Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4

Créditos de la imagen a quien correspondan.




Tony terminaba de lavar los platos sucios cuando sintió una mirada observándolo con detenimiento.

Volteó de reojo encontrándose con su hijo mayor recargado en la isla de la cocina con esa mirada tan parecida a la de Steve cuando detectaba algún problema.

—¿Pasa algo hijo?—pregunto sin dejar de hacer su tarea en el fregadero.

—Es lo que quiero preguntarte a ti—respondió, cruzando sus brazos—. Has estado tan distante en la cena, ni siquiera te molesto que Andrew y Harley no pararan de jugar con la comida en la mesa.

—Sabes que yo no me encargo de sus modales mocosos, es Steve quien lo hace—y era cierto, el Capitán como buen hombre de los 40's trataba de educar a sus hijos con cierto tipo de rectitud.

—Tienes razón pero tampoco prestaste atención a las palabras de Pops cuando hablaba de ti.

Tony se volteo mientras secaba sus manos.

—No me gusta escuchar conversaciones forzadas—se encogió de hombros mientras se servía un poco de vino—. Tú padre claramente no quería hablar de mí pero tu abuelo lo obligo.

Tobey se quedo en silencio captando algo que había determinado desde momentos atrás.

—¿Estás celoso papá?—trato de ocultar su risa y solo plasmo una sonrisa pequeña, casi nula.

—Por supuesto que no—afirmó un tanto inseguro—. Yo solo... tú padre cambio por completo cuando ella llegó.

—¿Estoy hablando con el mismo Tony Stark que la gente conoce?—enarcó el de ojos azules una ceja—. ¡Dios!, papá ¿dónde quedó ese ego y narcisismo que te caracteriza?

—Yo no soy narcisista, más respeto con tu padre Tobey Rogers-Stark—frunció el ceño fingiendo molestia.

El menor lo ignoro.

—Pops te ama papá, solo basta con observar como te mira cada vez que estás en la misma habitación que él, como se preocupa porque comas a tus horas, que descanses, como trata de supervisar las misiones que tienes para evitar que salgas lastimado—ninguna palabra de su primogénito era mentira pero aun tenía muchas inseguridades en él.

—Pero Peggy es su pasado, es su primer amor, alguien que parece jamás va a olvidar—suspiro jugando con la copa de vino entre sus manos—. Hay tantas diferencias entre ella y yo.

—Quizás tengas razón pero...

—Ella es mujer, la pareja correcta que quizás tú padre quisiera, ella es correcta, es hermosa, la mujer perfecta con la que quizás soñó formar una familia y después estoy yo... yo lo arrastre hasta aquí, a un lugar desconocido para él—bebió todo el vino de su copa y espero a servirse más.

—Tú eres Tony Stark papá, eres un hombre rebelde y egocéntrico pero que su presencia impone mucho. Eres perfecto ante los ojos de cualquiera—Tony reconoció esas palabras.

—Eres un tramposo, yo dije esas palabras y solo lo dices porque soy tu padre—reclamo en un puchero.

Sí, se las había dicho a Tobey en una noche cuando el mayor había sido rechazado por una linda chica de preparatoria y tenía el corazón roto.

—Tal vez—dijo bromeando.

—Peggy es el primer amor de tu padre y yo no puedo cambiar eso—suspiro con tristeza.

—Sí, pero tú eres el amor de su vida, con quién decidió formar una familia y eso ella tampoco puede cambiarlo—Tony sonrió y extendió su mano para atraer a su hijo mayor hacia él y darle un tierno abrazo entre padre e hijo.

(...)

Luego de aquella conversación con su hijo mayor, el castaño decidió dar un paseo por la orilla del lago con su copa de vino en mano e intentando relajar su mente.

Por supuesto que Steve lo amaba. Lo sabía y lo sentía.

¿Cómo podría dejar de hacerlo por una chica que dejo en su pasado tanto tiempo atrás?

Miro su anillo de bodas, aquel símbolo de union tan brillante como siempre y sonrío ampliamente.

Él era quien se había casado con Steve Rogers. Él lo había elegido solo a él sobre las Carters.

Él...

Su repaso en aquella lista imaginaria en su mente de las mil y un razones por las cuales el Capitán había decidido estar junto a él para toda la vida fueron interrumpidas por la risa de su marido y aquella mujer a quien solía llamar Tía Peggy.

Se miraban tan sutiles uno al lado del otro, esa aura tan natural y ligera los envolvía haciendo una atmósfera casi romántica a su alrededor.

Tony se sintió ajeno y pensó en ellos como una pareja.

Y dolió imaginar que tal vez Steve pensaba lo mismo. Tal vez imaginaba lo que hubiera sido su vida con la Agente Carter si no se hubiera estrellado en el mar.

