|38| Inseguridades
Los días pasaron demasiado rápido, Heesung se había encargado de ordenar todo lo necesario para dar la noticia del embarazo del menor. No tenía problemas en hacer algo costoso porque lo que más le importaba era que su pareja se encuentre cómoda.
—- Buenos días —- susurro el pelinegro sobandose los ojos mientras bostezaba, estaba algo cansado.
El mayor se acercó, dándole un beso en los labios para ayudar a despertarlo —- Buenos días, ¿quieres comer algo en específico? Podría prepararte algo mientras te duchas.
El menor asintió, pidiendo algunas tostadas con pollo al vapor y café. Ese día, le daba ganas de comer algo salado... Su cuerpo se sentía extraño esa última semana, pidiendo ciertos antojos, algunos días excesivamente dulces y otros salados.
El pelirrosa acarició el rostro del menor para luego ir a la cocina. Podía aprovechar en agregarle algún detalle a su desayuno, era su día libre y tenía que consentir al más pequeño, después de todo... Los días anteriores lo había dejado prácticamente solo, todo el día.
Por su parte, el pelinegro alistó su ropa, queriendo ponerse lo más decente de su armario, pero no encontrando algo que verdaderamente le gustaba. Al final, optó por lo más cómodo. Uno de sus pantalones estilo Palazzo, porque eran más sueltos y una polera que le robó disimuladamente al mayor, esta se sentía extremadamente suave y olía muy bien.
Entró a la ducha, poniendo la música a todo volumen mientras sonreía y cantaba un poco. Sus días estaban siendo muy tranquilos, pero luego tuvo un leve temor.
Decirle a todos sus compañeros, podía generar rechazo hacia él, incluso una especie de odio, ¿verdad? Incluso ante tales pensamientos, la música tornó en algo más suave, denotando tristeza.
Suspiro un poco, no debería dejar que su día se arruine cuando todavía no había pasado nada. Debería ser optimista y estar feliz por poder revelar algo tan importante.
Terminó de enguajarse para luego hidratar su cuerpo, las cremas que tenía Heesung eran muchísimo mejores que las usaba él antes, y le daba otra sensación usar algo tan caro, se sentía muy bien. Y se cambió por completo, preparando su rostro.
¡Oh! Otro gran error en su mirada, se encontraba con unas ojeras horribles, ¿por qué Heesung no le había dicho nada?
Prácticamente parecía un panda, ¿cómo podría salir así? Se avergonzó inmediatamente ante eso, sin querer salir. Se echó su crema para las ojeras, pero no desaparecía como hubiera esperado, frustrandolo ligeramente.
"Me encanta tu piel suave, uniforme y tersa" recordó lo que un día le había dicho Heesung, algo que pasó hace muchisimo tiempo. Antes de toda esa situación complicada con la gestación.
Ahora, ¿cómo podría salir de esa manera? Probablemente se veía desagradable para la mirada del mayor, era algo que no podía permitir... Pero, ¿qué más podría hacer?
Escuchó como la puerta sonó, obviamente era el pelirrosa —- Pequeño, ya está todo listo. Sal tan pronto termines.
El menor, dudó un rato. Luego pensando, "a la mierda con todo, voy a salir" después de todo, en parte, Heesung tenía culpa de esas ojeras pandosas.
¿Por qué el actor tenía la culpa? Simple, este se había ausentado varias noches por trabajo y el hecho de esperarlo hasta altas horas de la noche, dormirse solo o levantar temprano para despedirlo, todo eso había hecho que se acumulen esas bolsitas entre negras y moradas, debajo de sus ojos. Además de su hijo que no lo dejaba dormir, o eso creía.
Salió del servicio higiénico, encontrándose firmemente con la mirada del pelirrosa, quién lo recibió con una sonrisa.
—- Demoraste más de lo normal —- mencionó el mayor —- ¿Está todo bien?
El menor negó un poco avergonzado, aún no entendía cómo es qué su pareja era tan observadora, dándose cuenta de sus horarios o cosas simples cómo esa.
