—-Yo también... —- susurro Heesung sintiendo un leve dolor en su pecho, cerca al corazón.

La mirada sonriente del pelinegro adornada de un pequeño sonrojo apareció en su mente, haciéndolo entrar en la realidad.

—-Yo también te ame —- susurro el mayor —- Pero...

La sonrisa del peliverde se borró, había un... ¿Pero?

—-Pero ahora no se si realmente me gustas —- mencionó el pelirrosa —- Así que... Te pido, me devuelvas mis llaves, y salgas de mi casa.

¿No sabía? ¿No quería saber? ¿O estaba decidido?

—-¿De verdad? ¿Ya no te gusto? —- preguntó el mayor acercándose a los labios del peliverde, besando con mucha delicadeza y pasión al pelirrosa.

Heesung estaba sorprendido ante la reacción del peliverde, sin poder separarlo.

—¡¿Qué mierda estás haciendo Choi Heesung?! —- preguntó una voz tan fuerte como imponente —- ¿Dónde está Yoon-Gu?

El pelirrosa rápidamente separó a Hatsu, y volteo a ver a quién le hablaba.

Era su hermana.

Aquella pelirroja, Hee-neul, se encontraba realmente furiosa por ese hecho.

—-Ah, ya veo quién eres —- suspiro la menor —- Hatsu Seo, ¿ya quitaste todas las dudas de tu estúpido cerebro?

La mirada de la más joven no tenía comparación, acomodandose su cabello en una coleta mientras observaba fijamente a ambos implicados.

—- Escucha hermanito... Poco me importa si decides volver con esta víbora —- mencionó Hee-neul mirando al peliverde de arriba hacia abajo con desprecio —- Pero no vuelvas a ignorar al padre de tu hijo.
Él tendrá a tu bebé, por lo tanto... Le debes respeto y darle su lugar.
Incluso mayor respeto que a... Quién tu decidas como pareja.

En parte, la pelirroja mentía, ella deseaba fervientemente que el pelinegro sea la pareja de su hermano.
Era mil veces preferible a dicho hombre que estaba parado frente a ella.

Se acercó rápidamente al peliverde y le proporcionó una cachetada en la mejilla.

—-Esto es por hacer sufrir a mi hermano —- mencionó ella mientras efectuaba el golpe

Hatsu se tocó la mejilla, adolorido pero no pudo reaccionar ya que otro vino.

—- Esto... Es por venir a confundirlo —- mencionó nuevamente ella.

El momento de pausa, le dio suficiente energía para dar un golpe directo en el estómago del mayor.

—- Esto es por... ¡Porque estoy realmente enojada! ¡Y por Yoon-Gu! —- aquel último puñetazo logró hacerlo caer, sacando un suspiro que lo dejó sin aire.

Heesung solo podía mirar sorprendido a su hermana, habían pasado tantas cosas que ya no sabía cómo reaccionar

—- Maldita loca —- grito Hatsu cuando recuperó la compostura —- ¿Crees que esto quedará así?

La pelirroja apretó los puños, dirigiéndose a Heesung.

—-Oh, claro que no se quedará así —- mencionó la menor, dirigiendo un puño hacia el mayor, quién no hizo más que recibir el golpe -—Solo te doy uno, porque seguro Yoon-Gu te golpeará más y él tiene más derecho que yo.

La menor dio una última mirada a los dos, para luego retirarse, soltandose el cabello.

Corrió en dirección dónde antes había visto al pelinegro, cerca a un parque, justo cuando volvía de su trabajo.

—-Ah... Eres Yoon-Gu, ¿verdad? —- recordó como se había expresado con él y cada acción del pelinegro.

—-Ah, eres la hermana de ese —- suspiro el pelinegro —- No te preocupes, ya no tengo nada que ver con él.
Así que puedes irte si deseas.

La pelirroja fruncio el ceño confundida, ligeramente enojada y con ganas de tener más información.

—- ¿Qué te hizo ese idiota? —- preguntó la mayor —- ¿Dónde está? ¿Qué pasó?

El pelinegro dudo si debía responderle o no, ¿esa persona sería igual que el pelirrosa? En definitiva si, por algo era su hermana.

—- No creo que deba contarte —- susurro el menor —- Heesung esta en su casa.

La pelirroja asintió, dándose cuenta de la actitud de Yoon-Gu, era como si se estuviera defendiendo.

—-Entiendo, haré pagar a mi hermano si hizo una estupidez —- diciendo eso, Hee-neul corrió en dirección de su hermano y el resto ya fue contado.

Ahora la pelirroja se encontraba buscando al menor, esperando que aún siguiera sentado en el mismo lugar.

Observó a lo lejos, la figura de Yoon-Gu, seguido por otra persona.
Un pelirrubio de ojos celestes, alguien que le parecía conocido.

¿Era amigo de Yoon-Gu?
Por lo visto, si, pues el contrario lo estaba abrazando y acariciando levemente su cabello.

No iba a interrumpir, simplemente vio como aquel joven se fue con su posible amigo, en un auto de color negro.

Suspiró para luego volver a su casa, oh, que día tan pesado.
Luego tendría que averiguar lo que pasaba entre su hermano y el pelinegro, por el momento, solo debía esperar que el tiempo haga su trabajo.

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Yoon-Gu se encontraba sentado en el Banco del parque, frente a un árbol de cerezo, observando como pasaban las parejas amorosas, agarradas de la mano o sonriendo como si sus vidas dependieran de eso.

Completamente decepcionado, solo pudo suspirar, ese lugar antes era tranquilizador para él pero en ese mismo instante solo hacía que el constante dolor de su corazón se incremente.

Se levantó, dispuesto a irse del lugar. Suficiente fue el hecho de encontrarse con la hermana de Heesung, cosa que al final no fue tan malo, ella parecía ser agradable... Mucho mejor que aquel estúpido.

Secó las lágrimas que avecinaban en salir, para luego seguir caminando por dicho parque en dirección a su casa.
No podía simplemente volver ante sus colegas, con los ojos rojos de tanto llorar por lo que, aprovechaba en dilatar el tiempo.

—- ¿Yoon-Gu? —- preguntó dicha voz conocida —- ¿Qué haces por aquí?

El menor, levantó la mirada encontrándose con unos ojos tan celestes como el cielo.

—- ¿Jang-chi? —- preguntó el pelinegro, parecía demasiada coincidencia encontrarlo dos veces en el día.

El pelirrubio sonrió, y luego cambio su semblante al notar la mirada llena de decepción del menor.

—- ¿Ese idiota te hizo algo? —- preguntó el mayor —- Sabía que era un idiota.
Ummm... Yoon-Gu, ¿te apetece ir a una cafetería conmigo? ¿O prefieres ir a mi casa?

El pelinegro suspiro ligeramente, ¿era correcto contarle todo lo que pasaba a su amigo?
O quizás solo podría distraerse y seguir hablando con él.
Había un tema que le generaba curiosidad... ¿Por qué Jang-chi tenía tan mala percepción de Heesung?
¿Qué había pasado entre ellos?

—-Puedo ir... A tu casa —- susurro el menor con algo de duda.

El pelirrubio asintió, abriendo la puerta del auto en el que se encontraba.

Continuará...

Siguiente cap, con más chisme jajaj 😩
Gracias por leer <3