𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈: Un rumbo lejos
𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐕𝐈𝐈: Un rumbo lejos
—Ponte esto —y más que decir, Shisui ordena.
Ino se abstiene de mencionar si quiera algo pero, la vena en su frente demuestra el gran inconformismo que está sintiendo en esos momentos. La gran capa negra de alguna forma le hace recordar a la de Akatsuki. Suspira un poco y la toma se pregunta si alguna vez había visto a Itachi, no el pasado sino al hombre que se convirtió en un desertor, sólo había conocido dos de aquella organización criminal. O lo que sea que sean, de algo está segura (bastante) todo lo que sabe no es más que una mentira piadosa.
—Vamos, póntela.
—¿Para qué exactamente? —Responde ella y toma entre sus dedos la vestimenta y capta de inmediato el aroma de Itachi.
—Digamos que es por seguridad.
—¿Una bata negra no llama suficientemente la atención?
Shisui sonríe porque Ino verdaderamente tiene razón. El Uchiha lejos de verse consternado o en su defecto molesto, se ve tranquilo y esa apaciguada actitud de alguna forma le tranquiliza y es que, entraría un poco en pánico sino fuera porqué él no se inmuta en tomarse aquello de una forma más seria.
—Bastante sí —confirma Shisui y toma su mochila en su espalda—. Pero, debes pasar desapercibida.
Shisui guiña su ojo e Ino repentinamente se siente nerviosa, el Uchiha sonríe por su cometido. Es simplemente adorable hacerla sentir de esa forma.
Ino asiente sin replicar, lo cierto es, que Shisui e Itachi llegó a un acuerdo: sacar a Ino del ojo. Un mal chiste si lo consideramos no obstante, Shisui en sus circunstancias no pueden hacerlo pasar por muerto e inclusive su paradero es desaparecido y mucho menos si comenzaba a sospechar el clan Uchiha de sus verdaderas intenciones con Konoha y aunado a la extraña visita de Ino Yamanaka , las cosas podrían ponerse intensas. Ambos saben (más a regañadientes que nada) que el paradero de alguien con tan valiosa información del clan Uchiha podría provocar algo más que un simple golpe de estado, una guerra por los futuros acontecimientos y sobre todo la muerte de cientos de vidas inocentes.
—Deben irse —había dicho Itachi con su rostro inexpresivo y que Shisui pudo verle un poco afligido.
Shisui entendió a la perfección su preocupación. Tiene conocimiento de los posibles futuros que pueden pasar. Sin embargo, la pregunta más importante Una respuesta corta que, sin saberlo Ino Yamanaka había dado. Tenían un poco de tiempo, más no el suficiente.
—¿A dónde iremos? —Cuestiona Ino una vez que comienza a tomar viaje.
—Un pequeño pueblo cerca de Konoha —responde Shisui.
Ino se había sentido un poco traicionada y quizás ofendida, si bien el plan de Itachi y Shisui o la respuesta era la más inmediata, hacerla salir de lo que sea que estaba haciendo ahí o al menos cambiar menos cosas de lo que ya había hecho pues , a esas alturas del tiempo Itachi ya había asesinado a su clan. La fecha es exacta y no puede evitar sentir nerviosa. No obstante, había querido e incluso había hecho un mojín cuando ambos Uchiha ni siquiera la dejaron hablar cuando ellos decidieron que era mejor alejar a Ino.
—Las cosas pueden ponerse un poco conflictivas —había argumentado Shisui en cambio, Itachi ni siquiera dijo algo y solamente asintió. No podía darse el lujo de que todos conociesen su propio destino.
Entendía su postura, el mantener la paz es importante. Y muy a su pesar, Ino comprende mejor que nadie que su presencia puede alarmar cualquier suceso, su padre, el mismo conocimiento del Hokage y ni hablar de los planes abruptos que cualquier movimiento que hagan salga a flote una batalla junto a una guerra.
Y así, comenzar un arduo recorrido.
