Navidad.

Taehyung suspiró feliz, al sentir el cuerpo caliente de Yoongi a su espalda. Un posesivo brazo lo tenía aferrado de la cintura, impidiéndole alejarse, y tampoco estaba loco como para hacerlo.

Recordar todo lo que habían hecho entre sus sábanas hace unas horas, era simplemente alucinante; y más aun cuando su cuerpo recordaba perfectamente las sensaciones que había experimentado, cada caricia, cada beso, cada gemido. Recordar todo aquello lo puso caliente en un instante.

Mmmm. Había sido la mejor noche de su vida.

Movió sus caderas, y gimió. El grueso eje de Yoongi estaba alojado entre las mejillas de su trasero, como si quisiera volver a meterse en su interior. Su agujero seguía lubricado con el semen del ex elfo, así que levantó su pierna muy lentamente, y bajó su mano, introduciendo poco a poco la gruesa erección de Yoongi, necesitando estar lleno otra vez.

Yoongi gimió, y de una sola estocada estuvo dentro del cálido interior de Taehyung.

—Mmmm… me encanta sentir el calor de tu apretado agujero. Y quiero más… —murmuró mientras deslizaba sus manos, sujetando las caderas de Taehyung apretadamente para poder moverse una y otra vez, embistiendo y provocando varios gemidos de placer.

Taehyung gimió, aferrándose a las sábanas mientras Yoongi lo follaba con pasión desenfrenaba. ¡Demonios!

Su cuerpo se sentía como si estuviera recibiendo descargas de electricidad bajo la piel. Sus gemidos subieron de volumen cuando Yoongi cambió el ángulo de penetración, golpeando con cada estocada su punto de placer.

—Más… más… sí… ahí… oh Dios… —jadeó.

Un ligero estremecimiento bajó por su vientre, deslizándose por sus bolas y contrayéndolas dolorosamente, convirtiéndose en una oleada ardiente de placer que se extendió por todo su cuerpo.

Giró su cabeza, y recibió el beso que tanto deseaba. Su cuerpo vibró, y se corrió con un gritó ronco de placer. Yoongi lo embistió tres veces más antes de correrse en su interior, llenándolo con su semilla.

Les tomó varios minutos para que pudieran recuperar la respiración.

—Te amo —susurró Yoongi mientras salpicaba pequeños besos por el cuello de Taehyung.

—Te amo —murmuró Taehyung, sonriendo satisfecho.

El ruido de pasos apresurados viniendo del pasillo los paralizó.

—¡Papá! ¡Papá! ¡Ya es navidad! —gritó Jimin mientras se alejaba.

Suspiraron aliviados cuando escucharon los pasos bajando las escaleras. También gimió cuando Yoongi salió de su interior, queriéndolo tener allí por mucho tiempo más. Se giró y abrazó a su amor, mientras le daba un beso.

—Feliz Navidad —susurró contra sus labios.

—Feliz Navidad —respondió Yoongi sonriendo antes de besarlo otra vez.

Luego de asearse adecuadamente, Yoongi y Taehyung bajaron tomados de las manos, sonriendo al notar a Jimin sentado sobre la alfombra, abriendo sus regalos bajo el árbol.

—¡Papá! ¡Yoongi! —gritó cuando los vio, y corrió hacia ellos—, ¡Feliz Navidad!

Yoongi rió, y acarició el cabello despeinado de Jimin mientras miraba los alegres ojos castaños que lo miraban con cariño.

—Hola, pequeño. ¿Has recibido buenos obsequios?

—¡Sí! —dijo, mientras le daba un apretado abrazo, rodeando sus pequeños brazos por la cintura de Yoongi —. ¡Tú! Tú eres el regalo que le pedí a Santa —sonrió mientras miraba a su papá y luego a Yoongi.

—¿Sí? —preguntó Taehyung, soltando la mano de Yoongi mientras se arrodillaba frente a su hijo—. ¿Ahora puedes decirme que le pediste a Santa Claus en tu carta?

Jimin bajó la mirada, su piel se llenó de un lindo rubor mientras murmuraba: —Quería que tuvieras un novio, pero lo que más quería era verte sonreír feliz otra vez. Extrañaba mucho tu sonrisa —la última frase le salió en un murmullo bajo.

Yoongi tuvo que contener las lágrimas cuando vio a padre e hijo abrazados cariñosamente. Era una imagen enternecedora. Se arrodilló junto a ellos, y los abrazó fuertemente.

Jimin rompió el abrazo, y los miró detenidamente. —¿Ahora son novios?

Yoongi se levantó y jaló a Taehyung junto a él, dándole un pequeño beso en los labios antes de mirar a Jimin. —Sí, ahora somos novios.

—¡Sí! —gritó Jimin mientras daba saltitos, les sonrió y se acercó a la mesita de café, tomando la carta que había sobre la superficie. —Esto es para ti, papá.

Yoongi observó a Taehyung leerla. Una solitaria lágrima recorrió su mejilla, la limpió descuidadamente antes de abrazar a Yoongi y besarlo.

—Te amo —susurró Taehyung.

—¿Qué dice? —preguntó Jimin con curiosidad.

Taehyung les sonrió y empezó a leer:

—“Querido Taehyung:

Espero aprecies mucho el regalo especial que tu hijo pidió para ti en esta navidad. La felicidad es algo que pocos conocen, y que tú la has conseguido gracias a un sincero deseo de corazón.

Así como Yoongi fue lo que necesitaste para volver a sonreír y ser feliz, tú también fuiste lo él que necesitó para recuperar la alegría. Gracias por devolverle el brillo que había perdido con el pasar del tiempo.

Sean muy felices, y ¡Feliz Navidad!

Santa Claus.

PD: Gracias por las galletas que preparas y que Jimin siempre deja junto a la chimenea.”

Yoongi sólo pudo sonreír, no había otra manera de demostrar la inmensa felicidad que sentía en esos momentos. Lo habían enviado a una misión para buscarle un novio a Taehyung, sin que pudiera imaginarse que terminaría enamorándose de él.

Metió la mano en el bolsillo de su pantalón, sintiendo la hoja de papel que lo había hecho renunciar a su vida en el polo norte y a la magia con la que había nacido.

La carta que Taehyung escribió a Santa había contenido tanto sentimiento y amor, que con tan sólo tocarla, pudo sentir todas las emociones que Taehyung había experimentado mientras la escribía. Y tan sólo dos palabras habían sido las necesarias para regresar a su lado.

"Te amo"

Con esas dos palabras, su vida y la de Taehyung habían cambiado. Ambos habían descubierto un gran amor, y todo gracias a una carta a Santa Claus.

🐾Ya saben. Si quieren un Delfos Yoongi portense bien xd

•Kat🐾