él aun lado del castaño, ¿qué no conocía la palabra respeto? Desde luego que su marido las ignoraba pero eso no evitaba que el capitán sintiera unas ganas enormes por poner en su lugar al menor.
Por eso, para Steve que ahora ellos dos estuvieran así de juntos lo sofocaba y mucho. Tony sabía perfectamente que no soportaba verlo con aquel hombre y sin embargo ahí estaba, de lo más feliz riendo mientras Johnny se lo comía con la mirada.
Estaban a una distancia un tanto corta, sentados en una de las bancas blancas del jardín. Tony tenía su pierna cruzada y un trago e su mano derecha mientras Storm simplemente lanzaba algún comentario tonto que hacía reír a su marido.
—Steve, no vayas a hacer algún escándalo—pidió Bucky tomándolo del brazo.
—Siempre me controlo Buck—apretó la mandíbula tomando todo el autocontrol que podía, pero ver como el rubio había alzado su mano para tocar discretamente el brazo de Tony, acariciándolo un poco y que el castaño no lo detuviera, lo descoloco.
Camino a pasos apresurados directo hacia donde su marido y ese imbécil estaban de lo más felices. No podía seguir ahí sin hacer nada. Tony no estaba solo y se lo iba a demostrar a ese maldito niño inmaduro.
(◦◦◦)
Encontrar un momento disponible para estar a solas con Stark, para Storm había sido como sacarse la jodida lotería.
Tony era muy parecido a él en todos los aspectos por eso se llevaban tan bien y por eso tampoco habían podido llegar más lejos en aquella relación vacía, según las palabras del castaño.
Tal vez no había estado presente en la vida del genio en los últimos años, más bien desde que contrajo matrimonio con el aburrido de Steve Rogers, Storm se rindió por completo dejándolo libre para ser feliz con el capitán, aunque, siempre dejándole claro que cuando quisiera tener diversión de la buena él estaría disponible a cualquier hora.
Desde que vio entrar a su ex pareja a la fiesta, pudo notar la cara de fastidio en él, para Tony no era nada difícil ocultar sus verdaderas emociones y ver que Steve no ponía completa atención a lo que le sucedía a su marido, le pareció maravilloso porque era su momento para volver a tener unos minutos al castaño o quizás entre sus brazos.
Tal vez se daría cuenta que Rogers siempre fue una mala opción y, por supuesto que el estatus de playboy del millonario podría despertar, no creía eso que hubiera desaparecido por completo. Tal vez usando sus tácticas seductoras podría conseguir una noche más con Stark y podría hacerle recordar lo bien que la pasaban juntos.
—Tienes unos hijos lindos Tony—el rubio miro a los adolescentes sentados en una de las mesas cerca de la pista conversado entre ellos— pero yo hubiera podido hacerlos perfectos, ¿no crees?
El genio rodo los ojos.
—¿Estás loco acaso?—recrimino con cierta burla— Mis hijos son más que perfectos, tienen los genes Stark—dijo con superioridad.
—Bueno, no lo niego amor. Tienes un encanto natural, eres hermoso, tu único defecto fue casarte con el aburrido de Steve Rogers—el desprecio en su voz era palpable, siempre había odiado al señor perfecto que el capitán se creía que era—. Dime, ¿si te coge bien?
—¿Qué demonios dices?—el castaño lo miro con algo de molestia pero río de último momento, no iba a contar sus intimidades porque por supuesto que Steve, aunque no pareciera, le hacía el amor de una manera exquisita.
—Vamos bebé, te conozco, tú y yo la pasábamos muy bien juntos, ¿acaso no lo recuerdas?—y ahí estaba esa maldita sonrisa coqueta que hacía temblar a Tony de pies a cabeza—. Podemos pasarla bien esta noche—susurró bajo—. Steve está ocupado con su ex novia del pasado y te dejo solo, ¿no lo ves?
El alcohol en el cuerpo del mayor y las palabras cargadas de cizaña que Storm soltaba no eran una buena combinación, porque volvía a maldecir a Rogers por preferir a su perfecta ex casi novia antes que a él. Lo odiaba tanto a veces.
—No voy a caer en ese estúpido juego de celos Storm, yo sé que mi marido me ama—contesto con seguridad, porque sabía que su marido jamás lo engañaría, tal como él jamás lo engañaría a él—. Así que n intentes ir por ese camino.
El rubio hizo un puchero.
—Eres un jodido adonis bebé—alabo al ver lo bien que los años le habían sentado al mayor—. Me arrepiento todos los días de que nuestra relación terminara.
Tony, un poco más relajado, río.
—Pero ahora soy un hombre casado y deberías de respetar eso—advirtió.
Johnny moría por sentir entre sus manos, al menos por un momento, el tacto con el cuerpo del mayor, así que, alzando su mano, toco su brazo, acariciándolo un poco bajando hasta posarse en su mano que reposaba sobre su muslo.
