13 años

Ocho Hargreeves

Miré dentro de mi armario en búsqueda de algo que ponerme y recordé el regalo que Cinco me obsequió en navidad. Lo busqué y me puse aquel lindo vestido color vino, me peiné un poco y me hice una media cola decorada con el broche de rosa roja. Me puse zapatos del mismo color y me miré al espejo, no lucía nada mal.

Abrí con cuidado la puerta de mi cuarto y vi la puerta de Cinco emparejada por lo que decidí acercarme. Estaba mirando por su ventana detenidamente a la luna dejando que el ligero brillo de está resaltará los lindos detalles de su rostro. Me aproxime hasta él y me miró con una sonrisa.

—Luces tan hermosa como siempre —dijo mientras me miraba de pies a cabeza.

—Tú no te quedas atrás —lo halague un poco nerviosa debido a su comentario anterior.

—¿Nos vamos? —preguntó.

Asentí y tomó mi mano para luego aparecer en aquella azotea donde fue nuestro primer beso solo que a diferencia de esa vez ahora había una sábana en el piso y un par de almohadas. Lo miré levantando una ceja, gesto que hacía cada que quería interrogar sobre algo.

—Hoy habrá una lluvia de estrellas, supuse te gustaría —me respondió.

Me invitó a sentarme en la manta, algo que acepté y él imitó. Ambos miramos hacia el cielo esperando a que está comenzará mientras un cómodo silencio nos envolvía. Cerré mis ojos un momento sintiendo la brisa del lugar hasta que sentí una mirada sobre mí.

—¿Qué? —cuestioné dirigiendo mi mirada hacía él.

—Sólo aprecio una de las maravillas del mundo —sonrió mientras tomaba mi mano.

No pude evitar sentir mis mejillas sonrojarse, al parecer iba a agregar algo más hasta que de pronto una estrella fugaz pasó, seguido de otra y otra. De pronto el cielo era alumbrado por una hermosa lluvia de estrellas justo como él lo había dicho.

—Es hermoso —solté cautivándome con la vista.

—Pediré un deseo —dijo llamando mi atención.

Regresé mi mirada a Cinco mientras él cerraba los ojos para pensar en su deseo hasta que de pronto lo abrió y me miró a mí. Metió su mano en su bolsillo para sacar algo y luego acercarse un poco más a mí.

—Deseo que esta hermosa chica acepte ser mi novia —me miró directamente a los ojos.

Me quedé analizando sus palabras por un momento pues no podría creer lo que me estaba diciendo. Abrió la palma de su mano mostrándome lo que había sacado, era una hermosa pulsera de cuentas celestes, rosas y blancas con una pequeña estrella dorada en el medio de la pulsera. Lo miré de nuevo a los ojos y sonreí.

—Creo tu deseo se hará realidad... —me acerqué a sus labios y deposité un suave beso en ellos —. Acepto ser tu novia...

Me colocó la pulsera y unió de nuevo nuestros labios. En serio que esto no lo olvidaré jamás, me prohíbo hacerlo.

—¿Y cuál es tu deseo? —mencionó en cuanto nos separamos.

Me alejé un poco más de él para poder ver de nuevo las estrellas y cerrar mis ojos pensando el deseo perfecto hasta que uno apareció en mi mente.

—Deseo más momentos como este y estar contigo hasta el fin de los tiempos...

—Sabía que tarde o temprano Cinco se te declararía —dijo Vanya.

Ambas estábamos en la cocina haciendo galletas mientras le contaba lo que había pasado anoche. Saqué la charola del horno con las galletas que ya estaban listas para luego meter las que restaban por hornear mientras mi hermanita me ayudaba a decorar las que ya se habían enfriado.

—Si él no lo hacía yo no hubiera dudado en hacerlo —hablé mientras volvía a sentarme para poder ayudarla a decorar.

—Eso no lo dudo, pero al menos ya sé por qué haces con mayor ánimo las galletas.

Solté una risita ante eso y ambas continuamos con las galletas hablando de temas variados. Una vez terminamos con todas fuimos a dejarles un par a mis hermanos, ya solo falta a darles un par a Cinco y a papá, pero no sabía dónde estaban hasta que empecé a escuchar gritos desde la oficina del último. Me acerqué lentamente al lugar con dos platos de galletas para cada uno, estaba por tocar, pero la puerta se abrió de golpe dejando ver a Cinco furioso y a papá parado detrás de su escritorio con el ceño ligeramente fruncido.

—¿Puedo pasar? —pregunté algo dudosa.

Cinco se hizo a un lado para yo poder entrar, mientras él salía de la habitación echando humo. Estoy segura de que algo tiene entre manos y no solo eso, sino que también lo que haya pasado aquí fue un detonador para que ambos se hicieran explotar entre sí.

—Hice galletas —coloqué el plato sobre ya escritorio mientras mi padre se sentaba —. ¿Todo bien?

Se que fue tonta mi pregunta pues era obvio que no estaba bien después de lo que sea por lo que hayan discutido, pero de todas las personas que vivían en esta mansión era a la única a la que no le podía mentir.

—Solo una tonta idea de tu hermano —hizo un ademán con su mano y tomó una galleta para poder probarla —. Nada mal

Yo solo asentí no muy convencida y luego salí de la oficina, cerré la puerta y me dispuse a irme hasta que sentí que me tomaban por el brazo, me giré para ver de quién se trataba y era Cinco.

—¿Quieres hablar de lo que pasó? —bajo la mirada, al parecer fue algo más grave —. Hice galletas, podemos ir a hablar esto a mi lugar especial mientras las comemos ¿Qué dices?

Levanto la mirada y me dedico una mirada algo triste mientras asentía.

—¿Viajar en el tiempo? ¿Hablas en serio? —pregunté curiosa, pero con un poco de preocupación en mi voz, algo que me fue imposible de ocultar.

Nos encontrábamos en el techo de la academia, hace un tiempo logré encontrar una manera para poder subir aquí y desde entonces cada vez que me siento mal o quiero tranquilidad subo, eso y que aquí la vista del cielo es encantadora. Las únicas personas que sabían de este lugar eran Vanya y Ben, y por supuesto ahora Cinco, aunque no dudaba que seguramente Klaus ya lo sabía.

En cuanto subimos me comenzó a contar lo que habló con papá, al parecer ha estado practicando más sus saltos para poder arriesgarse e intentar saltar también por el tiempo. Suena bastante interesante, a decir verdad, pero me preocupa que se le pueda salir de las manos, claro que lo quiero apoyar con esto, pero prefiero primero lo practique antes de saltar de lleno al vacío sin saber dónde pueda aterrizar... Vaya, eso sonó mucho a papá.

—Se que suena arriesgado, pero en verdad quisiera intentarlo —le dio otro mordisco a la galleta —. Él no confía del todo en esto, pero estoy seguro de que estoy listo.

—Vaya, en serio es importante esto para ti ¿No?

—Demasiado —se calló por un momento y luego soltó un suspiro pesado —. ¿Tú confías en mí?

Su pregunta me dejó helada. Claro que lo hacía, pero me aterraba el que por esto pueda perderlo, nunca se sabe lo que pueda pasar. Me quedé callada pensando un poco en que responderle, tras ver qué no le daba alguna respuesta desvío la mirada para ver el atardecer dejando el sol iluminará su rostro resaltado más el bello brillo de sus ojos mientras la brisa despeinaba su cabello.

—Sabes que lo hago —por fin hablé dirigiendo mi mirada hacía donde él miraba —. Pero me preocupa lo que te pueda pasar si das un paso en falso.

Tomé una galleta aun mirando el sol ponerse y la comí tratando de que con esta se esfumara el nudo en la garganta que se formó al pensar que pudiera salir herido de nuevo.

—No me pasará nada —soltó de pronto haciendo que me girará a verlo.

—Prométeme algo —volteó a verme y asintió para que continuará —. Antes de saltar a algo desconocido como el viaje en el tiempo vas a practicarlo, como si fuera un nuevo poder el cual debes descubrir.

Lo pensó un momento y luego asintió mientras susurraba un "Lo prometo". El silencio reinó y ambos nos quedamos un momento más en ese lugar hasta que el sol desapareció por completo y las galletas se acabaron.

—Toc Toc —se escuchó desde la puerta.

Después de la plática en el techo cada uno se fue a su respectiva habitación, solo que ahora no me podía sacar la idea de que Cinco quería intentar algo complejo y no solo eso, sino que si salía mal podría perderlo en alguna época alejada. Tenía mi rostro enterrado en mi almohada mientras estos y más pensamientos invadían mi cabeza hasta que mi hermano me llamó.

—Ahora no Klaus —dije sin despegarme de mi almohada.

—Se que estás mal hermanita, te conozco.

Escuché sus pasos aproximarse hasta que sentí un lado de mi cama se hundió un poco ya que se había acostado a mi lado. Me gire para verlo y él me veía detenidamente con el ceño fruncido como si buscará respuestas.

—No estoy de ánimos para hablarlo —solté un suspiro.

Se quedó pensándolo por un momento y se levantó de golpe dejándome extrañada. Me miró con una sonrisa pícara mientras levantaba y bajaba repetidamente sus cejas confundiéndome más.

—¿Le pasa algo a tu cara? —pregunté al ver que seguía haciendo lo mismo, pero no decía nada.

—No, aunque sé que esta belleza es sobrenatural —dijo un tanto diva poniendo una mano en su cintura —. Se que te subirá el ánimo.

—¿Qué cosa? —alce una ceja mientras cuestionaba.

—¡Una pijamada!

Me extendió su mano para ayudarme a parar, aunque sabía que también lo hacía como señal de hacerlo un trato. Lo pensé un momento y revisé que ya había un tiempo de que no hacíamos una además de que podría despejarme un poco.

—El brazo se me cansa, ¿Qué dices?

—Hagámoslo —dije tomando su mano.

Me ayudó a levantarme y tomamos un par de cosas de mi habitación para ir a la de Klaus por algunas cosas y por último poder dirigirnos al cuarto de Ben, sin él no podríamos estar completos en nuestras pijamadas además de que era el que nos controlaba. Algo me dice que está sería una noche única.

Es uno de mis capítulos favoritos ksjzjwbw. O seaaa, ya son novios, ya sabemos un poco sobre lo que quiere hacer Cinco con sus viajes y también tendremos pijamada con Klaus y Ben ¿Que más se puede pedir?

Esto es triste pero como ya saben estoy a nada de entrar a clases y eso me complicará el actualizarles pero prometo tratar de subirles al menos un capítulo cada semana y si se me complica cada dos semanas pero ya les estaré avisando.

Además ya sin los últimos capítulos de la primera parte, ya estamos terminando con "Infancia en la academia" pero no sé preocupen que en la segunda parte ya se viene lo bueno ahhhh.

Espero les haya gustado, perdonen las faltas de ortografía, nos vemos en la próxima actualización y no se olviden que los amoooo 🤍

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