26 de marzo, 2019

Ocho Hargreeves

Abrí mis ojos lentamente pues no supe en qué momento me había quedado dormida. Me levanté lentamente con cuidado notando a Vanya dormida por lo que no quise despertarla, miré a mi alrededor intentando recordar lo que pasó. Miré el reloj que tenía en la mesa de noche y me di cuenta de que ya habían pasado horas desde la discusión que habíamos tenido sobre mamá, por lo que por un momento pensé que quizá Cinco había vuelto.

Me puse de pie con cuidado para no despertar a mi hermana y salí rumbo al cuarto de Cinco a ver si ya había llegado, pero no había nadie. Solté un suspiro un poco pesado para luego salir de ahí, volví a mi cuarto en búsqueda de mi mochila con mis libretas más no encontré nada hasta que caí en cuenta de que las había dejado en el cuarto de uno de mis hermanos.

Fui directo a la habitación que alguna vez fue de Ben, en cuanto puse un pie dentro sentí mi pecho oprimiéndose debido al dolor que me causaba el no haber podido ayudarlo o siquiera haber podido pasar más tiempo con él. Miré mi libreta que estaba sobre su cama y me acerqué para poder guardarla y llevarla a mi cuarto, pero justo al ponerla dentro de mi mochila se escuchó ruido desde la parte de abajo de la casa.

Bajé corriendo directo al salón principal, pero justo en la entrada de este se encontraban Hazel y Cha-Cha con sus máscaras habituales, ellos comenzaron a disparar por lo que me acerqué rápidamente a ellos.

—¡Hey! —llamé la atención de ambos —. Pensé les había quedado claro que no se metieran conmigo ni mi familia.

—Solo queremos a Cinco —dijo Cha-Cha apuntándome con su arma.

—Él es de mi familia.

Con un movimiento de mano la elevé por los aires y la mantuve ahí, Hazel estaba por atacar cuando Luther llegó y lo empujó hacia el salón, Allison —quién llegó junto con el más alto —pateó su arma para luego patearlo a él. Yo por mi parte terminé arrojando a la de máscara rosada.

Narrador Omnisciente

Mientras Cha-Cha se encontraba en el suelo, Hazel y Allison comenzaron a pelear hasta que esté la tomo del cuello comenzando a asfixiarla así que Diego se acercó a golpearlo hasta que la soltara para después subirse en su espalda mientras continuaba pegándole.

Luther llegó a ayudarlos pues le dio un golpe en el estómago a Hazel logrando hacer que cayera, pero antes de que aplastara a Diego, Ocho se acercó y detuvo a su hermano en el aire. Número Uno aprovechó para tomar a Hazel y arrojarlo junto a Cha-Cha

—¿Y esos quiénes son? —preguntó Allison a lo que todos se giraron a mirar a Ocho.

—Larga historia, pero ahora no hay tiempo para explicarla —dijo la menor.

Ocho no dejaba de mirar si los enmascarados se ponían de pie, los demás miraron donde ella por lo que simplemente asintieron sin despegarle los ojos de encima preparados en caso de que se pusieran de pie nuevamente.

—De nada —dijo Luther sarcástico hacia Diego ganándose la mirada de todos.

—No te necesitaba.

—Ah si, los tenías controlados. ¿No?

Todos se distrajeron con la pelea de los hermanos por lo que no notaron cuando Hazel y Cha-Cha se reincorporaban, fue entonces que se dieron cuenta hasta que la de mascara rosada comenzó a disparar haciendo que se agacharan todos de inmediato.

Diego se tiró al piso, Luther y Allison salieron de ahí mientras que Ocho solo creo un campo de fuerza para retener las balas. El más alto estaba por volver por sus hermanos más Diego se lo impidió.

—¡Vete Luther! —tras eso, el nombrado se fue.

—Perdí mi arma —le dijo Hazel a su compañera.

—Iré tras ellos —respondió refiriéndose a Luther y Allison.

Mientras que ella se iba, el de máscara azul fue al salón principal en búsqueda de un arma tomando así de una de las vitrinas del lugar una bola con picos sujeta con una cadena a un mazo negro.

—¿Hola? —preguntó Vanya bajando las escaleras, pues ya se había despertado de su siesta debido al ruido —. Oigan, ¿Están todos bien? ¿Hola? ¿Chicos?

—Vanya, ¡Cuidado! —exclamó Ocho.

La nombrada estaba por entrar al salón, pero la de ojos cambiantes corrió para empujarla e impedírselo, haciendo que Vanya cayera y la menor recibiera el golpe, desplomándose así junto a su hermana.

—Oye, idiota —apareció Luther desde afuera de la sala principal llamando la atención del de máscara azul.

Hazel de inmediato fue decidido a golpearlo, pero en cuanto soltó el primer golpe con la bola, Luther lo detuvo y jalo de esta para tirarla en alguna parte del suelo. El enmascarado lo tomo y lo elevó por los aires para luego azotarlo en el piso comenzando así una pelea entre ambos.

—¿Éstas bien? —preguntó Vanya al ver como Ocho comenzaba a levantarse tras el golpe.

—Descuida, nada que no haya soportado antes —dijo entre quejidos terminando de ponerse de pie —. ¿Y tú? —le extendió su mano para ayudar a su hermana.

—Bien —tragó seco al tomar la mano de la chica —. Gracias por eso —dijo refiriéndose al golpe que ella recibió en su lugar.

—No iba a dejar que lastimaran a mi hermana.

Tras eso Vanya soltó de golpe la mano de Ocho, la menor la miró confundida pero no le dio mucha importancia y fue a ayudar a Luther mientras su hermana iba a esconderse.

Luther había ya golpeado a Hazel hasta dejarlo tirado en el piso, por lo que Ocho se acercó a lanzarle un par de rayos haciendo que este se quejara. Pensando que ya había quedado exhausto se alejaron de él pero el de máscara azul aprovecho para patear a la menor tirándola lejos y luego tomó al más alto para levantarlo y dejarse caer con él en brazos contra el piso.

Tras eso, Hazel se levanta e iba a buscar a Vanya, pero no la vio. Ocho aprovechó y lo elevó por los aires para arrojarlo del otro lado de la habitación, pero aún adolorido se levantó y salió de ahí.

Tras eso llegaron Allison y Diego para ayudar a levantar a Luther, Ocho se acercó a ellos y estaba por preguntarles cómo se encontraban hasta que elevó su mirada notando que aún se encontraba Cha-Cha, quien sin dejarla siquiera decir algo les dejó caer el candelabro encima. El más alto lo notó rápidamente por lo que empujó a todos antes de que Ocho pudiera intervenir.

—¡Luther! —gritó Allison.

Al ver que logró su cometido, Cha-Cha salió de ahí pues no veía movimiento debajo del candelabro. Ocho rápidamente movió su mano para elevar la estructura metálica pero no notó que la ropa de Luther se había prensado con esta por lo que la rasgó. La chica estaba algo débil por el golpe en la cabeza así que le costó un poco de trabajo levantarlo así que Luther terminó ayudándole desde la parte de abajo.

Debido a que su ropa se había rasgado su pecho termino descubierto al igual que sus brazos mostrando, así como se encontraba actualmente; su cuerpo cubierto de pelos y su piel más gruesa similar a la de un simio. Claramente todos quedaron estáticos así que asustado por lo que pensarían salió corriendo del lugar.

—¿Lo sabias? —preguntó Vanya, quien ya había salido de su escondite.

—No —dijo Allison tras soltar un suspiro.

Todos se miraron entre si acercándose para estar juntos hasta que Diego recordó un detalle.

—Carajo —exclamó —. Mamá...

Y tras eso salió corriendo escaleras arriba dejando a las tres hermanas solas. Ocho sintió como algo escurría por su frente, pasó su mano por la zona viendo como tenía un poco de sangre por la herida que le causó Hazel al defender a Vanya. Miro a las chicas y al ver que tenían un par de heridas habló.

—Déjenme ayudar a curarlas.

Ambas se miraron entre si mas no se negaron así que fueron a tomar asiento en uno de los sillones del salón principal mientras Ocho buscaba el botiquín.

HOLISSS. ¿Podemos hablar de la tensión entre Vanya y Ocho?

Ya tenía algo abandonada la historia por lo que decidí hacerle un mini maratón (si puedo les subo un tercer capítulo en un rato, no prometo nada). Una disculpa por haber pospuesto mucho esta actualización pero he estado un poco ocupada pero al fin aquí la tienen.

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Espero les haya gustado, no se olviden que los amooooo. 🤍

-E