La brisa del viento, el cielo azulado y el cantar de las aves alumbraban el paisaje, Ino poco recuerda de ese camino y supuso que era de los pequeños pueblos anexados a la jurisdicción de la Aldea de la Hoja, pequeños territorios independientes que únicamente tomaban un poco de los recursos de Konoha para subsistir, inteligente, si Shisui huía nunca nadie buscaría cerca de la aldea. Ino sonríe, esos Uchiha son exactamente como llegó a describirlos su padre: astutos y magníficos, con un sentido común bastante desarrollado incluso más que un Yamanaka.
Junto a pequeños saltos entre árboles, caminatas cortas y escasos descansos, llegaron a un pequeño pueblo. Es limitado, unas cuantas construcciones de madera, las personas ni siquiera les miran, los bombillos iluminan con precisión las pequeñas calles y el cielo es ligeramente más azul que en su hogar, la luz ilumina los cielos de noche en la aldea y poco se puede percibir de la belleza de la oscuridad. Agradece un poco, tener algo de paz después de todo lo que ha vivido y no es sencillo para nadie viajar en el tiempo ¿de acuerdo?
—Una habitación para dos ofertas Shisui a la recepcionista del pequeño hostal que alberga visitantes, la chica regala una pequeña sonrisa al Uchiha y él le guiña el ojo. Ino bufa por lo bajo quitando la capa de sus hombros y cabeza.— ¿Qué haces? No deberías quitarte eso.
—No veo el problema, —añade ella quitada de la pena.
—Llamas demasiado la atención y lo que menos necesitamos es que lo hagas.
Ino le dedica una mirada llena de desgano e ignora sus palabras.
—¿Qué te estoy diciendo?
Shisui pronto está frente a ella y muerde su labio por lo terriblemente guapo que se ve sin su banda de regulación y su ceño fruncido, el muy idiota está como quiere. El Uchiha pasa sus manos por su cabeza colocando de nueva cuenta la prenda. Ino se sonroja ligeramente e intenta ocultarlo con su mechón de cabello, idiota.
—Listo —responde él una vez que ha colocado nuevamente la capa— si te preocupa que no te veas bien, no le hagas mucho caso a eso, te sigues viendo linda.
—Aquí estan sus llaves, —dice la recepcionista que apenas y mira a Ino.
Por su parte Ino, ignora la sonrisa de Shisui hacia la chica y vira los ojos irritada.
Una vez que se instalan en camas separadas resaltar. Ino por fin toma en cuenta en aquella habitación solitaria y austera apenas, con dos camas, un baño y poca iluminación. Se permite descansar un poco o relajarse, no es el mejor lugar sin embargo, es lo suficientemente vivo y pequeño para poder respirar con tranquilidad. Puede ver desde la ventana de la habitación a los niños jugar, los padres reír y una pequeña paz que pocas veces ha podido sentir. Si tan sólo Itachi entendiera que no es necesario sacrificarse otra cosa sería.
—Necesitamos comer —señala Shisui una vez que ha dejado de observar la belleza del lugar que, aunque es ligeramente común y corriente, es indescriptible.
Una vez que llega a un pequeño local con Dangos, ambos se sientan uno frente al otro. El silencio es ligeramente incómodo, Ino da un pequeño vistazo, las ropas de Shisui son lejos de ser de Shinobi o de su clan, son negras e increíblemente su cabello cae rebelde casi como el de Naruto, su semblante serio y extraña manera de tantear la mesa para esperar pacientemente la comida. Shisui por su parte, no puede pasar desapercibido el largo cabello rubio tan parecido al dorado de los rayos del sol que a esas horas han desaparecido, es imposible no sentir la mirada azulina de Ino sobre su persona es casi embriagante su aroma a jazmines y sobre todo su presencia. Ahora comprende un poco a Itachi. Justo cuando extrañamente (casi volátil) contó su historia sobre el golpe de estado, los miró lejos, entendiendo el extraño comportamiento de su mejor amigo y aquella distracción casi impalpable que tiene,
—Shisui —llama Ino y busca algo interesante en la mesa. Es casi absurdo pensar que ella está en la mesa con un Uchiha—. ¿Quién te quitó el ojo?
Ino tan directa como siempre. Él no se sorprende por la pregunta, es más la esperaba.
No puedes decir que nadie importante, porqué sé que fue alguien poderoso.
—No pensé que fueras tan directa —dice Shisui y toma una posición en el asiento un poco relajada, - no tiene caso hablar de eso.
—¿Por qué lo niegas?
—La historia ha tomado otro rumbo, uno muy diferente y lejos de lo que estaba estipulado —Ino sabe que es verdad, él debería que estar muerto, muerto, muerto — no podemos darnos el lujo de cambiar las cosas, debes regresar al futuro.
—No estás respondiendo la pregunta —Shisui sonríe un poco, tal y como imaginó que sería. Ino no pasaría nada por alto, ingeniosa.
—¿Por qué quieres saber? Si regresas al futuro no podrás hacer algo, hay cosas que están condenadas a pasar.
Ino suspira y se cruza de brazos, Shisui la observa detenidamente y piensa lo terriblemente bonita que se ve.
—Esto no está funcionando —responde ella— si queremos que esto cambie debo saberlo.
—¿Cambiar? ¿Qué quieres decir? —Pregunta el Uchiha sabiendo ya la respuesta.
—Detener todo esto —dice Ino mirando la mesa de madera buscando alguna respuesta lógica— algo aquí en el pasado es el responsable de todo lo que pasará en el futuro o el futuro es la causa del pasado. Lo que sea que esté pasando ahora, tiene que ver con el clan Uchiha.
Shisui presta atención a lo que dice ella, sí, el futuro es el cuasante de que ella viajara a ese momento. Pero, si el clan Uchiha fue exterminado, ¿qué tiene que ver todo eso? Al menos que un miembro del clan esté detrás de todo eso.
—Quieres detener la masacre.
Deten la Masacre Uchiha. La profunda y dulce voz del enmascarado se cuela por sus oídos, Ino alza la vista en busca de las palabras oídas sin embargo, no encuentra al dueño de aquella encantadora voz. Shisui la mira detenidamente pues, el rostro de Ino se ve desencajado y preocupado. El Uchiha se recarga en la mesa posicionando sus ojos sobre la rubia, admirando el azul de sus orbes. Ella está sólo un poco asustada, y se da cuenta que aquellas palabras no son un susurro en su oído sino una voz en su cabeza.
—¿Te encuentras bien?
—Sí, sólo me he mareado, no hemos comido.
Justo en ese momento llega una persona posicionando los Dangos en la mesa. Shisui prueba las pequeñas bolitas y se ve encantado con la comida, Ino imita la acción y prueba tan delicioso majar. Ella gime ante el suculento sabor en su paladar, enrojece cuando Shisui comienza a reír.
—Entonces —comienza a decir Shisui tan tranquilo e ignorando esporadicamente tenue rubor de las mejillas de Ino— ¿por qué quieres que la Masacre Uchiha no se lleve a cabo?
—Quiero que todo esto acabe, —responde ella con decisión— la guerra no se acabó sólo se atrasó. En el futuro todo lo que hizo Itachi pareciera que todo fue en vano, nada de lo que hizo ayudó porque estamos al borde de la guerra —la mirada de Ino se encuentra vacía y el brillo que suele tener se apaga conforme sus palabras avanzan— nada tiene sentido y, después está Sasuke, Naruto y Sakura la historia parece no querer cooperar y el destino ser bastante cruel.
—¿Estás diciendo que no valió la pena?
—Estoy diciendo que todo resultó peor de lo que pensamos, Itachi y tú —Ino parece recordar algo, y es cierto recuerda el llanto de Sakura al querer a Sasuke de regreso, la promesa de Naruto, al apoyo de Shikamaru y Chõji, todas las veces que lloró por el único sobreviviente de los Uchiha y todo por supuesto el dolor que Sasuke ha sentido por tanto tiempo, el odio que siente por la única persona que lo ha amado—. No debieron dar su vida por nosotros.
Shisui puede ver a través de ese expresivo rostro que, en verdad ella piensa eso. Sin embargo, eso no evita que pueda borrar la repentina sonrisa que se plasma en los labios de él. Ino casi le mira ofendida de no ser porque el Uchiha toma con cautela la mano de Ino, un ligero roce y la calidez de su mano abraza la inseguridad de Ino.
—¿Qué es tan gracioso? —Cuestiona ella y muerde el interior de su mejilla pues la mirada oscura de Shisui que encarna su ceja, le hace sentir cohibida, irónico pues ella es una maestra del coqueteo.
—No hay nada que no valga la pena, Ino —dice él con un tono tranquilo y no es como el de Itachi inexpresivo, Shisui está tranquilo a pesar de las circunstancias— ¿sabes por qué estás aquí y puedes decir eso? Por la misma razón por la que nosotros lo hicimos, nosotros daríamos nuestra vida una y otra vez para que tú puedas decirlo y seas la kunoichi que eres, con cada decisión que tomamos renunciamos a algo y sólo debes aprender a vivir con eso. No es necesario que lo evites.
Ino se siente frustrada porque pareciera que ni Shisui, ni Itachi quieren dar su brazo a torcer. Es como si su viaje al pasado fuera en vano.
—¡¿Por qué demonios no quieren hacer algo?!
El peor problema que tiene Ino es ser demasiado transparente, las lágrimas viajan por sus mejillas, estúpidos Uchiha se sienten dioses para decidir por los demás.
—Ino —susurra Shisui tomando de la muñeca a la Yamanaka. Ella jalonea un poco, las personas a su alrededor ignoran el hecho pues, creen que es una pareja de novios peleando o están lo suficientemente ocupados en el casino.
—Suéltame —reprocha ella, importándole muy poco su cercanía con el Uchiha, él está a centímetro de su rostro y solamente alarga sus manos para poder tomar la de ella—, dije que me sueltes.
—No lo haré —decide él y aprisiona sus manos con la mesa acompañado de un semblante serio— solamente escúchame.
—¡¿Qué me vas a decir?! Ya sé que todo es mentira, ya sé que Itachi no mató al clan porqué quisiera o buscara poder, ya sé todo, que el clan Uchiha quiere dar un golpe de estado y aniquilarnos a todos —Ino intenta mantenerse en firme pero, la ira y frustración que no le ha permitido hablar se desborda por sus sentidos, hasta alejar el plato de Dangos de ella—, ya sé todo.
—No, no lo sabes y por eso mismo debes alejarte.
Ino abre los ojos sorprendida, si bien Shisui ni siquiera se inmuta, la Yamanaka parece querer abofetearlo y él sabe que es así pero, se abstiene o más bien no le permite hacerlo.
—¿Por qué? —exige ella.
—Ino —él susurra y tiene ese mismo volumen de voz que Itachi, cansado y frustrado—. Si evitas la masacre, muchos pueden morir y no sólo en la Aldea sino en el mundo, las tácticas militares se desplomarían y atacarían a Konoha, las defensas serían destruidas y habría un conflicto entre los países.
—Eso que tú hablas ya ha pasado.
Ino está enojada y quita sus manos del cálido tacto de Shisui, él siente su estómago removerse cuando ella se aleja sin embargo, su rostro muestra curiosidad en lo dicho por ella.
—Mi maestro murió por ellos, el desorden está y crece en cada momento que estoy aquí sin ver a mis amigos están tomando al mundo shinobi; ellos mataron a Asuma-sensei, y el conflicto del que tu hablas crece y ¿sabes por quién? ¡Por Sasuke!
Ino pega fuertemente en la mesa, los presentes les miran y en realidad no le importa, se levanta con la poca dignidad que le queda, ella nunca ruega pero, sabe que hacerlo por el bien de otros vale la pena, ha pedido a Itachi que no lo haga y él parece ni siquiera escucharle y después está Shisui que, lejos de apoyarla (y sabe que no tendría porqué) la quiere alejar de todo. Es injusto, durante mucho tiempo ha sido infravalorada por todos, creyendo que es sólo una cara bonita y misiones de seducción y cuando finalmente, llega la oportunidad de hacer algo más que quedarse sentada y ver, no puede.
—No me sigas —murmura colocándose el gorro en su cabeza.
Shisui la sigue con la mirada y suspira, todo está saliendo mal.
La noche alberga el pequeño pueblo y las luces comienzan a escasear, es de madrugada y el viento helado lo confirman. Ino mira por la ventana impactada por la vida tan ordinaria y simple que tienen los pueblerinos, sin preocupaciones o temor a que un maniaco quiera acabar con su vida y es que desde niña fue criada para protegerse así misma y a otros, esa es la vida de un shinobi. Las calles solitarias, el sonido mudo de la noche y el firmamento tan negro del lugar, es como si describiera a la perfección lo que siente: incertidumbre. Es terriblemente doloroso.
—Fue Danzo.
Ino voltea y encara al dueño de la voz, es Shisui cruzado de brazos en la pared extrema de la ventana.
—¿El consejero?
—Él me robó el ojo, intentaba meter dentro de un genjutsu a Lord Fugaku y él me atacó, fue tan rápido que, cuando menos lo pensé me di cuenta que estaba harto de todo y quise acabar con mi vida —las palabras calan en la rubia y un escalofrío recorre su cuerpo por la sinceridad en sus ojos, aunque lo que más llama su atención es el rostro de Uchiha ser ligeramente iluminado por la tenue luz de la luna que entra por la ventana—. Y después llegaste tú, hablando del futuro y supe que todo lo que planeaba hacer tenía sentido.
A continuación, Shisui está justo frente a ella mirándola fijamente y la verdad es que estudia el rostro de su nueva compañera de viaje, estudia a la perfección cada una de sus facciones para poder reconocerla.
—¿Por qué no lo dijiste? A alguien.
—Itachi era el único que lo sabía —responde él y se acerca un paso más hasta quedar completamente frente a ella, puede percibir el aroma a flores y sentir el calor que emana Ino—, cualquier cosa que pudiera hacer podría desatar una guerra.
Ino asiente, claro que sí. Y siente una ola de tristeza invadir todo su cuerpo, Itachi cargaba no sólo con el suicidio de su mejor amigo sino con el terrible coraje de la injusticia de uno de los consejeros del Hokage. Muerde su labio con impotencia y no puede imaginar una vez más todo lo que ha vivido Itachi en tan poco tiempo, el enorme nudo en su garganta está destrozando su interior. Ino siente el pulgar de Shisui limpiar su mejilla, ha limpiado unas cuantas lágrimas con delicadeza.
—No llores —dice Shisui.
—¡Claro! ¡Cómo no lo pensé antes! —Ino es irónica y saca una pequeña risa al Uchiha, a pesar de estar triste sigue siendo esa rubia ruidosa que conoció el primer día.
—Sólo no llores.
Shisui acaricia su mejilla y los colores recorren su precioso rostro, él se siente un poco idiotizado (sólo un poco).
—No debieron hacerlo ¡Son unos idiotas!
Ino pega en el hombro a Shisui y él por su parte, ríe encantado con su actitud, ella extrañamente brilla a pesar de la oscuridad del lugar. La respiración se le detiene por unos segundos, ella es verdaderamente hermosa.
—¡Auch!
—¿Ahora qué haremos?
—¿Haremos? —pregunta él confundido.
—¡Claro que sí! —dice ella y cruza sus brazos debajo de sus pechos, Shisui no puede evitar sonrojarse por lo voluptuosa que ella se ve—, no podemos quedarnos así como así.
—Primero debes de descansar, estás helada, —el Uchiha pasa su propia capa a los hombros de la chica, él sonríe cuando Ino tiene su rostro se pinta de un rojo intenso—, tenemos tiempo para pensar en eso.
Shisui tiene razón, está lejos de su hogar y al parecer el rumbo de las cosas están tomando otro camino, uno muy distinto, uno marcado por ellos.
Espero les haya gustado, díganme ¿qué les pareció?
Gracias por leer. ♡
Todo el amor ♡
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