
🔥 26 🔥
Dedicación para __LaYo__
26 de marzo, 2019
Ocho Hargreeves
—Y... Listo —dije terminando de suturar la herida de Cinco.
Después de lo de anoche el agotamiento se apoderó de mí y fui directamente a dormir, aunque no pude descansar mucho ya que lo único que tengo son pesadillas, o al menos espero sean eso. Me alejé de Cinco para que pudiera terminar de vestirse, ya que en la parte superior solo tenía una camiseta cubriéndolo, me acerqué donde estaba Delores y la tomé entre mis brazos.
—¿Hoy qué haremos? —pregunté sentándome donde hasta hace un momento estaba Delores.
—¿Aún me ayudaras? —me preguntó mientras se hacia el nudo de la corbata.
—Por su puesto —le sonreí —. Además, quiero conocer a mi próxima mejor amiga —dije abrazando levemente a Delores.
Cinco ante eso me sonrió con ternura. Quizá si alguien más nos ve conviviendo con un maniquí le extrañaría, a mi resulto extraño el conocerla pero con tal de verlo feliz haría cualquier cosa, si incluso me fui de casa por él, ¿Por qué no intentar "llevarme bien" con la única que pudo estar con él en el apocalipsis y que lo ayudo a no caer completamente en la locura?
Vi como guardaba lo que parecía una botella en la maleta que habíamos usado para traer a Delores, luego le extendí a la misma y la guardó ahí mismo. Se colocó la maleta en la espalda mientras se acercaba a la ventana y lo seguía de cerca.
—Después de ti —dijo señalando la ventana.
Hice caso y salí por la ventana seguida de Cinco, bajamos las escaleras mientras comenzábamos a escuchar la voz de Klaus discutiendo y hablando al aire, aunque al bajar un poco más pude ver como estaba husmeando en la basura en busca de algo.
—¡Cierra la boca! —gritó haciendo que me extrañara aunque lo más seguro es que hablara con algún fantasma de basurero o algo así —. Necesito encontrar esa cosa tan valiosa que había en esa bendita caja para que Pogo me deje de fastidiar — escuché a mi hermano mientras terminaba de bajar las escaleras.
—Iba a preguntarte que estás haciendo —dijo Cinco terminando de bajar las escaleras —, pero luego me arrepentí. No me importa.
—Hey, hay formas más fáciles de salir —nos cuestionó Klaus mientras que yo saltaba de las escaleras en cuanto estás se terminaron, cayendo de pie al suelo —. ¿Sabían?
—Pero esta involucra —imitó mi acción —menos conversación, o fue lo que creí.
Estábamos por irnos, pero de nuevo nuestro hermano nos llamó así que detuvimos el paso.
—Hey, hey, hey, aguarden. ¿Necesitan más compañía hoy? —preguntó —. Quizá tengo un hueco en mi agenda —dijo bebiendo lo que podría jurar que era licor.
—Te noto bastante ocupado —respondió Cinco para luego con la mirada pedirme algo de ayuda.
—Me parece que debes buscar algo de suma importancia.
Quiero mucho a mi hermano, pero aunque el día anterior fue de gran ayuda estaba segura de que quizá luego ya no se tomaría en serio el asunto y tal vez terminaría haciendo una tontería o con alguna de sus ocurrencias podría hacer que Cinco perdiera la paciencia y tal vez también la mía y si eso pasa no habría quien lo apoye, seguramente terminaríamos corriéndolo o escapando de él.
—¿Esto? —señaló el contenedor de basura donde se encontraba —. No, no, no, lo dejaré para otro momento, solo-... —se interrumpió ya que resbaló y cayó dentro del contendor —. Se me extravió una cosa, es todo. ¡Oh, menos mal! —se puso de pie con un pedazo de dona en mano que a decir verdad no tenía una buena apariencia de cerca —. Aquí esta —y sin más mordió la dona, logrando que me dieran nauseas —. Delicioso.
—Eso es asqueroso —dije con una mueca al ver como no disfrutaba de comer aquel pedazo.
—¿Nunca has perdido comida, acaso? —me preguntó con la boca llena.
—Si, pero no dentro de un bote de basura —dije desviando la mirada ya que me revolvía el estómago solo de verlo seguir masticando esa "dona".
—Si tú lo dices —y tras eso le dio otro mordisco sin siquiera tragar lo que tenía en la boca.
—Me harte de financiar tus vicios —habló de pronto Cinco dando a entender porque no quería que viniera.
—Por favor —dijo Klaus mientras nos comenzábamos a alejar —. ¡Oigan! Solo quiero pasar un rato con mis hermanos, no contigo —lo último lo dijo más bajo extrañándome —. My siblings.
Fruncí el ceño mientras nos seguíamos alejando, no sin antes escuchar un "los quiero" por parte de Klaus, aunque después de eso ya no escuchamos nada más ya que estábamos lo suficientemente lejos. Cinco me tomó de la mano y nos teletransporto dentro de una camioneta que estaba estacionada cerca de nosotros para poder irnos.
—¿No la piensas sacar? —pregunté.
—Ay, carajo.
Cinco despegó su mirada del frente y entendió de inmediato a lo que me refería ya que sacó a Delores de la maleta. Nos encontrábamos frente a los laboratorios del día anterior, Cinco había dejado estacionada la camioneta de modo de que pudiéramos ver todo desde la camioneta sin tener que bajarnos de esta.
—Hola —la saludó y me extendió la botella que había metido en la mañana —. Perdón por no sacarte antes, Delores.
—Descuida linda —le hablé al maniquí—, yo se lo recordé.
Cinco sonrió levemente ya que sabía le agradaba que no lo tratara como un loco por llevarse bien con un maniquí y tratara de "convivir" también con ella. Se acomodó de nuevo en su asiento y dirigió su mirada al frente donde se encontraban los laboratorios.
—No estoy ebrio, estoy trabajando... —dijo de pronto así que supuse le respondió a Delores —. Si, es por lo del ojo, aquí fue donde se fabricó o "se fabricará".
—Así que tendremos que esperar —dije tras soltar un suspiro.
Narrador Omnisciente
Tras un rato vigilando los parpados de Ocho se volvieron pesados, pues aunque no se lo dijo a Cinco, no había logrado descansar mucho pues tuvo las mismas pesadillas desde que volvió a ver al "chico". No entendía por qué, pero se sentían demasiado reales y curiosamente siempre que se despertaba sus ojos eran color verde como cada vez que veía o recordaba a Cinco.
Por su parte, Cinco no había despegado para nada la mirada de los laboratorios sin perder ningún detalle pues veía quien entraba y salía del lugar e incluso el tiempo que demoraba cada persona en el lugar. Todo parecía normal pero no tenía ninguna pista, pero algo le extrañó ya que de pronto comenzó a ver como había rastros de ceniza en el aire, se giró para mirar a Ocho y avisarle, pero la chica ya no estaba. Preocupado se bajó rápidamente de la camioneta y miró a su alrededor notando como todo estaba en ruinas.
—No... —murmuró alejándose un poco del vehículo viendo todo completamente destrozado, aunque su preocupación aumento al no ver rastro alguno de la chica —. ¡No!
Un sonido lo desconcertó, miro a su alrededor parpadeando un par de veces asimilando que seguían dentro de la camioneta y todo estaba igual. Miro a su costado notando la mirada preocupada de le chica por su respiración agitada, al verla a su lado incluso sintió como le volvió el alma al cuerpo pues no soportaría perderla de nuevo. Dirigió su mirada a la ventanilla y notó como se encontraba ahí Luther dando pequeños golpes en esta para que le abrieran por lo que pensó que quizá eso había despertado a Ocho, pero se preocupó al verlo intranquilo.
—Chicos —dijo Luther abriendo la puerta de la camioneta, intentaba entrar por lo que comenzó a empujar a Ocho así que Cinco la tomó por la cintura para poder cargarla y colocarla en su regazo dejando así sentar al más alto —. Cielos... No puedo... —se quejaba mientras se acomodaba dentro del vehículo hasta que finalmente logró cerrar la puerta —. ¿Estas bien?
Al parecer la chica no fue la única que notó que Cinco se había alterado, ella lo miró tratando de saber la respuesta, pero no le respondió, sino que solo la abrazo por la cintura algo posesivo para luego mirar a Luther.
—¿No deberías-...? —se interrumpió pues otra pregunta apareció en su mente —. ¿Cómo nos encontraste?
El más alto les señaló con la cabeza por lo que ambos voltearon a ver de quién se trataba y pudieron ver a Klaus sentado en la parte trasera de la camioneta con Delores en brazos.
—¡Hey! Den nos privacidad chicos, mi amiga es algo tímida —dijo ganándose que Cinco le lanzara una lata vacía, este se quejó haciendo que Ocho se riera por lo bajo.
—¡Salgan! —exclamó Cinco —. No pueden estar aquí, estamos en algo importante.
—Para eso existen los moteles, herma-... —Klaus fue interrumpido ya que recibió el impacto de otra lata solo que esta vez la lanzó su hermana con un ademan con su mano —. Solo bromeo —dijo acercándose al frente —. ¿Ya encontraron a su hombre muerto?
—No —respondió Ocho.
—¿De qué está hablando? —preguntó Luther.
—¿Qué importa? Es Klaus —respondió Cinco ganando una mala mirada de Ocho por lo que soltó un suspiro —. ¿Qué quieres, Luther?
—Creo que Grace tuvo que ver con la muerte de papá, necesito que vuelvan a la academia, ¿Sí? —le respondió —. Es importante.
—Es importante —repitió Cinco incrédulo —. No tienes noción de lo que es importante.
—¡Oigan! —llamó Klaus la atención de los presentes —. ¿Nunca les conté sobre la vez que me depilé la cola con un postre de chocolate? —preguntó riendo a lo que Cinco murmuró un "no" —. Dolió muchísimo.
—¿Por qué sigues aquí? —preguntó Luther cortante.
Antes eso Ocho solo frunció levemente el ceño mientras Cinco rio por la nariz a la vez que soltaba por lo bajo un "ay, ay, ay" girando su cabeza para mirar por su ventanilla.
—¿Qué? —soltó Klaus —. ¿Necesito una excusa para estar con mi familia?
—No, pero estamos tratando de hablar en serio-...
—¿Y yo soy incapaz de hablar en serio? —interrumpió a Luther, pero todo permanecieron en silencio —. Es eso...
—Klaus —agregó Cinco interrumpiéndolo —, Luther tiene razón.
—¿Cómo?
—Afuera
—Hermanita, diles algo por favor —pidió ayuda a la chica.
—¿Por qué no vas a comprarme algunos condones? —preguntó con sarcasmo —. Digo, para poder usarlos en un motel —exclamó lo último enfadada.
Ante esa respuesta Klaus lo miró con los ojos abiertos a más no poder y colocó su mano en su pecho es señal de haberse indignado por las palabras de su hermana, al ver que ninguno necesitaba de su presencia volvió a hablar.
—¡Bien! —exclamó alargando la "e" para luego salir de la camioneta azotando la puerta.
—¿En qué andas, Cinco? —preguntó Luther una vez que su hermano se fue —. Ya hasta envolviste a tu novia en esto.
—Créeme, no lo entenderías —le respondió el mencionado —. Y yo no la envolví en esto, ella es la única que lo ha entendido hasta ahora.
—Inténtalo, por lo que sé todavía soy el líder de esta familia.
—Un terrible líder —dijo Ocho ganando una mala mirada por parte de Número Uno —. Todos sabemos que es verdad, yo fui mejor líder que tú siempre.
—Además, por lo que sé soy veintiocho años mayor que tú —agregó Cinco enfadando más al más alto.
—¿Saben cuál es su problema?
"Muero porque tú me lo digas" "No sabes cuanto lo quiero saber", dijeron Cinco y Ocho al mismo tiempo con sarcasmo ya que era bastante obvio que les importaba un carajo la opinión de Luther. Nunca habían tenido una buena relación ni la suficiente paciencia como para hablar con él, pero ahora que tenían una prioridad les importaba menos.
—Se creen mejor que los otros, siempre fue así de niños incluso —comenzó a hablar —, pero están tan jodidos como el resto de nosotros. Todo lo que tienen es su familia, no siempre estarán el uno para el otro. ¿O me equivoco? —dirigió su mirada a su hermana.
Al hacer contacto visual con su hermano, Ocho de inmediato desvió la mirada ya que sabía por qué lo decía. Su mirada quedó perdida en algún punto de la camioneta pues fue inevitable que el recuerdo de la partida de Cinco volviese a su mente, algo que no pasó desapercibido por el mencionado debido a que apretó ligeramente su agarre.
—Hablo por ambos cuando digo que no nos creemos mejores que ustedes, Número Uno —habló Cinco —. Sabemos que lo somos, en especial ella —dijo llamando la atención de Ocho.
—Eso es cierto —respondió la chica —. ¿O yo te tengo que recordar que papá siempre me dio más atención y privilegios a mí?
—Y yo hice infinitas cosas inimaginables que no podrías comprender solo para regresar a salvarlos.
Tras el cometario de Cinco los tres dirigieron su mirada al frente viendo como su hermano Klaus pasaba corriendo frente a ellos.
—¡Hola, perras! —le gritó con los brazos llenos de bolsas de comida chatarra.
—Aunque empiezo a preguntarme si fue una buena decisión.
AL FIIIIIN, AQUI TIENEN LA ACTUALIZACIÓN.
Una disculpa por la tardanza pero he estado bastante atareada pero ya casi termino semestre asi que en diciembre quiza tengan actualizaciones más seguido.
Si quieren alguna dedicatoria coméntenlo aquí, ahora daré tres por capitulo para que más personitas tengan oportunidad de tener una dedicatoria.
No se olviden se seguirme en mis redes sociales, sobre todo en Instagram ya que por allá les estoy comenzando a subir los personajes de mis historias y a los 150 seguidores haré por allá mi face-reveal, los links están disponibles en mi Linktree (link en bio), pedonen las faltas de ortogfrafía y recuerden que los amooo. 🤍
- E
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro