Narrador

Varios hombres entraban agitados buscando al médico que los atendía, todos gritando por qué traían a heridos, pero el doctor estaba ocupado tratando de calmar al jefe omega, este llegó agarrando su cuello, justo el lugar en donde se encuentra su marca, sentía que quemaba, se sentía débil, sentí que algo en el se debilitaba y sus fuerzas se iban.

— YoonGi necesito que tomes esto, estas en cinta y no te puedo inyectar ningún sedante- dijo sosteniendo una taza con un te especial para tranquilizar al Omega sin hacerle daño al cachorro-  jefe por favor- el alfa hacía todo lo que podía para hacer tomar al Omega del te- YoonGi hazlo por tu cachorro, el ahora siente todo lo que tú experimentas, se que debe doler pero ocupo que tomes esto, puedes perder a tu hijo si no lo tomas- al parecer esas palabras causaron algo en el Omega que De inmediato abrió su boca para que el líquido pasará por su boca y bajara por su garganta- cuando te sientas más tranquilo intenta tomarlo todo.

Y con eso salió del cuarto de su jefe, al estar en la segunda planta vio a un hombre de JiMin deteniendo le el sangrado, JiMin había recibido un disparo en su abdomen haciendo que pierda mucha sangre.

—Lleven lo a la habitación de huéspedes- y así hicieron, levantaron a su jefe y lo recostaron en una de las habitaciones de invitados- sigue presionando la herida, ahora escuchen lo que les diré, tendrán que ir mi hospital y sacar todo lo escencial para su jefe, ya envié un mensaje a una enfermera ella les entregará todo- nadie se movía y solo miraban a su jefe- ahora- todos reaccionaron y fueron a dónde se les pidió- vamos JiMin resiste, no te puedes ir ahora- hacía lo que podía, sin su equipo escencial no podía ser mucho, tan solo sacar la bala, pero necesitaba saber si no daño algún órgano.

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¿Cómo es que los habían ubicado? ¿Cómo es que supieron de la salida de los barcos? Son enigmas que se formularon en la cabeza de JiMin al estar en un enfrentamiento con la mafia enemiga, pero eso sí, tenía muy en claro que tenía a un infiltrado en entre ellos y no sería difícil encontrarlo, no sabían con quién de habían metido.

Cuerpos de hombres parte de las mafias caían sin vida, unos de la mafia Park otros de la mafia Lee. A lo lejos se escuchó un grito que solo una persona logro escuchar.

— granada- el alfa líder logro quitarse de esa camioneta que lo protegía de los impactos de balas dirigidos hacía el, pero este no contó con que alguien le tenía en la mira, al voltear una bala impactó su abdomen, el alfa como pudo disparo a aquella persona que le disparó dándole en la cabeza, y este callendo al frío suelo dónde fue perdiendo la conciencia, sus hombres al ver tirado a su jefe dispararon con todo lo que tenían, dejando sin vida a todos los integrantes de la mafia contraria, viendo como una camioneta desaparecía en el camino, no la siguieron ya que su jefe era más importante.

Cualquiera hubiera dejado a ese alfa tirado y decir alguna estupidez pero ellos no, la mayoría le debía la vida a ese alfa, y otros lo hacían por lealtad, nadie dejaría a su jefe morir, estaba en sus manos salvarlo y eso harían, a la velocidad de la luz lo levantaron y con cuidado lo subieron a la camioneta, condujeron lo más rápido que pudieron hasta la mansión y entraron llamando al doctor, pasaron unos minutos y el médico salió, y de inmediato atendió a JiMin.

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Pasaron al rededor de unas 2 horas y JiMin había ya perdido al rededor de un litro Imedio de sangre, y las personas que mando por su equipo aún no llegaban, tenía miedo el alfa de que su jefe muriera desangrado, si JiMin llegará a morir no sabría cómo diablos decirle eso al Omega jefe, ahora en su estado no podría el tolerar la perdida de su alfa, no hacía mucho que fue marcado, por el impacto y la perdida de sangre su lazo estaba débil, y el estando en cinta no soportaría la perdida de su pareja.

El alfa hyunjin estaba tan perdido en sus pensamientos que ni se dió cuenta cuando llegaron con todo lo pedido hasta que fue tocado el hombro.

—aqui está todo- dijo un beta con una experiencia sería pero por dentro preocupado por el estado de su jefe.

— retrate, hazle saber a NamJoon que venga- este fue corriendo por sus cosas y empezó con su trabajo.

En una habitación ya hacía un omega dormido pero algo inquieto, teniendo un sueño que parecía real, quería despertar pero este no lo lograba.

Muy bien aquí otro capítulo, espero y sea de su agrado, hasta luego, cuidense mucho.

Una pregunta:
¿Quieren un maratón?