—Tus hijos son hermosos Steve—escucho la voz de Margaret con un tono de voz nostálgica y amargo a la vez, como si saber que el amor de su vida había logrado todo lo que ella anhelaba junto a él fuera una puñalada en su corazón.

—Lo son—afirmo el rubio—. No te imaginas cuando los amo. Soy muy afortunado—respondió reflejando una de sus sonrisa donde mostraba toda su dentadura, aquellas que siempre delataban sinceridad y felicidad.

—Me alegro que seas feliz y tengas una familia—dijo mientras tocaba con suavidad la mano del rubio—. Ojalá tu y yo hubiéramos podido hacerlo.

Steve suspiro y aflojo un poco su sonrisa.

—Hubiera sido lindo, tu fuiste parte importante en mi vida Peggy y...

Tony no quiso seguir escuchando.

¿Qué se supone iba a decir Steve? ¿Qué tuvo que seguir con su vida y tuvo que elegirlo a él porque ella no estaba en su presente? ¿Aquella primera vez Steve le habría hecho el amor pensando en ella? ¿O quizás le diría los nombres que había pensado en aquel tiempo para sus hijos en caso de tenerlos con ella?

Se trago su coraje y sí, sus celos. Camino al interior de la cabaña y subió hasta su habitación maldiciendo por completo al maldito desgraciado de su marido.

Fueron tan solo quince minutos exactos después cuando Steve apareció en su habitación.

—¡Hey! Sigues despierto—dijo avanzando hasta él.

Tony quiso mostrarle una sonrisa y fingir que todo estaba bien pero no podía ignorar como se estaba sintiendo.

—Sí—dijo en un susurro—. Veo que haz pasado mucho tiempo con Peggy—trato de esconder ese tono desagradable en su voz aunque sabía que para su marido era un poco difícil detectarlo.

Steve asintió mientras buscaba su pijama en el closet.

—Fue una persona importante en mi pasado Tony, muchas cosas quedaron pendientes entre ella y yo y ahora la vida nos está dando una oportunidad para poder hablar—dijo.

Tony se acercó a él, ignorando las palabras del rubio porque se sentía tan jodidamente celoso de tan solo imaginar que ella hubiera sido la madre de los hijos de Steve, de pensar que Steve pudiera darse cuenta que se equivoco al escogerlo s él porque jamás encontraría a alguien como Peggy Carter.

—Por supuesto, tienes razón cariño—dijo mientras lo abrazaba por detrás y besaba la espalda del más alto—. Sé que ella es importante para ti Steve.

El rubio de giro sosteniendo entre sus fuertes brazos al más bajo. Acarició por un momento su rostro mientras permanecían ambos en silencio.

—Gracias por entenderlo Tony—sonrió y acerco el rostro del menor para depositar un beso. El castaño cerró los ojos esperando un beso en sus labios que nunca llego, el capitán había depositado sus labios en la frente.

Rogers salió del closet a su habitación y el genio se quedó con un semblante de indignación.

Furioso, camino hasta él, y cuando estuvo cerca de su marido lo giro para tomar sus labios con ferocidad. Atacó con un beso hambriento como esos que solía dar cuando estaba ardiendo en celos.

Empujo al rubio a la cama mientras dejaba caer su bata dejando ver su desnudez. Steve no tuvo tiempo de contestar porque Tony volvió a besarlo mientras se acomodaba encima de él.

El rubio correspondió el beso por instinto y degusto el sabor a cereza del vino que probablemente Tony había tomado, sí, era su vino favorito. Amaba esos suaves labios y le volvía loco aquella actitud posesiva de Tony pero luego un pensamiento fugaz vino a su mente.

Alejo al castaño con dificultad.

—Cariño, tenemos invitados—su tono de voz sonó agitado—. Tu padre está aquí, ¿y si nos escucha?

—¿En serio es mi padre quién te preocupa? ¿O lo dices por Peggy?—enarco una ceja, ya cansado de la situación.

—¿De qué hablas?—Steve frunció el ceño.

Y cuando Tony iba a comenzar la pelea, un toque en su puerta y la voz de Margaret se escuchó desde fuera.

El millonario viró los ojos mientras Steve se colocaba su camisa de pijama, intentando esconder su ereccion aunque esos labios rojos e hinchados por aquel beso voraz dejaba mucho a la imaginación sobre lo que podía haber pasado en esa habitación.

Tony arreglo su bata y Steve como un fiel seguidor se acerco a abrirle a Peggy lo más rápido que pudo.

*****

Otra vez el capítulo no esta editado, si encuentran horrores ortográficos, una disculpa 🥺👉🏼👈🏼.

Oigan no odien tanto a Steve ya saben que es un despistado de lo peor y Tony es la reina del drama.

Xoxo,
L🥀.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro