Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

☁️ 11 ☁️

13 años

Ocho Hargreeves

Comencé a entrar en crisis al ver que Cinco ya no daba señales de vida, estaba sola en la enfermería pues mamá salió para darnos "privacidad" pero creo fue mala idea. Pensé en ir por ella o por papá, pero no lo hice pues el tiempo valía oro en estos momentos.

—Por favor resiste —murmuré.

Me alejé de él un poco y con ayuda de mis rayos le di una descarga, pero nada, otra más y nada aún, un par más pero fue en vano pues ya lo había perdido.

—No, no, no —comencé a sollozar de nuevo —. Cinco, por favor despierta... ¡Abre los ojos! ¡No me puedes dejar así!

Mire su rostro, comenzó a palidecer aún más de lo que estaba cuando solo tenía la herida. Pasé delicadamente mi mano por su rostro y estaba empezando a sentirse helado. Con el corazón completamente roto me acerqué a su rostro y besé suavemente sus labios, dejando caer un par de lágrimas en su rostro. Me separé de él y me dejé caer en la silla mirando el suelo mientras pensaba en sí salir y darles ya la noticia o quedarme un momento más con su cuerpo sin vida a mi lado.

Escuche un par de quejidos provenientes de la camilla acompañados del monitor de signos vitales sonando de nuevo, eleve mi mirada para ver de nuevo a Cinco y lo que vi hace que casi me diera un infarto; estaba con vida...

—¿Ocho...? —preguntó incorporándose con la voz ronca —. ¿Qué pasó?

Estaba estática, sólo lo miraba con la boca abierta tratando de analizar lo que estaba pasando. Me levanté de nuevo de la silla con las piernas algo temblorosas y me acerqué un poco más mientras él se sentaba como si nada.

—¿Te encuentras bien? —pregunté aún sorprendida.

—Claro —dijo mientras me sonreía.

Okey, ¿Realmente está pasando esto? Porque ahora podría jurar que me quedé dormida mientras esperaba noticias o todo este día ha sido sueño, incluso tal vez podría ser que no he aceptado que acabo de verlo fallecer y este alucinando.

—Creo que yo debería ser quien te pregunté —habló de nuevo —. ¿Estás bien? Te noto pálida, como si hubieras visto un fantasma —soltó una risa tras decir su broma.

—Algo como eso —respondí nerviosa.

Acerqué mi mano a su rostro y lo acaricié, él tras esto coloco su mano sobre la mía y se recargo un poco en estás para sentir mejor mi tacto a la vez que cerraba sus ojos con una sonrisa. Separé un poco mi mano y la baje a su parche, que se había desprendido un poco cuando tomo asiento, tire un poco de este hasta desprenderlo y abrí mis ojos a más no poder pues donde se supone debería haber una herida suturada no había nada. Pasé delicadamente mi mano por esa zona esperando algún quejido de su parte o sentir algo diferente, pero nada.

—Si me sigues tocando así créeme que no me haré responsable de lo que pase —su tono era entre juguetón y pervertido, pero ignore su comentario para seguir analizando su pecho pues aún no lo terminaba de comprender.

—¿Qué es lo último que recuerdas? —pregunté mirándolo esta vez a los ojos.

Se quedó pensativo por un momento para después abrir los ojos de golpe y comenzar a inquietarse.

—¿Cómo llegué aquí? ¿Qué pasó con los ladrones? ¿Te hicieron daño? —comenzó a bombardearme de preguntas.

—Tranquilo, todo salió bien a excepción de tu... Accidente... —ahora él dirigió su mirada a su pecho y colocó su mano junto a la mía percatándose de que no había nada —. Pero ¿Por qué lo hiciste?

—Bueno... —lo pensó un momento y luego regresó su mirada a mi —. Si Romeo dio su vida por Julieta ¿Por qué yo no lo haría por ti? —sentí un cosquilleo en mi estómago y luego tomo mis manos —. Como tú lo dijiste; cuando amas realmente a alguien darías todo por esa persona

Mamá y papá se encontraban revisando a Cinco mientras yo sólo observaba pues les pedí permiso de quedarme en la enfermería además de que quería averiguar qué fue lo que pasó para que de la nada su herida sanará y pareciera que nunca hubiera pasado.

—Entonces, ¿Me puedes repetir lo que pasó? —preguntó de nuevo papá.

—Pues entré, a los pocos minutos su corazón dejo de latir, traté de reanimarlo con mis rayos, pero no hubo respuesta, lloré un poco y luego se despertó como si nada hubiera pasado —conté de nuevo la historia omitiendo el beso por razones obvias, aunque era la cuarta vez que le contaba esto.

—Pero tuvo que haber algo más —insistió mi padre.

Me quedé un momento pensando y recordé el posible detalle que había hecho que todo esto pasará, la pieza perdida del rompecabezas.

—Creo que ya sé que fue —dije obteniendo la atención de todos en la habitación —. Cuando estaba afuera con Vanya vimos que mis ojos cambiaron de color a grises y mis lágrimas sabían dulces, no saladas como habitualmente lo harían. Después de que Cinco "murió" —hice comillas con mis dedos haciendo que él riera por lo bajo pues había imitado su acción de esta mañana —, yo lloré y cayeron un par de lágrimas en él, tal vez sea un nuevo poder relacionado con mis emociones.

—¿Y cómo te sentías cuando tus ojos cambiaron de color? —preguntó papá después de analizar lo que le había dicho.

—Vulnerable, demasiado triste, completamente destrozada... —dije bajando la mirada tras recordar esos sentimientos.

—Tendremos que analizarlo, pero ahora no es el momento.

Yo solo asentí y dirigí mi mirada a dónde estaba Cinco con mamá, quién le estaba tomando la temperatura. Me sonrió de lado y yo hice lo mismo para luego acercarme junto con nuestro padre.

—Me alegro de que estés bien —dijo papá serio para luego salir de ahí.

—Yo igual —dije está vez —. No sé qué hubiera hecho si realmente te hubieras ido.

—Gracias por evitarlo —tomó mi mano y comenzó a jugar con ella.

—Todo está en orden así que en cuanto quieras puedes volver con los demás —habló mamá para luego alejarse a buscar algo.

Cinco se levantó como si nada de la camilla, aunque había un pequeño detalle que no se había dado cuenta, pero yo sí y no puedo negar que me sonroje apartando la mirada.

—¿No se te olvida algo? —preguntó mamá con su uniforme en la mano pues sólo estaba en ropa interior por suerte.

—Oh si —dijo tomándolo —. Gracias, mamá.

Comenzó a vestirse mientras mamá solo asintió diciendo "de nada" para luego salir de la habitación. Regresé mi mirada a Cinco y ya solo le faltaba el saco y la corbata así que decidí acercarme para ayudar a ponerse la última, hice el nudo y acomodé el cuello de su camisa para después elevar la mirada y toparme con la suya.

—Sabes, me encanta como te vez de uniforme —dije mientras se ponía el saco, lo tomé del cuello de este mismo y lo jalé un poco hacia mi —, pero creo que ahora prefiero como te ves sin el —susurré.

Me sentí nerviosa por dentro cuando le dije esto, pero el leve sonrojo en sus mejillas hizo que el nervio se esfumara. Tomó mis mejillas suavemente con ambas manos y acercó mi rostro al suyo para unir nuestros labios.

—Cuando quieras puedo mostrarte como me veo sin el —dijo por lo bajo una vez nos separamos del beso —. Solo para ti.

Solté una risita por lo bajo para mirarlo a los ojos y unir de nuevo nuestros labios, nunca me cansaré de su exquisito sabor.

—Hey —dijo Cinco entrando a mi cuarto.

Después de estar un rato más en la enfermería en una muy satisfactoria sesión de besos fuimos con mis hermanos, quienes lo recibieron bastante alegres. Con ayuda de mamá y Vanya hicimos un pastel para la cena disfrutamos por primera vez de la compañía de todos, algo que casi no hacíamos por las diferencias que había entre algunos de nosotros. Ahora me preparaba para dormir hasta que mi chico llegó.

—Hey, ¿Qué pasa? —pregunté levantándome de mi escritorio pues me encontraba escribiendo en mi libreta el día tan complejo que había sido.

—Allison propuso la idea de darle las noches a papá, ¿Vienes?

Yo solo asentí y caminé hasta la puerta para ir con él a dónde estaban los demás. En conjunto le preguntamos a mamá si podíamos despedirnos de nuestro padre antes de ir a acostarnos a lo que ella accedió. Todos nos encaminamos a su oficina y nos hizo una seña para que esperáramos ahí y luego entró cerrando la puerta tras ella.

—Los niños ya se van a acostar —se escuchó la voz de mamá del otro lado de la puerta —. Querían saludarlo, señor.

De pronto se abrió la puesta dejándonos ver a papá demasiado concentrado escribiendo en su libreta como si su vida dependiera de ello.

—Okey —volvió a hablar mamá después de unos segundos haciéndonos señas de que nos fuéramos —. Hora de ir a dormir niños, vámonos, vámonos —la mayoría se fueron resignados a excepción de Allison y yo —. Vámonos niñas, su padre está ocupado.

—Siempre lo está —exclamó Allison enfadada para luego irse.

Yo me quedé ahí un momento, abrí mi boca para decir algo, pero las palabras no salieron de mi boca así que solo solté un suspiro y me fui directo a mi habitación. Entre con la mirada baja hasta que sentí la presencia de alguien, miré mi cama y ahí estaba Cinco recostado mirando a la nada hasta que se percató de mi mirada. Se levantó rápidamente y se acercó a mí.

—Te veo a las tres de la mañana en mi cuarto, ponte linda —susurró.

Y sin más salió de la habitación dejándome con varias preguntas en mente y con una gran sonrisa en rostro.

¿Cómo les quedó el ojo con lo de Cinco? 👀

Este domingo subiré un especial de San Valentín y espero que les guste porque la idea me encantó, ya veré si les subo un capítulo antes de este.

No se olviden de seguirme en mis redes sociales que como siempre les dejo el link en bio.

Perdón por las faltas de ortografía y no se olviden que nos vemos en la próxima actualización, lxs amoooo 🤍

- E

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro