Narrador.

Lejos de la casa principal de los park, un alfa lleno de impotencia y fuera de la realidad estaba planeado su última jugada, después de hacer muchas llamadas y saber cómo manipular a las personas, logro el vínculo que tanto deseo con los clanes que el deseaba, después de comentarles sus planes del como deshacerse de park lo apoyaron sin duda, poniendo en su cuenta millones de dólares para conseguir lo que el deseaba, con tal de acabar con el imperio de park y por fin ser dueño del mundo.

Algo que por ningún momento le pasó por la cabeza fue el que por que los park llevaban días sin hacer algo contra el, el intuía que ya sabian de su ubicación pero jamás se pararon en donde el estaba "escondido" pero para el mejor, así, el podría realizar su plan con tranquilidad y coherencia, vaya estupidez.

— les he dicho que ya tengo todo, solo queda armar la estructura... No, se hará está misma noche o en su defecto mañana, ay algunos cargamentos que aún no llegan... Los malditos ya están aquí pero no creo que sepan cómo actuar- el alfa hablaba con las personas que lo ayudaron a recuperarse, solo para hacer cumplir su venganza.

— no, ustedes dejenmelo a mi, mañana mismo tendrán a los bastardos de jimin, el alfa y el Omega, son míos- corto la llamada y salió del pequeño despacho para ir con los betas y alfas que esperaban sus órdenes para salir a su cometido.

— señor- más de 30 alfas y betas se encontraban en esa casa, haciendo reverencia a su líder.

— quiero las camionetas llena de cada uno de ustedes, lleven armas y equipense bien, quiero a todo mundo muerto, pero al alfa y al Omega los dejan para mí, si alguno tiene por lo menos un tiro de roce los matareca cada uno de ustedes y no será nada rápido- su voz se escuchaba fuerte y de autoridad, digna de un líder alfa- Entendieron?

— si señor- todos en esa habitación sintieron el escalofrío mas grande de su vida al escuchar todo, y sabían que no mentia el alfa.

— andando- paso por un lado de ellos y fue a subir a una de las camionetas.

No lejos de ahí un beta que estaba a cargo de la vigilancia del alfa tomo su teléfono e hizo una marcación rápida a su jefe de seguridad en la casa park.

— ha comenzado, están por ir hacia allá, dile al jefe que debe sacar a todos de ahí, están muy equipados- con eso colgó y se quedó esperando para ver salir a todos en las camionetas.

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Dentro de la mansión park todo era paz, tranquilidad y alegría, los trillizos habían nacido y todos estaban felices pero como todo en esta vida, la felicidad no es duradera, con insistencia era golpeada la puerta de la habitación del jefe, eran golpes que se volvían cada vez más fuertes, haciendo despertar a los bebés. Omega, y alfa se levantaron, uno fue con los bebés dejando salir su aroma y el otro llendo a ver porque tocaban así y para matar al provocante de que sus estrellas estén asustadas llorando.

— que mierda...- sus palabras fueron cortadas.

— me acaban de avisar que vienen hacia acá, woshik está viendo para acá, viene con un comboi de alfas y betas, están armandos.

—jodida mierda, diles a todos que se preparen, hagan 4 anillos de seguridad en las entradas de la mansión, despierta a todo mundo, hazle saber a hyunjin y a Félix que vengan de inmediato y equipa una camioneta... AHORA!-  cuando vio que no se movía uso su voz de mando.

El beta salió corriendo de ahí justo cuando escucho la voz de su alfa, y el contrario entro a su habitación, los llantos habían parado y su Omega estaba Enmedio de ellos arrullando los con su dulce aroma.

— lobito ven, debes empacar, ¿si ouedes caminar?- camino a su clóset sacando ropa de su omega y de los trillizos.

— que, adónde vamos, que pasa?, Alfa- yoongi solo veía como su alfa hacia la pañalera y una maleta donde solo metía ropa de el, pero no del alfa.- que está pasando alfa? Jimin!- el alfa alzó la cabeza y fue por el para abrazarlo.

— deben irse, vienen hacia acá, no les pasará nada, se irán con los doctores, debes irte yoongi, por los bebés, te juro que te alcanzaré, pero no me hagas suplicarte, no me hagas repetirlo, ahora piensa más en los bebés- yoongi sabía que el Omega replicaria pero ahora más con los bebés aquí no podía permitir que les pasará algo, aún estando dentro del Omega estuvieron a punto de morir, fuera, será mayor riesgo para ellos.

—no te puedo dejar alfa, no puedo, y si te pasa algo, que Félix y hyunjin se lleven a los bebés y los alcanzamos juntos... - no su lobo no podía permitirlo, eran recién nacidos, no los dejarían solos, ellos necesitan estar con sus bebés.

— tu eres quien los puedes proteger, terminaré, cambiaste, Félix y hyunjin no tardan en venir.

Yoongi con protesta aún así lo hizo, comprendía a su lobo, pensar en dejar solos a sus bebés lo mataba, sentía ahogarse sin ellos cerca, pero sin su alfa su lado era sentirse perdido en un espeso bosque, sabía que había una prioridad, sus bebés por eso mismo no protesto más.

— promete que regresaras, no quiero una sola bala en tu cuerpo, ni una sola, maldición, te juro yo que si regresas mal herido, yo mismo te mato, si llegas muerto, hago que se salven la vida para yo quitarte la, te juro por la diosa luna que te dejare y me llevaré a mis hijos y no nos volverás a ver, entendido?- el alfa quería reír, pero solo dejo un beso y abrazo a su Omega, instantes después la puerta fue tocada.

—jimin, estamos aquí- llegaron los alfas que se llevarían a yoongi, agarraron las cosas y cada uno tomo un bebé, llendo al subterráneo- me dijeron que vieron movimiento a las afueras del terreno, al parecer ya llegaron pero esperan que sea mas tarde, imbéciles- Félix hablaba mientras veían de lejos la camioneta que los transportaria.

Llegando a ella, hyunjin entro en el copiloto, el segundo alfa se sentó en la parte atras junto al Omega, sus bebés los tenía con el dormidos, una pañalera y su maleta, son armas bajo los asientos, la camioneta era especial, desde que nacieron los bebés, jimin había ordenado que una de las camionetas fuera blindada, llevará un compartimento donde la seguridad tendría armas escondidas, los vidrios fueron polarizados, y las llantas eran blindadas, solo resistían 10 mil kilómetros antes de tener daños, tenía el espejo para tres asientos para bebés, y calefacción, con localizador satelital, algo que le costó millónes de dólares, pero se trataba de la seguridad de sus bebés, no iba a escatimar en gastos cuando se trataban de ellos.

— están a cargo de ustedes tres- les dijo a sus amigos médicos y al conductor que fue a avisarles que estaban por llegar, era uno de sus mejores betas, con una puntería perfecta y habilidades que muy pocos de sus hombres saben— deben cuidarlos con su vida misma si es posible, el ya sabe que hacer, y a dónde ir, solo tres de nosotros sabe la ubicación, así traten de usar atajos.

Todos sabían que sacarlos sería un problema pero harán hasta lo imposible para cumplir la orden, y ellos aún que no se les hubiera dicho, ellos iban a proteger a esos bebés y al Omega con su vida.

— adiós te veo haya- se despidió y beso a los cuatro, dejando unas prendas con su aroma a cada uno para que no lo extrañaran mucho.

— lo prometiste- fue lo único que dijo antes de escuchar un disparo, después una explosión y con ello gritos, no supo en qué momento la camioneta arrancó y yas lo estaban llevando lejos, sin saber a dónde.

Sinceramente, creo que los capítulos partir de aquí serán laaaaaaaaargos, y le quiero decir, acabando este y mis otros proyectos, se acaban las historias largas y solo haré cortas, pues veo que me tardo mucho escribiendo y no los quiero hacer esperar tanto con las actualizaciones cada año, así que espero comprendan, baaaaays

Las amoooo frutitas.