—- ¿No notas algo diferente en mi? —- preguntó un poco dudoso el pelinegro.
—- Si, llevas mi polera —- respondió el pelirrosa —- Te queda mucho mejor que a mí.
El menor no sabía si este se estaba burlando o hablando con la verdad, pero simplemente asintió. Siguiéndolo directamente a la cocina, sin decir una palabra más. Y se sentó tomando los palillos entre sus manos.
—- Además de lo que me pediste, preparé algunas cosas más, espero que te guste —- dijo Heesung sentándose con un vaso con agua.
El menor vio toda la mesa llena de comida, tostadas, pollo al vapor, omelete, ensalada, arroz, algunas frutas, café, té y dijo—- Creo que me quieres engordar.
-—Solo te sirvo de manera saludable, no es malo comer así —- comentó el mayor —- Además, no tienes que comer todo, solo lo que te gusta.
—-Siento que últimamente subí de peso, me siento incómodo con eso —- susurro el pelinegro bajando la mirada, su inseguridades iban en aumento con el paso del tiempo.
—-Es algo natural en tu estado, no tienes de qué preocuparte —- dijo el mayor intentando animarlo —-Además, te veo igual de bien que siempre.
-—Siento que mi abdomen se abulto, es extraño, ¿sabes? —- susurro este, no quería quejarse pero se sentía mal al respecto.
-—Pero, sigues siendo la misma talla —- para ese momento, Heesung no sabia que podría decir o hacer, pues nunca había Tratado con ese problema —-Aún no compramos ropa nueva, no subiste mucho de peso.
-—Siento todo un poco más apretado —- parecía que cada palabra que decía el menor intensificaba la anterior.
-—Entonces compraremos ropa nueva —- el mayor no veía mucho problema, a sus ojos Yoon-Gu se veía igual de genial que siempre, además que seguía teniendo esas expresiones divertidas que tanto le gustaban.
-—No es eso lo que quiero —-dijo nuevamente este, no entendía porqué se había vuelto tan terco en ese tema. Su boca hablaba antes de que pudiera pensar algo, estaba siendo demasiado impulsivo.
-— ¿Qué deseas entonces?—- preguntó el mayor, intentando mantener la calma.
—Quiero seguir... Quiero cuidarme más —- mencionó el menor, sin saber exactamente a qué se refería con eso. No estaba diciendo lo que verdaderamente le asustaba —-Siento que últimamente estoy perdiendo ciertas características.
-—Estás haciéndolo bien, para mí, eres el ser más lindo de todos —- dijo con una sonrisa el pelirrosa, siendo muy sincero con sus palabras.
-—Heesung, hablo en serio —susurro Yoon-Gu, no podía creer las palabras dulces de su novio -—Mi piel se vuelve más áspera, siento que me salen manchas, ojeras y subí de peso.
-—Es algo normal, no hay mucho cambio en ti —- susurro el mayor —- Eres perfecto tal y cómo eres, precioso —-dijo este acariciando la mejilla del menor.
-—Temo que... Olvídalo -—susurro avergonzado el menor, habían ciertos pensamientos que no podía decir directamente, porque probablemente se verían como tonterías.
-—Siento qué pasa algo más -—mencionó cautelosamente el mayor -—Necesito qué me digas que te incómoda y buscaré la mejor manera de solucionarlo.
Después de unos segundos de duda, el menor movió su cabeza de arriba hacia abajo, jugando con sus dedos y sintiéndose nervioso ante la situación... ¿Y si Heesung se burlaba de él? Sus pensamientos eran una tontería.
—-Temo volverme poco atractivo para ti —-dijo finalmente el menor cerrando los ojos y apretando los puños, negándose a ver el rostro del mayor, no quería ver su reacción.
Continuará...
¡Gracias por leer! No sé si lo publique aquí, pero tengo una página de whatsapp, privada, dónde no se ve nada. Y además, un email, dónde pueden preguntarme lo que gusten es: [email protected]
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro