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𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗: El inicio de un ciclo


𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐗𝐗: El inicio de un ciclo

—¿No debería preocuparnos?

La simple pero crucial pregunta llega hasta sus oídos causando un poco más su irritabilidad. Y en teoría no debería porque tener problema, sin embargo, las cosas en las demás aldeas no están saliendo como se supone que debería ser. Las naciones aledañas se han cuestionado el cambio repentino de gobierno de Konoha aunado al poco poder que el señor feudal y el consejo ahora consagra. Es cuestión de tiempo para que las cosas comiencen a verso de una forma más completa, dudas y poder, no son una buena combinación.

—Los kages comienzan a creer que hemos tomado Konoha por la fuerza —Fugaku intenta no demostrar lo que siente y es que le han llegado dos pergaminos de distintas aldeas cuestionando su lugar como líder de la aldea.

—¿Qué debemos hacer? —Cuestiona uno de los Uchiha presentes.

Obito sonríe abiertamente a pesar de que los presentes no pueden verlo. Esos Uchiha son exactamente lo que desea, tan leales a su clan, tan llenos de convicciones. Ahora solo recuerda poco de su antigua vida y aquella en la que alguna vez su abuela lo apoyaba, pero está tan lejano que es casi un susurro en su mente.

—Por el momento no podemos enemistarnos de las demás aldeas, suficiente tenemos con las personas que no desean nuestra carga, así que debemos estrechar las relaciones con nuestros alrededores.

Los presentes quienes son unos pocos pertenecientes al Clan Uchiha asienten están completamente de acuerdo con lo dicho por Fugaku. Obito le da un vistazo al líder de la aldea aceptando la nueva tarea.

Y probablemente no sería tan complejo si los pequeños rumores no llegaran como lo, los principales alertados por el nuevo cargo de Fugaku fue Suna, todos conocen su larga historia de guerras aunado de la poca flexibilidad y paranoia del cuarto Kazakage. Sin embargo, es un ámbito controlado o que al menos ya ha pensado Fugaku, estruja el papel en su mano, lo que menos necesita es la audiencia con el líder de Suna.

—¿Qué es lo que necesita, Lord Hokage?

—Te ves tenso.

Obito se burla abiertamente, Fugaku lo mira fijamente mientras sus pasos resuenan en el piso de madera. En las últimas dos horas ha recibido otros dos pergaminos que no ha querido abrir, sabe de ante mano su contenido, sería muy absurdo esperar alguna felicitación. No obstante, no pensó que los demás líderes de las aldeas desearan saber sus métodos, las aldeas están preocupadas, si pueden presagiar un golpe de estado de cualquiera que se sienta ligeramente traicionada por su gobierno.

Obito camina de un lado a otro, con pasos suaves que ni siquiera se logran percibirse, quizás como si flotara. Fugaku lo mira fijamente mientras este se desplaza por los suelos.

—Tú estás demasiado tranquilo.

Obito ríe un poco, profunda y tenuemente, la situación es graciosa ante sus ojos.

—Son solo pequeños tropiezos —habla Obito tan renuente al perder, ya han perdido demasiado y el empezar de nuevo no es una opción, no tan cerca de su objetivo—. No es nada que no se pueda solucionar.

Fugaku prefiere no mencionar algo, sabe que no importa, que podría tener a cualquiera de su lado y los aliados que quisiera, quizás por eso la persona que se hace pasar por Madara tiene cierto control, por toda la razón que hay en su mente y aún más

—Todavía eres demasiado considerado —habla Obito, Fugaku lo mira de reojo sin expresión en su rostro, espera a que continúe el otro— tenemos el poder ocular más poderoso de las naciones y lo sabes, perdiste a alguien muy importante consiguiendo esos ojos, y , aun así, dudas en usarlos.

El ahora líder no pretende mostrar lo que en verdad piensa, Obito tiene una sonrisa en su rostro, ha dado en el clavo pues, los pensamientos de Fugaku son tan claros como el agua, ya que, las aldeas comienzan a ver a los Uchiha como enemigos, la mayor prueba son los pergaminos de los demás líderes de las aldeas, exigiendo respuestas y con ello desconfiando de Konoha.

—Seríamos igual a quienes nos quisieron masacrar —el tono autoritario de Fugaku resuena por la habitación, es el deber, por algo destituyeron a un antiguo régimen, por algo aceptó la idea de Madara.

No pretende ser igual a quienes desconfiaron de ellos, es algo que tiene muy claro y, sin embargo, parece que el destino muestra lo contrario. ¿Realmente vale la pena por quienes no confían en ellos?

—No me tomes por condescendiente —Fugaku está harto de la verdad que Madara le ha enseñado, de aquella que es consciente y prefiere ignorar.

—Entonces, hazlo, sabes que es verdad.

Tres toques a la puerta lo distraen, es entonces que Inabi aparece como buena derecha que es.

—Lord Hokage —llama con una reverencia, el hombre se siente extraño, con una marea llena de incomodidad, únicamente se encuentra Fugaku, sin embargo, siente como si hubiera alguien más, mirando o esperando hacer aparición— han llegado, ambos.

Fugaku asiente aceptando que las dos personas pasen detrás de Inabi. Shisui entra paso lento justo delante de Ino, el Uchiha viste sus ropas como ninja de élite, su chaleco verde con el símbolo del clan sobre a la vista. Ahora son escasos los que usan aquel chaleco con el antiguo símbolo Uzumaki, mostrando completamente la posición política que ahora existe en la aldea.

—Lord Hokage —hablan al unísono.

Ambos hacen una ligera reverencia.

Ino intenta no mostrar la sorpresa en su rostro, esa mañana había recibido la pequeña visita de Shisui después de haber visto a su padre, había regresado al Distrito Uchiha había llegado con una linda sonrisa y los brazos cruzados, solo mencionado: tenemos una misión juntos. Habían caminado uno de lado del otro, sin decir siquiera una palabra y de vez en cuando, compartían miradas siempre causando ese revoltijo en ambos, siempre presente incluso cuando accidentalmente tocaban sus manos en ligeras caricias.

Y, sin embargo, nadie dijo algo, solamente llegaron hasta este momento.

—Nos ha mandado a llamar —habla Shisui con un tono neutro y con los ojos puestos en su compañera.

Fugaku asiente mientras, ambos están a escasos pasos del escritorio del Hokage, el hombre está con la respiración profunda intentando no hacer caso a su lado racional que le susurra sobre las posibilidades de una guerra cercana.

—Hay una misión para ustedes dos.

Ino asiente con su rostro sin ninguna expresión, Shisui intenta no sonreír es completamente diferente la persona que está a su lado, es el profesionalismo que Ino parece desembocar, y por un momento comienza a sentirse melancólico en el futuro debió perderse no solo de conocerla ya todas sus habilidades sino a toda su generación que parece trabajar de la misma manera, al parecer confirma una vez más que Itachi y él hizo lo correcto.

