|20| Espontáneo
Llegó al hospital con el menor entre sus brazos, su corazón latía rápidamente pues se encontraba preocupado. El temor de que algo malo le pasará a Yoon-Gu o a su bebé, lo abrumaba.
Afortunadamente lo atendieron de manera casi inmediata, pero al lugar dónde estabilizarian a Yoon-Gu, él no podía entrar.
Muy a su pesar, Heesung tuvo que esperar afuera la cantidad de horas que fueran necesarias para saber si el menor se encontraba bien.
Después de tres horas aproximadamente, el médico salió dejando que el mayor viera al más pequeño, quién se encontraba dormido en esa camilla.
Se sentó a su lado, acariciando sus cabellos, mientras esperaba que todo esté bien. Tomó la mano del menor, esperando que este despertara.
Paso una hora más para que el pelinegro abriera los ojos con dificultad, aún le dolía algo su abdomen. Pero se sintió contento al ver cómo el pelirrosa sostenía su mano, mientras lo miraba.
—- Yoon-Gu —- susurro el actor, abrazandolo con delicadeza.
El pelinegro sonrió con algo de dificultad para luego observar como el médico ingresaba a dicha habitación.
—- Doctor... —- susurro el mayor -— ¿Todo bien con mi novio?
El pelinegro se sonrojo ligeramente ante eso, sintiéndose bien de llevar ese título pero al mismo tiempo avergonzado.
El peliblanco suspiro, mirando al suelo. No era tan fácil dar una noticia así, no sabía cómo se lo iban a tomar.
Se acercó lo más que pudo, para luego hablar —- El joven Yoon-Gu, tuvo un aborto espontáneo.
Esas fueron las palabras que ambos rogaban no escuchar, haciendo que sus corazones se achiquen y sus esperanzas se disipen.
El pelinegro apretó más la mano que tenía agarrado a Heesung, sintiendo como su mente se nublaba y su mirada se oscureció.
Era su culpa, nunca debió ir a entrenar en ese estado. Debió hacer caso al mayor cuándo este le dijo que debía quedarse... No debió arriesgarse de esa manera.
Heesung, bajó la mirada sintiendo un fuerte sentimiento de impotencia y arrepentimiento, si tan solo hubiera evitado que el menor se fuera... Si... Lo hubiera acompañado a entrenar... Quizás pudo haber hecho más por él.
Negó mentalmente, debía ser fuerte, controlarse y no mostrar esos sentimientos que lo atormentaban, quería llorar... Pero simplemente no podía porque el más afectado sería Yoon-Gu y debía ser el soporte para él.
El médico les dio el tiempo para que ambos asimilen la información, el ambiente era lúgubre y no encontraba un buen momento para dar la otra noticia.
—- Pero... —- susurro el médico —- Afortunadamente, los otros dos bebés se encuentran sanos.
Ambos abrieron los ojos sorprendidos ante tal afirmación. Heesung secó rápidamente las lágrimas que amenazaban con salir.
—- ¿Dijo los otros dos bebés? —- preguntó confundido el pelirrosa —- ¿Eran trillizos?
El médico asintió, ambos sorprendidos ante tal respuesta. Las mejillas de Yoon-Gu se llenaron de lágrimas que se habían negado en salir, una mezcla llena de alegría y tristeza, felicidad y melancolía.
—- Ahora, tu embarazo es de alto riesgo —- mencionó el peliblanco —- No debes hacer cosas muy peligrosas o cansadas, evita estresarte y ven a un control mensual o cada que sientas una incomodidad.
El pelinegro suspiro, para luego fruncir el ceño —- Usted me dijo que podía entrenar.
—- Yo dije que podías hacer ejercicio —- respondió este —- No qué recibas un golpe directo del campeón de boxeo.
El menor no pudo responder nada, simplemente bajó la mirada.
—- Por cierto, hay una especialista en este hospital que puede llevar los controles prenatales —- habló el mayor —- Ya saben, yoga, terapia de respiración, ejercicios para el fortalecimiento sin necesidad de algo que ponga en riesgo al bebé.
El pelirrosa asintió, tomando nota todos los cuidados que debía tener con el pelinegro.
—- Por cierto, quiero hablar solo con usted joven Choi —- mencionó el especialista a lo que el actor asintió, siguiendo y dejando al menor solo.
Al poco rato que ellos salieran, una enfermera ingresó al cuarto del pelinegro —- ¿Usted es el joven Yoon-Gu? —- este asintió en respuesta.
—- Le entregó la deuda del servicio de emergencia y sus sesiones prenatales —- habló la señora —- Cuando tenga tiempo, puede entregarle a su pareja para que las cancele.
El menor asintió, no quería tener problemas con Heesung, así que las pagaría él.
Tomó la cartilla, donde detallaba las cuentas y casi se desmaya al darse cuenta de los costos.
En todo lo mencionado, iban casi 5000 dólares, eso era con lo que vivía todo el mes, incluso más... No podía simplemente pagarlo.
Dejó la cartilla a un lado, para luego taparse con la manta y simplemente "desaparecer"
Si sabia que tener un hijo era costoso, pero nunca creyó que fuera tanto. Suspiro cerrando los ojos, esperando que mágicamente esa cuenta este pagada.
Pasaron como 10 torturosos minutos hasta que la puerta fue abierta, dando paso al pelirrosa quién ingresaba con el rostro algo fruncido, como si estuviera resignado.
Yoon-Gu se levantó rápidamente, buscando esconder dicha cartilla pero no lo logró y solo hizo que el actor se diera cuenta de su existencia.
—- ¿Qué es esto? —- preguntó el mayor, tomando dicho papel.
El menor intentó quitarlo de sus manos, pero eso solo lo hizo más sospechoso, haciendo que a este le diera más curiosidad verlo.
—- Cuenta de servicio de emergencia —- leyó en voz baja el actor —- Ah, son las deudas.
El pelinegro suspiro, algo avergonzado por eso —- Lo siento... Es mucho dinero y...
El pelirrosa rió levemente —- Te vez tierno preocupado cachorrito —- mencionó él —- No te preocupes, yo pagaré todo
Los ojos del más pequeño se iluminaron, pasando a dar un beso emocionado al mayor —- Gracias —- susurro este, intentando intensificar el beso, pero fue rápidamente separado por el pelirrosa, dejándolo confundido.
—- ¿Eh? —- preguntó el menor -— ¿Qué pasó? —- Heesung nunca había rechazado un beso suyo, eso... Eso lo preocupó.
El actor sonrió algo fingido —- No nada, voy a pagar —- revolotio un poco los cabellos del pelinegro y salió del lugar.
𝐂𝐨𝐧𝐭𝐢𝐧𝐮𝐚𝐫𝐚...
OMG, a qué no se esperaban eso🕴
Se vienen algunos problemitas pero nada grave ✨creo...
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro