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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐗𝐈: Repercusiones


𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗𝐗𝐈: Repercusiones



No es igual a ese día, no es lluvioso ni nublado, tampoco está lleno de todas aquellas personas que son sus amigos, colegas y su maestro, o las lágrimas de la gran mayoría de los aldeanos, así como de los shinobis que se encontraban todos siendo leales a la muerte de su maestro y líder.

En realidad, hay pocas personas y muchas de ellas no las conoce, reconoce a su padre y sus amigos, a un par de Uchihas y unos cuantos niños de su generación, están pocos miembros del Clan Hyūga y otros tantos.

Hay un silencio sepulcral, la perdida de Hiruzen Sarutobi no ha sido tan devastadora como lo fue en su momento y supone que tiene que ver por la oscura verdad de la Masacre del Clan Uchiha o por las malas decisiones del hombre.

—No está Asuma ni Kakashi —Ino voltea a ver a Shisui.

A pesar de no estar lluvioso hace bastante frío, pero parece no importarle a Shisui, tiene su vestimenta de Konoha, no le afecta en lo más mínimo piensa Ino.

—Era su padre —Ino recuerda lo mucho que Asuma había batallado con la pérdida de su padre, al tener problemas familiares, había sido difícil— no fue fácil.

—Nunca lo es —Shisui tiene ese aire solemne que muchas veces le hace falta a Itachi— deberías ir a despedirte.

Lo sabe muy bien, está escondida entre los árboles, esconde muy bien su presencia lo último que quiere es causar algún jodido problema, ha tenido suficiente por el último tiempo y no puede dejar de pensar en Sakura y en Shikamaru.

—Ya me despedí —Ino se recuerda a sí misma cuando tenia trece años. Otra despedida no es necesaria.

—Él debía morir —dice Shisui— hiciste lo correcto y creo entender lo que sentiste. No fue tu culpa —Shisui intenta tranquilizarla y extrañamente lo logra— en los conflictos siempre perdemos, a veces más que otros a veces menos.

Shisui la mira de frente, entre cierra los ojos, sabiendo ya la causa del comportamiento de Ino. Es palpable, está frustrada y cansada, lo había estado por mucho tiempo, pero ahora es diferente ella está consciente de lo que por fin pasa.

No es que no lo estuviera y, por el contrario, siempre supo Ino por dónde y cómo moverse, ahora ha entendido muchas cosas que él mundo shinobi hace madurar a las personas.

El ímpetu de Naruto Uzumaki sigue arraigado en Ino, pero ahora ella puede controlarlo, puede dejarlo de lado ante las circunstancias.

—Te noto extraña desde la invasión —Shisui se recarga en un árbol— una parte de ti regresó.

—¿Eh? —Ino se sonroja pero no por la razón que ella piensa, que es que Shisui parece conocerla demasiado bien, es porque comienza a recordar quién es ella y a dónde pertenece.

—Todo lo que ha pasado... te he visto —comienza Shisui tan tranquilo— eres demasiado demandante y lo primero que quisite cuando llegaste hasta aquí fue salvar a Itachi —Ino desvía su mirada del joven para centrarse en dónde se encuentra el mencionado— estabas muy atenta a hacerlo, a convertir el pasado en algo que nunca ha estado destinado, pero en el proceso te has perdido... No me mal entiendas —Shisui ríe por la cara de Ino— te uniste a Konan, de alguna extraña forma fuiste una doble espía, hiciste un gran trabajo, —Shisui le guiña un ojo—, pero seguías sin ser tú... Pude verte —Shisui dice aunque sus palabras no son aterradoras como las de Obito, Ino sonríe— una parte de ti se unió a él...

—Él me mostró el desastre que habrá —Ino dice sin mirar a Shisui, no puede verle a la cara, porque sabe su trágico destino.

—A eso me refiero —Shisui no es petulante y solo es un poco presumido sin ser un idiota— una parte de ti está atada a él, pero eso no es lo que quiero decir —Shisui se acerca a Ino para quedar frente a frente— regresaste diferente, con una determinación que no tenías a pesar de mí —Shisui es coqueto— o de Itachi... Es como si hubieses regresado a ti...

Ino sonríe y no puede sostener la mirada de Shisui, sus mejillas se calientan.

—Me sentía en casa —Ino menciona y Shisui sonríe porqué de nuevo tiene esa determinación en sus ojos, la seguridad en su rostro y esa aura llena de confianza que ella pocas veces emana— fue pensar en Shikamaru —Shisui parpadea un poco para que el desagrado no sea muy evidente— en mi equipo y en Sakura, ella ha sido un motor para poder avanzar, es mi mejor amiga y recuerdo la adrenalina de saber que gané; y Shikamaru junto a Chōji... —los ojos de Ino tienen ese destello lleno de rivalidad, Shisui nunca la habia visto así tan... ella— siempre confiaron en mí aunque los planes fuesen un asco y lo sabían, es sentirme en casa. Sé que no estoy en casa, puedo sentirlo mi padre es mi padre pero... Esto no debería de suceder... Yo... No debería estar aquí...

Esa es la realidad de Ino, ahora lo sabe, ahora entiende aquel vacío que provoca ese momento, esa ansiedad, ese hueco en el pecho, todo lo que ha sentido comienza a tener explicación.

Shisui asiente y entiende lo que ella quiere decir.

—Pero no me arrepiento —Shisui se ahoga en el azul de sus ojos, ella no miente y está siendo lo más sincera y directa posible— conocerte no es algo que yo tuviera planeado, eres lo más cercano que tengo a mi hogar.

Ino le guiña el ojo y Shisui ríe torpemente por el nerviosismo que le causa.

—¿Debo sentirme alagado? —Shisui ríe torpemente y se acerca a Ino de una forma amenazadora y coqueta.

—No te acostumbres —Ino sigue siendo coqueta y molesta como siempre.

—¿Eso incluye a Itachi? —Shisui se acerca a Ino para abrazar sus hombros—. Y no pretendas mentirme, Ino.

Ino se sorprende y sus mejillas se tintan de un rojo intenso, su cuerpo tiembla y sus hombros comienzan a moverse, se siente avergonzada y el calor de su pecho crece.

—Itachi te dejó muda. —Shisui ríe nuevamente e Ino no puede creer la linda sonrisa que tiene Shisui, ya lo sabía, pero verlo tan tranquilo le hace recordar lo mucho que significa para ella—. Deberías ir con él.

—¿De qué hablas? —Ino se alarma con sus mejillas aun más calientes.

—No soy tonto y tú eres demasiado transparente para tu gusto —Shisui le dice mientras toca su frente en un golpe— él necesita apoyo aunque no lo diga... lo del Tercero fue demasiado...

—¿Por qué no vas tú? —Ino cruza sus brazos altanera.

—Porqué no me necesita —Shisui mira el cómo los presentes se retiran de la tumba del hombre, únicamente se queda Itachi en ella— él nunca lo dirá y probablemente, nunca lo diga... Itachi hace tiempo dejó de necesitarme, cuando caí por el acantilado, pero siempre ha necesitado a alguien como tú... Siempre te ha necesitado... —Ino se siente avergonzada porque no hay nadie que conozca más a Itachi que el mismo Shisui—. Y tú lo necesitas a él... Me temo que eso no se puede evitar.

—Shisui... —él sonríe y vuelve a golpear la frente de Ino.

—Él también es tu hogar —Shisui comenta, Ino puede encontrar nostalgia en los ojos del joven.

Ino puede ver que, Shisui también ya aceptó su destino y, entonces, sabe que son los últimos días, semanas o meses juntos.

Ino le regala una muy bonita sonrisa antes de caminar hasta el otro Uchiha.

Shisui sonríe a ambos antes de mirarlos desde la lejanía, recuerda las palabras de Itachi, pero el Itachi del futuro. Le aconsejo amarla y estar con ella.

Claro que puede amarla, tenerla en lo que le queda de vida y estar con ella, claro que puede. Pero al final del día, esa es la decisión de ella e Ino ya tomó la decisión.

Shisui se cruza de brazos y se recarga en el árbol mirando a Ino e Itachi.

Supuso que había consecuencias en sus actos, en todo lo que hicieran y no, pero sabe que enamorarse de Ino no era una de ellas.

Los mira a ambos, el destino es caprichoso, tal vez siempre estuvieron destinados.

.

.

.

Ino puede ser irremediablemente escandalosa y torpemente directa, puede ser problemática, puede ser gritona y mandona, sin embargo, cuando está Itachi cerca es como si toda actitud qué la identifica se desploma y es más silenciosa, torpe y vulnerables. Es como si la presencia de Itachi Uchiha la hiciera sentir, sensible y quitar un muro que existe en ella.

Lo que no sabe Ino es que, Itachi se siente de la misma manera.

La naturaleza de Itachi es cínica, silenciosa y con un deje de misterio, no obstante, con ella todo es más ruidoso, colorido y un poco inestable.

¿Es por eso que la inestabilidad de Itachi permite errores?

Itachi mira la tumba del Tercer Hokage, aquel hombre que, dio lo que tuvo con lo que sabía en su aldea, el que dio su vida por sus aldeanos y, a pesar, de haber cometido errores creyó hacer lo correcto y justo para las personas. Itachi está seguro que no puede culparlo del todo, es más el mundo shinobi el que suele acorralar a las personas para realizar acciones que no desean realizar.

El hombre hizo lo mejor que pudo y lo entiende.

Cuando Ino, Shisui e Itachi esperaban que la trágica historia de Hiruzen terminara, no pensó que sería de esa forma: Hiruzen estaba débil a pesar de su fortaleza, su cuerpo estaba agotado y la juventud de Rasa ayudó a que tuviese una ventaja sobre el Tercero.

Rasa estaba herido y sellado como alguna vez lo estuvo Otochimaru, Ino estaba sorprendida que todos los hechos ocurrieron de la misma forma, con diferentes personas. Rasa estaba insconciente y sus ninjas habían ayudado a estabilizarlo, quizá no lo suficiente.

Pero no importaba en ese momento, la barra de energía había cesado y en su lugar, Hiruzen había caminado hasta la orilla del tejado, con su cuerpo débil y herido cayó de una forma estrepitosa.

Ino se asustó por la caída de varios metros, Shisui e Itachi sabían que no importaba aunque no cayera, la bestia de Una Cola estaba furioso y debían ser inteligentes para salvar a quiénes eran necesario, el hombre por mucho que doliera no lo era.

—I-itachi... —llamó Hiruzen, no era demasiado tonto como pretendieron hacerlo ver, siempre supo que ellos estaban ahí esperando el momento para intervenir aunque no fuese para salvarlo.

Itachi lo miró, estaba tendido en el suelo con sangre en su boca, heridas de cortes y sobre todo una mirada vacía, probablemente perdió la vista o ya no deseaba ver lo que él de una u otra forma no deseaba ver.

Itachi se acercó a paso lento, intentando no ser demasiado evidente o tal vez deseaba esperar que diría el hombre, se arrodillo a lado de Hiruzen.

—Su pulso es lento —dijo y miró a Ino, algo dentro de ella se estremeció con fuerza, recordó a la inexpresividad de Itachi del futuro— le queda poco tiempo.

Ino estuvo a punto de arrodillarse junto a Itachi, pero Shisui la sostuvo del brazo y negó con la cabeza. Ino sintió remordimiento su tarea como kunoichi médico siempre había sido ayudar a los demás, incluso cuando este no lo pidiera. La naturaleza de su trabajo se expuso de un segundo a otro.

—Itachi... —volvió a llamar el hombre.

—Señor... —Dijo Itachi prestando atención al hombre.

Hiruzen puso su mano como pudo en la de Itachi. El rostro del Uchiha no mostró ninguna expresión, se veía serio, ido y con un poco de confusión en sus ojos oscuros.

—Yo... Lo siento... —Hiruzen susurró como pudo, el oxígeno le escaseaba, la sangre brotaba por su boca y los temblores de su mano aumentaron— siento haberte puesto en esa situación...

—No es necesario...

—Déjame terminar —Hiruzen ríe un poco pero su espiracion se corta— deja que mis últimas palabras sean una carta de arrepentimiento.

Itachi levantó la mirada para encontrarse con Ino, quién tenía los ojos llorosos, porque a pesar de saber el destino no implicaba que no estuviese en primer lugar. Recuerda a Asuma. A su maestro.

—Bien... —Itachi susurra también.

—Perdona a este viejo que no tuvo la valentía de protegerte —Hiruzen sonríe un poco— de proteger tu futuro... tú vida... tú familia... que prefirió ser cobarde a ponerle un alto a Danzō... Perdóname por haberte orillado a proteger una aldea qué no era tu responsabilidad...

Itachi está consternado, no lo dice su rostro o su cuerpo si no su chakra.

—Señor...

—Perdóname por obligar a tu padre a tomar la aldea —Hiruzen respira con dificultad, escupe sangre, su vista se nubla y todos saben el siguiente paso— perdóname por arrebatarte tu vida...

Silencio.

No hay ruido.

Y si lo hay, no importa, solo está Itachi con un agujero en el pecho.

Hiruzen Sarutobi de ha ido.

Ino siente el nudo en su garganta, puede sentir el dolor de Itachi, es palpable para ella. La forma de su silencio y la manera en la que agradece en la tumba, no es particularmente expresivo y por eso sabe que, debe estar ahí.

—Lo lamento mucho —Ino expresa con una bonita sonrisa.

El cementerio está completamente vacío y solo están ellos dos junto a Shisui qué está más ocupado viéndolos y jugando con un pequeño gato.

—Al final se arrepintió —Itachi la mira e invita a que ella se siente a su lado, da unas palmadas a su lado e Ino acepta— todos deberíamos hacerlo.

—No todos tenemos la capacidad —Ino está hincada junto a Itachi— a veces actuamos desde lo que tenemos y sabemos.

—Siempre supo que no podía vivir con ello —Itachi parece pensar en todos los hechos que han pasado, en la Masacre, en Danzō y en la guerra— decidió enmendarlo.

—Todos lo intentamos —Ino sonríe de nuevo.

Itachi ríe un poco e Ino se sonroja.

—Tú no debes enmendar nada —Itachi la mira e Ino siente que sus mejillas arden aún más ¿Es acaso que nunca dejará de sonrojarse delante de Ita hi Uchiha?— No hiciste algo para enmendar y los errores del pasado no son tuyos.

—Aparentemente, ahora sí —Ino le guiña un ojo e Itachi no deja de mirarla.

—Creías que hacías lo correcto.

—Pienso que no lo es —Ino muerde el interior de su mejilla dándole un aspecto más juvenil, Itachi se sorprende por la declaracion— con lo que hice, obligue de una forma u otra que se tomarán vidas de personas que también desean enmendar algo... Neji nunca podrá pelear con Naruto en los exámenes chunin ni saber lo que es tener una familia...

—Todas nuestras acciones tienen consecuencias, no esperabas que fuese diferente —Itachi mira la lápida con mucha seriedad.

—No... Pensé que podría haber un arreglo... —Ino se encoge de hombros—. Nunca pensé que las cosas podrían empeorar.

—Debes dejar de castigarte.

Ino arquea la ceja y se hunde sobre sus hombros.

—Estoy segura que lo haces frecuentemente —Ino golpea el pecho de Itachi con su dedo.

—Un poco... —Itachi vuelve a sonreír.

Ino se siente en calma. Ino siente que todo lo malo que ha pasado se borra por un segundo cuando ve a Itachi sonreír.

—¿Sucede algo? —Itachi inclina la cabeza curioso—. Me miras demasiado.

—¡¿Yo?! —Ino se siente descubierta y comienza a reír de una forma escandalosa, Itachi se sorprende un poco porqué nunca la habia visto tan ruidosa y demandante, tan ella—. ¡Claro que no! ¡Jajaja!

Pero Itachi sonríe con sus ojos cerrados, si Ino dejó de fingir con él supone es una buena señal. La había visto ser tan escandalosa como su cabello rubio o tan vibrante como sus ojos azules, pero nunca con él, siempre con su padre, con Shisui e incluso un poco con Obito.

Ino había aprendido a ser más seria con él, suponía que era por lo complejo que tenían en sus manos, misiones, espionaje y otras cosas, supuso que Ino solo lo hacía por un deber.

Pero Itachi peca de ingenuidad en eso, lo que desconoce, es que Ino siempre lo admiró y lo ha admirado desde que llegó hasta ahí, siempre siendo aquella persona que daría su vida por un mejor mundo. Ino se siente intimidada por eso.

—Dejaste de fingir —dice él con un extraño destello en sus ojos oscuros— eres tú.

Ino sonríe y le guiña el ojo, las mismas palabras de Shisui.

—Entendí que no importa lo que haga —Ino repentinamente cambia de ser coqueta a un semblante más confiado— el mundo shinobi cambiará en el momento que deba cambiar, esa es una tarea muy grande que pocos puedes lograrlo —por un momento recuerda a Naruto, el rubio siempre fue diferente a todos ellos y por ende un símbolo de cambio— mi tarea es acompañar, no realizarlo.

—¿Cómo estás segura de eso?

Ino se encoge de hombros.

—Es algo que sabes —mira el cielo y el sol está un poco débil— no todos pueden llegar a la grandeza.

—No siempre es un mérito —Itachi habla como si fuese lo menos que ha hecho, salvar a Sasuke siempre ha sido su propósito— a veces es la única salida.

—No lo entendía —Ino baja la mirada a sus manos, se siente tan débil y un poco tímida como suele serlo Hinata, Hinata se repite, hay algo que no comprende pero siente— solía decir que sí sobre lo que hiciste o bueno tu versión del futuro... —Ino habla de forma atropellada porque la densa mirada de Itachi la logra arrastrar hasta la oscuridad (en el buen sentido)— creo que lo he hecho conforme ha pasado lo que ha pasado, fue un sacrificio, me dolía ver a Sasuke, pero ahora sé lo que deseabas evitar.

—La guerra es un idioma universal —Itachi siempre tan sabio y de pocas palabras— no podemos evitar el conflicto.

—¿Podemos enmendarlo? —Ino está verdaderamente preocupada.

Itachi niega con la cabeza y se levanta, extiende su mano para ayudar a Ino. Ella acepta encantada. Itachi la mira con esa vibra tan brillante que ella emana, su emoción, su ferviente forma de ser y sobre todo la forma en la que hace danzar su corazón una y mil veces en menos de un minuto.

—Tú no debes enmendarlo —Itachi le explica como si pudiera leer su mente— quisiste hacerlo y la razón por la que no funciona es porque nunca fue tu responsabilidad. 

—Eso no es justo —Ino hace un pequeño puchero— tú tampoco deberías.

—A veces olvido... —Itachi mira el color azul del cielo y mira a los ojos de Ino, tan parecidos, tan puros y brillantes— que no deberías estar aquí, que este no es tu hogar. Las consecuencias que experimentas son diferentes a lo que deberías vivir.

Itachi solo es un poco estoico.

—¡Pero no me arrepiento! —Ino exclama mientras cruza sus brazos un poco (muy) indignada—. ¡No podría!

—Claro que no... —Itachi llevar su mano hasta la nuca de Ino, ella se ve estúpidamente embelesado con el acto, Itachi es francamente un hombre impredecible— tú nunca podrías dañar a alguien... Eso lo admiro, Ino.

Ino abre los ojos, como consecuencia de su estúpida sorpresa. Eso es algo que nunca podría haber pensado que saldría de los labios de Itachi. Ino ya no intenta ocultar sus mejillas sonrojadas, ya no importa que Itachi vea lo que es capaz de provocar en ella.

—No me arrepiento —Ino se oye molesta pero sus ojos brillosos, sus mejillas encendidas y ese violento arrebato por unir sus labios con los de él, pueden contradecirla— haberte conocido ha sido de las mejores cosas que podría haber pedido.

Itachi jala de su nuca para acercarla y pegar ambas frentes, Itachi debe agacharse un poco para poder sentirla más de cerca y ella debe pararse de puntitas para alcanzarlo.

—No debimos conocernos —Itachi cierra los ojos para sentirla cerca.

—Eres un mentiroso —Ino contraataca relajándose ante el tacto de ambos— eres un idiota mentiroso.

Itachi ríe un poco.

Ino sonríe e intenta acercarse un poco a él, pero Itachi se aleja un momento, aún toma la cabeza de Ino y, es entonces, que se acerca a Ino lo suficiente para terminar aquel diminuto espacio.

—No es el momento... —dice sorprendiendo a Ino— habrá mucho tiempo para nosotros.

Ino sonríe abiertamente porque sabe lo que él quiere decir. En cambio, Itachi sigue sonriendo ligeramente toma lo mano de Ino, acaricia sus nudillos y los aprieta un poco para que ella salga de su ensoñación.

Lo ha admitido e Ino no podría sentirse más en calma con eso.

Itachi vuelve a pegar con los dedos de su mano izquierda la frente de Ino.

—Lo siento —Itachi la fijamente— será para la próxima.

A Ino no le queda mucho que decir porque Ita hi desaparece tan rápido que no es capaz de notarlo.

Lleva su mano a su frente, sonríe aún más, porqué él también lo siente, lo sabe.

Porque a pesar de todo, Ino volvería a vivir mil veces lo mismo para que Itachi Uchiha y ella crucen sus caminos.

Es una consecuencia que existe sin precedentes.

Ambos lo saben. Y lo saben muy bien.

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—Te tardaste un poco —Shisui dice abrazando por los hombros a Itachi.

—¿Sigues espiando conversaciones ajenas? —Itachi es tan serio que causa más gracia a Shisui.

—Deberías ser más agradecido —Shisui solo es un idiota presumido— yo la convencí en que te buscará.

Itachi sonríe y deja que Shisui siga siendo un poco irritante, en silencio, Itachi sí le agradece. Aunque, no puede evitar ver que por mucho que Shisui sea un poco presumido, hay una nube sobre él.

Es la consecuencia de querer a la misma persona.

Pero parece que Shisui Uchiha lo ha aceptado.

En verdad está bien con eso. Siempre lo estará.

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Hay veces en las que Hinata no sabe qué hacer. Esta vez es de esas, puede sentir los nervios carcomerle, su asistencia no es la más necesaria, pero es lo único que tiene Itachi en esos momentos.

Itachi empieza a enfermar cada vez peor. Está hirviendo en fiebre, tose sangre y en momentos pierde el conocimiento, siente que la vida de Itachi se le va entre los dedos y ella es incapaz de hacer algo. No es ninja médico, pero está segura que necesita otro tipo de técnicas o medicamento.

—Sigo sin entender. —Itachi está pálido—¿Qué haces aquí?

Hinata sonríe un poco y deja el té encima de la mesa de noche, no puede ayudar a Itachi pero puede acompañarlo a que su enfermedad no sea tan catastrófica.

—Solo mi deber —Itachi la mira entre sorprendido y confundido. Hinata piensa que Itachi no ha tenido mucha amabilidad en su vida— haría lo mismo por cualquiera que pidiera ayuda.

Itachi la estudia con cuidado, Hinata ha pasado bastante tiempo con él, lo puede leer en sus blanquecinos ojos, Hinata ha terminado de crecer en su compañía. Hinata Hyuga se ha convertido en la mujer que siempre debió ser.

Hinata no está cansada de ese tipo de preguntas, en realidad, Hinata se siente un poco ofuscada por la seriedad de Itachi.

—Siempre haces la misma pregunta —Hinata es amable— no creo que sea interés por mí —Hinata sonríe con sus ojos cerrados, y viéndola bien, ella es realmente bonita. Itachi espera a que ella continúe— creo que realmente no quieres ser salvado.

Itachi desvía la vista y Hinata toma eso como un sí. Sonríe, pero no es una sonrisa divertida es más bien una triste, una persona como él no debería morir en esas circunstancias no sin haber dicho la verdad a su hermano y segurar el estado de Ino.

—Nunca entendí la razón —Itachi se acomoda en la cama para estar sentado— qué te hace creer en las personas.

Hinata mira hacia arriba, buscando la respuesta, todavía tiene esas facciones juveniles que comienzan a desaparecer para darle paso a la adultez, ella no se ha dado cuenta que ha pasado tiempo.

—Supongo que todos merecemos otra oportunidad —Hinata está apenada, juega con sus dedos— todos hemos luchado contra algo y no dudo que tú seas la excepción, quiero decir, siempre podemos cambiar de opinión y seguir otro camino.

Itachi entrecierra los ojos recordando de donde viene ese ímpetu y espíritu, entonces lo recuerda perfectamente.

—Naruto Uzumaki ¿no es cierto? —Itachi sonríe cuando Hinata se sonroja, ella es tan vergonzosa—. Recuerdo ese espíritu, esa forma de ser, él te ha influido demasiado ¿verdad?

—¿Ehhhh? Sí... Quiero decir, a todos... él es especial y...

—Lo admiras, lo entiendo —Itachi ríe internamente, Hinata es tan ridículamente adorable.

—Sí... él es admirable —Hinata está roja de la vergüenza ¿Acaso siempre es tan jodidamente evidente? ¿Itachi es demasiado inteligente?

—Admiración, claro —por primera vez Itachi muestra una sonrisa genuina, y sí, está siendo francamente sarcástico— solo eso...

—Es admiración —ella se convence a sí misma— yo admiro a mis compañeros, a Kiba, Shino, Sakura e... Ino... Neji...

Itachi sonríe aun más cuando menciona a Ino. Intenta disimularlo muy bien, pero Hinata es mucho más intuitiva de lo que puede aparentar, Itachi es alguien bastante complejo para ser solamente observado.

—Tuve el gusto de conocer a Sakura como shinobi —Itachi siempre es así duele decir muy poco y Hinata debe adivinar lo que quiere decir— es una gran kunoichi, Sasuke debía estar muy contento con su equipo.

Hinata nota ese destello que tiene Itachi y que suele apagarse cuando habla de Sasuke, la forma en la que fue demandada a acabar con su clan, únicamente por el bien de su pequeño hermano.

—Ella es muy fuerte —Hinata cambia el tema por el bien de Itachi, ha sido verdaderamente cansado estar con Itachi en mal estado— ha sido contagiada por Naruto y... su rivalidad con Ino ayudó a su desempeño.

—¿Rivalidad? —Itachi recuerda Shisui, si bien su mejor amigo, su rivalidad siempre fue sana y de compañerismo.

Hinata no sabe muy bien la historia, en realidad, solo sabe lo que pudo ver, nunca fue muy cercana a Sakura y mucho menos a Ino, ellas siempre estaba unidas y ella solo era una amiga más, una compañera más, o algo por el estilo.

—Ellas luchaban por el amor de Sasuke.

Itachi ríe un poco. Eso sí es jodidamente adorable. Ahora comprende un poco los actos de Ino.

—Creo que eso fue solo un pretexto —Hinata es inteligente, piensa Itachi, es como si Hinata siempre fuese externa a ellos y supone que es por su condición de la heredera de su Clan— no creo que Ino estuviese enamorada de Sasuke, Sakura es otra cosa pero...

—¿No crees que su rivalidad sea por él? —Hinata niega con la cabeza ante la pregunta—. ¿Entonces?

—Creo que Ino es demasiado orgullosa para admitir que Sakura mejoró sin su ayuda —Hinata hace un mojin intentando recordar lo poco que convivió con ambas— y Sakura le gusta pretender que su rivalidad sigue en pie solo para hacerla sentir bien por algunas cosas...

Itachi la mira sin parpadear, claramente intentando descifrar lo que ella dice.

—¿Algunas cosas? —Itachi se ve interesado y a veces odia lo mucho que se le ha pegado de Kisame y su aparente chisme qué tanto le agrada al hombre pez.

—A Ino le gusta aparentar que siente algo por Sasuke cuando realmente ella siente algo por... Shikamaru —Hinata lo explica tan natural— hubo muchas cosas alrededor de eso y Sakura lo hace solo para distraerla un poco de sus sentimientos...

Itachi asiente con la cabeza.

—Reglas de los clanes... —Itachi infiere, reglas que no tienen ningún sentido, reglas que han llevado a la guerra. Sabe que los Nara, Akimichi y Yamanaka no deben tener relaciones entre ellos por la condición de los equipos.

—Algo cambió en ella cuando supo acerca de la reglas de los clanes —Hinata no sabe mucho la historia, pero recuerda que Ino dejó de tener aquellas reuniones con sus compañeros y amigos para solo estar con Sakura y evita contacto con Shikamaru— esas reglas nos han hecho mucho daño.

—Ino-Shika-Cho —susurra Itachi recordando al padre de Ino, un hombre firme y noble, ahora sabe de quién saco aquella convicción.

—Ellos son mejor en el trabajo en equipo que todos nosotros —Hinata ríe nerviosa, porque de hecho lo son, sobre pasando por mucho al Equipo 7— son una sola mente, ellos pelean codo a codo, son uno solo.

Itachi comprende la posición tan incomoda y dolorosa de Ino junto a Shikamaru. El genio que mató con ayuda de Kakashi y Naruto a dos de sus compañeros de Akatsuki. Shikamaru Nara es un ninja formidable como su padre, un joven con mucho potencial, que ayudó a un rescate fallido para evitar que Sasuke huyera, no lo logró aunque lo que realizó fue extraordinario.

Itachi siente respeto por shinobis como Shikamaru Nara, si lo piensa de manera más analítica, Shikamaru es todo lo que siempre espero de su tonto hermano menor: Sasuke siendo querido por sus compañeros, un gran amigo, un gran colega y sobre todo que pudiese amar a su compañera de equipo que tanto ha dado por él.

Entiende porqué Ino puede amar a Shikamaru y viceversa.

Hinata no pasa por desapercibido el estado de ánimo de Itachi, es como si una gran nube se situara sobre él. Es capaz de actuar demasiado bien, pero Hinata no se deja engañar.

—En todo caso... —Hinata habla tranquila y ayuda a Itachi dar un sorbo del delicioso té que ha preparado— admiro a Ino por ser tan fuerte... Ella tiene ese espíritu que Naruto nos ha compartido, ella se disculpo por no confiar en él y por todo lo que ha hecho por nosotros... Ino tomó las riendas y ayudó a Sakura a ser mejor de lo que ya es aunque ella no lo vea y supo manejar a su equipo, lucho bastante para que fuesen un legendario trío que puede superar al de sus padres... Estoy segura que, Ino regresará sana y salva...

—¿Cómo estás tan segura? —Itachi estudia a Hinata.

—Ino y yo somos muy parecidas —ella sonríe e Itachi puede ver que Hinata de verdad lo cree— no somos amigas, y no nos conocemos mucho, pero ambas necesitamos un poco de apoyo de nuestros seres queridos para lograr algo, creo que ella encontrará la forma de hacerlo...

Itachi sonríe por lo bajo, es algo que siempre pensó por lo menos en el presente, Ino no puede ser la causante de todo el desastre, es un simple peón, pero es capaz de salir adelante sin su intervención. Le queda poco tiempo y en verdad espera tener el tiempo suficiente.

—Podrás verla antes de tu pelea con Sasuke —Hinata sonríe dulcemente y toma la mano de Itachi en son de apoyo, Hinata tiene esa empatía que muchos carecen.

No obstante, toda tranquilidad se ve diluida cuando en un momento que Hinata no es capaz de prever e Itachi está demasiado agotado para reaccionar, aparece Obito sentado en la habitación, en una silla frente a la cama de Itachi.

—Esto es interesante —dice Obito pero hay un significado escondido en sus palabras— me parece que interrumpo algo.

Su sarcasmo es palpable y su mirada va de las manos entrelazadas a Itachi y después a Hinata. Ella se esconde detrás de su flequillo e Itachi se mantiene inexpresivo casi estoico.

—¿Qué haces aquí?

—Oh Itachi, no estás en condiciones de ponerte en esa situación —Obito cruza una pierna sobre la otra bastante divertido— tu tonto hermano te sigue buscando, ya ha hecho mucho escándalo, pero nunca imagine que el mejor lugar para esconderte sería en el más obvio de todo, Konoha.

Itachi respira pesadamente, una cosa es que Madara pueda moverse a voluntad y otra es que haya pisado y deambulara por Konoha a conveniencia.

—Tenemos un trato —habla Itachi serio— no toques Konoha.

—No toque —Obito se encoge de hombros— solo caminé por mi aldea, porque también fue mía.

—El trato...

—Soy hombre de palabra, Itachi —Obito se acerca a paso lento y da un vistazo a Hinata— cosa que veo que no eres.

—¿De qué hablas? —Itachi mira a Hinata para que se retire del lugar o por lo menos se aleje de Obito y él, no podrían pelear pero Obito puede ser irracional.

—No me dijiste porqué estás tan interesado en la heredera del Clan Yamanaka —Obito intenta descifrar el inexpresivo rostro de Itachi, no encuentra atisbo de emociones de ninguna índole— pensé que era una simple calentura, aunque estas muy bien acompañado. —Obito es sarcástico y cínico, pero Itachi no ve ningún indicio del otro enmascarado, que es agresivo, posesivo y celoso—. ¿Qué habrías tú de tener que ver con Ino Yamanaka? Y después me encontré a Kisame deambulando solo, apostando, bebiendo, pasándola exquisitamente bien.

No es mentira, sabe Itachi, había mandado una invocación a Kisame para mantenerse en contacto, pero pareciera que el hombre estaba agradecido de un momento a solas sin tener tanta tarea de Akatsuki. Kisame solo es hombre comportándose como uno en el mundo shinobi.

—¿A dónde quieres llegar? —Itachi se muestra firme.

—Con una pequeña visita a Nagato supe que también me buscabas y repentinamente se me hizo sospechoso que aseguraras tú y tu amiga que yo tenia que ver con la desaparición de Ino Yamanaka —Obito se sienta frente a Itachi, Hinata se intenta acercar pero una mirada de advertencia de Itachi no se lo permite— así que la investigué como tú lo hiciste. Konan me dio toda la información y quiero decir que me sorprendió que alguien como tú pensara que me interesaría alguien como ella, tiene dotes extraordinarios no muy bien desarrollados, aunque no tendría ningún interés ni como espía ni como... lo que sea que pienses...

—Si ella no es importante ¿por qué te tomaste la molestia de investigarla?

Itachi se muestra calmado y quizás solo finge.

—Porqué no lo había notado —Obito se cruza de brazos— pero tras un tiempo desaparecido me di cuenta que los registros de ella están vacíos, no hay misiones, pero ya deberías saberlo —Itachi no deja de mirar a Obito— su extraña desaparición comenzó al mismo tiempo que nuestros planes se vinieron abajo.

—Tus planes —afirma Itachi.

—No seas condescendiente —Obito habla con aquella voz profunda y divertida— no hemos encontrado a las bestias restantes, tu hermano no ha peleado contigo, es como si el mundo se hubiese detenido.

—¿Y piensas que es culpa de Ino? —Itachi es serio, pero incluso Obito encuentra curioso la forma en la que él la llama por su nombre con una petulante familiaridad.

—Pienso que tú sabes más de lo que dices —Obito habla divertido como si esa situación fuese de lo más gracioso de la existencia— y de alguna forma eres responsable.

—Me halagas.

—No es un halago —Obito es directo— hay algo que está pasando... —Itachi puede ver en Madara algo de incertidumbre bien disfrazada.

—Entonces no creo que Ino Yamanaka sea la única responsable —Itachi ni siquiera parpadea ante sus palabras.

—No lo soy —se defiende Obito con gracia— pero cuando regrese va a tener que darme muchas explicaciones.

—¿Ino? —habla por primera vez Hinata desde la presencia de Obito.

—Sé que ella no está aquí —Obito lo externa para que Itachi sepa que tiene conocimiento de algo, pero no explicar realmente de qué— y cuando regrese ella tendrá que decir mucho o lo poco que sabe.

—¿Por qué piensas que ella sabe algo? —Itachi está ligeramente molesto.

—Kamui me mostró algo —Obito se levanta de la cama y le da la espalda a ambos— y eso no debería de suceder.

Obito desaparece dejando a Hinata con más preguntas y a Itachi con un amargo sabor de boca.

Cuando Hinata sale de la habitación por petición de Itachi, repentinamente se siente asqueada, es demasiada información y mucho más de lo que ella ha podido soportar. Está tratando con poderes que no son capaces de entenderse, que ella no imagina.

Hinata tiembla, está confundida y sus piernas flaquean.

Deja la taza de té en el fregadero, hay algunas hierbas por aquí y allá para aminorar el dolor de Itachi, el lugar está un poco oscuro y sin saber qué hacer se tira de rodillas.

Se sorprende cuando el dolor o el frío del piso no se sienten bajo sus rodillas. Abre los ojos ante la sorpresa y, es entonces, que observa como Obito la toma del brazo para que no caiga.

Hinata tiembla cuando él la mira a los ojos, su ojo es un Sharingan completo, su ceño está fruncido y puede sentir el calor detrás del guante con el que la agarra.

—No deberías ser tan débil —habla Obito realmente curioso ante lo sensible que es la heredera del Clan Hyūga.

—¿Qué hace aquí? —Hinata mira hacia donde está la puerta de la habitación de Itachi.

—Itachi no estará en esta conversación —advierte Obito con simpleza— está agonizando pero eso ya lo sabes.

—¿Por qué está aquí? —Hinata tiene miedo de preguntar, sin embargo, el enmascarado es extrañamente inteligente, cualquier cosa que diga puede ser contraproducente.

Obito la mira de pies a cabeza, tiene el cabello largo y negro con un poco de azulado, sus ojos blanquecinos parecen tintado a propósito para darle un aire un poco más... sublime; su vestimenta es simple: un kimono blanco, un cinto negro en cintura y unos shorts oscuros. Francamente la chica es bastante bonito y su figura es mucho más llamativa.

Hinata se sonroja, la mirada es penetrante, se siente extrañamente vulnerable.

Los Uchiha son especialistas en hacer sentir a las personas algo... débiles.

—Itachi tiene información que no planea decirme.

—No tiene mucho sentido que usted me diga eso —Hinata saca fuerzas de no sabe donde para responderle— no tengo idea de lo que sucede con él y con Ino.

No es del todo mentira, por supuesto, Hinata tiene conocimiento del viaje del tiempo y de la forma en la que Itachi se comunicaba con ella, pero no tenía ni idea de cómo llegaba hasta ahí. Itachi es bastante hermético con cierta información y lo sabe, por que tardo muuuuchi tiempo en decirle la verdad acerca del Clan Uchiha.

—Debes saber el interés que tiene por ella...

—¿Algo sucede con ella en especial?

Hinata estudia a Obito o lo que puede presentir de su estadía ahí, de alguna manera se ve consternado y un poco inquieto, Obito no está completamente en control aunque puede fingido.

—¿Usted la conoce? —Hinata pregunta intrigada.

Obito endurece su mirada y, por ende, se expresión. No, no la conoce, no sabe quién mierda es Ino Yamanaka y en especial no le interesa y no es que sea inútil y poco interesante para él, sin embargo, tener que investigar sobre Ino es particularmente cansado.

Porque hay mucho información de ella que está en estado de clasificado e Ino no parece tener un rastro por ningún lado.

—No lo hago... —Obito sonríe y Hinata puede ver la expresión a través del agujero de la máscara— pero ella... —Obito arrastra de la mano a Hinata contra su voluntad— está arruinando mis planes, niña.

—Itachi no está indispuesto por Ino —Hinata se muestra firme pero tímida— está indispuesto porque está muriendo.

—Ese no es tu asunto.

—Él de todos modos morirá —Hinata sigue siendo tan firme como un roble, hay algo dentro de la chica que comienza desesperar a Obito.

Supone que tiene que ver con Ino, porque aparentemente ella es la razón por la que Itachi se ha retrasado en su pelea con Sasuke y ese estúpido interés amoroso que parece tener Itachi con la Yamanaka es ciertamente patético.

—U-usted no quiere que Itachi muera —concluye Hinata inclinando su cabeza de lado, ahora entiende el interés de Obito; a Obito le recuerda un poco a Itachi cuando era joven y tenía esa aura de inocencia— tiene que ver con Sasuke...

—¿Qué piensas hacer con esa información?

Hinata abre los ojos cuando siente la pared áspera y fría pegar en su espalda, Obito sostiene su mano arriba de su cabeza, la mantiene firme pero no lo suficiente para lastimarla o dejar una huella en su piel, el tacto se siente caliente y tembloroso. Obito la tiene acorralada contra la pared, su cuerpo está pegado al de ella y siente como la respiración de Hinata se vuelve arrítmica; siente su calor corporal, su respiración calarle por debajo de la máscara de madera y sobre todo la confusión de su mirada.

Hay un extraño magnetismo que comienza a ahogarlo y no sabe si es por el aroma a jazmín de ella o es sentir su cuerpo amoldarse al suyo.

Obito traga con fuerza y lentitud, su respiración se agita, sus manos sudan y agradece que los guantes sobren bien su piel.

—E-esa es decisión de I-itachi —Hinata está sonrojada por aquella peculiar cercanía.

Obito sonríe debajo de la máscara, no sabe si es por la torpeza de Hinata ante su contacto o es porqué a Itachi no le importa otra cosa que no sea Sasuke dándole fin a su vida.

—Itachi debe morir a manos de Sasuke —Obito se acerca al oído de Hinata quita un poco la máscara y habla. La piel se eriza y una ola de calor golpea el vientre bajo de Hinata— no me importa si debo encontrar a Ino Yamanaka para que eso suceda.

Obito se vuelve a colocar la máscara, mira con recelo a Hinata y Hinata se esconde detrás de su flequillo, no puede verlo, no desea verlo porque puede que cometa una imprudencia.

—Cuida a Itachi si gustas —Obito menciona y camina hacia el otro lado de la habitación como si Hianata quemara con solo mirarla— su destino ya está escrito.

—Yo...

—Nos vemos, niña torpe.

Obito tarda unos segundos en desaparecer con Kamui.

Lo último que ambos ven del otro es su mirada, no saben exactamente la razón de porqué cuando separaron sus cuerpo un terrible frío los inundó, pero ninguno de los dos lo nota: Hinata está más ocupada preocupada por Itachi o  ahora en Ino y Obito demasiado ensimismado para entender qué mierda vio en Kamui hace dos días y la insistencia de Itachi en salvar a una chica que ni siquiera conoce.

Itachi ve todo desde su habitación un poco consternado, mentirosos, son unos malditos mentirosos.

No lo piensa demasiado, su mente está pensando por primera vez, no en Sasuke, su pasado o sus errores, está pensando e Ino y no tiene porqué negarlo. No ahora.

.

.

.

—¿Encontraste algo? —Fugaku entra a la sala como si fuese su propia casa.

Inoichi rueda los ojos irritado, ya tiene suficiente con tener a Kakashi Hatake detrás de él, el aburrimiento de Shikaku y no tolera al Uchiha exigiendo respuestas.

—Solo un trauma emocional —explica Inoichi— es un niño que ha sufrido mucho, su inestabilidad se debe a eso, no creo que haya querido atacar la aldea si no era porque lo obligaron.

Fugaku analiza la situación y debió suponerlo. Naruto Uzumaki no atacaría o se saldría de control si no fuese por una explicación externa.

Son solo niños.

—Bien, mantenerlo con vida y estable es la prioridad —Fugaku da la orden a Kakashi, teniendo más experiencia en el ámbito de cuidado a los Jinchuriki— debe mantenerse en el departamento. No quiero que nadie más sepa dónde está.

—No es pertinente —Shikaku expresa con pesar— su aldea lo está buscando y cuando se den cuenta que está aquí y tenemos al Nueve Colas, las circunstancias va a cambiar y me temo que para mal.

Tener a dos Jinchuriki en su aldea es algo poco justo y de por si hay problemas entre aldeas, sembrar una idea es muy cuestionable.

—Sé lo que hago, Shikaku, gracias por tu preocupación —Fugaku es serio y altanero.

—La invasión fue tu idea —Inoichi se cruza de brazos mientras duerme e Gaara sobre una plancha metálica— sé que quieres que el mundo estalle en una guerra, pero no tenemos al Clan Hyūga, tus miembros no todos tienen un Sharingan activado y dudo mucho que dos bestias con cola nos permitan una victoria.

Fugaku no pretende darle la razón a Inoichi. Tiene un poco de verdad.

—El Clan Hyūga ha pedido exiliarse a sí mismos —Shikaku dice con cuidado, las cosas entre Inoichi y Fugaku tienden a ser caóticas— han comunicado un escrito al consejo de clanes. Se retiraran en unas semanas.

—No te ves muy sorprendido.

Fugaku mira a Shikaku y después a Inoichi. No lo está, supuso que el Clan Hyūga no resistiría la perdida de su gente e huirían, era su naturaleza como descendientes de Hamura, un clan que podría sobrevivir ante las adversidades y considerar la distancia como una manera de sanar y manejar su triunfo. A comparación de los Uchiha, que prefieren pelear y derrotar antes que huir. De no ser así, habrían decidido irse cuando Danzō los amenazó.

—El Clan Hyūga tiene mucha ascendencia en todo el mundo, ellos pueden iniciar de nuevo en otro lugar apto para ellos —Fugaku no está muy preocupado, al contrario, Hiashi Hyūga puede ser un dolor en el trasero si se lo propone.

Inoichi está a punto de protestar, pero la mano de Shikaku lo detiene por centésima vez en todo ese tiempo.

—¿Qué haremos cuando las dos bestias se salgan de control? —Shikaku es directo ante su pregunta porque es una realidad que puede suceder.

—Habrá control en ambos —Fugaku responde solemne, su plan ha sido expuesto y no piensa retroceder— especialmente en Naruto, puede ser más ameno pero es más poderoso de lo que pensamos.

—Está bien, solo esperaremos.

Fugaku asiente ante las palabras de Shikaku y desaparece así como apareció.

—¿Qué mierda fue eso? —Pregunta Inoichi.

—Fugaku no nos considera —habla Kakashi con tranquilidad después de el tiempo que ha hablado Fugaku— no quiere que interferamos en sus planes, no le importa si el Clan Hyūga vuelve o se va, ellos no son un peligro y esta consciente de eso, tampoco los restante de Konoha solo somos peones qué mueve.

—Solo quiere que esperemos —Shikaku da la razón a Kakashi.

—Con la muerte del Tercer Hokage, el poco espíritu de la Voluntad de Fuego se ha desvanecido, pocos pelearan a favor de Konoha —vuelve a explicar Kakashi con tranquilidad— por mi parte, ese fue el plan del Tercero, morir a manos del Cuarto Kazekage para debilitar el estatus de Fugaku.

—¿Has contactado a Asuma? —Pregunta Shikaku a Kakashi, deben buscar a los integrantes restantes de Konoha para evitar que Konoha salga lo mayormente lastimada.

—No, son shinobis potencialmente peligrosos para Fugaku.

—Pero no lo suficientes para mantenerlos en sus filas.

Inoichi sabe que Fugaku Uchiha puede ser terriblemente mal Hokage, pero es astuto, impredecible y un genio en todas sus letras.

Fugaku hace alusión a la frase : mantén a tus amigos cerca, pero mantén a tus enemigos más cerca.

—¿Has intentado algo nuevo para que Ino salga de aquí? —Cuestiona Shikaku.

—No... Intenté con jutsus prohibidos de nuestro clan, investigaré un poco más, pero hay algo que no me deja quieto. —Inoichi es tranquilo y mira a Gaara dormir, lo indujeron en un sueño, pero no cualquiera en uno que su inconsciente fuese feliz. El cuerpo del niño está tendido en la plancha con un suave sonrisa—. ¿Recuerdan a Izumi Uchiha? Está inconsciente desde hace tiempo. Nunca nos preguntamos por qué.

—¿Crees que sepa algo? —Kakashi es perspicaz, lo cierto es, que no se le dio mucha importancia por los acontecimientos posteriores.

—Creo que ella tiene información o descubrió algo entre las filas del Clan Uchiha.

—Culpar a Fugaku de la casi muerte de la chica puede ser contraproducente, Inoichi.

—Hay algo de ella que carece de sentido, Shikaku.— Inoichi piensa con tranquilidad—. Ino dijo que todos los acontecimientos del futuro se han cumplido de diferente forma. Izumi Uchiha debió morir después de la misión o alguno de la aldea debió hacerlo en condiciones similares a las que se encuentra.

—Inoichi, debes descubrir qué pasa con ella y tal vez sea la razón o una pista de lo que sucede —Shikaku está planeando algo en su cabeza pero hasta no saber qué ocurre con la chica está a ciegas.

—Necesitaré a Ino —Inoichi habla a Kakashi como una petición a que la busque, este acepta y desaparece en un puff— tendremos poco tiempo Debemos ganarle al reloj de Fugaku.

Shikaku bosteza y agrega:—No pensé que una invasión planeada y ocultada provocará una guerra mundial y mucho menos el fin de los tiempos.

Inoichi ríe.

Hay muchas consecuencias de proteger a su cosmos.

Y lo volvería a hacer una y otra vez.

.

.

.

Espero les haya gustado mucho tanto como a mí el escribirlo.

Primero que nada, quiero decir que la declaración de Itachi la pensé mucho debia ser acorde a él y no tan alejado del canon. Y sí es una declaración.

No pienso que Itachi sea un romántico empedernido, estuve pensando mucho la forma en la que Itachi dijera que sí siente (ama) algo por Ino sin ser extremadamente abierto, siento que fue una manera más natural para un personaje tan estoico como él. Además, tenía que ser repentino y con doble mensaje, cosa que siento que, logré.

En verdad, pensé mucho para que no se viera fuera de lugar, me gustó mucho.

Por el contrario, con Obito y Hinata definitivamente un momento que me emocionó mucho, Obito es más fácil de escribir por ser más extrovertido y sin tapujos, aunque Hinata es un poco más difícil de escribir; es Obito quién lleva las riendas con Hinata.

Shisui siempre supo que era un tercero  entre Ino e Itachi, por eso no se le complica tanto el aceptarlo, además que el tiene otras prioridades ahora que la guerra se acerca.

Definitivamente, Hinata e Itachi es mi dúo favorito.

¿Pensaron que Izumi solo desaparecería así? No lo creo, tiene una razón muy fuerte para eso.

Ahora sí... Cuéntenme qué les pareció este capítulo.

Gracias por leerme.

Nos leemos.

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