—¿De qué tipo de misión hablamos? —Ino cuestiona y Shisui presta atención a la próxima respuesta, aunque tiene una idea de que puede ser, espera que Fugaku no tenga esa idea.

—Requiero tu servicio como ninja sensor y espía —la chica abre sus ojos solo un poco y vuelve a su expresión tranquila, Fugaku continua— es una misión, clasificada lo que quiere decir ...

—No hay registro de ella —termina Shisui.

Ino asiente, es la forma en la que trabaja Raíz y todo el mundo sucio que comienza a surgir desde las sombras porqué a pesar de utilizar sus habilidades como kunoichi especializado en el espionaje nunca fue a una misión clasificada, recuerda a Danzo que infiltró a Sai en el equipo siete, es eso lo que significa ser un shinobi como Shisui e Itachi, incluso como lo fue Kakashi en Anbu.

—Como misión clasificada, nada saldrá de aquí y si hay demasiadas personas involucradas, actuará Raíz, ¿entendido? —Fugaku no espera respuesta— hay posibilidad de éxito en la misión. Un informante cercano a Suna y dicho por el propio Kazekage nos ha mostrado que probablemente haya una situación de conspiración en contra de nuestra aldea. Aunado a que tenemos una cordial invitación a platicar con el Kazakage, acerca del nuevo orden en la aldea, hay dudas respecto a eso y confío plenamente en que podrá manejarlo Shisui —detrás de esas palabras hay un significado, Shisui debe volver a obtener la confianza del clan— por tu parte, Ino, estarás a cargo del espionaje y recolección de información.

—¿Sólo eso? —La chica se sorprende un poco, Fugaku la mira detenidamente.

—No —el hombre posiciona sus manos frente a su rostro, le es tan familiar— es la parte más compleja, necesitaré que haya recolección de información, incluso de la más secreta, todo lo que tengan relacionado con sus próximos movimientos, sé discreta, Shisui será tu escolta y protector —Shisui está rígido, eso sólo significa una cosa, secretos de estado, asegurar un Ino para asegurar la información— además, tómalo como una forma para demostrar tu lealtad hacia Konoha.

Entonces, la mente de Ino comprende, podría mandar sólo a Shisui y él debería tener éxito en su misión, sin embargo, y para su mala suerte, esa situación no es más que una forma de tenerla bajo control. Más a fuerza que de ganas asiente y mira al Hokage, tiene una sonrisa ladina en su rostro, intenta mantenerse bajo control para no mencionar algo que pueda afectarla oa Shisui.

—Parten ahora.

Ino coloca el gorro de la capa negra con el logo Uchiha en su espalda. Da un último vistazo a Shisui quién, le regala una muy bonita sonrisa, él guiñe su ojo como suele hacerlo. Todo va a salir bien quiere decir él, como siempre tan tranquilo que su mente logra disipar cualquier problema que pueda existir al rededor.





Una vez que Konoha se ha perdido entre los árboles y cielo de la tarde casi anocheciendo, han pasado muchas horas desde que ha visto el gran muro de la aldea, Ino escucha sólo el crujido de las ramas cuando su pie pisa y concentra su chakra para poder enfocar mayor fuerza y ​​tener un paso más rápido. Las cosas siguen siendo tan surrealistas como la primera vez que piso ese tiempo, solo espera que las cosas no tomen más complicaciones de las que ya están hechas.

El silencio que hay entre ambos es prolongado e Ino sabe que eso no es normal, y por supuesto no tiene nada que ver que Shisui no pierda cada oportunidad para coquetear con ella, sin embargo, lo mira detenidamente y puede ver su perfil, sus ojos oscuros enfocados en el por venir con esa mueca sería y distante. Algo notablemente lógico preocupa a Shisui, ese es el shinobi excepcional del que todo mundo a hablado, entonces, Ino intenta recordar su alguna vez oyó hablar de Shisui Uchiha, claramente no. Shisui es en verdad un shinobi profesional.

Ino intenta no removerse incómoda. Sus mejillas están calientes y es que, sabe que Shisui es verdaderamente atractivo no obstante, no lo había notado tan cercano, tan cercano a ella.

—Sabes que hay algo raro ¿cierto? —Claro que lo sabe, Ino solo intenta abrir conversación.

—Lamentablemente, a partir de ahora las cosas están tomando el rumbo más rápido de lo que creí.

Ino asiente en silencio. Shisui la mira de reojo intentando apartar su vista, sabe que es imposible, resignado logra hacerlo con pesar. Las tensiones entre ambos siguientes sufrieron y deben estar preparados para el paso. La conversación nuevamente ha terminado, Ino siente su pecho apretujarse y no es precisamente por su trabajo, ha hecho misiones en pro de Konoha durante tanto tiempo que ni siquiera recuerda cómo comenzó, sin embargo, puede sentir a Shisui distante y un poco problemático.

El camino o gran parte de él es en completo silencio. Sin embargo, Ino no puede evitar sentirse un tanto angustiada, no sabe exactamente el porqué pero está casi seguro que esa misión es un parteaguas para lo que puede significar el futuro, debe estar atenta a los siguientes días.

El aire comienza a surtir sus efectos en cuanto a la lejanía de la aldea, el viento comienza a ser más fuerte con un poco de polvo, sus fosas nasales como su garganta pican e inevitablemente el calor comienza a aumentar, son cerca de las cuatro de la tarde y su paso ha comenzado a ser más lento, el calor es fuerte y el descanso es necesario. Hay pocos árboles y los pequeños arroyos como lagos han estado de oírse con claridad.

Shisui en ningún momento a mirado hacia atrás donde se encuentra, aquella posición es la esencial para su protección, debe cuidar a Ino, un elemento sorpresa para la misión. Ino suspira por quinta vez, y no es precisamente la posición en la que su flanco izquierdo como derecho estén vulnerables, sino por el repentino cambio de actitud del Uchiha.

—Nos detendremos aquí —habla Shisui tan lento que le provoca un escalofrío en la espalda— debemos descansar, a este paso llegaremos en un día o menos pero, dudo que eso no levante sospechas para Suna.

De las ramas de los árboles han bajado a la tierra. Y como sospecha Ino, el piso está un poco seco, la tierra como el polvo se remueve ligeramente, busca con la mirada algún indicio de flores comestibles y por el contrario, sólo hay un par de hierbas para hacer infusiones. Observa como Shisui baja el pequeño equipaje que carga, él parece ignorarla con total indiferencia.

—Toma —ofrece Shisui sin mirarla directamente, es una pequeña botella con agua dentro. Ino toma de ella con cautela, esperando a que el Uchiha agregue algo más, no lo hace.

Ino toma asiento, a unos cuántos metros del Uchiha, rebusca en su paquetería, un radio, armamento, pergaminos, y otras cosas que ya había guardado con cautela. Solo está ansiosa por el silencio tan tenso que le carcome las entrañas.

—¿Tienes algo que decir? 

Ino está molesta, sus manos están sobre su cadera y su pie golpea constantemente el piso con su pie, está de pie y Shisui no planea verla, ya que las cosas en la aldea están no solo un poco complicadas sino que la amplitud del problema es cada vez más desalentador. Los países vecinos están tomando su distancia e incluso no hay duda de que las alianzas han comenzado su curso.

—Lo mismo pregunto.

La Yamanaka frunce el ceño sin molestarse en disimularlo. Entiende la situación, sin embargo, y hace lo posible para que las cosas estén en control sin que nadie salga lastimado, o al menos eso intenta. Shisui parece entenderlo, solo un poco.

—Dilo —exige la chica—. ¿Cuál es tu problema?

Shisui no es de las personas que desee discutir no obstante, Ino tiene un algo que por supuesto lo desquicia, aunque si es por lo menos sincero sabe la razón aunque no es momento de pensarlo.

—Mi problema es que ocultas información —cuando menos lo piensa está de pie justo enfrente Ino encarándola. Ino no se mueve ni un centímetro, ambos se miran intensamente, ella espera paciente a que él siga hablando—, sé perfectamente que que encubres a Madara o quien sea que esté detrás de la máscara.

A Ino no le importa en absoluto, porque es verdad. Shisui no espera la réplica en el momento, la observa desde arriba y es entonces, que nota la diferencia en estatura, él es al menos, media cabeza más alto que ella. La observa con más detalle de lo que antes lo ha hecho, no había notado que su piel es mucho más pálida y un una que otra peca en ella, sus ojos son azules pero tienen un pequeño destello verde está seguro que el mismo color de su padre, las ropas negras que viste es tan ceñida a su cuerpo que un pequeño instinto que se había negado a dejar salir por sus ocupaciones ha comenzado a surgir; hay una extraña sensación de revoltijo en su estómago cuando ella entre cierra el cejo durante unos segundos.

Ya no puede negarlo.

Ino lame sus labios y sonríe.

Mierda.

—¿Por qué no mencionaste que sabías de Itachi? —Shisui intenta no sonreír de satisfacción. 

Aunque Ino por una fracción de segundo es capaz de demostrar su asombro, solo por un diminuto momento.

Particularmente, no hay información que en teoría Shisui debe saber. Pero a quién queremos engañar con alguien como él, fue sinceramente un error pensar que el Uchiha no se enteraría de alguna forma que Itachi (la persona del futuro) había regresado de una manera inesperada que intenta comprender.

Para ser sincero, Shisui no le había costado mucho trabajo averiguar lo que pasaba con Itachi, a pesar de no ser un ninja sensor no había notado algo extraño en cuanto a la persona de su mejor amigo, eso mismo, le había hecho sospechar de él , siendo así aquel pulcra y estoica personalidad tan afinada que no le costó mucho tiempo entender. ¡Claro! No lo había mencionado, Itachi no le interesaba el tema y por ello, Shisui acertó, el menor no hablaría de aquello a menos que era extremadamente necesario.

—No debería de sorprenderme —menciona Ino mirando los oscuros ojos de Shisui, hay un deje de astucia.

—¿Por qué no lo dijiste antes? —Cuestiona el Uchiha, siguen uno justo frente al otro, sus alientos se han mezclado.

—¿Habría cambiado algo?

—Itachi ha regresado de tu tiempo, es información que lo puede cambiar todo y lo sabes.

Ino no pasa desapercibido el tono ácido con el que habla Shisui, no está completamente segura si se trata de el posible futuro de Itachi o hay algo más escondido dado un poco agresivo, puede recordar el cálido del Uchiha, y es por supuesto, que no podría olvidar su único encuentro que han tenido, entre ella e Itachi, su Itachi.

Shisui respira y se aleja un paso de Ino, más a fuerza que de ganas. Ella intenta tomar su brazo, sin embargo, él se mueve.

—Sigue protegiendo a la aldea, desde las sombras —Shisui está agotado, no físicamente, más bien de una forma más compleja, lo está mentalmente y para desgracia de Ino no puede evitar tomarlo de la mano—, ¿ha regresado más veces?

—No. —Por supuesto que no lo ha hecho, y de hacerlo ella lo sabría con su cambio en el chakra asciende y desciende, no solo eso, sino que lo sabría con solo verlo. Es una pregunta con doble intención, Shisui lo sabría desde siempre quiere saber si ella oculta información.

Evidentemente, Ino no comprende del todo lo que ha estado pasando, sin embargo, necesita recaudar la mayor información posible hasta que Konan decida comunicarse con ella. Las cosas están cambiando a un ritmo alarmante.

Es cuestión de tiempo, las naciones saben que el Sharingan proviene de un clan de genios y ninjas de élite y teniendo un jinchuriki entre sus filas puede ser más catastrófico, por eso el reforzamiento de la seguridad de Suna, por eso Fugaku intenta calmar las cosas antes de que los demás países decidan tomar una mala decisión, sin embargo, eso no es importante y nadie está dispuesto a esperar y quedarse con los brazos cruzados, considerando que el Dojutsu del líder de Konoha puede controlar las bestias con cola.

La misión es clara, espionaje a nivel internacional iniciando por Aldea de la Arena delimitando la capacidad de los países e infiltrarse entre ellos, lo que puede significar una sola cosa: si las naciones por alguna extraña forma descubren el viaje en el tiempo, no solo se desataría la guerra, el poder podría enloquecer a cualquiera. No es ningún secreto que el mundo shinobi es tan caótico acompañado de una historia llena de guerra, si supieran lo que han sido capaces de realizar, su ambición de poder y territorio sólo atraería más caos.

—Ino, ¿quiero saber si estás conmigo?

Hay un poco de doble intención en sus palabras.

El tiempo corre y va hacia ellos.




El azul del cielo se pierde, en el horizonte pintado más allá de los muros de la aldea, el azul es tan brillante sobre él, no sabe exactamente si es por estar a la mitad del día o simplemente es de esos días en los que el sol parece brillar mucho más. Toda aquella tranquilidad golpea en sus oídos, no hay sonido como solía haberlo hacía apenas unas semanas, los niños escasamente van a la Academia a estudiar mientras que los que no ya no juegan en los pequeños parques, los locales de comida rara vez abren y los de primeras necesidades solo están disponibles escasos días a la semana. 

Y es que la vida de Konoha que ahora es un recuerdo, es tan solo eso, un recuerdo vacío del lugar que lo vio nacer y crecer y por el que aparentemente también murió en algún punto de la historia que está lejos de ellos, y todo lo que conocen.

Inhala.

—Pensé que estarías aquí —ya lo sabe, Kakashi está detrás de él con aquel tono aburrido que le caracteriza, parece no estar tan interesado, aunque para alguien tan observador como el Uchiha, es solo un mal chiste.

Itachi le da un pequeño vistazo, Kakashi no lo toma como una invitación a que se siente a su lado, pero aún así lo hace. Cuando su compañero toma un lugar a su lado, Itachi ya sabe exactamente porqué está ahí.

—Capitán —saluda, Itachi sigue siendo igual de educado.

—Ahora tú eres nuestro líder —Kakashi no tiene prejuicios en recalcar lo que piensa— no hay necesidad de que sigas llamándome así.

Itachi despega su vista del hombre. De alguna forma extraña, Kakashi mira por un santiamén la preocupación que el Uchiha logra emanar.

—Una disculpa.

—Tú no tienes porque disculparte —Kakashi aún se sorprende un poco por el estado tan pacífico con el que Itachi carga. Porque eso es lo que es, una pequeña carga que lo vuelve susceptible a tomar decisiones complejas.

Porque la moral y la ética en el ámbito shinobi es sólo un discurso barato en el que absolutamente todos se excusan o en su defecto, proclaman para justificar sus estados más inmersos de oscuridad.

—Supongo que ya sabes el conflicto que se avecina —Itachi no menciona palabra alguna, ahora es peor de lo que pudo serlo si aniquilaba al clan Uchiha, porque ahora hay otras personas involucradas y otros clanes que exigen información.

Y cuando menos lo espera, está de nueva cuenta en el Cuartel Anbu. Los hombres y mujeres que forman parte del cuartel lo ven pasar haciendo reverencia cuando se encuentra a cada uno entre los pasillos, lago que no debe dudar es que cuando hay lealtad en Anbu, la hay. Nadie cuestiona su asistencia, ni tampoco lo ven cómo solían hacerlo, de forma denigrante por el simple hecho de ser un genio Uchiha.

Toca un par de veces aquella puerta metálica de la que por lo menos hay dos pulgadas de ancho, pesada y fría. Porque ante todo Itachi Uchiha tiene educación ya pesar de que el hombre dentro es un supuesto traidor, de ante mano sabe que es de pocas personas que tiene una cabeza fría a pesar de todo lo que se ha mencionado en algún futuro.

—Me temo —Hiruzen fuma— que cada visita tuya es porque hay problemas.

—Señor —Itachi hace un reverencia, porque a pesar de todo, Itachi sabe que la Aldea aún es leal a Hiruzen Sarutobi, incluyéndolo.

—Supongo que Inoichi tuvo que ver en esto —Itachi lo mira fijamente, ¿Inoichi? - No lo sabías, Fugaku ha mandado a Shuisui ya alguien desconocido a Suna, aunque ambos sabemos acerca de Ino Yamanaka.

—¿Misión? —Itachi está sorprendido, no es difícil comprender el porqué Shisui e Ino han sido enviados al principal enemigo de Konoha, sin embargo, no puede siquiera ignorar la sorpresa de una misión de los otros dos completamente solos.

—Sabes lo que significa.

Hiruzen también observa la extraña consternación del Uchiha.

Itachi asiente.

El papel de Itachi nuevamente acarrea más problemas de las que un joven debería de cargar. Hiruzen está completamente en desacuerdo, de nuevo, su error en algún punto de la historia fue responsabilizar a Itachi de problemas más complejos, se había aprovechado de la lealtad y el pacifismo de joven Uchiha. No obstante, no puede justificarse, fue un error, mandar a un niño a resolver problemas de adultos.

Pero, ahora, no hay qué considerar porque no solo es un problema que puede resolverse sin hacer el mínimo ruido, ahora todos están involucrados.

—Puedes negarte —aclara el anciano con pesar e intenta entender qué pasa por la mente de Itachi— siempre has podido, hoy no es la excepción.

El joven Uchiha abre sus ojos por la sorpresa mientras sigue haciendo la reverencia, es casi como un Deja Vu en otro tiempo al acepta su misión para aniquilar al clan Uchiha, sin embargo, por ese momento sabe que quizá como la última vez, el mundo corre peligro nuevamente, ahora no es solo una suposición como alguna vez lo pensó junto a Shisui, ahora es concreto y palpable.

Hiruzen no menciona algo, porque, sabe de ante mano que Itachi no dudará, jamás.

—Lo lamento, Itachi —el Uchiha niega con la cabeza y un extraño tono de solemnidad en su ser— si hubiera otra respuesta, los errores vuelven a cometerse. Solo te pido que confíes en Shikaku e Inoichi.

Itachi tiene la vista puesta a un punto en el infinito, el ciclo es interminable y no hay dónde inicia y dónde acaba, solo es un bucle infinito de malas decisiones. 




¿Alguna vez había prestado atención a Suna? No, y tampoco pensó mucho en aquel entonces cuando hicieron su segundo examen chunin, sin embargo, el lugar sigue siendo exactamente igual, tal vez alguno cambios de los que se pregunta si realmente la gente los nota, de alguna extraña forma recuerda a Temari, la mujer que logra desestabilizar el flujo de chakra de Shikamaru. Sonríe, ese holgazán, pedazo de idiota. 

Ino agradece que su camino haya sido rápido y sin muchas molestias, Shisui está más tranquilo y su misión es importante para él, por lo que avanzado a gran velocidad hacia su objetivo.

—¿El lugar es reconfortante? —Cuestiona uno de los hombres del Kazekage, están a unos cuantos kilómetros de la aldea, sin embargo, había sido un pedido del líder que pudiesen ser escoltados desde una distancia prudente.

Por supuesto, todo aquello con un objetivo en particular: cuidar de sus invitados. No es un secreto para nadie que Konoha y Suna tienen un pasado bastante comprometedor y encargarse de la llegada anticipada de los ninjas de Konoha no es necesariamente formalismos.

—Solo recordé a un amigo —Shisui la mira de reojo con el ceño ligeramente fruncido, Ino sonríe abiertamente, se ve distinta entre feliz y nostálgica. Eso es lo que provoca Shikamaru como Choji, no solo son sus compañeros de equipo, son sus amigos y más que eso, sus casi hermanos— le gusta Suna, aunque él lo niegue.

—Debe tener un excelente gusto —Ino niega y ríe, en realidad, es gracioso para ella aunque para los otros sea solo casi una ofensa, habla de la mismísima hija del Kazekage. Shisui se relaja un poco cuando ve lo relajada que se encuentra la chica.

—Oh, en ese caso Suna debe ser un lugar perfecto para su...

—Amigo —termina por decir casi con burla, sí claro, Shikamaru realmente encuentra problemático el calor y la poca agua que hay en aquel país. Porque aún recuerda el problemático y jodidamente caliente de un par de misiones cuando eran genin.