Los ojos castaños lo vieron por un momento pero se quedó en silencio porque había olvidado como actuar debido al shock que estaba sintiendo debido al alcohol que recorría sus venas.
—Pero lo único que quiero es faltarle al respeto como antes, ¿no me digas que no lo recuerdas cómo me metía entre tus piernas cariño?—lo miro con aquellos intensos ojos azules tan parecidos a los de su marido pero con aquel toque tan diferente que le hacía recordar que no era la misma persona— Podrías dejar que Steve sea feliz con esa mujer tan desabrida como él y tu podrías casarte conmigo, sería el padrastro perfecto para tus hijos, ¿qué dices amor?
Antes de que Tony pudiera responder si quiera, un carraspeo se escuchó detrás de ellos.
—Storm—la voz que pronuncio su apellido hizo que el rubio alzara la vista para ver aquel hombre que tanto odiaba.
Steve Rogers tenía esa mirada asesina que pretendía siempre intimidarlo.
Stark cerró los ojos al saber que esa situación podría interpretarse de muchas maneras. Él y Storm un tanto alejados, tan cerca el uno del otro y con su mano sobre la de él. Mierda.
—Capitán—devolvió el saludo de forma burlona, mostrando una sonrisa de superioridad.
—Creí que te había quedado claro que Tony está casado—dijo con su mandíbula apretada delatando lo tenso y molesto que se encontraba en ese momento.
—¿En serio?—pregunto fingiendo sorpresa— Es que no parece—contesto—. Usted ha estado toda la noche con esa mujer que creo que lo está buscando—señalo con cabeza como Peggy volteaba para todos lados intentando encontrarlo—. Mientras que esta preciosura ha estado sola toda la noche—el capitán intensifico la molestia en su mirada al escuchar las palabras del menor—. Si usted se divierte con alguien más, también es justo que Tony lo haga, ¿no lo cree?
—¿Ah sí?—Steve frunció su ceño— ¿Y tú pretendes ser esa diversión para él?
—Tony y yo nos conocemos capitán, tenemos muchas maneras de como divertirnos, usted sabe a qué me refiero, ¿no?—el tono, las sugerencias y el descaro en el hermano de Susan estaba sacando de quicio al soldado pero sobretodo que el castaño no dijera ninguna palabra— Estoy seguro que para Tony no sería nada difícil olvidarlo conmigo—soltó por último con esa sonrisa atrevida con un sentimiento de victoria en ella.
¿Acaso Tony quería darle la razón a Storm? ¿Era por eso que no hablaba?
La situación lo estaba desesperando y estaba sobrepasando sus límites.
El castaño aún se encontraba sentado, escuchando la discusión y ahorrándose los comentarios que Johnny ya había dicho por él respecto a Peggy y a Steve.
Tenía que salir de su trace porque sabía a la perfección que la paciencia de Steve posiblemente estaría colgando de un hilo y no quería escándalos ahí.
Pero fue muy tarde cuando reacciono porque cuando llegó el regalo de Rebecca todo mundo centro su atención en ella dejando que su discusión no pudiera ser captada por casi nadie, a excepción de Bucky que se había mantenido en el mismo lugar donde Steve y él estaban al principio viendo en su dirección.
El capitán había tomado por la camisa a Storm, desbordando furia por esos orbes azules.
—Mira imbécil, aunque te duela, Tony me eligió a mí, me ama a mí y tú no vas a venir con tus discursos a querer provocar problemas entre nosotros—el tono amenazante de su voz solo provocaba las burlas del menor.
—Steve, déjalo—Barnes intervino con rapidez.
—Eres una simple persona del pasado que no tiene relevancia en el presente de mi marido—dijo Steve.
—¿Tan seguro estás?—cuestiono— ¿Qué tal que soy para Tony lo que Peggy es para ti?—el mayor plasmo un rostro lleno de confusión sin aflojar su agarre y el genio se interesó por la respuesta del padre de sus hijos.
Una respuesta que jamás llegó.
—Basta—intervino Tony y con ayuda de Barnes pudo separarlos—. Vete Johnny—ordeno entre dientes.
—Piensa mi propuesta amor, yo podría ser el marido perfecto para ti—guiño uno de sus ojos y le lanzó un beso al más bajo.
Steve quiso ir detrás de él y partirle la cara pero James lo detuvo, volteo a ver a Tony pero este solo le dio una fría y molesta mirada que no pudo descifrar del todo.
*****
El Steve bien emputado porque Johnny le quiere quitar al rollito.
No sé si este era el drama que querían (espero que sí)
El próximo tendremos la discusión entre Steve y Tony ¿con posible fondue de reconciliación?
Lo averiguaremos xd
Btw, tenemos una portada super cute hecha por @KazY1410
Xoxo,
L🥀.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro