𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈: Uchihas
𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐈𝐈𝐈 : Uchihas
Su cuerpo no reacciona, estático eso lo define a la perfección. Los temblores en sus manos corroboran lo que sucede, el viento y polvo sacude su largo cabello que ha perdido el brillo natural, su respiración entrecortada casi pausada, y es que, todo pasa tan rápido. Siente los temblores debajo de sus pies e intenta sin mucho éxito permanecer de pie sobre el terreno. El enmascarado le mira ya pesar de poder solo ver un ojo puede ver la maldad en él, el brillo de la vida no está y el rojo vivo destruyó lo que quedaba de su alma. El hueco en su pecho aumenta, de un momento a otro ese vacío se extiende hasta ya no sentir nada, ni siquiera las lágrimas que descienden de sus mejillas. Porqué así es el dolor, invade como un peligroso cáncer que termina por absorber la vida misma, destruyendo todo a su paso, acabando con la vida,
—Ino ... —escucha a lo lejos, apenas un susurro, cargado de pena y dolor, de sufrimiento y odio.— No puedes hacer nada ... Debemos irnos.
—¿Qué sucedió? —Escucha la voz de Neji Hyuga, tan distante e impresionado por lo que sus ojos grises ven,— no puede ser.
Neji está tan sorprendido como ellos. ¿Cómo fue posible eso?
Camina, entre los guturales gritos del enorme zorro a unos cuantos metros de ahí, los temblores de la tierra y el aire lleno del aroma de sangre, dolor y pérdida. Se arrodilla frente al cuerpo de su amigo, Choji, su pecho con un enorme agujero más grande que su puño, sus ojos castaños apagados y sin vida, mirando a un punto fijo en el cielo y una pequeña sonrisa, Choji está muerto frente a ella , y entonces se pregunta ¿por qué existe la guerra? ¿Por qué la vida es luchar? No puede imaginar el dolor de Shikamaru que está inmóvil, no hay expresión en su rostro sólo está ahí parado viendo el cuerpo inerte de su mejor amigo. Pero, no es el único a su lado está ella la persona que ama, la única amiga que ha tenido, sus cabellos rosas tintados de color carmín, su cuerpo tendido en el suelo, con un aparatoso hueco en su estómago, sangre brota como una cascada. Sus hermosos ojos jade que alguna vez envidió están perdiendo la luminosidad que regala la vida, su vida se está yendo con la sangre desbocada de sus entrañas, ella está agonizando frente a sus ojos. Los dedos de Sakura buscan los suyos, bañados en sangre, están fríos y pequeños, ella los toma con fuerza sintiendo perderla de su mejor amiga.
—Ino ... Puerca ...
—No hables, —lograr decir, con temblor en su voz.— Te recuperarás y ... Todo saldrá bien y me habrás ganado. Sólo resiste, frente de marquesina ... por favor. —Ruega a Kami-sama que todo esté bien.
—No será posible, Ino ...
Su vista se concentra en la de Sakura, es la verdad. La jodida verdad. Sus hermosos ojos verdes se pierden ahí, justo en el destino de todo ser vivo, en la muerte inminente en el inicio del abismo sin retorno aguardando nuestra llegada.
—Sakura, no ...
Ella se ha ido. Naruto perdió el control cuando la vio moribunda, ¿qué dolor habría sentido él al perder a la mujer que ama? Una imagen llega a su mente más bien una persona, Itachi Uchiha. Naruto, piensa con pesar en tanto el Kyubi destruye el bosque, y en aquellos orbes rojos de la gran bestia puede reflejarse la pérdida de Sakura, ambos han perdido.
—Llévate a Ino. Está en shock y ...
—Shikamaru, —llama Neji con firmeza— Sakura ha muerto e Ino es nuestra única opción, ya no hay otro ninja médico en este momento.
Shikamaru la mira de pies a cabeza e intenta descifrar su próximo movimiento pero, el equipo de Gai que miran horrorizados los escombros, y la sangre que mancha sus sandalias; lo distraen.
—¿Qué sucedió? —Chilla Tenten.
—¡Ino! —Sus oídos están sordos ante el llamado de su compañero de equipo.
La Yamanaka voltea y mira a su lado. Shikamaru tiene miedo, y esa mirada, es la mirada que tenía cuando Asuma Sarutobi murió entre sus brazos, aquella dónde el dolor ya no tiene cabida en el cuerpo, y solamente está ahí esperando el momento de sostener a su presa y derribarla, hasta acariciarla con su presencia y darte cuenta que el mundo es una mierda. Su amigo, la toma del brazo ayudando a levantarla, sus rodillas están lastimadas y llenas de tierra, su mano está mojada la sangre de Sakura aún gotea entre sus dedos.
—Neji, llévatela.
—No, —apenas puede decir, su voz está rota.
Ya no siente nada. No hay dolor o sufrimiento, solo hay nada, inmensa y creciente con cada respiro.
—Ino, debes irte —Shikamaru es determinante— debemos proteger a nuestra única médico.
Shikamaru asiente hacia Neji. El Hyuga la mira con ¿lástima? ¿Empatía? No sabe, y tampoco tiene la cabeza para pensarlo. Neji la toma en brazos, en tanto Tenten y Rock Lee se mantiene en silencio a lado de Shikamaru. Una vez más, ve los árboles encima de su cabeza, los brazos de Neji son cálidos y siente su pulso acelerado, Neji está preocupado. Él ni siquiera le mira, su Byakugan está activo y su velocidad aumente. Y es cuando, una luz brillante y el re tiemble en el piso lo confirmaran: el lugar dónde están Shikamaru, Tenten y Lee ha explotado.
