Narrador

— lobito, ven...- lo sentó sobre su regazo y acaricio su espalda- claro que quiero que seas mas que mi novio bonito, sabes que si tú un día llegas a faltarme, o mis cachorros el mundo sabria que es conocer el infierno mismo, y al diablo en persona, no pienses que no quiero claro que sí- y con eso dejo a su pareja llorando, y acurrucado en su pecho.

Cualquier persona haría lo que fuera por su pareja, y JiMin es una clara evidencia, lo ha dicha y lo ha demostrado, con un simple decir " hazlo tocalo, pero ten en mente que sabrás que es tener al diablo en persona y saber que es estar en el infierno, rogaras por morir pero tus plegarias serán en vano" todos sabían que YoonGi era como una joya en peligro de extinción, se tiene que proteger por que si se ve amenazada estarán en posición de hacer pagar a cualquiera que lo haga al menos, soltar una queja leve.

Y así es JiMin, un tipo frío, egocéntrico, sin miedo de levantar un arma y proteger a los suyos, no le importaría ver el mundo arder con tal de que a sus tesoros no les hagan daño, el pondrá su vida al último que la de los demás, ahora su única prioridad es este chico, de cabello menta, con olor a vainilla, coco y fresas. 

YoonGi lloraba a cántaros por las palabras dichas por su alfa, no negaría que si estaba asustado sobre aquel asunto, y si tal vez en sus planes jamás estuvo el casarse o el estar en cinta, pero vamos, encontró a su media mandarina, que más quieren, el está que se muere por ser oficialmente el señor Park.

Pero... Dicen que las cosas que uno pide se vuelven realidad... No?

Los días pasaron, la semana del celo termino con un JiMin realmente feliz, y con un YoonGi completamente inválido, pero satisfecho, valieron totalmente esos días de combate cuerpo a cuerpo, se sentía más liviano aún que adolorido pero si sentía su ser descansar, JiMin parecía demaciado loco, pues estaba de aquí para haya con cualquier cosa que su Omega le pedía, por qué si, al ver esa mañana a su lindo novio se sintió mal el haber Sido brusco con el, es que vamos, aquella bolita de pelos lo incitaba a ser como lo fue, pero bueno lo recompensó siendo dulce, con mimos y sin alejarse de el.

— alfa, me podrías ayudar quiero un baño- dijo algo cansado, llevaba toda la tarde en cama por orden de su alfa pero no sé quejaba, pero ya era hora de darse un baño, quería quitarse todo lo que traía encima.

— vamos pequeño- lo cargo con ambas piernas al rededor de sus caderas, con sus brazos enredados en su cuello y feliz- de cerca puedo apreciar mejor lo lindo que eres.

— oh vamos, no es así- dijo con un levesito rojo en sus mejillas, escondió su rostro en el cuello de su alfa y lo mantuvo ahí hasta ser bajado con mucha delicadeza para ser despojado de sus prendas.

Una a una su ropa fue desapareciendo, y con el la atenta mirada de un pervertido lobo que no dejaba que ninguno detalle se escapase de sus orbes, talvez en muchas ocasiones puedo apreciar a detalle la perfección de YoonGi, pero estaba fascinado por su lobito embarazado, cualquier perro podría decir que su bebé se veía horrible en cinta, pero para JiMin era lo contrario, su embarazo lo hacía lucir magnífico, es que véanlo, si antes moriría de ternura ahora más, llevaba a sus cachorros y ver el esfuerzo que hacen todos los Omegas por llevar a sus hijos es un orgullo para el y todo alfa con valores.

Terminado de ver a YoonGi lo levanto de nuevo y depósito a su novio en la bañera, dejando el grifo del agua para que está se llenará mientras el iba en busca de sales aromáticas y velas con olor a menta.

Llegando vio a su lobito sobar su pancita mientras tenía una leve mueca en ella, así que supuso que sus pequeños Mochis habían despertado, se acercó a él y retiro todas sus prendas, entro al agua y se acomodo detrás de su Omega, posó sus manos en el vientre de YoonGi e hizo masajes mientras hablaba muy claro para que fuera escuchado.

— haber mis Mochis, qué pasa?- dice haciendo círculos en su pancita y dejando un beso en la mejilla de su novio- saben que a papi YoonGi le duele, el ya les dijo que le encanta que le den pataditas pero que no sean tan fuertes, parece que ustedes serán buenos con las paradas- dijo a finales con una risa, pues había recibido un codazo en las costillas.

— dejemos descansar a papi está bien?- terminado hacía presión en cada patadita Dada.

— gracias alfa- dijo en un susurro cuando sintió que los movimientos disminuyeron, pero aún con la presencia de las patadas.

Así paso el baño, JiMin acariciando en vientre de su pequeño, esparciendo besos por todos lados de su carita, terminando el baño, el alfa hizo lo mismo de hace unos minutos, cargo a su omega y lo depósito en la cama, le dejo una toalla para que secase su cuerpo en lo que el iba por unos boxers, después de atender a su bebé cómo se debe el se cambiaría.

Agarró la toalla y la colocó en su cabello para ayudar a secarlo un poco, después paso a su cuerpo y seco cada parte de el, dejo la tela en las piernas de YoonGi para ir a buscar ropa cómoda, pero como en el avance del embarazo su tipo dejo de quedarle JiMin le presta prendas suyas, solo colocó unos boxer y una playera larga color negra holgada, ante los ojos de JiMin su lobito se veía precioso hasta con una simple playera negra, y volvió a caer enamorado, más de lo que pensó que pudiera.

Quien dijo que la vida de mafiosos no puede tener esos momentos "normales" por qué sea quien lo haya dicho está muy equivocado.

5/6

Aquí otra parte, disculpen la tardanza