—Por supuesto.

Los caminos cercanos a Suna y la aldea en concreto son completamente secos y sin alguna señal de que haya un arrollo cerca, quizás por eso, Konoha es su importadora número uno, el lugar se ve tranquilo como un país en subdesarrollo lo haría, porque la Aldea Oculta en la Arena es eso, la capital de un país en subdesarrollo que carece de recursos y no solo eso, que requiere de otros para básicamente subexistir de las alianzas con otras aldeas pues su historia caótica con otros países ha hundido su propia economía a excepción del comercio del oro, el clima no permite que haya suficientes plantas por lo que el clan Yamanaka había tenido que hacer un par de negociaciones para poder ser parte del invernadero del lugar. Había sido un tipo de alianza entre ambas aldeas, aunque, con lo que ha vivido duda un poco de que aquello siga en pie.

Shisui camina a lado de Ino, observando con ese don de deducción, ella tiene esa mirada seria después de unos comentarios sin sentido que por supuesto le han calado. Francamente, lo sabe y la sensación aún está, pero, hay un punto a favor de ambos, la estrategia del Kazekage es solo un pequeño cuidado para evitar ser atacados, sino confían en Konoha mucho menos en el clan Uchiha.

Son precavidos, pero no lo suficiente.

—El Kazekage ha pedido que se instalen en su hogar —dice el hombre de quién desconocen el nombre pero fue lo suficientemente amable para brindarles una cálida bienvenida entre las calles del lugar así como de prestar sus servicios con eficacia.

El Uchiha y la Yamanaka comparten una pequeña mirada que parece extenderse por segundos, hay una peculiar tensión emanar de ellos desde aquel beso que compartieron y que parece aumentar cuando realizan una labor como shinobis, sin embargo, es como si pensaran justamente lo que el otro : los estarán vigilando.

Entran al lugar y casi tan elegante como pretende ser, es amplio y la temperatura es mucho más baja del exterior, Ino inhala fuertemente para poder sentir el oxígeno en sus pulmones y no la tierra que se ha incrustado en todo su cuerpo, Shisui por su parte agradece con un ademán y sonrisa cuando pisan dentro de aquella cúpula que funge como hogar del Kazekage. El lugar es solitario y sus paredes de aquel color hueso que refleja perfectamente la luz del sol que se está ocultando.

—Sus habitaciones estarán de este lado y cuando Kazekage lo ordene, podrán tener su ponencia.

—Gracias —agradecen ambos con una reverencia.

Una vez que han pasado un par de minutos porque el Kazekage se ha dado la tarea de ser un líder puntual, la estabilidad de la aldea gracias al fracaso que él mismo supone que ha tenido con el Jinchuriki del Shukaku, ha tenido varios inconvenientes como estado militar y con ellos, la política y la sociedad. El cuidado de su nación es un trabajo que se toma muy enserio.

El hombre los observa llegar, son bastante jóvenes, mucho más que sus hijos. Reconoce a Shisui Uchiha, uno de los genios que hay en Konoha y una jovencita rubia que desconoce pero es ligeramente conocida. Ambos están frente a él, en la gran sala que funge como oficina. 

Están completamente solos los tres, extraño, pues el Kazekage es de ls pocos líderes que siempre está acompañado de algún miembro de su consejo.

—Bienvenidos —habla el hombre, los mira con ese semblante rígido que por un segundo a Ino le recuerda a Fugaku, su tono es lento y fuerte.

—Lord Kazekage —hablan al unísono con una reverencia que denota su cargo.

 Shisui da un paso al frente, Rasa supone que se trata la persona a la que Fugaku Uchiha le encargó llevar a cabo la reunión, astuto, nadie podría meterse con un Uchiha y mucho menos a un elemento como lo es Shisui. Desvía su mirada hacia la chica que viste una larga ropas negras y está sólo a un par de pasos del Uchiha.

—Hemos respondido a su visita, Lord Hokage, agradece de ante mano su invitación y cordialidad. —Shisui es respetuoso, Ino lo mira, él verdaderamente es un gran shinobi—. Y me ha mandado a mí a discutir de cualquier asunto que requiera.

Rasa está inexpresivo, supuso que el Hokage lo rechazaría y tendrían que tomar otras decisiones más nunca pensó aquello, entonces lo sabe, Fugaku es de armas tomar y no está dispuesto a perder.

—Bien —acepta el hombre— necesito saber.

—Con todo el respeto que merece Lord Kazekage, el cuestionamiento de decisiones del país del Fuego no son de su jurisdicción. Si hemos venido ha sido por su cordial invitación, más no para que Lord Hokage sea cuestionado de decisiones que le preceden, aunque si estamos aquí —hace referencia a Ino ya él— es por otra situación...

Shisui comienza a narrar la escaza información acerca de Akatsuki, Ino escucha paciente, siendo así, es verdad lo que planea Fugaku, solo cuenta la información que ella ha traído del futuro, la que es una mentira. Alertar a las demás aldeas acerca de unos supuestos terroristas. Shisui es consistente en los puntos de la plática, solo aquella información que es necesaria sin poner en peligro al Clan, tal y cómo lo es, encubrir el golpe de estado justificando las decisiones del anterior Hokage solo fue una simple decisión, lo mejor para la aldea, argumentó el Uchiha.

Rasa escucha cada una de las palabras y la verdadera razón por la que no se ha impacientado es porque comienza a darle el beneficio de la duda al Clan Uchiha, si bien, en la guerra anterior aquel clan había matado a gran parte de los escuadrones tiene que aceptar que tener de su lado a Konoha en especial a los Uchiha, es un detalle que no todos son capaces de entender, pues más a regaña dientes que nada Konoha tiene los elementos militares que podrían conquistar a cualquier nación.

—¿Cómo estoy seguro que el ascenso de su clan no fue producto de algo más? —Vuelve a cuestionar el Kazekage.

—¿Un genjutsu? —No es un secreto indagatoria.

—Yo no dije eso.

—Puede decir lo que guste, nosotros no somos más que simples invitados.

A Ino ese momento le recuerda vagamente a Lady Tsunade, el hombre deja de lado aquella expresión seria para levantarse de forma precipitada. Está molesto.

—Hay rumores —Shisui e Ino comparten un pequeño vistazo— cosas de aquí y allá.

—¿Qué clase de rumores?

—Desde Amegakure, hay informantes que dicen que el cambio del Hokage se debió a una visita particular —Shisui se altera un poco, su chakra lo denota, Ino siente la mirada del Kazekage sobre el Uchiha y por una milésima de segundo sobre ella— acerca del futuro, nadie dice cómo o porqué, solamente se habla de alguien de otro tiempo que advirtió acerca de un final trágico para su clan. Tal vez eso debería ver con su cargo actual.

Ino intenta guardar la calma, entonces Konan mintió. Ella comentó toda la historia a la Akatsuki. Konan ha infiltrado la información acerca de la historia lo que conllevaría más problemas, todos quisieran saber la información del futuro. Caos.

—Me parece presuntuoso no hablar claramente.

No estoy dispuesto a discutir con un shinobi enviado por el Hokage, exijo como otros líderes hablar personalmente con Fugaku Uchiha. Aclarar los rumores. 

—Desea saber el futuro de su aldea, entiendo.

El Cuarto Kazekage no espera menos de Shisui Uchiha, sin embargo, debe tomar las mismas medidas que los demás países, cada uno desea conocer si aquel rumor es cierto y de no serlo porqué hay movimientos tan precipitados, como la respuesta inmediata de la hoja a su llamado.

—Son cosas que solo discutiré con el Hokage. Pueden retirarse.

Ambos hacen una reverencia y salen de la oficina sin siquiera mirar hacia atrás.

Ino mira desde la ventana la gran aldea que se expande hasta el horizonte y más allá del desierto. El calor pronto es desplazado por el frío extremo del lugar, lo odia, no se compara al clima templado de Konoha tan pulcro y cómodo, no puede imaginar una vida y eso explica un poco el carácter de Temari, el calor irritaría a cualquiera.

Ahora que lo piensa, sabe bien que no debió confiar de esa forma en Konan, no obstante, es la única persona que podría ayudarla o en su defecto tener información sobre el supuesto Madara. 

Madara, repite su mente, ni siquiera había tenido el tiempo suficiente para pensar en lo que había visto en el supuesto Santuario Nakano, dos personas trabajando juntos, también explica la desaparición de Danzo ya su vez el enmascarado, que a decir verdad ya tiene un rostro al cual darle un mejor nombre. Solo espera a que el otro, haga un movimiento.

—Ino —la mencionada se sobre salta. Cuando ve a Shisui su corazón que late con fuerza— ¿por qué tan sobresaltada?

Él se está burlando abiertamente.

—Eres un idiota —bufa la chica y sopla su mechón de cabello— no estoy sobresaltada, para que quede claro.

—Sí, lo que digas —es tan sarcástico que logra sacar una sonrisa a Ino.

De un momento a otro, su expresión cambia a una seria y cualquiera que la haya conocido sabría que es porque se está tomando muy en serio su misión. Shisui no puede ignorar la diferencia.

—No ha cambiado nada —logra mencionar Ino mirando por la ventana. El Uchiha la mira de arriba a bajo, está preocupada brazos cruzados, intentando apaciguar su sentir y la mirada evasiva. Se siente culpable— cualquier movimiento y habrá una guerra.

Shisui no se inmuta porque es verdad.

Lo que no sabe Ino es que una guerra con un clan como el Uchiha es una victoria casi ganada cn su poder ocular y los genios entre sus filas, puede ser aun peor.

—Inte que todo fue diferente —susurra ella con la mirada perdida en algún punto de la ya oscura habitación—. Confié en ella, acerca del futuro, ella lo sabe todo.

Para Shisui no fue difícil entender que se refiere a una probable integrante de Akatsuki, pues del grupo criminal no se sabría demasiado, sin embargo, es una sorpresa inferir que la Aldea Oculta entre la Lluvia tenga algo que ver con la organización criminal. 

—¡¿Por qué mierda no soy como Shikamaru ?! —Grita irritada la chica, en realidad, es inteligente pero Shikamaru lo habría visto venir de un modo u otro. Aunque lo que ignora es que puede ir paso enfrente.

Shisui abre un poco los ojos y sonríe, no puede evitarlo, no con ella.

—¿Shikamaru?

—Él sabría como resolverlo —susurra Ino para ella misma, nunca había valorado tanto a sus compañeros de equipo como ahora. Chōji no es la persona más inteligente, pero es la persona que siempre ha estado ahí para ella. Le hacen tanta falta.

—Lo hecho está hecho —Shisui es siempre racional. Está apunto de irse— esperamos lo mejor y nos preparamos para lo peor. Mañana comenzamos la infiltración, prepárate.

Ino no quiere admitirlo pero, Itachi como Shisui siempre tuvieron razón, la desconfianza trae más conflicto ¿y cómo no hacerlo? Si han vivido en un mundo repleto de mentiras en el que el mejor postor es el mejor mentiroso.

Shisui está a punto de abrir la puerta en la total oscuridad, cuando los delgados brazos de Ino lo sobresaltan, ella lo abraza por detrás, pegando su bonito rostro en su espalda. El aroma que logra enloquecerlo lo embriaga y ahora no pretende ignorarlo ni mucho menos perder la oportunidad.

Sin pensarlo lleva su mano a la de Ino, que se encuentra en su pecho intentando que no se vaya, es entonces, que la toma con delicadeza que ella merece, puede sentir su piel suave y una que otra cortada en ella pues las cicatrices de trabajar en un florería son evidentes pero ella es lo suficientemente vanidosa para cuidarse. Entrelaza sus dedos con los de Ino, ella se estremece con el tacto. Shisui sonríe y voltea a mirarla.

Ella es tan bonita. Tanto que no parece real.

Puede ver a través de la oscuridad y la poca luz que logra penetrar por la ventana. 

Ahí está Ino, sin máscaras y ningún tipo ataduras.

Las palabras sobran y solo puede mirar el azul de sus ojos, son tan transparentes que puede sentir lo mismo que ella a flor de piel. Y es así como si fuese más un arrebato que un instinto, él la besa. No de la forma sencilla que esperaría cualquiera de ellos, por el contrario, el beso es completamente efusivo y arrebatador dando a conocer los sentimientos más profundos que han estado ocultando por bastante tiempo.

Ambos pueden sentir del otro, sus labios y la calidez con la que se embriagan, el movimiento es tan rítmico como asimétrico, sus lenguas son capaces de encontrarse la una a la otra, con pequeños roces intensificando el ligero placer que ha comenzado a surgir. Ino suspira sobre su propio ósculo cuando el Uchiha arrebata con presión y muerde sus labios con fiereza. Una punzada de placer la invade cuando las manos de Shisui descienden por su espalda hasta sostener sus caderas y poder sostenerla con fuerza casi posesivamente.

Por otra parte, Shisui comienza a perderse en los labios de ella cuando muerde, succiona y jala sus labios de una manera que ni siquiera ha conocido con otras personas. Tantea la piel de Ino sintiendo a través de su piel como ella se estremece ¿Quién no lo haría? Si su cutis es tan liviana y fina, tanto que es imposible no asemejarla a lespedeza en su más íntima esencia. Ino como si se tratase de un simple movimiento jala de él para poder profundizar el acto y así volver a sentir aquella calidez que logra sentir en el pecho y más allá.

Entre escasos susurros y pequeños gemidos él comienza a descender por el cuello de ella con ligeras caricias hechas con su boca.

El único filtro que podría haber detenido al joven Uchiha, ya no está, no está dispuesto a dejar ir la oportunidad.

No puede evitar estar enamorado de ella.

Pronto y mucho más de lo que ambos han pensado, sus manos comienzan a reconocer un camino nunca antes conocido. Shisui baja las propias hasta la diminuta falda negra que viste Ino, sintiendo sus trabajadas piernas, para acercarla más a él y poder por una fracción de segundo rozar ambas caderas, un movimiento que logra surcar un sensual y exótico suspiro a Ino.

Shisui siente desfallecer.

Entre pequeños pero certeros movimientos Ino es capaz de acariciar los cabellos de Shisui y jalar de estos cuando él hace algo bien. 

Entonces la observa por unos segundos, realmente está embelesado, Ino lo observa de igual manera pero dentro de ese mar profundo que tiene por ojos puede ver algo de timidez y vergüenza, Shisui sonríe acariciando la mejilla de la chica haciéndola sonrojar aún más, su rostro está húmedo y con un color rojizo en sus mejillas como en sus hinchados labios.

—Debemos descansar —menciona el Uchiha, claro que no está dispuesto a irse y casi arde cuando quiere separarse de su lado, sin embargo, la misión es primero— mañana será un día atareado.

Ino hace un lindo mojín haciendo sonreír nuevamente a Shisui. 

—Quédate —demanda Ino y por lo que ve, ella se siente apenada y es cuando está seguro que ella realmente lo quiere a su lado, no en un sentido hipotético como es su trabajo de espionaje, más bien en el sentido en el que él también la desea.

Y sin más la besa nuevamente, esta vez saboreando aún más su boca y recordando (por parte de ambos) que ese momento va a ser un antes y un después en muchos sentidos, es la primera vez de ambos y sobre todo hay una combinación de emociones que ya ni siquiera pueden o desean negar.

Shisui comienza a besar de nueva cuenta su cuello aspirando todo lo que pueda recordarle a Ino, mordisquea un poco y succiona lo mejor posible mientras ella arquea su espalda y logra suspirar. Por el contrario, Ino no se queda con las manos  atadas, sonríe coquetamente y vuelve a besar al Uchiha, esta vez de un forma más carnal jugueteando de nuevo con sus lenguas,  y de nuevo los dientes entran a un nuevo papel, mordiendo aquí y allá; por lo que la chica siente entre sus delgados dedos el trabajado cuerpo de su compañero y ni tarde ni perezosa logra insertar su mano dentro de su camiseta pudiendo sentirlo mejor.

El Uchiha se detiene un poco e Ino se sorprende solo un poco, cuando sus orbes se vuelven un poco más oscuros y brillosos.

Entre pasos torpes encuentran el camino hacia la cama, que les abraza y es tan fresca que accede al placer de ambos. 

Y es cuando los sentimientos o instintos, como quieran llamarlos, acechan para salir, el Uchiha toma por las caderas a Ino, rozando sus pelvis en un delicioso vaivén que está seguro que si sigue así, perderá el poco autocontrol que le queda, el bulto en su pantalón azul ha comenzado a crecer y exigir un poco más. Ino gime en un silencio, los besos, las manos y ahora aquel arrítmico movimiento la hace enloquecer, sabe el siguiente paso, y no duda en querer estar con Shisui Uchiha. Las manos de él, delinean su diminuta cintura y desciende hasta su falda negra, donde es capaz de entrar sin ningún conflicto, el tantea inocentemente hasta llegar a su entrepierna cuando logra presionar exactamente su botón más erógeno de su cuerpo.

—¡Ah! Idiota... —escucha la risa de Shisui burlarse en su oído, mientras el placer viaja por todo su cuerpo.

Es nuevo y se siente bien.

Ino le sonríe con su gesto más coqueto y provocador que tiene en el repertorio, imitando el trabajo de él debajo de sus ropas, sus manos frías encuentran el botón de la prenda para poder perderse entre ellas y así encontrarlo, toma entre sus frías manos su miembro y comienza un inexperto juego arriba y abajo, quizá no tiene la experiencia, no obstante, Shisui disfruta la situación gruñendo por lo bajo y humedeciendo sus ropas.

La ropa estorba y cuando menos lo esperan se encuentran solo con la parte inferior de sus ropas, se tocan y se expresan cariño de otra forma jamás hecha. Es entonces, que Shisui como un idiota bastardo que es, comienza a viajar su piel de norte a sur, posicionándose en los pequeños botones rosados, mordiendo y succionando como un maldito experto. Ella sonríe con su cabello hecho un desastre y se posiciona ahorcadas de su cadera, para iniciar movimientos con su pelvis justo arriba de él.

A Ino en realidad no le importa si sus gemidos son oídos.

Disfruta poder ver la expresión de Shisui Uchiha, el genio entre genios, el orgullo de Konoha, estar sediento de cada uno de sus simples movimientos, sus ojos están tan brillosos que siente compartir el mismo placer, por eso no le sorprende cuando las manos de él se posicionan encima de sus caderas y él arremete contra ella para sentirla más.

Entre movimientos ansiosos y poco precisos, ambos se encuentran desnudos.

Shisui logra sentir entre sus dedos aquel líquido que logra enloquecerlo cuando toma el control de su intimidad, tan caliente y suave, con solo un roce toma por completo la voluntad de Ino. Ambos se miran una vez que se han tocado lo suficiente para sentir sus puntos erógenos, justo cuando él se atreve a apoderarse de su interior y que ella acaricia sin pudor su masculinidad, todo en una pequeña sincronía que los hace entrar en un éxtasis no solo de placer sino de emociones.

Justo cuando ella está encima de él sin despegar la mirada de sus ojos oscuros como esa habitación, el Uchiha le ayuda a encontrar el camino para poder sentirlo completamente y a piel desnuda, con aquel aroma de sexo entre sus cuerpos y  los choques constantes entre ellos, los líquidos lubricar tan perfecto encuentro como sus labios aclamarse con deseos de explotar en cada embestida. Él la toma con fuerza de sus glúteos para facilitar las cabalgatas y ella acaricia sus cabellos impregnándose de él.

Es completamente lo que han sentido y pensado, dejándose llevar por cada una de las fibras de su cuerpo.

Entrelazan sus dedos, cuando sus intimidades están la una con la otra y el placer les recorre de pies a cabeza, Shisui sabe dónde arremeter con más fuerza e Ino sonríe coquetamente cuando sus caderas logran hacer gemir deliciosamente al Uchiha.

Así una y otra vez.

Así pueden pasar la noche y sus labios siempre sellarán el acto más puro que han tenido.

Porque sólo son amantes enamorados.