Siente el desgarrador grito en su garganta. Toca su rostro, no hay lágrimas sin embargo, no quita el nudo en su estómago y faringe, persistente y terco como ella. Su respiración entrecortada y su pulso acelerado, conoce esa sensación que día a día la acompaña susurrando y recordándole que el dolor es eterno como parte de la vida, de una que busca el equilibrio a través de la guerra.
No obstante, no tarda demasiado en sentir el sabor desagradable en su boca, y una mano le ofrece un bote vacío dónde descarga aquel líquido desagradable desde el interior de sus entrañas, ha vomitado. Y se asusta sólo un poco cuando ve el color amarillento de la secreción, Ino se permite aterrarse un poco cuando limpia sus labios y encuentra una pequeña gota de sangre en su boca, y nuevamente sus manos tiemblan frente a sus propios orbes.
—Tranquila, sólo fue una pesadilla —escucha una dulce voz.
Y mira. Es una muchacha de quizá la misma edad que Itachi, no está muy segura pues, su rostro es bastante infantil y sus grandes ojos oscuros lo confirmaman, un pequeño lunar debajo de su ojo derecho que es casi imperceptible por su largo cabello castaño callando por su espalda delgada, bastante bonita y su personalidad extrovertida y linda le hace recordar un poco a Sakura cuando niñas, el mismo semblante aniñado y los grandes orbes destacando sobre el rostro. Mierda, esa pesadilla. —Estás una salva.
La chica sostiene el cabello de la rubia mientras, acaricia su espalda con un pequeño toque para que ella disminuya esa expresión llena de incertidumbre.
—Gracias, —dice Ino limpiando sus labios con su propio brazo.
—Estás bien —repite la muchacha, mientras extiene un pequeño trapo húmedo y está casi seguro que es el mismo con el que Itachi limpió la herida.— Es el medicamento que ingeriste.
Tiene razón. Está en el mismo cuarto, frío y húmedo, en aquella plancha, incómoda. Lo último que recuerda es que se quedó dormida en el piso, no en aquel lugar.
Ino siente la fija mirada de la chica sobre ella, le regala una sonrisa tierna y con bastante alegría, entonces dice:
—Eres muy bonita, y tienes un lindo cabello.
La Yamanaka está segura que ella lo dice por su mirada azul sobre la muchacha, despega su vista de ella para poder notar lo siguiente: Su cabello está suelto y cae de igual forma que el de la chica desconocida, no recuerda la última vez que lo usó de esa forma, ha pasado tanto tiempo.
Observa a la muchacha, y su respiración se detiene, es ella. La chica encadenada en sus sueños, la chica que en sus pesadillas gritaba el nombre de Itachi mientras era brutalmente asesinada por el enmascarado, su pecho se comprime y siente enormes ganas de poder pedirle una disculpa por verla morir mientras ella protege a Sasuke, porqué es una persona dulce y hermosa, y su mente no comprende porqué la gente buena como ella debe ser masacrada hasta convertirla en cenizas. Pero se abstiene, de momento.
—Izumi, deja descansar a nuestra invitada. —La voz de Shisui llama su atención y lo encuentra parado, con sus brazos cruzados y aquella venda aún en su cabeza. ¿Cómo es posible que se vea tan jodidamente fresco si no tiene ojos? Suspira, ese idiota no tiene remedio.
—Lo siento, —responde ella cohibida y se encoge en su propio lugar, Ino sonríe enternecida.
—Ella es Izumi Uchiha, era compañera de Itachi en la academia, nos ayudó a cambiarte, tenías demasiada fiebre y estabas bañada en sudor.
Y efectivamente, quita la ligera sábana que le cubre descubriendo que lleva consigo un pantalón holgado como el de la chica, mientras que la parte superior se encuentra con una camiseta negra que no sabe de quién es.
—¿Cambiarme?
—No te preocupes, me encargué de que ni Shisui, ni Itachi entraran —explica Izumi elevando su puño sobre su rostro, y siente un poco de gracia, porque Izumi pretende verse ruda y en absoluto no lo logra, una vez más recuerda a Sakura . Sakura, le recuerda su mente con una sucia jugada, pues se refleja en los orbes expresivos de Izumi los jade de Sakura, moribunda y being hermosa en esa batalla, está orgullosa de lo mucho que creció su mejor amiga.— Alguien debe darles modales— señala la Uchiha haciendo un ademán con sus propias manos como si aquellos fuesen un par sin remedio.— No te levantes rápido, aún estás débil.
Izumi toma su mano con demasiada confianza (aún para alguien tan confianzuda como la Yamanaka), y ayuda a levantarse del incómodo lugar. Siente el piso frío baso sus pies y por fin vislumbra el lugar que no pudo mirar antes. Es oscuro pero no lo suficiente, tiene una plancha de piedra y un pequeño espacio en la pared para poder encender una fogata, es lo único que se encuentra en el lugar. Se levanta de la mesa con la ayuda de Izumi, descubriendo que su pierna duele bastante pero el dolor es lo suficientemente soportable, siente el ligero frío rozar sus dedos de los pies, se abraza así misma, en tanto Izumi toma su mano para poder estar en pastel. La acepta gustosa, y con júbilo puede ver que los Uchiha son altos en comparación a los demás pues Izumi es más alta que ella. Y quizás intenta recordar algún Uchiha en otra clase que no fuera Sasuke,
—Shisui, tu novia es muy bonita —chilla Izumi cuando finalmente logre caminar sin ayuda—, ¿no es cierto Itachi?
—No es mi novia.
—No soy su novia —murmura fastidiada Ino. Mientras el Uchiha se mantiene con una sonrisa burlona.
Y entonces voltea encontrándose con el mencionado. Se ve tranquilo y siente recorrer la mirada de Itachi sobre su persona, causando una pequeña brisa en su cuerpo que aumenta aún más cuando percibe el ligero color carmín en las mejillas de Itachi. Y por primera vez desde hace un par de semanas siente algo recorrer e instalarse en su pecho, algo cálido que puede desplazar sólo un poco el terrible hueco que ha nacido y prevalecido por tanto tiempo que no recuerda cuando comenzó, quizás cuando Sasuke la rechazó por primera vez o cuando abandonó la aldea, no lo sabe no obstante, está ahí.
—Izumi, gracias por ayudar a Ino.
—No debes agradecer a Itachi —responde Izumi.
Lo ve, es tan evidente. Ella está enamorada de Itachi. Tienen ese destello en sus ojos, y lo mira con un profundo cariño y amor, ella se pregunta si él sabrá sobre sus sentimientos o si serán recíprocos, porque conoce el sentimiento, es tan hermoso que ni siquiera sabes que amas a alguien sólo en el momento en el que te das cuenta que realmente puedes dar la vida por ellos. Lo tiene consciente el amor que alguna vez creyó tener por Sasuke, o que quizás tiene por Shikamaru (más a regañadientes que nada), y es así, amar no siempre significa ser amado de vuelta, a veces amar es aceptar que la otra persona no te quiere y está bien, verdaderamente lo está. Puede sentirlo, ella lo ama y siempre lo ha hecho, y ... Demonios, es tan incondicional porque Izumi la ayudó por Itachi, Izumi le ha prestado ropa por Itachi, e Izumi no duda de ella por Itachi. Restablece una punzada en su corazón justo donde siente algo por Shikamaru, siente celos, terribles y no tan efímeros como piensa, porque nunca la han amado como Izumi ama a Itachi o quizá porqué ella nunca ha sentido ni un amor tan hermoso como Izumi tiene capacidad de amar, Izumi es así,
—¿Se encuentra bien? —Pregunta Itachi una vez que se ha dejado de mirar con Izumi, y no es precisamente que le incomode pero, la mirada azulina de la muchacha a su lado es simplemente inquietante.
Ella tiene un noséqué que hace que su atención se dirija inmediatamente a Ino.
—Sí ... —Menciona la rubia, —necesito un momento para curar mi pierna.
La mirada de Itachi la recorre de pies a cabeza, sabe que ella miente, porqué lo hace descaradamente, porqué necesita irse y no sabe cómo mierda hacerlo. Por lo que sabe está atrapada, jodidamente atrapada y lo inquietante es que ellos parece no importarles su presencia.
—¿También eres ninja médico? —Pregunta Izumi emocionada, porqué cuando un cuervo tocó la ventana de su casa con un mensaje de Itachi para ayudar a una chica desconocida en definitiva, no pensó que se tratara de tan bonita e inteligente chica.
—Sí, ¿puedo hacerlo?
—Probablemente necesites comer, acabas de vomitar, —interrumpe Izumi ante cualquier comentario que pudiese salir de los labios de ambos Uchihas, Itachi se abstiene porqué la castaña tiene razón y Shisui simplemente le parece bastante divertido aquella incomodidad y tenemos algo de arroz aquí.
—Necesita comer.
Ino mira de nuevo a Itachi. ¿Qué está pretendiendo hacer?
—¡Vamos! —Incita Izumi tomando de la mano a la Yamanaka y guiándola entre los pasillos.
Cuando Ino desaparece por la entrada sin decir nada, Itachi aún mira fijamente el marco. Shisui ríe mientras, toca la pared ligeramente y se acerca a su mejor amigo. El menor de los Uchiha siente ese dolor de nuevo, ese de ver a su mejor amigo terminar con su propia vida y verlo destrozarse el cráneo, aún tiene ese terrible dolor en su pecho y fue tan profundo que aún siente la sangre de su Mangekyo Sharingan activado. Aún no puede creer que Shisui siga vivo, pero ¿Cuánto tiempo?
—Debes descansar.
—Sabes que eso no se me da —Shisui está frente a él, a una distancia prudente como si aún tuviera aquellos obesos oscuros con él.— Sólo es cuestión de tiempo para que Danzo se entere que sigo vivo.
—Por el momento lo que debería importarnos es que estés bien y tengas al menos un ojo.
Shisui ríe nuevamente.
—Para ser quién tiene los dos ojos aquí, eres demasiado ciego.
Itachi inclina su cabeza, es bastante ingenuo.
—¿De qué hablas?
—Nada, ayúdame a ir con Izumi, sabes que prepara un buen té.
Caminan entre pasillos, aún más profundo, y maldice por no tener consigo zapatos o al menos ropa más abrigadora o quizás hambre tiene, el lugar es frío casi helado, es una pequeña cocina con una mesa lo suficientemente grande para preparar algo digno de comer.
—Los Uchiha usamos este lugar para reunirnos aunque no nos reunimos aquí últimamente, hay de todo un poco. —Expresa Izumi obligándola a tomar asiento en una pequeña mesa, la Uchiha se abstiene de poner un poco de agua en un pocillo y calentar algo de agua con hierbas .— ¿Cómo te llamas? Itachi no quiso decir tu nombre.
Es verdad, no había querido decir alguna información sobre la chica rubia pero, sabía que la curiosidad de Izumi pronto cuestionaría. Y si me preguntan, a Izumi realmente le causó inquietud saber que Itachi se veía ligeramente interesado por alguien que no fuera de su familia o la aldea.
—Ino. Soy Ino Yamanaka.
—¿Yamanaka? ¿Cómo los de la florería? —Ino asiente en tanto, ve a Izumi postrarse frente a ella. La Uchiha es realmente curiosa o en su defecto, ingenua.— Wow, eso es nuevo no sabía que había alguien tan joven en ese clan.
La Yamanaka la observa, entonces Itachi realmente no le dijo absolutamente nada sobre eso, es más probablemente tampoco dijo para que la necesidad cuando la llamó. El hecho, es simplemente extraño, alguien más ha llamado a cualquier experto o al mismo Hokage.
¿Cuáles son las intensiones de Itachi?
—Si eres de la aldea, ¿por qué no llevas tu banda de regulación?
Buena pregunta. La había dejado de cuando se convirtió en Chunin, realmente no la necesidad, la Quinta Hokage había quitado aquella ley absurda de la Tercera Guerra Ninja que incluía usar banda de regulación para evitar el robo de cuerpos entre naciones durante una batalla, claro, que esta ley estipulaba que sólo podía tomar cuerpos si estos no se encontraban con algún signo de una aldea a la que pudiesen ser parte pero, eran tiempos de paz de dónde venía ¿no? Algo así, no olvidemos que Akatsuki estaba cerca.
—No la necesito —intenta decir, ¿cómo decirle que viene del futuro? Y de un futuro en el que Izumi está muerta, a manos de Itachi. Simplemente no puede y se siente terriblemente triste por eso.
—¿No eres una kunoichi?
—Sí.
—Esto no es un interrogatorio, Izumi.
Itachi aparece por la puerta dónde se encuentra Shisui apoyado en él.
—Vamos, no seas amargado Itachi —regaña Shisui y es acomodado por el otro Uchiha a un lado de Ino. Ella los mira detenidamente y se maldice lo terriblemente atractivos que son, es un don muy peculiar que se hereda de una generación a otra.
—Pero, es muy interesante lo que ella dice.
—Debe descansar —responde Itachi cuando ella está apunto de respondedor.
Ino busca la mirada del Uchiha y parece no encontrarla o más bien, él no la mira si quiera. Itachi sirve el poco té que Izumi ha calentado. Toma entre sus dedos la pequeña taza en el que se encuentra la bebida y es entonces, que sus dedos se rozan un poco, de nuevo esa ferviente corriente eléctrica corre por su cuerpo y sabe perfectamente que él ha sentido exactamente lo mismo pues, el negro y el azul se encuentra por un segundo.
—Estoy bien —contradice inmediatamente Ino. Y es precisamente por lo que tiene un pequeño (gran) lío mental, quiere escapar pero, sabe que está lo suficientemente inutilizada para hacerlo y además, es un problema.
¿A dónde irá? ¿Con el Hokage? ¿Con su padre? Es casi absurdo, primero debe recuperar un poco de sus fuerzas y curar su pierna.
—Puedo quedarme contigo.
Demonios, ese tal Shisui Uchiha es tan irritante, es casi tan idiota como Shikamaru. Aunque debe admitir, que aquella expresión en su rostro no ayuda demasiado a disimular su molestia en ese momento. Además ¿Cómo la ve? No tiene ojos.
—Te debo la vida, —esto último Shisui lo dice en un pequeño susurro, por lo que supone que Izumi no sabe realmente lo que le ha pasado a él— es lo menos que puedo hacer, además ese tal Shikamaru debe esperarte—. Lo mira detenidamente, Shisui está arrollado frente a ella con una taza de té en sus manos. Él ni siquiera se inmuta—. Cuidé de tu sueño, parece que él estaba en tus pesadillas, junto a Sakura y Choji pero Shikamaru es... especial.
—¡¿Tienes novio? —Pregunta emocionada la kunoichi perteneciente al Clan Uchiha.
—No es tan sencillo.
—¿Él no te ama? —Pregunta Shisui levantando las cejas aunque ninguno lo nota por el vendaje, está sorprendido.— Debe estar ciego.
Shisui ríe por su propio mal chiste con el que sólo ríe la Uchiha. ¿Qué ese tipo no se calla nunca? Siente las mejillas arder y está segura que su rostro está sonrojado. Sería un halago y probablemente su ego aumentaría si tan solo no estaba varada ahí, en el tiempo y lugar, quizás le diría Sakura que ella es fea y que un Uchiha está interesado en ella, le daría es más ¡Le regalaría a Sasuke con un moño rojo!
—Shisui tiene razón, eres muy bonita.
Ino no hace mucho caso a la chica frente a ella, en cambio su mirada está puesta en el piso, recordando principalmente a Shikamaru. Es verdad, no es tan sencillo, ellos eran amigos o amigos de esos que se gustan, no lo sabe, nunca tuvo el valor para indagar más allá de las intensiones de ambos.
—Por cierto. ¿Qué pasó contigo Shisui? ¿Por qué usas ese vendaje?
—El Sharingan me ha cansado, —responde el mencionado quitado de la pena ante atroz mentira. Ino lo sabe, Shisui es un mentiroso que miente a la perfección pero, la pregunta contundente es...
¿Por qué mentir por sus ojos? Debe ser un secreto, uno muy oscuro, sólo por algo así se excusaría, si fue ella iría por el hijo de perra que le quitó los ojos. Lo que lleva a la persona que evita mirarle, Itachi. Él sabe más de lo que dice.
—Oh, deberías cuidarte más la siguiente misión, debes descansar tú también.
—Lo sé, Izumi. Por eso me quedaré con nuestra invitada, ¿verdad Itachi?
Ino vira sus orbes hacia el mencionado, Itachi desvía su mirada de ella apenado y cohibido, claro que ninguno de ahí se da cuenta de lo sorprendido que emboscaron a su persona. Finalmente mira a su mejor amigo. ¿Qué dijo?
—¿Shisui se quedará? ¿Hay algo malo con Ino? —Pregunta inocentemente la otra kunoichi.
Ino siente una repentina incomodidad.
—Estoy herida y debo ir con mi clan —responde Ino cuando ve la ridícula sonrisa de Shisui. ¿Qué demonios está haciendo?— Al menos me tomará uno día o dos.
—Entonces está decidido —dicta Shisui, tomando un sorbo de su refrescante té de jazmín.— Me quedaré con ella.
