Oh, sus labios chocando, era la escena más erótica que podían tener en ese ambiente. Ambos se habían despojado de sus ropas, quedando momentáneamente solo con sus bóxers.

Las manos del mayor recorriendo todo el cuerpo del pelinegro mientras masajeaba en círculos toda su espalda, centrándose en ese suave y firme trasero.

Las caderas del menor moviéndose en un compás variable, entre la dulzura de lo lento y la agresividad de lo rápido.

—- ¿Sabes lo jodidamente placentera que es esta vista? —- preguntó el pelirrosa —- Tus pezones se encuentran ligeramente hinchados mientras rebotan y tus carreras moviéndose en mi polla.

Y verdaderamente el mayor se encontraba excitado, los movimientos sensuales y dedicados del pelinegro lo estaban volviendo loco. Los cabellos del menor desordenados moviéndose en el ambiente mientras que su pequeño cuerpo rozaba y se movía hacia adelante y atrás encima de su polla, aún ambos cubiertos con sus bóxers.

¿Cómo podía controlarse con alguien así?

Deseaba moverse en ese interior tan caliente tantas veces como fueran posibles, y se enojaba realmente al darse cuenta de qué no podía hacerlo.
También se regañaba por pensar algo que podía hacer daño al menor y a sus aún pequeños fetos.

—- Si, pero aún no tengo tu pene en mi interior —- suspiro jadeante y algo decepcionado el menor, no quería ser más atrevido pero si Heesung demoraba mucho más, era capaz de pedirle que insertara esa grande y gorda polla en lo más profundo de su interior.

Negó internamente, su atrevimiento estaba aumentando... ¿Se debía a qué no follaban por 10 días?

—- Mueve tu mano —- susurro el pelirrosa entre un gruñido, guiando la mano del menor hacia su miembro.

Este asintió, llevando un vaivén lento, analizando una y otra vez ese pedazo de carne. Había pasado más de una semana, ¿por eso lo veía más grande que antes?

Unió sus dos manos, siguiendo con el movimiento hacia arriba y abajo, aumentando cada vez más la velocidad.

El líquido pre seminal del mayor estaba chorreando ligeramente, adoraba el tacto que tenía el pelinegro. Sus manos calientes y algo pequeñas, hacían el movimiento placentero.

Yoon-Gu bajó del regazo del mayor, para luego arrodillarse lentamente.

—- Oh, Ah ~ pequeño —- gruño Heesung al sentir como este usaba su boca para complacerlo —- Espera, ah ~

La pequeña boquita del menor era una cavidad tan caliente, su hábil lengua se movía alrededor de toda la punta de dicho miembro. Su saliva se mezclaba con el líquido que brotaba del mayor.

Yoon-Gu inhalo un poco, para luego ingresar profundamente, logrando llegar hasta lo más profundo de su garganta, aguantandose una arcada.

Pequeñas lágrimas recorrían por sus mejillas, producto de la excitación y como una simple reacción natural.

—- Ah ~ Cuidado —- gimio profundamente el actor, le encantaba cuando el más pequeño llegaba profundo, sintiendo todo su cuerpo caliente y lleno de escalofríos. Pero, temía que este pudiera hacerse algún daño o forzarse.

Unos movimientos más, no podía aguantar y se corrió en la boquita del menor, liberando todo el espeso y blanquecino semen de la punta de su miembro, líquido que cayó por la garganta del pelinegro, bajando también por la comisura de sus labios.

Yoon-Gu intentó tragar lo máximo posible, pero a pesar de sus esfuerzos el semen chorreo por una parte de su cuello.

—- Oh, lo siento —- susurro algo avergonzado Heesung, definitivamente la vista era espléndida. Debía repetirlo nuevamente.

—- ¿Por qué te disculpas? —- preguntó con dudas el menor.

—- Es que... La vez pasada, uh —- susurro el mayor —- Te dieron náuseas, ahora... ¿Estás bien?

El pelinegro asintió y sonrió, le agradaba que el pelirrosa se preocupara por él.
Y bueno, si le dio un pequeño mareo, pero nada que no pudiera controlar.

—- Sube —- susurro complacido el mayor, señalando el asiento a su costado —- Es mi turno.

Algo confundido, Yoon-Gu se sentó en dicho sillón y el pelirrosa bajo, quedando de rodillas.

Lo primero que hizo fue meter toda su boca y chupar el miembro del menor, mientras introducía unos dedos en dicho interior.

—- Oh, joder ~ Hee —- susurro este apretando el cabello del mayor, la estimulación había sido demasiada y muy rápida, tomándolo desprevenido y excitandolo mucho.

La lengua del pelirrosa se movía por toda la longitud del menor, y sus dedos hacían un desastre en el interior de este, una y otra vez, en forma de círculos, tijeras o cualquier otra figuras que pueda, intentando llegar lo más profundo de esa cavidad.

Sin mucha dificultad, el mayor metía todo el miembro del pelinegro hasta el fondo de su garganta, era incluso divertido sentir el líquido pre seminal que brotaba de este, producto del placer.

—- Por favor ~ ah ~ ah ~lento —- gemia el menor, intentando controlar sus sentimientos. Su interior estaba tan lleno con esos 3 dedos dentro suyo, y su parte delantera estaba estimulada, ¿cómo podría aguantar de esa manera?

Yoon-Gu cerró los ojos con fuerza, apretando aún más los cabellos rosados del mayor, mientras dejaba escapar un gemido grave y derramaba toda su esencia en la boca del mayor.

Su mente se nubló por un momento, estar doblemente estimulado había sido demasiado y también se encontraba agotado, pero no tardaría mucho en reponerse para empezar con el acto principal.

Tan pronto recobró la consciencia, regulando su respiración, el actor se sentó a su lado.

No dijo ni una palabra más, simplemente lo abrazó y besó suavemente todo su rostro.

Era algo muy bonito de experimentar pero no muy común en él, ¿por qué parecía estar demasiado calmado?

Antes se portaba como una fiera en esas situaciones y ahora, era tan manso...

—- ¿Qué pasa Heesung? —- preguntó el menor al ver cómo este no actuaba más, no se movía, simplemente parecía querer detenerse.

El celular sonó nuevamente, haciendo que el menor frunciera el ceño lleno de resignación y el pelirrosa suspirara con alivio.

—- Dime —- dijo este al contestar, ella llamaba en el momento perfecto. Le agradecería el resto de su vida o al menos por unas horas.

—- Buenas noches para ti también, hermanito —- contestó la pelirroja —- Casi confiscan tu carro, ¿qué mierda está pasando por tu cabecita?

Retractaba lo que acababa de decir, ella solo le llamaba para regañarlo o pedirle un favor.

—- Además, ¿cómo es eso qué sales con Hatsu? —- preguntó la menor —- ¿Eres idiota? ¿Cómo planeas disculparte ahora con Yoon-Gu?

Continuará...

Saben que no habrá gogogo hasta que pasen los 31 días que dijo el médico.
¡Pero! Eso no significa que no existan interacciones 😏😏