Esa noche se conocen más y mejor, se besan, se tocan y aprenden a sentir el uno al otro. 

Tal vez puede ser un error o puede la salvación.




—Es inaceptable —la hermosa mujer frunce un poco el ceño, la situación en realidad, se está saliendo de las manos y es por eso que a Nagato logra impactarle un poco el tono molesto de Konan así como el reproche en su mirada.

No es para menos, habían acordado una situación: no ser ojo de posibles conflictos, suficientemente tienen con que las personas comiencen a cuestionarse el porqué de las relaciones tan herméticas de Amegakure para que los rumores, claramente falsos, acerca de las bestias con cola que por supuesto, ni siquiera han llegado a esa parte del plan, por ende culpándolos de un crimen que aún no cometen.

No pueden culparlos por una decisión que han decidido pausar.

—No podemos confiar en nadie, ni defendernos, no estamos en condiciones.

El Uzumaki la observa, lo supuso, el enmascarado no es más que un mentiroso sin escrúpulos, usando su poder ocular y una vez que desapareciera del plano y que Zetsu lo acompañara en su desaparición, entiende que están completamente solos. No obstante, los rumores acerca de sus planes fueron inmiscuidos por terceros.

Konan está preocupada, las naciones vecinas no son rivales para ellos ni para sus hombres y mujeres shinobi, lo que la tiene verdaderamente consternada es que todas las opciones de ninjas desertores han desaparecido o en el peor de los casos muerto y sin ellos cazar a los Bijus es más complicado y carecen de tiempo.

—Quizá fue esa chica —menciona la mujer, le dio su apoyo y la encaminó hacia una posible salida, de la que son incapaces de presenciar.

Ahora de una extraña y poética forma trabajan juntas, a ver el punto ciego de ese plan del que no conocen un inicio o salida. Aunque, duda que ella tenga que ver eso, podría ser por la estrecha relación que comienza a surgir con uno de los miembros del Clan, no es precisamente lo más lógico.

—No confiarías en ella tan fácilmente si fuese un peón del enmascarado —ya no es Madara, no más.

Extrañamente trabajan del mismo lado.

—Ya hemos sido utilizados bastante tiempo —afirma Nagato. 

Konan lo percibe más deteriorado que hace unos meses, está segura que incluso hay una pizca de duda en los aconteceres.

La paz que necesitaban radicaba de fondos, poder y fuerzas mayores que no lograron comprender alguna vez, ahora hay poco de eso y problemas en puerta.

—Yo tengo una solución a eso.

Ambos se sorprenden con esa voz en un punto sin acceso. Algunas de las armas de papel de la mujer logran dar en la pared oscura que los protege y también, los seis cuerpos del dolor llegan con rapidez a donde se encuentran. 

—No logré verla —Nagato está más que impresionado, tiene una extraña aura de desconcierto combinado con terror en sus ojos, Konan lo sostiene con fuerza para que no se lastime y quiera moverse de la impresión. 

Nagato está aterrado.

—Nadie podría.

Es así que la miran por primera vez, es una mujer lo bastante jovial para pasar desapercibida no obstante, su belleza logra impresionarlos a ambos. Es pálida, con ojos rojos asemejando un Sharingan en desarrollo, sus pómulos altos, nariz respingada, y un color cereza en su labios. Es hermosa y su caminata es similar a flotar entre las nubes, es un ser celestial que camina entre lo mundano y grotesco.

—Admito que me sorprendió su rapidez —hace una mueca de disgusto hacia los cuerpos del dolor y las patéticas hojas de papel que para cualquier mortal serían el fin— pero, eso no podría hacerme daño a mí.

Ella lejos de caminar parece danzar con sus pies descalzos y pálidos, aunado a su extraña vestimenta que la hace resaltar su cuerpo, alto y bien formado con aquellas telas blanquecinas y transparentes, demostrando su desnudez.

—¿Quién eres? —Cuestiona Konan mirándola bailar como una niña.

Puede sentir su poder y está segura que no es de ese tiempo, mucho menos mundo.

—Soy Izanami, la Diosa de la Creación.

Ambos se tensan, eso es meramente mitología, sin embargo, a esas alturas no hay mucho que negar y mucho que comprender.

—¿Qué haría una Diosa aquí? Entre mortales —Izanami sonríe, claro que no puede pedir más de Konan, tan leal y siendo buena súbdita para proteger a la única persona con vida que ama. 

—Tómenlo como un favor.

—¿Qué clase de favor?

—Sé que están desesperados y la verdad no confío en Madara Uchiha para mis planes —Izanami camina entre ellos rodeándolos— es sucio y embustero, no sabe jugar limpiamente sin traicionar a alguien que vela por su propio bien, hay muchos ejemplos ¿cierto? Por lo que, he decidido ayudarlos un poco, ir un paso más allá de él.

—Tú le diste la llave para viajar en el tiempo —deduce Nagato.

—Así es y los resultados no han sido completamente los esperados por mí —para la Diosa es un pequeño chiste —es solo una de muchas fallas, unas en el futuro y otras en el pasado, pero todo regresa a su cause y parece que los humanos son incapaces de no sentir algo por otra persona. Su naturaleza intrínseca no permite la objetividad. Y causa caos, a su vez causa destrucción. Quiero sincera al respecto y no me interesa su supuesta paz basada en caos, solo quiero que detengan a Madara, admito fue mi error haberle demostrado demasiado y no se puede fiar en los mentirosos con conocimiento.

Mentirosa, puede escuchar la voz de su esposo en su oído.

Sonríe y no necesariamente por su amado, sino por aquella rubia compartiendo un poco más de ella con un Uchiha con una técnica casi prohibida para ella.

—Además, no podemos crear una paradoja, el tiempo es demasiado... —Izanami vuelve a sentir diversiónal sentir el pensamiento de Itachi, lleno de incertidumbre y cuestionándose acerca de la misión de los dos amante—... volátil.

Al final del día solo es el inicio de otro ciclo para Izanami y un ciclo para esos mortales.

Antes que nada una disculpa, por tardarme tres meses y quince días en actualizar, estuve un poco atareada con la escuela, tuve un bajón emocional muy intenso y no sabía si iba a seguir con todas las historias que tengo en puerta y las pendientes. Este capítulo tarde en escribirlo más de dos meses y de la noche a la mañana pude escribirlo, en verdad fue un poco pesado por lo que estaba pasando, por lo que me di cuenta que la vida es así: un día puede ser mejor y seguir. Esto significa este capítulo.

En fin, muchas gracias por leerme y esperarme, agradezco infinitamente su apoyo y les tengo un enorme cariño a los lectores de esta historia.

Gracias también a Inari_nun por recordarme que no me presionara y que estaba bien sentirme mal y no exigirme, es un consejo que siempre guardaré, <3 tqm.

Gracias por leerme, nuevamente.
All the love<3.







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