—No creo que sea lo más conveniente, —dice Ino, y es que en realidad ese no era su plan, en ningún estúpido sentido. Sólo salir de ahí, pero en la extraña posición en la que se encuentra no es la más viable y más porqué en fuerza, inteligencia y ninjutsu como taijutsu tiene las de perder.
—Shisui no debería estar...
Cuando Ino mira de soslayo a Shisui lo entiende, y recuerda cómo si era un sueño, tan alejando e impropio: el suicidio. Él había sido el causante de que cerraran el río Nakano, su padre había estado a cargo de la interrogación. Por supuesto que lo recuerda, es una lástima parece ser que si fue un suicidio, pero hay algo que no nos quieren decir porqué interrogamos a lo Uchiha, había dicho su padre serio y ella había escuchado detrás de la puerta. En aquel momento no entendía y la inocencia de una niña de ocho años no era culpable, ella no podría hacer algo sólo era una estudiante de la academia, en cambio, ahora diferente y ha salvado a Shisui Uchiha de un trágico destino.
—¿Seguros que es una buena idea? —Pregunta Izumi, nuevamente ahora preocupada por el semblante serio de los presentes.
Puede leer entre líneas, es una Yamanaka. Porqué lo sabe, ella realmente lo tiene consciente, después del suicidio, había seguido el acto más triste que pudo alguna vez comprender, la aniquilación del clan Uchiha. Se levanta rápidamente aventando la mesa ligeramente, Shisui no se inmuta ni mucho menos Itachi, Izumi da un pequeño salto sin entender su acción, su pecho sube y baja. Hay impotencia, rabia, odio y sobre todo frustración, su corazón se oprime sintiendo todas las emocione y sentimientos desgarrando su interior, buscando ser liberado y quitar esa estúpida idea de la cabeza de Itachi ... No, no puede hacerlo ¡claro que no ! Él no puede acabar con su clan, exterminarlos y dejar a Sasuke solo. Simplemente no.
—No ... —expresa estoica no obstante, este parece desaparecer con facilidad, ni siquiera le importa que Izumi toma su brazo intentando calmarla— no tienes que hacerlo hay opciones para todo, porqué si lo haces la destruirás y Sasuke sufrirá, sólo no lo hagas.
—¿De qué hablas? —Cuestiona Shisui, compartiendo un pequeño pseudo vistazo con Itachi.
Ino muerde sus labios evitando decir lo que ya sabe. ¿Cómo es que no lo notó? Itachi parecía ser otra persona, no está tan segura de eso en ese momento.
—Supongo que hay cosas que tienen que pasar.
Ino les mira a cada uno y su cuerpo comienza a sentirse vacío. Siente la rabia subir por su cuerpo, tiembla con impotencia y poco control, no tiene sensación en su puño pues, lo aprieta fuertemente hasta cortar su circulación. Ni siquiera le importa cuando su mano termina de lleno en el rostro de Itachi, tampoco le interesa su mano marcada en la mejilla del Uchiha y mucho le puede importar los gritos de Shisui llamándola a lo lejos. Camina, e ignora como una experta el dolor y la sangre que desciende de su pierna entre sus pies, dejando un largo camino de líquido rojo por su pasar, no importa ya que, ha roto en llanto. Uno poco apacible, lleno de tristeza, de ese llanto que es capaz de secar la garganta y rasgar las entrañas producto de algo tan humano como el amor, tan poderoso como este y sufrible: odio, siente auténtico odio hacia Itachi Uchiha.
Camina rápido e intenta controlar el llanto, hasta el pasillo, es la opción viable para que pueda salir del lugar. Cojea una, dos y hasta tres veces. Debe salir de ahí como dé lugar. Repentinamente se siente mareada y es una de las consecuencias por las que siempre Shikamaru la regaña, imprudente.
—Ino, —Izumi toma su brazo con delicadeza, y voltea, dos de los Uchiha están frente a ella mirándole extrañados, él tan estoico como siempre.— No sé que esté pasando pero, no te lastimes, tu pierna está sangrando de nuevo.
Hay sinceridad en Izumi, sus grandes y aniñados orbes son expresivos, Ino puede ver su personalidad brillante al ver los rayos sobre la Uchiha, entonces mira a Itachi y busca una respuesta en sus ojos, una en la que haya franqueza muy a su pesar no la hay, él evitará mirarla ya que, está concentrado observando minuciosamente a Izumi, él la admira.
Baja la mirada. Está fuera de lugar. En especial porque el líquido de color amarillento y la sangre ha descendido por sus muslos hasta encontrarse con sus pies desnudos.
—Ino, —llama de nuevo la kunoichi.
No sabe en que momento sus mejillas han sido humedecidas gracias a las gotas de sal que descienden de sus ojos, toca su rostro y se muestra ligeramente sorprendida porque a Ino, verdaderamente le duele. No porque masacre a el clan o si quiera por Sasuke (que es muy problemático, lo es) sino por el hecho de que, él parece estar lo suficientemente de acuerdo con su destino, Itachi no es tonto y en realidad, sabe las posibles vertientes que las decisiones de su clan llevarán a cabo en el futuro. Está llorando por Itachi, mucho más de lo que lloró por Sasuke.
Duele tanto que su corazón se estruja en su pecho y el ardor recorre hasta su garganta con un ligero mareo llega hasta su cabeza.
—Izumi —menciona Itachi para que la chica sostenga a la rubia.
Itachi se acerca a Ino, toca su frente en un pequeño y cuidadoso movimiento notando por primera vez lo realmente bonita que es, sus grandes orbes azules, su piel pálida (gracias a la infección), y sus labios entre abiertos incapaces de respirar, Itachi baja la mirada apenado pues, sabe que aquellas mejillas que aún se encuentran en los orbes de ella son por él; y ve efectivamente que su cuerpo está ardiendo en fiebre, y la pierna de Ino lejos de ver que esté recuperada, al contrario la zona está lo suficientemente roja y con sangre para saber que, su pierna no puede más. Necesita de los propios cuidados de un ninja médico.
—Está hirviendo.
—¿Puedes hacerlo? —Pregunta Shisui en una pared recargado hacia Izumi.
—¿Hacer qué? —Cuestiona Itachi. Y Shisui comienza a reír, es tan ingenuo.
—Bañarla y lavar su pierna, en cualquier momento puede convulsionar.
Ino no nota que Izumi la lleva a rastras hasta un pequeño baño, o lo que se supone que es: una bañera de piedra, el lugar es jodidamente frío y siente calar sus huecos, no está consciente cuando Izumi ayuda a retirar las ropas que trae encima, Ino no está lo suficientemente consciente cuando su cuerpo desnudo choca con la superficie de piedra y el agua extremadamente helada.
Suelta un ligero chillido. Ino intenta enfocar su vista, estaba apunto de escapar cuando de nuevo su pierna ha comenzado a dar problemas, no le importa esta desnuda frente a una desconocida o si quiere que Itachi y Shisui estén lo suficientemente cerca; abre los ojos en par y puede visualizar sus largos cabellos rubios en el agua, las hebras flotan lentamente en la superficie pero, no es lo que más llama su atención, sino la terrible abertura de su pierna en la que se ve su músculo color verde y la sangre brotar con rapidez en el agua.
—No puede ser —susurra.
—Tranquila, la lavaré y usarás tu ninjutsu.
Ni siquiera percibe a Izumi sentarse fenrete a ella, en la orilla de la bañera, sus pies se sumergen (eso sí, descalzos) en el agua, incluso se mojan sus pastalones oscuros.
—Esto dolerá.
—¡Ya lo sé! —Exclama Ino abrumada y se culpa un poco por hablarle de esa forma a esa chica que ni conoce.
—Bien, —responde la Uchiha cuando toma entre sus dedos un pedazo de la camiseta negra que Itachi prestó a la rubia,— respira, comenzaré.
Izumi comienza tallar la herida, y la sangre se vuelve aún más rojiza de lo que Ino puede recordar. El dolor es lo suficientemente terrible para poder hacerla desfallecer, muerde sus labios para evitar la estúpida punzada que le recorre todo el cuerpo y yace en su muslo derecho, el ardor y una mezcla de dolor y quemazón nace en su extremidad es como cuando de niño te raspas y golpeas mientras sueles jugar no obstante, esto llevado a lo intramuscular y en un nivel potencial. Gime y sus mejillas están húmedas por el asqueroso dolor.
—¡Ahhhhh! —Grita la Yamanaka cuando Izumi toca con la tela y el jabón que encontró toca su músculo.
Mientras tanto, Itachi y Shisui se encuentran afuera del baño, sentado. Escuchan el estruendoso grito de la chica, Shisui ni siquiera se inmuta, en realidad se mantiene estático y sonríe como si le contaran en mejor chiste que haya oído jamás. Itachi no se sorprende en lo absoluto, es más podría jurar que, Shisui disfruta de la posición de la rubia.
—¿Sabes? —Itachi mira a su mejor amigo—, es extraño verte de esa forma.
—¿Qué forma?
—Tan alerta.
Itachi prefiere ignorar la risa burlona. Y se centra en la puerta de madera frente a él.
—Deberías, preocuparte por tus ojos.
—Y tú no deberías preocuparte por mí, estamos hablando de ti y de mí —Itachi siente la mano de Shisui sobre su hombro. Él está tan cerca que se permite sonrojarse, aún no está tan acostumbrado a la cercanía de otros.— Además, ya sabemos que Danzo no debe saber que estoy vivo. Debe pensar que he muerto.
—Eso no funciona si estás aquí.
—Ouch, eso dolió Itachi —Shisui lleva su mano a su pecho como si este doliera e Itachi sonríe ligeramente, Shisui siempre ha disfrutado de ser molesto.— ¿Quieres decir que me vaya? ¿Te quieres deshacer de mí?
—Solamente pienso que tal vez deberías irte, si algo pasa no estás en condiciones.
—A veces —comienza a recitar Shisui como si fue un cuento— olvido lo terriblemente temerario que eres.
Itachi inclina su cabeza y Shisui puede imaginar que hace eso, es tan predecible y tan sencillo, es de las cosas que más admira de su mejor amigo.
—Tenemos tiempo, si es que creen que he huido podemos tener tiempo, puedo excusarme en una misión, el Clan no daría su golpe sin mí.
Y Shisui es sólo un poco presumido.
—No te confíes demasiado —es verdad, lo saben ambos, la muerte de Shisui podría no retrasar lo evidente, incluso si se enteraran de lo que ha hecho Danzo apresurarían y darían el golpe sin más.— Es cuestión de tiempo.
—Y tú no seas tan ciego.
Un ruido proveniente de los pasillos, es la puerta frente a ellos, Izumi abre la puerte ya través de ella puede ver a Ino está sentada en el retrete cerrado con sus ropas shinobi (la cual, Izumi había querido lavar), cabello atado en una coleta y un destello verde en su mano, su rostro se ve concentrado. Itachi vislumbre a lo lejos la expresión de ella, su rostro de perfil, su abdomen marcado hasta sus torneadas y trabajadas piernas, ella se ve como toda una kunoichi de Konoha, se pregunta si alguna vez la había visto de niña, es raro no pasar desapercibida por tan peculiar muchacha.
—Está bien, —responde Izumi tomando lugar a su lado, tiene sus ropas mojadas y se ve cansada.— Pudo recobrar sus fuerzas y usar su ninjutsu médico.
Izumi dirige su mirada hacia Ino, quién sigue curando su propia pierna y no tiene ese semblante cansado y abrumado que solía tener las últimas cuarenta y ocho horas; su rostro muestra determinación.
—Ella pudo hacerlo, —dice Izumi e Itachi presta atención a su lado.— Es sorprendente. Puede curar cualquier cosa ...
Izumi está muy sorprendida ya decir verdad, Itachi también, un poco. Si conociesen a Sakura ellos en verdad estarían sorprendidos, de la capacidad de la Haruno para poder llevar a cabo no sólo el ninjutsu médico sino el byakugou.
—¿Cualquier cosa? —Cuestiona deliberadamente Itachi, mirando de soslayo a Shisui.
—¡Por supuesto! ¿No la estás viendo?
Itachi mira fijamente a Ino. Sin embargo, se ve sorprendido cuando ella le mira de igual forma sin despegar su mano de su pierna y despega su mirada azulina de su persona, ella está ligeramente decepcionada. Una vez que termina el tratamiento en su pierna, Ino venda su pierna y comienza a cojear hasta donde se encuentran los otros tres.
Un par de pasos los hace observar los cuatro tomando posición de combate, está verdaderamente fuera de lugar, ellos son lo bastante rápidos. Itachi se ha posicionado frente a ella.
—Hermano mayor ¡soy yo!
—¿Sasuke?
Ahí está Sasuke, con su torpeza y ternura. Nunca le había prestado tanta atención como en ese momento, su cabello rebelde cae por su frente dándole un aspecto aún más inocente, sus alegres ojos llenos de confianza y vitalidad ¿alguna vez lo habría visto así? No hay ni un solo recuerdo. Se acerca corriendo lo más que sus cortas piernas permiten, exactamente frente a Itachi.
Todos se relajan, falsa alarma.
—¿Qué haces aquí Sasuke, no deberías estar en la academia?
El pequeño infla sus mejillas adornando un ligero puchero, con un sonrojo es su cara. Ríe ligeramente, olvidaba lo jodidamente tierno que Sasuke podía ser.
—Por la mañana de camino a la academia te vi decirle a Izumi que la necesitabas para una misión, pensé que yo podía ser parte...
Sasuke baja su mirada, puede ver la tristeza en sus ojos, y comprende la situación. Sasuke vive en la sombra de Itachi, y busca su aprobación. A continuación, Itachi se agacha exactamente a la altura de Sasuke, pega con dos dedos de su mano derecha en la frente de Sasuke, causando desequilibrio en el niño.
—Lo siento Sasuke, será para la próxima.
Su corazón late intensamente, y la calidez que esta ahí aumenta. Nota algo totalmente diferente en Itachi, sonríe genuinamente sin posturas y el acto es el menos deliberado que le ha visto hacer, Itachi irradia una calidez indescriptible, porque se debe ser muy tonto para no verlo, sonríe e Ino sabe que es el acto de amor más incondicional que lo ha visto hacer pues, por un momento sus miradas chocan y es sorprendente, puede ahogarse en todo el amor que Itachi le tiene a Sasuke. Es muy afortunado.
—Pensé que podrías tener mi ayuda.
—Sasuke, es una misión algo especial —Shisui de acerca en cunclillas para abrazarlo y revolver su cabello, Sasuke parece sorprenderse por las vendas en la cabeza de Shisui— es una misión secreta, no puede decir que estamos aquí ¿entiendes?
—¿Nadie debe saber?
—Nadie —asegura Shisui,— promete que no le dirás a nadie.
—Pero Izumi lo sabe.
La chica ríe nerviosa y puede inferir que Izumi no tiene mucho trato con Sasuke.
—Izumi es necesaria porqué ella sabe tratar con las chicas, Izumi es una chica, como en tu clase hay muchas niñas ¿no? Ellas necesitan espacio, ya veces tener amigas, esa es su misión.
—Eso suena a mentira —Sasuke asume afilando su mirada a Shisui—, suena bobo, las niñas no quiere amigas, solo quieren molestar porque hay una niña que me molesta en clase.
—¿Y quién es Sasuke? —Pregunta la castaña interesada en el relato del pequeño.
Mierda, sabe la respuesta.
—Su nombre es Ino Yamanaka —la risa estruendosa de Shisui se escucha por el lugar, trágame tierra, piensa Ino antes de escuchar lo siguiente— siempre me está abrazando y dice que soy su novio.
—¿Y no es cierto?
Está oficialmente ofendida, Shisui Uchiha ama verla en vergüenza. Itachi por su parte le regala una pequeña pero bonita sonrisa, mueve sus hombros incapaz de enfrentar la situación de bochornosa. La sonrisa de Itachi es ligera y sus ojos se muestra entre cerrados, verdaderamente le parece graciosa la situación.
—No, Ino es muy ruidosa y siempre quiere hablar, es bonita pero molesta.
—Tal vez, es molesta porque tú eres molesto —responde Ino; bien, no debe contestarle así a un niño de ocho años que se expresa así de su yo pequeña, pero, debe defenderse ¿no? Cruza sus brazos debajo de su pecho, está realmente ofendida.
Sasuke entonces le presta atención, y sus grandes ojos se abren, acompañado de un tenue color salmón en sus mejillas. Baja su mirada, y sonríe es decir, ¿Quién se cree?
—No le hagas caso a nuestra amiga
—¿Quién eres? —Pregunta Sasuke tan mal educado como sólo él puede serlo.
—Que te importa, niño —responde Ino y la risa de Shisui se oye por todo el pasillo.
—Nuestra amiga, ella está celosa —dice Shisui ante la mirada interrogativa del niño.— Probablemente porque un Uchiha la rechazó.
—¿Te rechazó un Uchiha? —Pregunta Sasuke inocentemente. Y Shisui vuelve a reír ahora con más ganas.— Probablemente es porque eres fea.
—Yo no soy fea, niño.
—No encuentro otra razón por la que un Uchiha te rechace.
—Esa no fue la causa.
—¡Lo aceptaste! —Grita el niño señalándole con el dedo, efusivo—. Tal vez, eres mala kunoichi.
—¡¿Qué dijiste mocoso?!
Mucha veces en su vida Shikamaru había dicho que era problemática pero, muy problematica. Sin embargo, justifica las acciones porque esas personas eran idiotas, se querían pasar de listos o la llaman fea, ella no es fea ni mucho menos una mala kunoichi ¿escuchaste Sasuke? No obstante, puede escuchar por primera vez la risa de Itachi, no es tan contagiosa como la de Shisui en cambio, es relajada y solemne no es melodiosa, es más bien un sonido casi mudo. Y entiende finalmente porque ríe, tiene a Sasuke agarrado del cuello de su camiseta negra, alzando el puño frente a su rostro.
—Ya vi porqué, eres molesta y ruidosa. Shisui dile a tu novia que es molesta y que me suelte.
—Sasuke como si no te lo hubieras buscado —menciona Itachi con una sonrisa juguetona.
—Pero, hermano mayor ...
—Sasuke, disculpa con ella.
Ino suelta a Sasuke, dejándolo en el piso como se muestra anteriormente. Sonríe autosuficiente, porqué por primera vez Sasuke se va a disculpar con ella, después de bastante tiempo. No es por nada, se lo merece.
—Lo siento, no eres fea y no creo que seas una mala kunoichi —Sasuke se ve verdaderamente arrepentido.— De hecho, eres muy bonita y me alegra que seas novia de Shisui. Tú debes ser de quién está a cargo Izumi, ella es la novia de Itachi —susurra lo ultimo antes de abrir los ojos impresos— ¡Están en una cita por eso es una misión!
Mira de soslayo a los tres a su lado, Itachi e Izumi ríen pero ella no puede negar el tinte en sus mejillas, mientras que Shisui parece juguetear con Sasuke. La calidez en su pecho sigue, sin embargo, siente que se apaga sólo un poco.
—¡Claro que es una cita! Estamos discutiendo quien es más fuerte si Itachi o yo, ellas ya saben el resultado.
—Itachi es más fuerte ¿verdad hermano? Además Izumi es la mejor en taijutsu del clan.
—¿Cómo estás tan seguro? —Shisui encarna la ceja con júbilo.
—Porqué mi hermano es el mejor.
Sonríe, está melancólica. Quiere salir del lugar mientras, Sasuke y Shisui discuten Itachi es más fuerte, es porqué no me has visto e ¡Izumi es más bonita que tu novia! Sin embargo, siente unos pasos detrás de ella. Ino se adentra al baño y piensa tomar su sandalias shinobi, es hora de salir y ver que sucede.
—Lamento lo de Sasuke. ¿Su pierna se encuentra mejor?
—Sasuke es así, no lo culpo, su clan era ... Es bastante poderoso, no importa, —encoje sus hombros restándole importancia. Hasta el momento no le ha importado. Itachi no pasa por desapercibido aquellas palabras.— Mi pierna se encuentra mejor.
—También lamento haberle hablado de esa forma, no debí hacerlo.
—Yo no debí abofetearte.
—Estaba en tu derecho.
—Lo amas ¿verdad? —Expresa Ino.— Sasuke es la persona por la que darías tu vida, él es la persona.
Itachi asiente en silencio.
Ella ríe, sutilmente y siente cuando Itachi inclina su cabeza buscando la razón de su risa quisquillosa. Lo cierto es, que ahora comprende un poco más de lo que alguna vez se dijo de los Uchiha, un clan de personas soberbias llenas de poder y lo sabe, tiene la noción de lo que verdaderamente es ser un Uchiha. Ser un Uchiha no es sólo ser un genio, poseer un dojutsu o ser fuerte. Por supuesto que no, ya lo sabe, los Uchiha son especiales mucho más que un pueblo con prejuicios y odio, mucho más que sólo poder. No los conoce a seguridad sin embargo, can ver la lealtad, la confianza y sobre todo el amor que se tienen. Porqué ella lo sabe y puede ver lo mucho que Shisui ama a Itachi, lo mucho que Itachi daría la vida por Sasuke y lo leal que puede ser Izumi para proteger a la gente que importa. No obstante, aún tiene dudas, A veces, debemos hacer cosas para proteger a los que amamos , había dicho su padre cuando niña, con aquellos orbes azules llenos de sabiduría.
—Es porqué importa y es especial —piensa, y se maldice internamente porqué no lo ha pensado lo ha dicho.
—Usted también, importa y es especial, Ino.
Abre sus ojos con sorpresa, mientras su mechón de cabello pica dentro de ellos. A continuación sonríe, tan apacible que dirige su mano a su pecho, y siente que la calidez sigue ahí intacta, creciendo con cada suspiro que puede exhalar.
—Ino, sólo Ino. No me hables de usted, me hace sentir rara —expresa ella encogiéndose en su lugar, admirando la dulce sonrisa que Itachi le regala.
—Está bien, usted ... Digo, Ino ...
Ambos se miran nuevamente, incapaz de entender que es lo que pasa. La sensación es diferente a un inicio, se siente enorme y abarca todo su cuerpo, una indescriptible paz la invade, tan sereno y sublime que se pregunta si está muerta o si alguien mortal es capaz de sentir eso, de experimentarlo y mantenerse lo suficientemente cuerdo .
Ahora lo entiende.
Los Uchiha son especiales.
A su manera, claro.
N / A: Espero les haya gustado el capítulo, literalmente escribí todo el capítulo desde cero, jajaja, me llevó bastante.
Graciasssss por leer y votar.
Nos leemos. ♡
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